Botánica

Albura: características, funciones, ejemplos


La albura, también conocida como “madera viva”, es la porción de la madera fisiológicamente activa, cuyo xilema se encarga del transporte de sustancias a todo el cuerpo de la planta. Además de su actividad de conducción, se caracteriza por ser de color claro. Participa en el soporte y almacenamiento de sustancias.

El término opuesto es la fracción de la madera cuyos vasos han sido taponeados y ya no presentan actividad conductora. Esta madera es más oscura y recibe el nombre de duramen. Cuando ocurre la muerte de la albura, pasa a ser duramen.

La madera en general se caracteriza por tener un contenido muy bajo de agua. La albura puede estar constituida por un 35 hasta un 75% de agua, mientras que en el duramen la cantidad de agua se reduce un poco.

Cuando observamos un tronco cortado en su sección transversal, observaremos anillos de crecimientos que corresponden a cambios entre el duramen (anillos internos) y a la albura (anillos externos).

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Características

En biología vegetal, el término albura hace referencia a la porción joven y activa de la madera.

Cuando realizamos un corte transversal de un árbol, veremos claramente los famosos anillos de crecimiento. La albura corresponde a los últimos anillos que observamos, y que generalmente exhiben un color más claro. Se origina por el cambium vascular.

Las plantas poseen una serie de tejidos, y uno de estos conforma las estructuras encargadas de orquestar el proceso de conducción de agua, sales, nutrientes y savia, entre otros. Las estructuras de conducción de los vegetales son el xilema y el floema.

Específicamente el xilema es el encargado del transporte de agua y minerales. En términos de la estructura está compuesto por elementos traqueales, denominados traqueidas y traqueas. La albura corresponde al único xilema que funciona en el tronco del organismo.

Diferencias entre albura y duramen

Un término relacionado es el duramen, el cual corresponde a la porción más oscura de los anillos de crecimiento. A diferencia de la albura, en el duramen no ocurre la conducción de agua y otras sustancias: fisiológicamente es inactivo.

¿Por qué ocurre esto? A lo largo de los años, los anillos del xilema se encargan de la conducción de la savia. Sin embargo, con el paso del tiempo, la conducción de agua dentro de estas columnas biológicas se interrumpe por un fenómeno denominado cavitación.

La cavitación, también conocido como embolia, ocurre cuando se rompe la continuidad de la columna de agua debido a la formación de burbujas de gas. Esto es análogo al proceso de embolia que ocurre en los vasos sanguíneos.

Así, se pierde la habilidad de conducción en el xilema y esta zona, que anteriormente era albura, pasa a ser duramen. Por la acumulación de resinas y gomas adquiere una tonalidad más oscura que la albura, la cual suele ser blanca o clara. Lógicamente, la planta aún necesita una superficie conductora, actividad realizada por la albura.

¿Por qué el duramen no se descompone?

Ahora bien, si el duramen es tejido muerto, la planta debe contar con mecanismos que eviten la descomposición de dicha estructura.

Para evitar que el duramen empiece un proceso de descomposición y prevenir el ataque por hongos o cualquier otro patógeno posterior a la cavitación, el interior de los vasos es bloqueado por tílides.

Las tílides son prolongaciones del citoplasma celular que tapan la luz del vaso. Estas prolongaciones celulares provienen de las células de parénquima. Además, el proceso viene acompañado de secreciones contra hongos y bacterias que protegen la madera. Estas sustancias le otorgan a la madera su olor tan particular.

Proporción de albura y duramen

Si estudiamos los cortes transversales de troncos en distintas especies vegetales, podremos llegar a la conclusión de que las proporciones de madera conductora versus madera no conductora varían ampliamente.

En algunas especies encontraremos gran cantidad de albura, como en el arce, el abedul y el fresno. En contraste, otras especies exhiben una albura muy fina, como en la falsa acacia, la catalpa y el tejo.

Por otra parte, existen ciertas especies donde no existe una distinción notable entre la porción de albura y la porción de duramen que forman la madera. Ejemplos de este hecho son los álamos, los sauces y los abetos.

Funciones de la albura

Como mencionamos, la albura es esa porción clara de la madera que se encarga de la conducción de agua y minerales, ya que es la única zona donde encontramos activos a los elementos del xilema. La conducción permite llevar estos materiales vitales a todas las regiones del árbol.

Además, la madera de un árbol le otorga rigidez, añadiendo una función de sostén a las plantas vasculares. Esto se considera una función general del xilema. Finalmente, participa en el almacenamiento de sustancias de reserva.

Ejemplo: crecimiento secundario en gimnospermas

Para ejemplificar la distribución de la albúmina en las plantas usaremos un ejemplo puntual del genero Pinus, una gimnosperma muy conocida (usamos una sola especie y no generalizamos ya que la distribución y cantidad de albura varían ampliamente).

En el modelo de cilindro cerrado de gimnospermas, el cambium se encarga de la proliferación de los haces vasculares: el xilema hacia y el interior y el floema hacia el exterior.

Gracias a esta distribución, se construye el patrón de anillos de crecimiento de primavera, formado por elementos de color claro y gruesos, seguido del crecimiento de verano, donde los elementos disminuyen su diámetro pero incrementan el grosor de las paredes.

En este caso, la albura incluye células parenquimáticas, cuyo protoplasma se encuentra vivo. En contraste, los elementos celulares del duramen están muertos, y almacenan taninos y todo tipo de resinas que le otorgan una coloración oscura a la zona.

La albura en la industria

Es ampliamente conocido que la madera posee gran importancia económica. Una manera útil y fácil de inferir la calidad de la madera es mediante la observación de la albura y del duramen.

Si la madera es rica en albura, su valor disminuye y no es tan apreciada por los comerciantes y carpinteros, ya que se ha demostrado que esta zona de la madera es propensa a una rápida putrefacción y no presenta las características necesarias para trabajar sobre ella eficazmente.

Referencias

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