Ángel del Campo Valle: biografía, estilo, obras
Ángel Efrén del Campo Valle (1868-1908) fue un escritor y periodista mexicano conocido también como Micrós, seudónimo con el que firmó varios de sus escritos. La obra de este escritor encuadró en la corriente realista, es decir, estuvo alejada de lo romántico.
Una de las características representativas de la obra de del Campo fue el aspecto costumbrista y tradicionalista. Además fue un escritor que abarcó varios géneros literarios, tales como la novela, la poesía, la crónica y el cuento, muchos de ellos publicados en periódicos y revistas.
La vida personal del autor estuvo marcada por varias circunstancias adversas, perdió a sus padres en diferentes etapas de su crecimiento. Sin embargo, supo salir airoso de las dificultades que se le presentaron. Tal vez si hubiese vivido más años habría alcanzado una mayor consolidación literaria.
Índice del artículo
Ángel del Campo nació el 9 de julio de 1868 en Ciudad de México, provino de una familia de clase media tradicional. Se sabe que cuando apenas tenía cuatro años de edad perdió a su padre, así que su madre se hizo cargo del cuidado de él y sus hermanos con la ayuda de la familia.
Sus años de formación académica transcurrieron en instituciones de su ciudad natal, primero en el colegio Canónigo Díaz y luego en el Emilio Bas. Del Campo estudió el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria, donde además de manifestar su gusto por las letras, cosechó importantes amistades.
Posteriormente comenzó a estudiar medicina, carrera a la que renunció para cursar letras. Pero tras el fallecimiento de su madre, se vio obligado a dejarla de lado para trabajar y responsabilizarse por sus tres hermanos, así que se desempeñó en diferentes tareas.
Del Campo Valle comenzó a trabajar como funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Al poco tiempo decidió poner en práctica su vocación y amplios conocimientos literarios, así que se dedicó tanto a la docencia como al periodismo, donde comenzó a tener éxito.
Las habilidades de Ángel del Campo en las letras las plasmó articulista en varios medios mexicanos. Sin embargo la mayoría de ellos los firmó como Tic-Tac, sus notas humorísticas y sarcásticas sobre el estilo de vida y las costumbres le dieron notoriedad.
Sobre sus escritos periodísticos también es importante resaltar que, si bien no se caracterizaron por un lenguaje bien estructurado, no dejaron de ser expresivos y llamativos. Tiempo después muchos de esos artículos fueron recopilados y se convirtieron en reconocidas obras.
En 1885 Del Campo Valle fundó en compañía de otros literatos y amigos como Luís González Obregón, el Liceo Mexicano. En dicha institución se difundieron distintas expresiones literarias, culturales y artísticas, además sirvió de puente para concretar varias de sus publicaciones en los diarios.
Por ejemplo, en el periódico El Imparcial comenzó a publicar de manera continua una columna dominical llamada La semana alegre un centenar de crónicas. Otros medios que gozaron de su talento literario fueron: Revista Azul, El Mundo Ilustrado, Cómico, entre otros.
Ángel del Campo comenzó a publicar su primera novela en 1890, su salida a la luz se dio por entregas en el diario El Imparcial. Poco más de sesenta años después fue publicada en libro. También en la última década del siglo XIX se conoció la obra Ocios y apuntes.
La vida del escritor mexicano no fue precisamente extensa, pero le alcanzó para ver materializado su talento y pasión por la literatura. Aunado a las diferentes circunstancias difíciles que le tocaron vivir, del Campo se enfermó de tifus y falleció el 8 de febrero de 1908 en la ciudad que lo vio nacer.
La obra literaria de Ángel del Campo Valle estuvo enmarcada en la corriente realista, donde las costumbres mexicanas jugaron un papel importante. Si bien el lenguaje empleado por el escritor fue entendible, no le puso especial cuidado a su elaboración, aunque no dejó de ser singular y expresivo.
La principal inspiración en el desarrollo de su obra fue la forma de vida de los mexicanos, usó como principal ambiente la ciudad e hizo protagonistas a los menos favorecidos, como una especie de crítica social al sistema desigual de las políticas y normas para aquel entonces establecidas.
Si bien la obra del escritor no fue abundante, logró trascender gracias al tratamiento que le dio sensible y compasivo que tuvo para con los pobres. Todo eso lo combinó con el humor, el sarcasmo, las descripciones y lo moderno, convirtiéndose en un innegable artista de las letras.
– La rumba (1890-1891). Novela.
– Ocios y apuntes (1890).
– Cosas vistas (1894).
– Cartones (1897).
La rumba (1890.1891)
Fue una de las obras más conocidas de este escritor mexicano, la novela se dio a conocer por capítulos en el periódico El Imparcial, luego en 1958 se publicó en el formato de libro. Se trató de una simpática y entretenida narración de tipo costumbrista en una atmosfera de pobreza y marginalidad.
La historia se desarrolló en las cercanías de la plaza La Rumba, un lugar donde la miseria reinó. Allí vivió Remedios, una joven conocida como la “tejona” por su forma de ser un tanto masculina, y que aspiraba a una vida mejor, lejos de la pobreza, los vicios y el machismo.
Argumento
Remedios deseó vivir en la ciudad, tener una mejor calidad de vida. Aquel deseo parecía estar cerca cuando a su vida llegó Napoleón Cornichón, quien le pidió irse con él a la ciudad. Ella aceptó, pero eso significó la crítica de una sociedad machista y sus padres no la apoyaron.
La estancia de la joven en la ciudad no fue lo imaginó, y las promesas de amor y progreso de Napoleón se desvanecieron. La vida se le tornó complicada y aún más miserable, cuando creyó que la vida le cambiaría para bien la tragedia se hizo presente.
Fragmento
“La Rumba lloraba, ese era su flaco; de que le hablaban con cariño, se convertía en una paloma.
—Tú eres el que no me quieres, ya ves… te pedí… y no me mandaste y dijiste…
—Hijita, no tenía, por eso; pero… ¡sí, tienes razón! Pero mira, aquí te traigo, ¿me perdonas? Ya sabes que mi genio es así. Ríase, ande, ríase, no me ponga tan mala cara y deme un beso.
—Déjame, déjame…
Las puertas de palo se cerraron, la luz del quinqué se filtraba por las rendijas y salían de la vivienda de Cornichón el repiqueteo de platos y cubiertos, voces que dialogaban y una botella que se destapaba”.
Cosas vistas (1894)
Fue un volumen que recogió varios artículos y relatos que Ángel del Campo Valle publicó en los distintos periódicos mexicanos para los cuales colaboró. Además hubo la presencia de crónicas, poesías e ideas filosóficas, los cuentos cortos fueron fundamentales en el desarrollo de esta obra.
El contenido de este compendio literario no estuvo separado de las costumbres mexicanas. El autor también siguió refiriéndose a los miembros más frágiles de la sociedad, sus problemas y las posibles soluciones. Fueron relatos sensibles, pero sin caer en el dolor y el sentimiento extremo.
Fragmento
“Las niñas Elena y Emelina no habían perdido su belleza a pesar de las privaciones: una de dieciocho y otra de veintiún años, llamaban la atención del barrio.
Pero Castroverde y la señora, que no eran tan tontos como parecían, cuidaban de las doncellas tanto como de su vida… porque el primer peldaño de muchas caídas es la arranquera; y el vicio, que a todas partes entra, tiene particular predilección por lo que se halla escaso de dineros”.
Ocios y apuntes (1890)
Esta obra fue el primer volumen de los tres que conformaron la recopilación de cuentos y notas periodísticas de del Campo. Los textos expuestos se caracterizaron por una temática tradicionalista, donde se hizo notar la realidad en cuanto a la forma de ser, actuar y hablar de los mexicanos.
Algunos de los títulos que formaron parte de esta obra del escritor mexicano fueron:
– “Almas blancas”.
– “¡Pobre viejo!”.
– “El Pinto”.
– “Historia de unos versos”.
– “Doña Chole”.
– “Las moscas”.
– “Hiedras”.
– “El caramelo”.
– “Desde lejos”.
– “Notas de cartera”.
– “El ideal”.
– “¡Pobre Jacinta!”.
– “El niño de los anteojos azules”.
Fragmento de “Doña Chole”
“—Pués ya le digo a usted, la niña está ocupada; me dijo que le dijera a usted que viniera mañana.
—Dígale usted que soy Doña Chole, ya me conoce… Doña Chole la de la Candelaria, la señora que le trae los dulces de las monjitas…
—Voy a avisar; pero ya le digo a usted lo que me dijo la niña… Y la criada desapareció dejando a Doña Chole la de la Candelaria plantada en el dintel de la puerta; sacó muestra vieja, porque vieja era, un pañuelo y se secó el sudor; lanzó un bostezo, se persignó la boca, y después de tres estornudos acompañados de las imprecaciones ¡Jesús, María, José!”.
Fragmento de “Almas blancas”
“… Muchas veces les había dicho el cura Sanbenito en el catecismo de los jueves, que la confesión era el acto trascendental… ‘Así hijitos míos, ese Papá incomprensible, eterno, omnipotente, justiciero, es al que vamos a acudir y a decirle que hemos roto la pureza de la conciencia’…”.
- Muñoz, Á. (2017). Ángel del Campo. México: Enciclopedia de la Literatura en México. Recuperado de: elem.mx.
- Ángel del Campo Valle. (2018). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
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- Resumen de La Rumba. (2019). (N/a): El Pensante. Educación. Recuperado de: educacion.elpensante.com.
- Fernández, J. (S. f.). Campo y Valle, Ángel Efrén. (N/a): La Web de las Biografías. Recuperado de. mcnbiografias.com.