Historia

Revolución Libertadora: características, causas, objetivos, consecuencias


¿Qué fue la Revolución Libertadora?

La Revolución Libertadora fue la denominación que la dictadura que gobernó Argentina entre 1955 y 1958 dio a ese periodo histórico. Esta etapa comenzó el 16 de septiembre de 1955 con un golpe de Estado que acabó con la presidencia de Juan Domingo Perón. Unos días más tarde, el 23 de ese mismo mes, Eduardo Lonardi, líder golpista, asumió la presidencia.

Las medidas económicas y sociales tomadas por Perón habían provocado malestar entre grandes sectores del ejército, de las clases altas y de la Iglesia. Los ataques violentos contra el gobierno habían sido habituales desde su proclamación, aunque no fue hasta 1955 cuando tuvieron éxito en su propósito.

La presidencia de Lonardi se prolongó solo durante unos pocos meses, ya que sus políticas no eran del agrado de muchos de los sectores que habían apoyado el golpe. El 13 de noviembre de 1955, Pedro Aramburu derrocó a Lonardi y se convirtió en presidente de facto.

Aramburu volvió a instaurar la Constitución de 1853 con las reformas que se habían aprobado en varios momentos del siglo XIX. Sin embargo, la oposición contra su gobierno fue constante y, además, su política económica provocó un fuerte endeudamiento. Ante esto, el 1 de mayo de 1958, se celebraron elecciones que dieron el poder a Arturo Frondizi.

Causas de la Revolución Libertadora

Juan Domingo Perón había llegado a la presidencia en 1946, con un programa político al que denominó justicialismo y propugnando una tercera vía entre el capitalismo y el comunismo.

Su primer mandato, que se prolongó hasta 1951, consiguió que Argentina se industrializara. Su política económica favoreció la intervención del Estado para que los beneficios llegaran a las clases trabajadoras. Igualmente, nacionalizó sectores como el del ferrocarril y emprendió un programa de obras públicas.

Por otra parte, Perón creó su propia fuerza militar y limitó algunos derechos constitucionales.

Para poder presentarse de nuevo a la presidencia, convocó en 1949 una convención que prepararía una nueva constitución.

Oposición a Perón

Perón volvió a ganar las elecciones de 1951 a pesar de que sus políticas provocaron rechazo en varios sectores sociales y militares.

Un ejemplo de esa oposición fueron los Comandos Civiles, creados en el mismo 1951. Este grupo realizó acciones de sabotaje, aunque de escaso alcance. Más grave fue el intento de golpe de Estado ocurrido también ese año.

La oposición contra Perón fue aumentando con el tiempo. Desde abril de 1953, empezaron a ejecutarse atentados en su contra. El 15 de ese mes, un ataque terrorista mató a seis peronistas en la Plaza de Mayo, además de provocar unos 90 heridos. La misma plaza fue objeto de un bombardeo en 1955 que pretendía matar al presidente.

Reforma constitucional

Una de las causas del golpe que desembocó en la Revolución liberadora fue, según los militares, la reforma constitucional que Perón llevó a cabo en 1949.

Con esta reforma, el gobierno aumentaba su poder de intervenir en la economía, algo que iba en contra de las clases más altas.

La tensión creció aún más en 1951, con la noticia de que Eva Perón podía convertirse en candidata a la vicepresidencia.

Causas económicas

La década de los 50 del siglo XX comenzó muy mal para la economía argentina. Debido al mal resultado de varios acuerdos comerciales, el país tuvo que afrontar un embargo económico por parte de Estados Unidos.

Las exportaciones sufrieron un considerable descenso, el peso se devaluó hasta un 70% y la inflación subió. Como resultado Argentina entró en recesión y los opositores al peronismo intensificaron sus críticas.

Causas sociales

El gobierno presidido por Perón se caracterizó por sus políticas favorables a las clases bajas y media-baja. La parte de la sociedad más favorecida reaccionó organizando una dura oposición.

Perón, en respuesta a esa oposición creciente, aumentó la represión política. El gobierno censuraba a los medios de comunicación y reprimía a los líderes políticos opositores. Más de 1 500 profesores universitarios perdieron su trabajo por sus críticas al gobierno.

El partido opositor más importante era la Unión Cívica Radical, encabezada por Arturo Frondizi. Su labor era, con frecuencia, obstaculizada por las medidas represoras del gobierno. Así, los miembros de este partido no tenían acceso a la radio y la televisión.

Por otra parte, el enfrentamiento político llegó también a la sociedad, con un gran aumento de la polarización entre los distintos sectores.

Enfrentamiento con la Iglesia

La relación del gobierno de Perón con la poderosa Iglesia católica argentina era también muy mala. Sus intentos de quitarle atribuciones fue uno de los factores que acabaría por desencadenar el golpe de Estado.

Características de la Revolución Libertadora

Después del triunfo del golpe de Estado, el general Lonardi se dirigió a Buenos Aires. Allí, el 23 de septiembre de 1955, asumió la presidencia de facto con un discurso en el que afirmaba que la principal característica de su gobierno sería que no habría “ni vencedores ni vencidos”.

Cierre del Congreso

En los primeros momentos de la Revolución Libertadora, llamada Revolución Fusiladora por los peronistas, el gobierno cerró el Congreso Nacional y retiró de sus cargos a los componentes de la Corte Suprema. Lo mismo hizo con las autoridades de las provincias y municipios, así como con los altos cargos de las universidades.

El gobierno de Lonardi acabó con el Estado de derecho y trató de eliminar las actividades políticas y de las organizaciones de trabajadores.

Golpe interno

A pesar de la dura represión emprendida por Lonardi contra los peronistas, sus políticas en otros aspectos no convencieron a los grupos más conservadores. Eso, unido a la enfermedad que sufría el presidente de facto, llevó a que se ejecutara un golpe interno que acabó con la llegada al poder de Pedro Eugenio Aramburu.

Reforma de la Constitución

Una vez Aramburu se hizo cargo del poder, una de sus medidas fue derogar la Constitución que Perón había promulgado. Una Convención Constituyente procedió a aprobar una nueva Carta Magna que favorecía a los sectores más privilegiados y conservadores de la sociedad.

Política Gorila”

Aramburu implantó una serie de políticas liberales que completó con la eliminación del peronismo en todos los ámbitos, desde el político al social. Mediante un decreto, el presidente prohibió que se nombrara a Perón y a Eva Perón, y persiguió y encarceló a varios líderes peronistas.

Esta persecución afectó de manera especial a los obreros, que se habían visto beneficiados por las medidas de Perón. Esta política represora de Aramburu recibió el nombre de “política gorila”.

Política económica

Tras los problemas que la economía argentina sufrió durante la última etapa de la presidencia de Perón, la Revolución Libertadora aprobó medidas que buscaban abrir su economía al exterior. Sus objetivos finales eran equilibrar los pagos, disminuir el déficit y parar las subidas de sueldos.

Medidas más importantes

Durante la Revolución Libertadora, Argentina pasó a formar parte del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Por otra parte, el gobierno intervino la CGT y anuló la ley que regía las Asociaciones Profesionales. Para controlar los posibles movimientos en su contra, las autoridades limitaron el derecho a la huelga.

Otras medidas tomadas por el gobierno de facto fueron la privatización de los depósitos bancarios y la supresión de los mecanismos de control de cambio. Como parte de su ideología liberal, que Aramburu introdujo en el gobierno, se eliminó la intervención del Estado en las exportaciones.

Asimismo, se sucedieron varias devaluaciones de la moneda que buscaban beneficiar a los propietarios de tierras. Los salarios se congelaron y se eliminaron todas las ayudas al consumo que Perón había instaurado para las clases bajas.

Resultado

La política económica de la Revolución Libertadora terminó siendo un fracaso. Al finalizar su periodo en el poder, las reservas monetarias del Banco Central se habían reducido de los 371 millones de dólares a los 125. La deuda externa había crecido enormemente, al igual que el déficit de la balanza de pagos y el fiscal.

Otros sectores económicos vieron también como sus números empeoraban, como la ganadería y la industria. La inflación subió rápidamente, mientras que los sueldos se mantenían sin cambios. El desempleo, por su parte, no paraban de aumentar.

Consecuencias de la Revolución Libertadora

La primera consecuencia del golpe de Estado fue la disolución del Congreso y de los gobiernos municipales y provinciales. Además, el gobierno eliminó las reformas sociales aprobadas por Perón.

Los mandatarios de la Revolución Libertadora desencadenaron una campaña de represión contra los sindicalistas y los políticos peronistas. Dentro del ejército, los simpatizantes de Perón perdieron sus cargos.

Pronto, los peronistas empezaron a organizarse para responder al golpe de Estado. Sin embargo, sus acciones solo consiguieron que la represión fuera más violenta.

Violencia política

La Revolución Libertadora tuvo como consecuencia una ola de violencia contra los simpatizantes peronistas. El gobierno prohibió sus organizaciones y algunos de sus miembros fueron detenidos o, incluso, ejecutados.

Los peronistas respondieron con acciones de sabotaje y ataques contra el gobierno. Finalmente, el presidente Aramburu decretó la Ley Marcial.

La estabilidad no llegó ni siquiera con el final de la dictadura. Durante los años siguientes, los gobiernos, tanto civiles como militares, se sucedieron sin conseguir pacificar el país.

Desperonización

Aunque entre los golpistas existían diferentes ideas, todos los sectores tenían dos objetivos comunes: acabar con la influencia del peronismo en el país y reorganizar Argentina bajo el mando del Ejército.

Sin embargo, las discrepancias comenzaron pronto a aparecer. Lonardi manifestó su intención de alcanzar algunos acuerdos con el gobierno derrocado. Para este militar, la desperonización debía conseguirse mediante la reeducación de los sectores afines a Perón, que, según pensaba, habían sido engañados por el discurso peronista.

Esta posición de Lonardi no era compartida por otros participantes en el golpe de Estado, que preferían acciones drásticas para acabar con el peronismo.

El resultado fue un golpe interno que acabó con la presidencia de Lonardi, el 13 de noviembre de 1955. Su sucesor fue el general Pedro Eugenio Aramburu, cuya etapa en la presidencia estuvo caracterizada por un aumento del autoritarismo.

Presidencia de Aramburu

Con Aramburu como presidente, la dictadura se volvió aún más represora. El partido peronista fue ilegalizado, algo que marcó la vida política del país hasta bien entrados los años 70.

Además, el gobierno tomó el control de las sedes gremiales y se anularon los acuerdos que permitían a los trabajadores negociar las subidas salariales.

Las universidades también fueron objeto de la política de desperonización. Todos los simpatizantes de este partido fueron despedidos.

Los medios de comunicación eran controlados directamente por el gobierno e incluso estaba prohibido mencionar el nombre de Perón. Los periodistas solo podían mencionarlo si lo llamaban “dictador depuesto” o “tirano prófugo”.

Esta labor de represión no impidió que el peronismo siguiera teniendo una gran fuerza en el país. A pesar de su prohibición, sus votantes fueron fundamentales en las elecciones que significaron el final de la Revolución Libertadora.

Elecciones generales

La situación económica después de dos años de presidencia de Aramburu había empeorado de manera notable. La crisis económica vino acompañada por el descontento social y el gobierno decidió convocar elecciones.

Los peronistas no pudieron presentarse a las elecciones, por lo que los candidatos de la Unión Cívica Radical eran los claros favoritos. El candidato radical, Arturo Frondizi, llegó a un acuerdo secreto con Perón, que estaba en el exilio, mediante el que se aseguraba el apoyo de sus simpatizantes a cambio de darles voz en el futuro gobierno.

A pesar de que este acuerdo provocó la división de los radicales, que presentaron dos candidaturas, Frondizi se convirtió en presidente con las elecciones celebradas en febrero de 1958. Cuatro años más tarde, sería derrocado por otro golpe de Estado.

Referencias

  1. Pigna, Felipe. La autodenominada Revolución Libertadora. Obtenido de elhistoriador.com.ar
  2. Balza, Martín. La mal llamada Revolución Libertadora. Obtenido de infobae.com
  3. Sáenz Quesada, María. La Libertadora – De Perón a Frondizi / 1955-1958. Obtenido de nuevamayoria.com
  4. Global Security. The Liberating Revolution, 1955-66. Obtenido de globalsecurity.org
  5. History.com Editors. Perón deposed in Argentina. Obtenido de history.com
  6. McGann, Thomas F. Juan Perón. Obtenido de britannica.com