Antropómetro: invención, descripción y para qué sirve
Un antropómetro es un instrumento que se usa para medir ciertas partes del cuerpo humano. El mismo tiene distintos tamaños y formas de acuerdo a la parte que se mida, y es utilizado en la rama de la antropometría, que tiene como fin tomar con exactitud distintas medidas para realizar estudios antropológicos y de salud.
El origen etimológico de antropómetro es del griego “antrhópos”, que significa “hombre”, y “metrón”, que quiere decir “medida”. Un antropómetro utiliza una escala métrica con una parte fija y otra móvil que se desplaza a través de la misma para medir la parte del cuerpo para la cual se emplea. La precisión es de 1 mm y se miden segmentos corporales, diámetros y estaturas.
No importa cuán alta sea la persona a estudiar, dado que es posible medir estaturas de más de dos metros gracias a la articulación del instrumento.
Índice del artículo
Se puede señalar como el inventor del actual antropómetro al francés Alphonse Bertillón (París, 1853 – Münsterlingen, Suiza – 1914). Este fue un policía parisino con origen en una familia de antropólogos, médicos y estadistas.
Al no estar muy conforme con la actualidad delictiva de la París de aquél entonces, decidió estudiar métodos que sirvieran para la identificación de criminales, valiéndose de los conocimientos que abundaban en su familia: los números y las características físicas del ser humano en general.
Fue así que en 1882 presentó ante las autoridades locales una disciplina inédita: la antropometría. La idea era encontrar la criminalidad existente en una persona a través de la medición de determinadas partes de su cuerpo y con el uso de herramientas específicas para tal fin.
La base de semejante idea era la que indica que no hay dos humanos iguales en todo el mundo. De allí que pensó en tomar medidas de partes que no variaran con el paso del tiempo, sin importar la edad del juzgado ni artilugios para aparentar ser otra persona.
En eso de medir, se incluían la cabeza (longitud y ancho, ancho de oreja), longitud del codo, manos (longitud del dedo anular), busto, pies (longitud de pie izquierdo y dedo medio izquierdo) y talla, más el registro de señas particulares, como tatuajes, cicatrices, etc.
El primer maleante fue capturado con este método en 1883 y a partir de ese momento su nombre tomó fama nacional y luego internacional en la criminología, expandiendo su modo de identificación por toda Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, su modus operandi tuvo su punto de quiebre: dos personas diferentes tenían las mismas medidas y desde entonces su sistema no fue tomado en cuenta en el ámbito de la investigación policial.
El hecho de estandarizar fisonomías y relacionarlas directamente con un tipo de delito ha llevado a grandes injusticias. Césare Lombrosso, afamado criminólogo italiano, afirmaba que la criminalidad estaba asociada a la forma, causas físicas y biológicas de una persona.
De hecho no dudó en afirmar en su libro Antropología Criminal de 1895, que los asesinos tiene mandíbulas prominentes o que los carteristas tienen manos largas y escasa barba.
Lo curioso es que a pesar de que en la tercera década del siglo XX ya existía el sistema de huellas dactilares y el “bertillonismo” había quedado prácticamente en desuso, los nazis lo utilizaron para su “selección racial”.
La Agencia para la Instrucción de Política Poblacional y Bienestar Racial sugería la diferenciación entre “arios” y “no arios” mediante la medición de cráneos, algo exigido por ley. Si antes una medición así era discriminatoria, los nazis se encargaron de llevarlo al extremo.
Si bien acabamos de mencionar que no es tomado en cuenta en la investigación de un crimen, los antropómetros sí siguen siendo válidos en distintas ramas, las cuales se valen de los siguientes instrumentos:
Son los que están constituidos por varias piezas o secciones para que puedan ser montados de acuerdo a la necesidad. Pueden tener piezas rectas pero también curvas, la presición es de 1 mm y son sumamente fiables.
Se vale de una sola pieza, y la fiabilidad de lo que indica no es tan precisa como el anterior. Los de este tipo son mucho más económicos que los primeros.
Los materiales de los que están hechos dependerán de cada caso, siendo posible encontrar herramientas hechas en aleación ligera, aluminio o de acero inoxidable,
Hoy en día las disciplinas que utilizan este tipo de instrumentos para sus labores son variadas:
Nutrición
En este caso se usan para medir la masa corporal y la grasa. Se utilizan los antropómetros anteriormente mencionados, más cálipers (foto) para calcular el nivel de grasa.
Deporte
En esta rama es clave el uso de antropómetros, dado que estos miden el ancho de los huesos de los deportistas y con ese dato es posible determinar cuánto pesa un esqueleto. Así lo explica Ana Chezzi, técnica argentina en antropometría: “Si un esqueleto pesa 10 kilos, entonces puede aguantar hasta 50 kilos de masa corporal. Cada kilo de hueso soporta 5 kgs. de masa muscular”.
Así por ejemplo, si un futbolista juega en la posición de número 5, sus datos son comparados con otros números 5, si pesa 60 kilos y la media es de 75 kilos, quiere decir que no está jugando en el puesto indicado, desde el punto de vista de la disciplina.
Pediatría
Existen antropómetros horizontales (como el modelo Holtain) idóneos para medir la longitud de niños menores a dos años. En tanto, para valorar el crecimiento normal o anormal de un niño se toman la talla, peso, circunferencia cefálica, brazada, segmentos (superior e inferior) y su relación y grosor del tejido adiposo.
La primera se mide con un antropómetro vertical como los que hicimos mención más arriba. Un dato interesante es el que cita la “Guía para el diagnóstico y terapéutica en pediatría”, que indica que la talla cambia durante el día, con una posible diferencia entre 0.5 y 1.25 centímetros entre las 8 y 17hs.
En tanto, los segmentos inferior y superior y la brazada (desde la punta del dedo medio de una mano a otra con el paciente de pie y los brazos extendidos), también se hacen con estos instrumentos.
Diseño industrial
Es clave el uso de antropómetros para tomar las medidas de cuerpos sobre las que se basarán los distintos diseños de maquinarias, automóviles, vehículos laborales, puestos de trabajo y demás ámbitos o productos que involucren la convivencia del ser humano.
- Frank Spencer. (1997 ). History Of Physical Anthopology”. Recuperado de: books.google.bg
- recuperado de: infobae.com
- Manuel Pombo Arias. (1992). “Manual de Pediatría Práctica”. Recuperado de: books.google.bg
- Max Salas Alvarado. (2017). “Guía para el diagnóstico y terapéutica en pediatría”. Recuperado de: books.google.bg
- Pedro R. Mondelo. (2013). “Ergonomía 4”. Recuperado de: books.google.bg