Era azoica: qué es, historia, características
La era azoica fue la etapa más antigua y de más larga duración en el desarrollo del planeta Tierra. La palabra azoica es de origen griego y significa “sin vida” o “carente de vida”.
Ese nombre se le dio a la etapa que transcurrió desde que se formó la Tierra hasta el comienzo de la era geológica, en la que se formaron las primeras rocas y se dieron las primeras señales de vida.
Mucho se ha especulado sobre el origen de la Tierra; lo que sí está científicamente comprobado es que se originó hace unos 4600 millones de años aproximadamente.
Se calcula que la era azoica tuvo una duración de unos 3000 a 3300 millones de años.
Historia
La formación de la Tierra comenzó con la aparición de una enorme masa incandescente en ebullición. La temperatura de esa masa era muy elevada, por lo que la aparición de cualquier tipo de manifestación de vida era imposible.
Debido a la inexistencia de la atmósfera como se conoce hoy en día, los rayos solares incidían directamente sobre la masa incandescente, aumentando así su temperatura e impidiendo que se enfriara la superficie.
La actividad de la lava volcánica era continua y muy activa; de esta emanaban grandes nubes de gases venenosos.
No había agua. Al pasar del tiempo, esta situación fue cambiando debido a la presencia de vapor de agua, que resultaba luego de las erupciones de la lava volcánica.
Este vapor de agua se enfriaba y se iba depositando sobre la superficie en estado líquido. Así se inicia la formación de los primeros mares y océanos. La condensación del vapor de agua da origen a la lluvia.
El principio del fin de la era azoica
La presencia de hidrógeno y oxígeno del agua, combinados con el gas metano y los diferentes gases emanados por la lava volcánica, transformaron la primitiva atmósfera de la Tierra.
La nueva atmósfera era más parecida a la que existe en la actualidad, pero aún venenosa y sin posibilidades de vida.
El oxígeno, hidrógeno y dióxido de carbono comenzaron un continuo y largo proceso de enfriamiento de la masa incandescente, que tardó unos 1000 millones de años aproximadamente.
A partir de ese proceso comienza la formación de una superficie sólida con rocas, depósitos de agua y una temperatura cálida producida por la radiación solar, características de la superficie terrestre.
Durante esta era se forma la capa más profunda de la corteza de la Tierra. En esta se encuentran rocas ígneas que no presentan existencia de fósiles, como el mármol, el granito, la cuarcita y otras rocas metamórficas.
En la era azoica se producen los más grandes cambios en el relieve de la Tierra debido a causas internas, como erupciones volcánicas y los plegamientos de las capas terrestres, y a causas externas, como sedimentación y erosión de la superficie terrestre.
Aparecen las grandes formaciones de montañas y los océanos. La aparición del agua, y por ende del oxígeno, da pie a las primeras manifestaciones de vida que dan fin a la era azoica.
Referencias
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- Green, K. (30 de 09 de 2016). The Archaean Rocks of Western Australia”. Recuperado el 18 de 10 de 2017, de tandfonline.com
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- Vázquez Segura, M. d., Lugo, C., Gomez, & Consuelo. (2001). Historia Universal 1 / Universal History 1: De La Antiguedad al Renacimiento / From Ancient to the Renaissance. Editorial Limusa.