Comunicación no verbal: qué es y cómo mejorarla
¿Qué es la comunicación no verbal?
La comunicación no verbal, o lenguaje no verbal, es la comunicación a través del envío y recepción de señales sin palabras. Incluye el uso de gestos, como el lenguaje corporal, distancia, voz, tacto y apariencia, y también las miradas y el contacto visual.
La comunicación no verbal tiene un gran peso en todo el proceso de comunicación. Se calcula que en una interacción cara a cara, el componente verbal abarca aproximadamente el 35%, y el no verbal el 65%, lo cual es indicador de la importancia gestual, que transmite muchísima información.
¿Cómo mejorar la comunicación no verbal?
A continuación, analizaremos 10 formas de comunicación no verbal para entender la importancia de los gestos y actitudes.
1. La mirada
La mirada es un elemento muy importante en la comunicación no verbal, ya que los ojos son la parte más expresiva del rostro por su íntima conexión con las emociones. Su papel en la comunicación es esencial.
Cuando prestas atención a algo o a alguien, tus pupilas se dilatan y cuando algo te desagrada, se contraen.
El tiempo durante el cual se mantiene la mirada nos proporciona mucha información sobre la otra persona.
Las personas tímidas no son capaces de mantener la mirada durante mucho tiempo, las personas que miran fijamente transmiten una actitud desafiante o agresiva, y aquellas que miran directamente a los ojos transmiten sentimientos más positivos.
Respecto al género, las mujeres miran más que los hombres cuando comunican porque se sienten menos coartadas para expresar sus emociones, y son más receptivas para escuchar y comprender las emociones de los demás.
Las diferencias entre hombres y mujeres se deben a que desde pequeños a los niños se les ha enseñado a controlar y disimular sus sentimientos.
Consejo: a la hora de hablar y escuchar a otros, procura mirar de manera directa para causar una mejor impresión, evitando que dicha mirada se convierta en desafiante.
2. La sonrisa
La sonrisa ayuda a empatizar, a mostrar sentimientos y emociones y a detectar las de los demás, pero ¿cómo saber si alguien te sonríe de manera sincera o lo está fingiendo?
Muy sencillo, las personas que sonríen de manera sincera y espontánea mueven los músculos de la boca, los que rodean a los ojos y se elevan sus mejillas, mientras que las personas que las fingen solo mueven los músculos de la boca.
Es decir, a las personas que sonríen de manera sincera se les marcan las patas de gallo a la vez que se le elevan los pómulos, mientras que a las personas que las fingen no.
Consejo: fingir una sonrisa es difícil, pero detectarla no tanto. Fíjate en las personas de tu alrededor, en cómo sonríen y aprende a detectar entre aquellos que te muestran de manera sincera sus sentimientos y los que no.
3. Los brazos
El gesto más común que realizas con los brazos es cruzarlos. Con este gesto lo que creas es una barrera con la que intentas alejar de ti aquellas circunstancias que no te agradan o te molestan.
Cuando cruzas los brazos transmites una actitud defensiva, negativa, y si además tienes los puños cerrados, dicha actitud se transforma en una actitud hostil.
La barrera defensora que creas con los brazos también la puedes crear con objetos cotidianos como un libro, una chaqueta, un bolso…
Consejo: si quieres detectar si una persona está a la defensiva contigo, fíjate en sus brazos, al igual que si quieres disimular tu enfado o rechazo hacia alguien, no los cruces.
4. Las manos
En la comunicación no verbal las manos son muy importantes, aunque muchas veces no seas consciente de ello.
Mostrar las palmas de las manos significa verdad, honestidad, que no ocultas nada. Por el contrario, si guardas tus manos dentro de tus bolsillos, es decir, si no las muestras, significa que escondes algo.
Sin embargo, si tus manos están dentro de tus bolsillos, pero el dedo pulgar asoma, o el dedo pulgar está en el bolsillo y asoman el resto de dedos, significa que tienes todo controlado.
Consejo: si quieres dar una buena impresión muestra tus manos, no hace falta que hagas nada concreto con ellas, simplemente no las escondas, para dar una mejor imagen de ti.
5. Las piernas
Cuando estás sentado y cruzas las piernas simboliza lo mismo que cuando cruzas los brazos: una actitud negativa hacia algo o alguien.
El cruce de brazos es más negativo que el cruce de piernas y si ya se producen los dos a la vez, la actitud defensiva y negativa es más que evidente.
Hay que tener cuidado a la hora de interpretar este gesto en las mujeres, ya que algunas de ellas cruzan las piernas al sentarse porque creen que dicha postura es más elegante y femenina.
Consejo: al igual que con los brazos, el conocer lo que significa el cruce de piernas te ayuda tanto a detectar actitudes defensivas como a disimularlas.
6. Los pies
Los pies son una parte del cuerpo en la que no nos solemos fijar, prestamos más atención a los gestos de la cara o de las manos antes que a los de los pies.
Esto un error, ya que los pies no mienten, de hecho revelan más información de la que en un primer momento se puede pensar.
Por ejemplo, si estás de pie y cruzas un pie sobre otro transmites una sensación de cierre hacia los demás, y si tuerces el pie por el lado del tobillo hacia fuera significa que estás incómodo en la situación en la que te encuentras.
Respecto a la dirección de tus pies, si estás hablando con alguien y en vez de tener los dos pies mirando hacia esa persona tienes uno mirando hacia un lado, significa que quieres irte, huir de esa situación o dejar de hablar con esa persona.
Consejo: si aprendes a interpretar lo que los pies dicen de una persona, será más fácil interactuar con ella: sabrás cuándo se quiere marchar, si está incómoda o cerrada a los demás.
7. El saludo
Podemos saludarnos de dos maneras distintas: con dos besos o con un apretón de manos. El primer saludo se utiliza con personas más cercanas y, el segundo, con desconocidos.
La manera de dar el apretón de manos dice mucho sobre una persona. Si el apretón es débil, lo que muestras es pasividad y falta de confianza en ti mismo, al igual que si el apretón es demasiado fuerte te muestras dominante y agresivo.
Consejo: lo ideal es dar un apretón que se sitúe entre los dos que acabamos de describir, de tal manera que te muestres confiado y seguro de ti mismo.
8. Espacio personal
El espacio que estableces a la hora de comunicarte con otra persona es muy importante. Edward Hall, antropólogo estadounidense, describe cuatro tipos diferentes de distancias:
- Distancia íntima: entre 15 y 45 cm. Esta distancia se establece únicamente con las personas de mucha confianza y a las que estás unido emocionalmente.
- Distancia personal: entre 46 y 120 cm. Es la distancia que mantienes en una fiesta, en el trabajo, en conversaciones amistosas…
- Distancia social: entre 120 y 360 cm. Es la distancia que estableces con los extraños con los que no tienes ninguna relación, como, por ejemplo, el fontanero.
- Distancia pública: más de 360 cm. Es la distancia a la que te sitúas cuando vas a hablar en público ante un grupo de personas.
Consejo: lo ideal es respetar el espacio personal de la otra persona en función del tipo de relación que tengáis, para que el otro no se sienta invadido ni intimidado.
9. Postura corporal
La postura corporal que adoptas influye mucho en las primeras impresiones que causas.
Por ejemplo, si entras a una habitación con la cabeza alta y el pecho erguido mostrarás una personalidad segura y confiada y, por el contrario, si entras con la cabeza y los hombros caídos, lo que transmites es inseguridad.
Consejo: reflexiona sobre el tipo de postura que sueles adoptar y aprende a mostrarte seguro ante los demás a través de tu cuerpo.
10. La imagen
La imagen, al igual que la postura corporal, influye mucho en las primeras impresiones.
Es muy importante tener una imagen cuidada y adecuada a las situaciones a las que te enfrentas a diario, es decir, no vas igual vestido a una entrevista de trabajo que cuando sales de fiesta con amigos.
Consejo: tener una imagen apropiada y correcta a la situación, abre muchas puertas. Cuida tu aspecto físico y recuerda que “no existe una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”.
“Por las huellas dactilares de un hombre, por las mangas de su abrigo, por sus botas, por las rodillas de sus pantalones, por los callos de sus dedos, por su expresión, por los puños de su camisa, por sus movimientos… cada una de esas cosas revela fácilmente las intenciones de un hombre. Que todo ello unido no arroje luz sobre el interrogador competente es prácticamente inconcebible”. Sherlock Holmes.
Referencias
- Kinesics in Multimodal Communication: the Main Uses of Head Movements. Fòrum de Recerca.
- Nonverbal Behavior and Communication. New York: Psychology press.
- Nonverbal Communication in Human Interaction. Boston: Wadsworth Cengage Learning.