Las 6 Leyendas de Piura Más Conocidas
Las leyendas de Piura son el resultado de la mezcla de los mitos aborígenes con historias cristianas. Con el tiempo y las transformaciones sociales es poco probable que se mantengan tal como se concibieron en un principio.
Sin embargo, aun con las modificaciones que han sufrido, estas leyendas son una buena fuente de información; comprenderlas permite tener una idea más clara de quiénes fueron los habitantes originarios de Piura.
Comprender los orígenes de un pueblo es una excelente herramienta para entenderlo. Es por esto que se aprecian las manifestaciones folclóricas que ayuden a este fin.
Principales leyendas de Piura
1- El médano blanco
Este gran médano está ubicado a unos 20 km de Sechura. Cuenta la leyenda que algún atrevido tuvo la valentía de subirlo sin el permiso necesario.
Al sentirse profanado, el médano se tragó al intrépido. Desde este momento el médano está encantado, y todo el que suba se perderá.
Se dice que en la época de Semana Santa los alrededores del médano se llenan de fantasmas y almas en pena.
Aparentemente en el centro del médano hay oro y joyas en abundancia. Pero buscarlos es un esfuerzo estéril, puesto que una vez que se entra allí no hay posibilidades de salir.
2- El pueblo de Narihualá
Narihualá es un pequeño pueblo que en la época precolombina estuvo habitado por numerosas tribus. Fueron tribus muy ricas en oro y piedras preciosas, y usaban estos elementos para construir templos y objetos dedicados a sus deidades.
La leyenda cuenta que cuando se supo de la llegada de Francisco Pizarro y los conquistadores, el pueblo se enterró profundamente con sus riquezas; no podían aceptar que los invasores se apropiaran de estas.
Es por esto que se dice que hay tesoros muy valiosos enterrados en el pueblo. Los pobladores cuentan que el Viernes Santo aparece un indio que recorre las calles tocando una campana pequeña que hace mucho ruido.
La leyenda dice que esta es la señal que da autorización para desenterrar los tesoros.
3- Zona de reventazón
Esta leyenda tiene fuerza en las zonas costeras de la región. Aparentemente, la zona de reventazón es un área específica en la cual los barcos encallaban o se perdían de forma inevitable.
Esta es una especie de triángulo de las Bermudas para los habitantes de la costa de Piura.
4- La playa de Yasila
Existen dos leyendas para explicar el origen del nombre de esta playa, ambas se remontan a las tribus aborígenes originarias.
La más popular cuenta que una respetada familia de indios fue expulsada de su tribu. El cacique Yucay sentía envidia del hijo mayor de la familia, de nombre Huayna, porque era querido y respetado. Este fue el motivo de la expulsión.
Después de mucho viajar, Huayna y su familia llegaron a una playa solitaria pero pacífica. Decidieron instalarse allí y construir sus viviendas.
Pero poco después otra tribu de indios invadió la playa y los hizo huir en pequeños botes hacia el mar. Desde el bote gritaban “Yasila” una y otra vez, cantando himnos al Sol.
Luego de un tiempo supieron que no había esperanza y se entregaron a su destino. Pero la playa fue nombrada Yasila en su homenaje. Se dice que aún se escuchan los gritos de la familia mezclados con las olas del mar.
5- La barquita misteriosa
Según esta leyenda, hace muchos años todos los pescadores que se atrevían a salir al mar en Semana Santa de noche, cerca del Cabo Blanco, desaparecían.
La barca a veces volvía, pero vacía, y de los hombres no se volvía a saber nada.
También en estas fechas se aparecía un barco pequeño, muy iluminado y resplandeciente, que desaparecía en el mar oscuro.
En una ocasión, la viuda de un pescador desaparecido paseaba en la playa durante la noche, añorando a su esposo. Entonces apareció el barquito luminoso frente a ella y de este surgió una voz que le exigió el sacrificio de un bebé sin bautizar.
Le dijo a la mujer que tenía hasta el día siguiente, el día de San Juan, para cumplir su demanda. Si no lo hacía, todos los hombres que salieran a pescar desaparecerían.
Aterrorizada, la mujer llevó la noticia al pueblo. Otra mujer, cuya hija recién nacida estaba desahuciada, asumió el sacrificio.
Antes de la medianoche lanzó a su bebé al mar, cumpliendo la petición hecha. Con este sacrificio el barquito dejó de atormentar a los pescadores.
6- El cerro de la viuda
Al quedar viuda, una mujer decide abandonar su hogar en el distrito de Sóndor para huir del recuerdo de su marido. Se asienta en un cerro, concretamente en una casa blanca muy llamativa por su jardín repleto de rosas también blancas. La mujer hizo de aquello un lugar misterioso al que no dejaba acercarse nadie.
Se dice que la mujer solo se deja ver las noches de luna llena, en las que baja a la ciudad y se pasea por ella. Va vestida completamente de negro y se adentra en una iglesia a rezar hasta que llega el alba.
Lo más intrigante de toda esta leyenda es que se dice que la mujer tiene el poder de encantar a cualquier hombre, atrayéndolos hacía el cerro y haciéndolos desaparecer.
En cierta ocasión, cerca del cerro encontraron un hombre en muy mal estado, muy flaco y desnudo, con la cabeza totalmente ida. Tuvieron que amarrarlo y practicarle brujería para que pudiese recuperar la cordura.
Al volver en sí, argumentó que llegó a la casa de aquella mujer, pero que poco más recuerda de todo lo que le ocurrió bajo el hechizo de aquella misteriosa viuda.
Referencias
- Leyendas de Piura. Tomado de leyendasdepiura.blogspot.com
- Manifestaciones populares del bajo Piura. Chapoñán Cajissol, L. (1935)
- Mitos, leyendas y cuento peruanos. Arguedas, J. M. y Izquierdo Ríos, F.