Lengua y literatura

Cuento literario: qué es, origen, características, ejemplos


¿Qué es el cuento literario?

El cuento literario es una narración breve y sencilla, basada en eventos imaginarios, que se edifica y difunde a través de la escritura. Tiene por fin entretener al receptor lírico y, al mismo tiempo, llevar un mensaje de carácter moral y ético que pueda generar un cambio, un aprendizaje.

El cuento literario tiene unilateralidad en su estructuración, marcado elemento que le diferencia de la novela. La sencillez de sus formas y lo directo y rápido de su mensaje le hacen uno de los géneros literarios más abordados. Presenciamos en el cuento literario —sin menospreciar a su antecesor, el cuento oral— una evolución propiciada por las letras. 

Este hecho le dio quietud e inalterabilidad en su estructura. Por medio de la escritura, se precisa un tiempo, un lugar y una época que circunscriben los sucesos que le acontecen.

Este cambio propiciado por la escritura en los convencionalismos del cuento abrió las puertas a cientos de creadores. Estos emisores líricos —inspirados en anteriores fórmulas populares de narrativa y temáticas, o con la necesidad de innovar con nuevas tramas— vieron en la simplicidad de este género el medio perfecto para transmitir sus ideas.

Origen

Como toda obra literaria, su origen está ligado a la invención de la escritura. Siempre se deberá a los mesopotámicos y sus caracteres cuneiformes el haber aportado, formalmente, los signos que permitieron dar el salto de lo oral a lo escrito.

Ahora bien, con relación a los primeros cuentos literarios registrados luego de la invención de la escritura, hay unos documentos encontrados que refieren que las obras iniciales en letras con las características propias del género del cuento datan del 1650 a. C. y son egipcias.

Hacia el año 182 en el antiguo Egipto, Henry Westcard —un trotamundos británico— consiguió un papiro (el predecesor del papel, inventado a orillas del Nilo) con escrituras hieráticas. Luego de ser estudiado y traducido, este documento arrojó contener un total de cinco historias mágicas referentes a la cultura del antiguo Egipto.

El antiguo pergamino fue llamado papiro de Westcard, en honor a su descubridor. Según lo que se pudo apreciar en la decodificación, los cuentos son narrados en la corte del faraón Keops por sus propios hijos: Baefra, Kefren, Dyedefra y Hardedef. A continuación se presenta un extracto de uno de los cuentos, La historia de Imhotep:

“Entonces su majestad, el rey del Alto y Bajo Egipto Khufu, dijo:

‘Que se haga una ofrenda de mil hogazas de pan, cien tinajas de cerveza, un buey y dos bolas de incienso al rey del Alto y Bajo Egipto Zoser, justificada, y que le sean dados un pastel, una jarra de cerveza, una gran porción de carne y una bola de incienso al sacerdote lector jefe [Imhotep], ya que he visto una muestra de su conocimiento‘.

Se hizo en todo como su majestad había ordenado”.

El cuento literario en la cultura hispana

En cuanto a lo que compete a la lengua española, los cuentos literarios más antiguos de este idioma se ubican en la Edad Media. Llegaron de la mano del príncipe de Villena, Don Juan Manuel. Él escribió la obra narrativa El conde Lucanor.

El Libro de los ejemplos del conde Lucanor y de Patronio, nombre completo de la obra del príncipe de Villena, consta de 51 cuentos.

Estos tienen contenidos que buscaban entretener y dar ejemplos de moralismos a los lectores. Compila cuentos clásicos y arábigos y, en ciertas obras, se denota una marcada influencia de la narrativa japonesa.

Características del cuento literario

Temática variable

Al dar cabida a una mayor cantidad de autores —y al estar estos inmersos en sus contextos de producción particulares—, el cuento literario presenta una amplísima variedad de temáticas.

Esta cualidad, aunada a la brevedad del género, le ha hecho merecedor de ser la opción más rica y fácil de acceder cuando se desea diversidad de contenidos en cortos periodos de tiempo; la mejor opción para lectores eventuales.

Contenido estable

Al enmarcarse dentro de las letras, su trama pasa a ser invariable, cosa que no sucede con el cuento oral, que puede ser enriquecido o resumido en cualquier momento por el narrador.

Esta particularidad le da legitimidad y unicidad, lo que facilita su reconocimiento y el de su autor en cualquier espacio.

Autor conocido

Lo que prácticamente era imposible de adjudicar en los cuentos de tradición oral, en la gran mayoría de los cuentos escritos es lo común.

Esta cualidad permite una identificación por parte del receptor lírico, quien puede ubicar al creador del texto para dar más valor al hecho comunicativo.

Proyección individual

Esta característica está ligada a la anterior. La posibilidad de presentar ideas propias y salirse de los convencionalismos típicos de las temáticas impuestas durante años por la tradición oral, ha permitido a los nuevos autores a lo largo de la historia dar a conocer sus obras y ganarse un sitial en las letras del mundo.

Complejidad estructural y discursiva

Si bien el cuento no deja de ser una unidad breve de comunicación (entre mil y cinco mil palabras), la libertad que le dieron las letras facilitó el acceso a diversidad de posibilidades comunicativas, sujetas a las capacidades de los autores.

La estructura se ve enriquecida a la par del discurso, dando mayor profundidad al mensaje, a la moraleja intrínseca propia de cada obra de este género literario.

Ejemplos de cuentos literarios

A continuación se presentan fragmentos de las obras más representativas de este género:

La Caperucita Roja, de los hermanos Grimm

“‘No te preocupes, haré bien todo’, dijo Caperucita Roja, y tomó las cosas y se despidió cariñosamente. La abuelita vivía en el bosque, como a un kilómetro de su casa. Y no más había entrado Caperucita Roja en el bosque, siempre dentro del sendero, cuando se encontró con un lobo”.

“El rastro de tu sangre en la nieve”, de Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez

“Nena Daconte era casi una niña, con unos ojos de pájaro feliz y una piel de melaza que todavía irradiaba la resolana del Caribe en el lúgubre anochecer de enero, y estaba arropada hasta el cuello con un abrigo de nucas de visón que no podía comprarse con el sueldo de un año de toda la guarnición fronteriza”.

“El gato negro”, de Edgar Allan Poe

“Un quejido, sordo y entrecortado al comienzo, semejante al sollozar de un niño, que luego creció rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y continuo alarido, anormal, inhumano, un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad de triunfo…”.

“La gallina degollada”,  de Cuentos de amor, de locura y de muerte de Horacio Quiroga

“—¡Suéltame! ¡Déjame! —gritó sacudiendo la pierna. Pero fue atraída.

 —¡Mamá! ¡Ay, mamá! ¡Mamá, papá! —lloró imperiosamente. Trató aún de sujetarse del borde, pero sintióse arrancada y cayó.

—Mamá, ¡ay! Ma…

No pudo gritar más. Uno de ellos le apretó el cuello, apartando los bucles como si fueran plumas, y los otros la arrastraron de una sola pierna hasta la cocina, donde esa mañana se había desangrado a la gallina, bien sujeta, arrancándole la vida segundo por segundo.

Mazzini, en la casa de enfrente, creyó oír la voz de su hija.

 —Me parece que te llama —le dijo a Berta.

Prestaron oído inquietos pero no oyeron más. Con todo, un momento después se despidieron, y mientras Berta iba a dejar su sombrero, Mazzini avanzó en el patio.

—¡Bertita!”.

Otros ejemplos

  • Las mil y una noches.
  • El Aleph, de Jorge Luis Borges.

Importancia

Desde su aparición formal, el cuento literario ha servido como una concisa y excelente herramienta para transmitir ideas y pensamientos a través del tiempo.

Además, este género literario ha servido para motivar a cientos de miles de personas a iniciarse en los papeles de emisor lírico (creador) y, no menos importante, receptor lírico (lector). Esto ha facilitado el crecimiento intelectual y creativo de las distintas culturas del mundo.

El cuento literario, por permitir abordar de manera simple temáticas insospechadas, ha logrado traspasar fronteras sociales, llegando a sitiales preferenciales entre las comunidades de lectores en todo el mundo.

Indiscutiblemente, el cuento ha venido a representar también uno de los recursos literarios más didácticos para la iniciación de los pequeños y jóvenes a la producción escrita. Sin lugar a dudas, este género literario es un recurso pedagógico-literario de gran valía