Dificultades para la consolidación de un proyecto de nación
Las dificultades para la consolidación de un proyecto de nación los percances que tienen que afrontar los habitantes de un territorio para construir la identidad de sus países y de sus ciudadanos. Entre las más importantes destacan los conflictos religiosos, las diferencias lingüísticas y las políticas migratorias, entre otras.
Puede decirse que estas dificultades están más presentes en lugares como el continente latinoamericano, y su origen puede tener relación con las inestabilidades que se produjeron tras la obtención de la independencia de otras potencias. De hecho, cuanto menos desarrollado está un país, más dificultades suele tener a nivel interno, aunque esto no siempre es así.
Por ejemplo, las naciones latinoamericanas son repúblicas muy recientes, por lo que han tenido que lidiar con una serie de conflictos identitarios y sociales que son producto principalmente de las consecuencias del mestizaje, de la colonización y de la pluralidad de culturas que convergieron (y siguen convergiendo) en el continente.
En consecuencia, se puede establecer que un proyecto de nación consiste en un conjunto de acciones y de principios que deben ser ejecutados por las instituciones gubernamentales con la finalidad de crear situaciones que satisfagan a la comunidad. Además, los proyectos nacionales generalmente apelan al arraigo y a los sentimientos patrióticos que comparten los habitantes de un territorio.
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Los proyectos nacionales son iniciativas que buscan aplicarse en la totalidad de un territorio, generalmente en el de todo un país; por ende, deben velar por satisfacer las necesidades y los intereses de todos los habitantes. Esto resulta una ardua tarea, especialmente si se trata de naciones que están poco homogeneizadas.
A continuación se presentan algunos de esos conflictos o percances con los que deben lidiar las naciones al momento de establecer un proyecto de nación.
Aunque habitar una nación heterogénea puede ser positivo debido a la igualdad de oportunidades que existen para los diferentes grupos o etnias, esta característica también puede causar conflictos al momento de instaurar un proyecto nacional.
Esto se debe principalmente a que cuantas más culturas converjan en un país, más diferencias habrá entre los objetivos de una comunidad.
Los proyectos de nación buscan unificar a las sociedades con la finalidad de construir un sentido de pertenencia y un arraigo nacional. En este sentido, cuanto más diferentes sean unas comunidades de las otras, más complejo resultará crear esa identidad colectiva.
Algunos gobiernos totalitarios prefieren denigrar a aquellos grupos que representan a las minorías en vez de apoyar las diferencias que existen entre sus ciudadanos. Por ejemplo, esto se pudo apreciar en el partido nazi, que discriminaba a un conjunto de personas por sus creencias y tradiciones.
En cuanto a Latinoamérica, han surgido ciertos inconvenientes al momento de introducir a las etnias minoritarias dentro del proyecto de nación.
En muchas ocasiones las comunidades indígenas han sido marginalizadas debido a su escasa población o a causa de sus antiguas tradiciones, que no se enmarcan dentro de las nuevas propuestas globalizadoras.
En muchos países la religión mantiene un peso contundente. Esto se puede apreciar principalmente en las naciones del Medio Oriente, donde ocurren muchos enfrentamientos entre la población civil debido a las diferencias en sus creencias religiosas.
Dichos conflictos han causado grandes estragos en las metas de los proyectos nacionales, ya que no se puede fomentar un desarrollo social y económico cuando los ciudadanos no logran convivir de manera armónica.
Dentro del continente latinoamericano los conflictos religiosos han sido menores. Durante la Conquista la cultura indígena y las otras etnias asimilaron la mayoría de las costumbres católicas de la Península.
Aunque existen ciertas variaciones en cuanto a su forma de aproximarse a la religión, Latinoamérica mantiene una estructura más homogénea en este caso.
Algunos países han logrado alcanzar los objetivos de los proyectos nacionales a pesar de las diferencias religiosas. Por ejemplo, Estados Unidos tiene una cultura migratoria, ya que está compuesta por numerosas sociedades que hicieron vida en esos territorios americanos; por ende, es posible encontrar a budistas conviviendo con judíos.
Cuanto más grande sea un territorio, más dificultosa será la construcción de un proyecto nacional. Esto ocurre debido a que las extensas tierras abarcan mayor cantidad de culturas y comunidades.
Dentro de mismo país se pueden encontrar diferentes tradiciones que resultan muy distintas entre sí. Por ejemplo, en Estados Unidos cada estado cuenta con sus propias leyes; esto puede traer desacuerdos entre los habitantes de una misma nacionalidad.
Por otro lado, en América Latina se han gestado varias diferencias entre los habitantes de las zonas costeras y el resto de la población, ya que las zonas marítimas cuentan con mayor número de migrantes y esto causa la asimilación de otras tradiciones.
Uno de los conflictos a los que se enfrentan los proyectos nacionales tiene que ver con las diferencias lingüísticas porque estas suelen crear distancias entre los habitantes de una región.
En muchos casos los proyectos de nación han sido enfocados hacia los ciudadanos que hablan la lengua mayoritaria, dejando de lado a las poblaciones que hablan dialectos menos usados.
Usar una misma lengua crea uniones entre los individuos. De hecho, muchos psicólogos afirman que la lengua es asociada frecuentemente con el hogar. Por esta razón cuando las personas emprenden un viaje se sienten más cómodas al momento de comunicarse con alguien en su lengua nativa.
En consecuencia, la lengua es uno de los pilares fundamentales al momento de construir los proyectos nacionales. En este escenario es posible que los dialectos menos usados queden marginados, lo que dificulta alcanzar los objetivos en común que proponen los proyectos.
En América Latina la mayoría de las personas tienen un lenguaje en común, el español. Sin embargo, al momento de la colonización muchas tribus mantuvieron sus dialectos originarios.
Con el paso de las décadas estas lenguas indígenas se han vuelto más desconocidas para los demás habitantes, lo que provoca un distanciamiento entre los ciudadanos de habla hispana y las otras comunidades.
En la actualidad muchos países se están enfrentando a una fuerte oleada de emigraciones. Esto ocurre debido al mal ejercicio de algunos gobiernos con respecto a las políticas económicas y sociales dentro de sus naciones.
Por ejemplo, las dictaduras suelen ocasionar que los habitantes abandonen sus países con la finalidad de obtener una mejor calidad de vida.
La introducción masiva de seres humanos en otros territorios puede ocasionar rupturas dentro de los proyectos nacionales, ya que estas migraciones implican modificar los objetivos que se habían planteado anteriormente para poder adaptarse a las nuevas culturas que ingresan en las repúblicas ya constituidas.
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