Musca domestica: características, hábitat, ciclo biológico, alimentación
Musca domestica es una especie de díptero (orden Diptera) perteneciente a la familia Muscidae. Es uno de los dípteros más comunes asociados a los urbanismos humanos y han sido ampliamente usadas en investigaciones genéticas. Se les conoce como moscas comunes o domésticas.
Las moscas comunes tienen un tamaño pequeño, de unos 8 mm de longitud, siendo la hembra ligeramente más grande que el macho. Se alimentan de sustancias orgánicas en estado líquido, por lo cual, su aparato bucal es de tipo “chupador”.
La hembra de Musca domestica se aparea una sola vez, almacenando el esperma del macho en estructuras llamadas espermatecas. Cuando las condiciones son ideales, la hembra utiliza el esperma almacenado para fertilizar y poner los huevos sobre algún desecho orgánico en descomposición.
En cada puesta, una hembra puede poner alrededor de 100 huevos, que eclosionan unas 24 horas después, para producir las larvas. Posteriormente pasan a estado de pupa, de donde emergen finalmente los adultos. En estado adulto, pueden vivir entre dos y cuatro semanas.
La mosca doméstica es el insecto más ampliamente distribuido en el planeta y guarda una asociación estrecha con la humanidad. Esta especie es un transportador común de organismos patógenos, resultando un vector importante de algunas enfermedades como fiebre tifoidea, ántrax, amibiasis, cólera, salmonelosis, entre muchas otras.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía y clasificación
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Ciclo biológico
- 5 Alimentación
- 6 Referencias
M. domestica ha sido caracterizada desde principios del siglo XX por diversos naturalistas. Al igual que todos los dípteros, solo cuentan con un par de alas funcionales, pues el segundo par de alas se ha reducido a un par de balancines, que funcionan para maniobrar y llevar a cabo un vuelo más eficaz y estable.
Su cuerpo consta de tres divisiones o “tagmas” que son la cabeza (prosoma), el tórax (mesosoma) y el abdomen (metasoma).
La cabeza de las moscas comunes tiene una forma convexa en la parte frontal, con la parte posterior algo cónica y aplanada. Poseen un par de ojos compuestos de gran tamaño, que ocupan gran parte de la porción antero-lateral de la cabeza.
Los segmentos debajo de los ojos, conocidos como “genas” (equivalentes a las mejillas), son aplanadas y se extienden desde la porción gulo-mental hasta la placa epicraneal, presentando suturas verticales.
Una franja estrecha se extiende desde el lado interno de cada ojo y el epicráneo, rodeando el ojo hasta unirse con la porción ventral de cada gena. Dicha franja es de un tono metálico, entre dorado y plateado.
Las genas limitan con la apertura lateral de la probóscide, y este margen está cubierto de cerdas gruesas que se extienden hasta la región anterolateral.
La región superior de la cabeza, entre los ojos, se conoce como vértice. En él se encuentran tres ocelos que conforman el triángulo ocelar, que está rodeado a su vez por el triángulo vertical.
Debajo del vértice se encuentra la frente, desde donde se extiende una línea frontal negra que separa los ojos. En las hembras, los ojos están mucho más separados que en los machos.
-Antenas
Las antenas se originan en el borde inferior de la frente. Cada antena se compone de tres segmentos articulados. Los primeros dos segmentos proximales son cortos y forman el escapo.
El tercer segmento es más largo y se conoce como flagelo. Este segmento está cubierto de setas sensoriales. El extremo de las antenas o aristas es plumoso y se origina en la parte superior del flagelo.
-Aparato bucal
El aparato bucal de las moscas comunes es del tipo chupador. Las piezas bucales de estos animales conforman una probóscide y las mandíbulas y maxilas se han reducido a palpos maxilares. Dichos palpos se encuentran en el área anterior de la probóscide, denominada rostro.
El haustelo es membranoso y se encuentra contiguo al rostro. Presenta una ranura que es sellada por la hipofaringe y el labro. Esta región conocida como labro-hipofaringe resulta de la fusión de la hipofaringe con las segundas maxilas, que se encuentran modificadas.
El conducto de la hipofaringe queda libre en su porción distal y en su extremo se abren los conductos salivales. En la parte inferior de la superficie oral se encuentra la pseudotraquea o labela, que consiste en una variedad de conductos que van desde el margen interno de los lóbulos orales hasta el borde externo del aparato bucal.
Cuando los lóbulos de la probóscide se encuentran extendidos, los canales de la labela se encuentran abiertos, absorbiendo el alimento en estado líquido y dirigiéndola hacia la boca por capilaridad.
El tórax de M. domestica es en general oviforme con el extremo anterior aplanado. Este puede subdividirse a su vez en tres áreas: protórax, tórax y metatórax. El protórax y metatórax conforman regiones pequeñas en los extremos anterior y posterior del mesosoma.
La superficie dorsal del tórax presenta tres suturas transversales que demarcan los límites del prescutum, escutum y escutelo. El color de esta superficie va desde gris hasta negro con cuatro bandas claras longitudinales.
-Alas
En el borde dorsolateral del tórax, sobre la membrana alar, se encuentran los escleritos de las bases de las alas. Estas bases tienen una coloración amarillenta, mientras que las alas son translúcidas y están cubiertas por una capa de pelo fino. En el borde anterior de cada ala se encuentran varios lóbulos (lóbulo anal y alula) que conforman el calípter. Esta estructura cubre los balancines.
Los balancines, también llamados halterios, tienen una base cónica con varios órganos sensoriales cordonotales, que funcionan como receptores mecánicos de la tensión. Sobre la base, se extiende una varilla delgada que termina en un bulbo esférico. Estas estructuras están además inervadas por un par de largos nervios provenientes del tórax.
-Patas
Los tres pares de patas se originan desde la parte ventral del tórax y consiste en la coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso.
Las coxas de los tres pares de patas muestran ciertas diferencias. Las anteriores son más grandes y arqueadas, mientras que las intermedias son más pequeñas y con escleritos bien diferenciados. Las coxas de las patas posteriores son parecidas a las intermedias, pero en este caso, las coxas de ambas patas se unen en la parte ventral del tórax.
Sobre las tibias de las patas anteriores se encuentra un conjunto de setas de color naranja, que son usadas para eliminar las partículas de suciedad que se adhieren al pelo que cubre su cuerpo.
El abdomen es grisáceo o amarillento, tiene forma oval y está conformado por ocho segmentos en el macho y nueve en la hembra. Los segmentos dorsales 2, 3, 4 y 5 están muy desarrollados. Los segmentos o terguitos ventrales se encuentran muy reducidos y conforman una serie de placas estrechas.
Los espiráculos se encuentran en los terguitos laterales del cuerpo. En el extremo posterior del abdomen se encuentra el cerco anal.
La mosca común fue descrita por Carl Linnaeus en 1758 en su publicación “Systema Naturae”. Se han descrito dos subespecies: M. d. doméstica (Linnaeus, 1758) y M. d. calleva (Walker, 1849).
Reino: Animalia
Filum: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Muscidae
Subfamilia: Muscinae
Género: Musca
Especie: M. domestica
Musca domestica tiene una distribución cosmopolita, pudiendo encontrarse en todas las regiones habitadas por humanos en el mundo.
Esta especie de insecto es probablemente la que guarda mayor asociación con el hombre. Esto se debe a que tanto su ciclo vital como su alimentación, se llevan a cabo en ambientes que el ser humano propicia para tales tareas. Estas moscas se alimentan y reproducen gracias a la materia orgánica en descomposición que el hombre produce.
La especie Musca domestica tiene un desarrollo con metamorfosis completa, es decir que son holometábolos. Estos animales pasan por cuatro estados de desarrollo que son: huevo, larva, pupa y adulto.
En condiciones naturales, las hembras ponen los huevos sobre excremento animal, materia vegetal en descomposición y alimentos en descomposición como la carne (carroña).
La hembra puede poner entre 80 y 150 huevos. Estos son ovalados y miden alrededor de 1,2 mm. Una vez que ha puesto los huevos, estos tardan uno o varios días en eclosionar, dependiendo de la temperatura del ambiente. A mayores temperaturas menos tiempo les toma desarrollarse hasta el estado larvario.
Una vez que emergen las larvas, estas se alimentan y permanecen en el sustrato en que fueron depositados los huevos. Dicho sustrato les confiere un medio ideal para nutrirse y desarrollarse eficazmente. Las larvas son blancas, con la cabeza entre rojiza y marrón y miden en promedio 6 mm de longitud.
El estado larvario de M. doméstica consiste en tres instares diferentes. Esto significa que las larvas sufren tres mudas (ecdisis) antes de pasar al siguiente estado de desarrollo. Si la temperatura ambiente es baja, las larvas tardan hasta el doble del tiempo en desarrollarse.
Usualmente pasan hasta el siguiente estado entre dos y tres semanas después de haber eclosionado de los huevos.
Una vez que las larvas están listas para pupar, abandonan el lugar de cría y se desplazan hasta un lugar seco y oscuro. Las pupas son cápsulas formadas por la cutícula del último instar de las larvas. Dichas cápsulas miden aproximadamente 1 mm.
Al igual que ocurre con el estado larvario, la duración del estado de pupa depende de la temperatura. A altas temperaturas (entre 28 y 35 °C) la pupa tarda en desarrollarse unos cuatro días. Por otro lado, a temperaturas templadas, puede tardar hasta 20 días en completarse el desarrollo.
Finalmente, el adulto emerge de la pupa, usando una estructura temporal que permite presionar la cápsula desde dentro, hasta hacer un pequeño orificio por el que sale el animal.
Luego de unas 24 horas, las moscas están listas para reproducirse de nuevo y continuar el ciclo.
La duración de la vida de las moscas adultas está altamente relacionada con la actividad física y la tasa metabólica. Algunos estudios han demostrado además que el estado adulto es más duradero en los individuos solitarios que aquellos que viven en grupos.
En las moscas comunes existe un cambio en los requerimientos alimenticios según el estado de desarrollo en que se encuentren. Las larvas requieren una dieta que contenga altos niveles de colesterol para desarrollarse rápida y eficazmente hasta el estado de pupa.
Los adultos se alimentan principalmente de carne en descomposición y heces, aunque pueden también consumir alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, como frutas y vegetales en descomposición.
Los alimentos sólidos que estos animales consumen son pre-digeridos gracias a la acción enzimática de la saliva que estas moscas vierten sobre dichos alimentos, con la finalidad de poder ser succionados por su aparato bucal.
Las moscas cumplen un papel ecológico importante, pues son unas de las principales recicladoras de materia orgánica. Además, son importantes vectores de organismos patógenos como protozoarios parásitos y cestodos.
- Bharti, M. (2009). Studies on life cycles of forensically important flies, Calliphora vicina and Musca domestica nebulo at different temperatures. Journal of Entomological Research, 33(3), 273-275.
- Hewitt, C. G. The Structure, Development, and Bionomics of the House-fly, Musca Domestica, Linn: Part. 1: the Anatomy of the Fly. University Press.
- González, R., & Carrejo, N. S. (1992). Introducción al estudio de los Diptera. Centro Editorial Universidad del Valle, Cali.
- Sohal, R. S., & Buchan, P. B. (1981). Relationship between physical activity and life span in the adult housefly, Musca domestica. Experimental gerontology, 16(2), 157-162.
- West, L. S. (1951). The Housefly. Its natural history, medical importance, and control. Science, 115, 584.