Chinches (Cimex lactularius): características, hábitat, tipos, reproducción

¿Qué son las chinches?

Las chinches (Cimex lactularius) son una especie de insectos de la familia Cimicidae. Fueron descritos por primera vez en 1758 por el famoso naturalista sueco Carlos Linneo y es una de las especies más ampliamente distribuidas por el mundo.

Este insecto es el responsable de infestaciones importantes, principalmente en casas, escuelas, hoteles y guarderías. Muchas veces es difícil erradicar esta plaga. Sin embargo, si se toman las medidas necesarias, complementando el uso de pesticidas con la protección de los sitios que ataca, es posible eliminarla.

Características de las chinches

Desde el punto de vista más general, Cimex lectularius es un organismo eucariota pluricelular. Esto tiene que ver con las características de sus células, las cuales cuentan con un núcleo celular y además se encuentran especializadas en funciones específicas.

Son insectos triblásticos, celomados y protostomados. Estas características se relacionan con su desarrollo embrionario. Durante este se hacen presentes las tres capas germinativas conocidas: ectodermo, mesodermo y endodermo, a partir de las cuales se originan todos los órganos y estructuras del animal.

Presentan una cavidad interna llamada celoma y son protostomados, porque tanto el ano como la boca se forman a partir de una estructura conocida como blastoporo.

A trazar una línea imaginaria por el eje longitudinal del insecto, se obtienen dos mitades exactamente iguales, lo que permite afirmar que tienen simetría bilateral.

Su reproducción es sexual, con fecundación interna y desarrollo indirecto. Además son ovíparos.

Son insectos de hábitos nocturnos, que se alimentan de la sangre de mamíferos como el ser humano y murciélagos, así como también de aves como los pollos.

Taxonomía

La clasificación taxonómica de Cimex lectularius es la siguiente:

• Dominio: Eukarya
• Reino: Animalia
• Filo: Arthropoda
• Clase: Insecta
• Orden: Hemiptera
• Suborden: Heteroptera
• Familia: Cimicidae
• Género: Cimex
• Especie: Cimex lectularius

Morfología

Cimex lectularius es un insecto de pequeño tamaño que apenas alcanza los 5mm de longitud y es de un color marrón rojizo. Así mismo, tienen tres pares de patas articuladas.

En su cabeza presentan un par de antenas, cada una constituida por cuatro artejos. Además de esto, poseen dos ojos de gran tamaño y una probóscide que le permite succionar la sangre e inocular sustancias a su víctima.

Su cuerpo tiene forma ovalada y aplanada. Existe cierto dimorfismo sexual. La hembra es más grande que el macho y en el quinto segmento del abdomen presenta una hendidura, la cual corresponde a una estructura llamada espermatolega, que es utilizada para la fecundación.

En el caso de los machos, en el abdomen tienen una pequeña pero robusta prolongación en forma de uña, el órgano copulador que usa para fecundar a la hembra.

Hábitat y distribución

Cimex lactularius es un animal que se encuentra ampliamente distribuido por toda la geografía mundial.

Debido a que se alimentan de la sangre de algunos animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano, los sitios en los que se encuentra es donde haya una fuente abundante de alimento.

En este sentido, es posible encontrarlo en el interior de las casas, específicamente en los lugares en los cuales las personas tienden a recostarse o sentarse durante largos períodos de tiempo.

De todos esos lugares, el predilecto por Cimex lactuarius son los colchones. Suelen ocultarse en el interior de estos y en sus costuras. Así mismo, también se han encontrado grandes cantidades de insectos en sitios como detrás de los rodapiés o detrás del papel tapiz.

Si bien es cierto que estos insectos pueden infestar cualquier tipo de vivienda, la realidad es que generalmente se encuentran asociados a condiciones precarias de higiene. Es por esto que es más frecuente encontrarlas en viviendas en las que imperan condiciones de falta de higiene, pobreza y hacinamiento.

Es importante destacar que estos insectos son de hábitos nocturnos, es decir, salen a alimentarse en la noche. Esto implica que durante el día prefieren permanecer ocultos, en lugares a los cuales no llega la luz, como algunas rendijas, grietas y en el interior de los colchones.

Clasificación (tipos)

Existen otras especies de chinches que habitan en diferentes regiones del planeta y tienen como huésped a diferentes animales. A continuación se mencionan algunos:

Cimex hemipterus

Se le conoce como “Chinche de cama tropical”. Como su nombre lo indica, están aptos para vivir en ambientes tropicales en los que la temperatura y la humedad son más elevadas.

Debido a su cercanía taxonómica con la chinche común, comparte con este una amplia variedad de aspectos, como por ejemplo la alimentación, los hábitos y la parte genética.

Es común encontrarlo en viviendas, ya que su principal fuente de alimento continúa siendo el ser humano (su sangre). Así mismo, especialistas en el campo afirman que esta chinche también es capaz de parasitar a otros animales como las aves y los murciélagos.

Cimex pilosellus

También se le conoce como “Chinche del murciélago”, porque se alimentan principalmente de este mamífero. Sin embargo, si así lo amerita, también puede alimentarse del ser humano.

Se caracteriza por tener una cabeza un poco más larga que la del resto de las chinches. Además su cuerpo es de color oscuro (negro o marrón) y presenta en su superficie algunas manchas de color más claro.

Haematosiphon inodora

Se le conoce como el “Chinche mexicano del pollo”, debido a que infecta a estas aves y se alimenta de su sangre. Si no se detecta su presencia a tiempo, puede convertirse en una gran plaga a la que puede ser muy difícil erradicar.

Leptocimex boueti

Este tipo de chinche también se alimenta de sangre de murciélago. Se encuentra principalmente en el continente africano. Anatómicamente es muy similar a la chinche común, pero si se le observa microscópicamente, se puede distinguir que tiene unos pelos marginales en el tórax  que son más largos que los que tienen otras especies de chinches.

Reproducción

El tipo de reproducción de las chinches es sexual, lo que quiere decir que hay una fusión de células sexuales o gametos (óvulos y espermatozoides). Además, su desarrollo es indirecto, por lo que durante su ciclo de vida, atraviesan una serie de estadios larvarios.

El ciclo reproductivo se inicia con la búsqueda de la hembra por parte del macho. Ahora bien, tomando en cuenta que estos insectos son animales de hábitos nocturnos, la búsqueda se hace tanteando.

La forma de distinguir a un macho de una hembra, es sintiendo su tamaño. Las hembras son de mayor tamaño porque se encuentran llenas de la sangre con la que se han alimentado. Sin embargo, con frecuencia los machos se equivocan y terminan montando a otro macho.

Fecundación

Una vez encuentran a la hembra, se suben sobre esta y ocurre la fecundación. En esta especie de insectos se da un fenómeno muy interesante que se conoce como inseminación traumática.

Esta consiste en que el macho perfora la pared del cuerpo de la hembra con su órgano copulador para depositar en su interior el esperma. Es importante destacar que, como su nombre lo indica, este tipo de fecundación resulta muy traumática para la hembra, e incluso puede acabar en la muerte, ya sea por perforación de algún órgano como el intestino o porque la herida causada por el macho se infecte.

El esperma llega a los ovarios y allí se almacena en una estructura conocida como conceptáculo seminal. El esperma puede permanecer almacenado hasta por 50 días, tiempo máximo en el que permanece viable. Luego de esto degenera y la hembra debe volver a aparearse.

Huevos

Cuando los huevos son fecundados, la hembra procede a ponerlos. Los huevos se caracterizan por adherirse a la superficie en la que son depositados y tardan en promedio unos 15 días en eclosionar.

Es de hacer notar que la supervivencia de los huevos, así como también su eclosión está determinada por condiciones favorables, tanto de temperatura como de humedad.

Cuando los huevos eclosionan, de ellos sale un individuo inmaduro al que se le conoce como Ninfa 1. Este es el primero de los cinco estadios larvarios que presentan estos insectos.

Estadios larvarios

Entre cada estadio hay una muda y, para poder mudar, es indispensable que la ninfa se alimente por completo de sangre. En la medida en que va atravesando los diferentes estadios, se incrementa su tamaño. Todo el proceso puede durar hasta 1 mes. Sin embargo, depende en gran medida de la disponibilidad de alimento y de la temperatura.

Finalmente, tras el quinto estadio larvario, ocurre la última muda y emerge el individuo adulto. Es importante mencionar que este es de un color mucho más oscuro que las ninfas. La hembra es fértil solo en su etapa adulta.

Alimentación

Las chinches son de hábitos nocturnos. Esto implica que se alimentan principalmente en las noches, muy especialmente en la madrugada. Sin embargo, esto no es exclusivamente así, sino que también puede alimentarse en otros momentos del día, si la oportunidad se presenta.

Estos animales son hematófagos, es decir, se alimentan de la sangre de animales, especialmente del ser humano. Su aparato bucal está adaptado para este fin, ya que está constituido por dos prolongaciones muy delgadas y huecas que introducen en la piel de la víctima.

Cada uno de esos tubos tiene una función distinta. A través de uno de ellos inocula su saliva, en la que se encuentran disueltas ciertas sustancias que tienen función anestésica para evitar que la víctima sienta la picada. Por el otro tubo, succiona la sangre que le va a servir de alimento.

El proceso de alimentación dura varios minutos y la persona nota la picada mucho tiempo después, incluso horas después. Las chinches se alimentan, en promedio, cada 10 días aproximadamente.

Infestación

La infestación puede ser definida como el proceso mediante el cual una vivienda, hotel o escuela, entre otros, es invadida por una población de chinches que se establecen allí y comienzan a causar daño a quienes habitan en tal lugar.

Las formas en las que esto puede ocurrir son muy variadas. Por ejemplo, se puede dar el caso de que las chinches se encuentren en algún mobiliario (sofá, silla) y sean introducidas en la casa. También puede ocurrir que algún habitante haya estado en algún lugar que esté infestado de chinches y estas se le hayan subido a la ropa o a la piel. Hay casos extremos y raros en los que las mascotas actúan como vehículo para transportar chinches.

Ahora bien, es importante saber cuáles son los lugares predilectos de las chinches para esconderse, ya que cuando se detecta una infestación, es donde primero hay que revisar.

Debido a su anatomía, las chinches pueden ocultarse en lugares muy pequeños, de los que salen en las noches a alimentarse. Los especialistas plantean que suelen permanecer en las cercanías de su víctima, para así poder alimentarse tranquilamente cuando esta duerma.

Detectar la presencia de las chinches en las casas es un tanto difícil, ya que durante el día se encuentran ocultas en sus guaridas. Sin embargo, hay algunos indicios que permiten sospechar de una infestación.

El primero de ellos son las picadas que aparecen en la piel de las víctimas. Como ya se dijo, las personas se dan cuenta horas después. Sin embargo, al ver que tienes picadas y que esto se repite día a día, es posible que comiencen a investigar hasta dar con los insectos.

Igualmente, cuando hay una elevada cantidad de chinches, se puede percibir cierto olor característico, el cual se debe a los insectos en sí mismos, pero también a los residuos que quedan después de cada muda. Para las personas conocedoras del tema, es realmente fácil saber que hay una infestación con tan solo percibir el olor.

Control biológico

Cuando se detecta una infestación por chinches, las medidas que deben tomarse para su total erradicación son múltiples y van desde el uso de agentes biológicos como pesticidas, hasta el aislamiento total de los artefactos y sitios en los que es común que las chinches se alojen.

Por supuesto, existen profesionales especializados en contener y eliminar este tipo de plagas. Una de las técnicas consiste en elevar la temperatura de las habitaciones hasta 50°C aproximadamente durante una hora y media. Esto eliminará a los insectos con total seguridad.

Con respecto al empleo de agentes biológicos para eliminar a los insectos, es algo que no es muy recomendado. Esto se debe a que los que se utilizan principalmente, como los llamados piretroides, tienen efectos dañinos y nocivos sobre las personas.

En este sentido, también se utilizan otros compuestos químicos como el ácido bórico, el butóxido de piperonilo y el fluoruro de sulfurilo, entre otros. Es sumamente importante seguir las instrucciones y recomendaciones a la hora de utilizar alguno de estos químicos.

Existen también otras medidas que pueden tomarse en el hogar, como por ejemplo cubrir colchones y muebles con plástico aislante, aspirar diariamente cada habitación, especialmente aquellas en las que se ha detectado la plaga y lavar la ropa con agua caliente, a 60°C aproximadamente.

Si se siguen estas indicaciones, es posible erradicar completamente la plaga de chinches. Se recomienda estar al pendiente de los hábitos de las personas que habitan la casa, para evitar así la reinfección.