Historia

Gilberto Bosques Saldívar: biografía de un héroe mexicano


Gilberto Bosques Saldívar (1892 – 1995) fue un diplomático, político, académico y periodista mexicano, conocido internacionalmente por haber ayudado a decenas de miles de personas a escapar de un destino fatal durante la Segunda Guerra Mundial.

Pasó a la historia como el “Schindler mexicano”, ya que gracias a su colaboración se salvaron más de 30.000 personas a quienes se les asignaron visas y pasaportes mexicanos, procedentes de la Alemania nazi y del régimen español de Francisco Franco.

Su familia y él fueron capturados por la Gestapo, que los hicieron prisioneros de guerra de los alemanes durante alrededor de un año.

Cuando Bosques Saldívar volvió a México en 1944, fue recibido con gran alegría, especialmente por parte de la comunidad española y judía que se reunió a esperar su llegada.

A partir de entonces se interesó en la política, de igual forma en el periodismo, carrera en la que llegó a conseguir el reconocimiento del país entero desde posiciones como la de director general del periódico El Nacional de México.

También se mantuvo estrechamente relacionado con la pedagogía. Durante su tiempo como diplomático se encargó de promover la cultura mexicana en todo el mundo. Bosques siguió en la diplomacia hasta 1964, cuando contaba con 72 años de edad.

Su labor humanitaria ha sido reconocida en todas partes del mundo. En su país, México, ha recibido numerosos homenajes y honores, entre los que se cuentan el grabado de su nombre en el Congreso de Puebla y la creación de instituciones llamadas tras él.

Además, en el extranjero también ha obtenido el agradecimiento de varios países. El gobierno austríaco creó un paseo llamado Gilberto Bosques. También el premio a los derechos humanos creado por la embajada de Francia y Alemania en México lleva su nombre.

Su historia ha servido de inspiración para obras de teatro y, de igual forma, otras piezas audiovisuales, como un documental realizado en 2010 acerca de su vida, que fue titulado Visa al paraíso.

Índice del artículo

Biografía 

Primeros años

Gilberto Bosques Saldívar nació el 20 de julio de 1892 en la población de Chiautla, en Tapia, Estado de Puebla, México. Fue hijo de Cornelio Bosques y su esposa, la señora María de la Paz Saldívar de Bosques.

Comenzó la instrucción básica en la escuela local, hasta que en 1904 se fue a la capital de Puebla, donde inició sus estudios para convertirse en maestro de primaria en el Instituto Normalista del Estado.

Fue en esos años cuando el joven comenzó a simpatizar con las ideas del Partido Liberal Mexicano. Sus ideales lo guiaron a interrumpir sus estudios en 1909, puesto que deseaba adherirse a la causa revolucionaria.

Las inclinaciones de Gilberto eran una semilla que germinó en su hogar. Varios de sus antepasados habían participado en movimientos patriotas, entre ellos su abuelo, Antonio Bosques, que luchó contra Francia en la Guerra de Tres Años.

El joven Bosques Saldívar estuvo relacionado con los movimientos estudiantiles desde temprano. A los 18 años se desempeñaba como presidente de la Junta Directiva de la Sociedad de Estudiantes Normalistas.

Por esos años participó en una conspiración dirigida por Aquiles Serdán, que tuvo como destino el fracaso. Como consecuencia de eso Bosques Saldívar hubo de refugiarse durante un tiempo en las montañas de Puebla.

Revolución e inicios políticos

En 1911, Gilberto Bosques Saldívar regresó a sus estudios como normalista, cuyo grado obtuvo en 1914. Mientras tanto, trabajaba como auxiliar en la Escuela Primaria José María Lafragua, pero después de terminar su educación se separó de su cargo.

Entonces, marchó a Veracruz donde se unió al ejército que combatió a los estadounidenses en el norte y de ese modo el joven Bosques Saldívar ingresó definitivamente a la vida revolucionaria y política de la nación.

En 1915, Bosques Saldívar organizó el Primer Congreso Nacional Pedagógico, que se llevó a cabo durante el año siguiente. En esa junta se intentó dar una nueva forma a la educación para que pudiese llegar al pueblo de manera más democrática.

Todo eso formó parte de los preparativos para la constitución que fue proclamada después del triunfo de la Revolución. En el nuevo gobierno, la educación fue usada como una herramienta para difundir los ideales de libertad en los mexicanos.

Entre 1917 y 1919, Bosques Saldívar fue uno de los diputados de la Legislatura Constituyente del Estado de Puebla. Y dos años más tarde fue seleccionado como Secretario de Gobierno del Estado Puebla por el gobernador Claudio Nabor Tirado, y luego como tesorero de la entidad.

Periodismo

A partir de 1920 Gilberto Bosques Saldívar comenzó a ejercer el oficio periodístico. Cinco años más tarde fundó una imprenta llamada Aztlán. En ella reprodujeron medios de diversas tendencias políticas, incluyendo el periódico bandera de los comunistas.

Bosques Saldívar nunca militó en las filas de la extrema izquierda; sin embargo, el mexicano siempre estuvo a favor de la libertad de pensamiento y expresión en todas sus formas.

A finales de esa década, Bosques Saldívar formaba parte del cuerpo del Departamento de Prensa de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Escribía en el semanario El Sembrador, que era parte de ese organismo, además de ser uno de sus fundadores.

Las páginas de El Sembrador tenían la suerte de estar adornadas por los más finos trazos del arte mexicano, pues contaba con la colaboración de grandes pintores nacionales.

Los años 30 también fueron agitados para Gilberto Bosques Saldívar, quien fundó y, además, actuó como jefe de redacción de una revista que fue bautizada como Economía Nacional.

Era políglota y durante un tiempo realizó traducciones de diferentes idiomas para el departamento de prensa de XFI, una estación de radio mexicana, dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio.

En 1937 fue secretario de Prensa y Propaganda del Partido de la Revolución mexicana, hasta que al año siguiente fue nombrado como director del diario El Nacional, también del partido en cuyas filas militaba.

Educación

No solo por su formación, sino también por compromiso y vocación, Gilberto Bosques Saldívar se mantuvo siempre muy ligado al aparato educativo de la nación, ya que desde el inicio de su carrera, esa fue su principal pasión.

En 1916 había presidido y organizado personalmente el Primer Congreso Nacional Pedagógico, en el que se afianzaron las bases del nuevo sistema educativo de México después del triunfo de la Revolución liberal.

A finales de los años 20, mientras ejerció el periodismo, se mantuvo muy cercano a la pedagogía, puesto que Bosques Saldívar ocupó cargos como parte del cuerpo de prensa de la Secretaría de Educación de México.

En 1932 fue designado como jefe de la sección de Enseñanza Técnica para Mujeres de la Secretaría de Educación. Al año siguiente, tomó por un tiempo la jefatura de la cátedra de Castellano en la Escuela Superior de Construcción; además, impartía clases sobre la misma en la institución.

Durante 1938, Gilberto Bosques Saldívar fue presidente del Centro de Estudios Pedagógicos e Hispanoamericanos. En este tiempo pretendía realizar estudios relacionados con la educación en Francia. Sin embargo, su destino lo llevaría por otros senderos una vez establecido en París.

Diplomacia

Segunda Guerra Mundial

A partir de 1938 surgió una nueva faceta en la vida de Gilberto Bosques Saldívar. Desde ese año comenzó a prestar a la nación un servicio en el extranjero, al ser encomendado a diferentes posiciones como diplomático durante casi tres décadas.

Mientras se hallaba en Francia, Bosques Saldívar fue designado cónsul general de México en París. La República Española había caído, y la situación en la región era delicada como consecuencia del surgimiento de movimientos nacionalistas en el continente.

Por todos esos motivos el presidente mexicano del momento, Lázaro Cárdenas, le facultó para ayudar a todos los mexicanos que estuvieran en la zona.

Sin embargo, Bosques Saldívar no consintió quedarse de manos cruzadas y aprobó visas para miles de españoles que no simpatizaban con Francisco Franco. Luego hizo lo propio con judíos y alemanes que eran perseguidos por el régimen nazi.

En algunas ocasiones debían, incluso, ayudarlos a dejar el territorio francés en secreto.

Francia iba siendo ocupada progresivamente y el 22 de junio de 1940 París fue tomada por los alemanes. Fue entonces cuando Bosques Saldívar estableció el consulado en diferentes sedes, hasta que finalmente llegó a Marsella.

En la ciudad costera arrendó dos castillos, Montgrand y Reynarde, para recibir las olas de perseguidos que no cesaban de llegar para tocar a la puerta de su despacho intentando recibir el cobijo de México.

Ambos lugares se convirtieron en centros de refugiados, pero fueron arreglados para que se pudieran realizar dentro de ellos diferentes actividades. Además, podían partir desde el mismo puerto de la ciudad y desde Casablanca.

Cautiverio

En 1943, Gilberto Bosques Saldívar, junto con su familia y otros diplomáticos, fueron capturados por la Gestapo. Entonces les hicieron prisioneros en Bad Godesberg, Alemania.

A pesar de la adversidad, Bosques Saldívar dejó claro a sus captores que no recibirían malos tratos puesto que estaban en calidad de prisioneros de guerra. Aseguró que México actuaría en consecuencia de llegar a ocurrir alguna ofensa en contra de un ciudadano del país.

En Portugal, durante 1944, los miembros del cuerpo diplomático mexicano en Francia fueron intercambiados por alemanes cautivos. En abril, regresó a México Gilberto Bosques Saldívar y quienes le acompañaban.

Miembros de la comunidad judía, alemanes y españoles, lo esperaron en la estación de tren y lo cargaron sobre sus hombros al llegar de Europa.

Otras misiones

Al regresar, Gilberto Bosques Saldívar, formó parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Luego le fue encomendada una posición de suma importancia estratégica en ese momento, la de Ministro Plenipotenciario en Portugal. Desde allí continuó ayudando a los españoles que huían de la dictadura de Francisco Franco y solicitaban asilo en México.

Posteriormente se encargó, hasta 1953, de la jefatura de la misión mexicana en Suecia y Finlandia. Entonces su principal interés fue la difusión de la cultura y el arte mexicanos en los países nórdicos, que promocionó con exposiciones y muestras en ambos países.

Finalmente, el último destino como diplomático de Gilberto Bosques Saldívar fue en Cuba, entre los años 1953 y 1964. Allí ocupó el cargo de embajador extraordinario.

En esa posición, también destacó por su labor humanitaria gestionando asilos para cubanos en México y resaltando el arte de su país. Al despedirse de la nación caribeña, aseguró que llevaría a Cuba en su corazón por siempre. Contaba con 72 años de edad.

Muerte

Gilberto Bosques Saldívar falleció el 4 de julio de 1995, en la Ciudad de México, 16 días antes de cumplir 103 años de edad. Su muerte se debió a causas naturales por su avanzada edad.

Con su esposa María Luisa Manjarrez tuvo tres hijos llamados María Teresa, Gilberto y Laura. Todos ellos atravesaron al lado de su padre los duros momentos del cautiverio alemán en la Segunda Guerra Mundial.

La labor invaluable que Bosques Saldívar prestó a su país, gracias a su amor por la educación, el periodismo y la libertad, fue siempre atesorada tanto por los mexicanos, como por los miles de refugiados a quienes extendió una mano amiga.

Reconocimientos y honores

De igual forma en vida, como después de su muerte, Gilberto Bosques Saldívar ha obtenido el agradecimiento por sus servicios y su labor humanitaria, no solo de parte del gobierno mexicano, sino de otros países, de organizaciones no gubernamentales y de particulares.

– Grabado de su nombre en el Congreso de Puebla (2000).

– Creación del Paseo Gilberto Bosques Saldívar en Viena (2003).

– Busto en la Casa de León Trotsky (1993).

– Placa en su honor en el Consejo Regional de Marsella, Francia (2015).

– Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques Saldívar, creado por el Senado de México en su honor (2013).

– Creación del premio a los Derechos Humanos Gilberto Bosques Saldívar, entregado por las embajadas de Alemania y Francia en México (2013).

– Museo Histórico Cultural Gilberto Bosques Saldívar (2001).

También ha sido inspiración para algunas manifestaciones culturales como libros, obras de teatro (As many as you can, 2014), documentales (Visa al paraíso, 2010), y un doodle de Google por el 125° aniversario de su nacimiento.

Referencias

  1. En.wikipedia.org. (2019). Gilberto Bosques Saldívar. [online] Available at: wikipedia.org [Accessed 11 Jan. 2019].
  2. Redacción Gatopardo. (2017). Gilberto Bosques Saldívar, el “Schindler” mexicano – Gatopardo. [online] Gatopardo. Available at: gatopardo.com [Accessed 11 Jan. 2019].
  3. The International Raoul Wallenberg Foundation. (2019). Biografía de Gilberto Bosques. [online] Available at: raoulwallenberg.net [Accessed 11 Jan. 2019].
  4. Centro Gilberto Bosques. (2019). Gilberto Bosques. [online]. Available at: centrogilbertobosques.senado.gob.mx [Accessed 11 Jan. 2019].
  5. Espinoza Rodríguez, F. Ensayo – Vida y Obra de Gilberto Bosques Saldívar. Chiautla, Puebla: Legislatura del Congreso del Estado de Puebla.
  6. Senado de la República de México (2019). Semblanza del Embajador Gilberto Bosques, hombre heróico durante el Holocausto. [online] Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Available at: conapred.org.mx [Accessed 11 Jan. 2019].