Clara Stauffer: biografía
Clara Stauffer (1904-1984) fue una destacada militante de la Sección Femenina de Falange. La Falange Española (FE) fue un partido político con ideologías provenientes del fascismo, un movimiento político totalitario y antidemocrático.
Tenía raíces alemanas, por lo que estaba muy al tanto de los movimientos de Hitler y Mussolini, por los que mostró simpatía, así como por los equivalentes en España, a saber, Primo de Rivera y Franco.
Su estrecha amistad con Pilar Primo de Rivera fue un aliciente más para destacar como parte importante de la parte femenina de la Falange, movimiento que puso en jaque a España y que dejó grandes secuelas emocionales para los que vivieron esa época y para sus descendientes.
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Primeros años
Clara Stauffer nació en Madrid, España, aunque sus raíces familiares eran alemanas. Su padre fue un químico que trabajó como gerente en Mahou, una de las marcas de cerveza más reconocidas de la capital española.
El bien remunerado puesto de trabajo que tenía su padre, permitió a Clara moverse en la alta sociedad en muchos ámbitos, comenzando por el deporte. Mostró predilección por la natación, el esquí y el ajedrez, deportes que no estaban al alcance de muchos.
Es posible que su participación en estos la expusieran a la íntima amistad que tuvo durante toda su vida como Pilar Primo de Rivera. Fue esta relación la que la posicionó como jefa de prensa y publicidad de la Sección Femenina de la Falange española, el único organismo de mujeres presente en la dictadura.
No fue un secreto que ‘veneraba’ en cierto modo a Hitler, Franco, Mussolini y José Antonio Primo de Rivera, el que era hermano de su mejor amiga. De hecho, incluso le gustaba presumir de ello, como lo muestra el hecho de que tuviera retratos de todos ellos en su despacho.
Su puesto en la Sección Femenina le permitía mantener contacto directo con la Alemania Nazi, donde viajó al menos tres veces entre 1936 y 1939. En uno de esos viajes tuvo la oportunidad de conocer a Hitler en persona, lo cual no hizo más que alimentar sus ganas de luchar por las ideologías fascistas que se estaban implantando en España.
Redes de ocultación
Durante la Segunda Guerra Mundial fue una participante activa en las conocidas ratlines, unas redes de ocultación y refugio para nazis que eran perseguidos por la justicia.
Aquellos que se veían obligados a abandonar Europa por la derrota de los países del Eje nazi, podían contar con el apoyo de las ratlines, que tenían el objetivo de trasladarlos de manera segura a países de Sudmérica principalmente, como Argentina, Brasil o Chile.
Parte del trabajo que ella realizaba era la obtención de pasaportes y documentos falsos que facilitaban la huida de estos fugitivos. Aunque nunca se la pudo incriminar de manera directa, los informes sí muestran cierta seguridad respecto al grado de responsabilidad que Clarita, como la conocían, tenía en estas huidas.
Su piso, que estaba en Madrid, sirvió a modo de almacén, en el que guardaba botas y ropa que distribuía a los soldados que pasaban por España desde Alemania, listos para su escapada.
A pesar de que esto era conocido por muchos, nunca fue posible que ninguna denuncia en su contra llevada a cabo por los Aliados llegara a buen puerto, pues contaba con todo el apoyo de la Falange y de los que estaban al mando del país.
Incluso años después, durante la dictadura de Franco, este negó siempre cualquier tipo de relación con ella, incluso afirmó no conocerla, por lo que Clara vivió siempre de manera impune por sus delitos.
Piden su extradición
Tras la Segunda Guerra Mundial y la victoria de los Aliados, Clara Stauffer fue la única mujer incluida en la conocida ‘lista negra’ en la que constaban los 107 nazis más buscados del mundo.
El objetivo de esta lista era exigir a Franco la extradición a Alemania de estos nazis, incluida Clara, para ser juzgados por sus delitos contra los Derechos Humanos. Algo en lo que Franco no colaboró.
A pesar de que otros nombres femeninos suenan junto al de Clara, el simple hecho de que ella sea la única que aparece en esta lista, deja ver claramente lo involucrada que estaba en el proceso. En la carta de petición de su extradición a Alemania, decía más o menos así:
“Clara Stauffer. Urdidora de una red secreta para la fuga desde Europa a Sudamérica de fugitivos nazis que huyen de Alemania tras el fin de la guerra. Provee actualmente documentación falsa a estos prófugos, además de ayudarles a encontrar ocupación allá donde van”.
Estaba claro cuán conscientes eran de todo el papel que esta mujer desempeñó en la Alemania Nazi y la España Fascista, pero Clara Stauffer contaba con el apoyo de Franco, lo cual impidió que su extradición se levara a cabo. Ser amigo de Franco en aquellos momentos, era un salvavidas inmarcesible.
Su gran derrota personal
A pesar de su aparente éxito en la lucha por sus ideales y conseguir ser alguien importante en un mundo de hombres, hubo algo contra lo que no pudo hacer: su vida personal se desmoronó.
Estando en el campo de concentración de Nanclares de Oca, en Álava, conoció a un piloto militar que estaba preso y que la enamoró tan solo con su largo historial militar. Pronto se dieron cuenta de que tenían los mismos ideales y que luchaban por los mismos fines y se casaron.
Como al resto de presos, lo ayudó a salir del país y establecerse en Argentina. Él, antes de irse, le pidió dinero para poder comprar una propiedad en Buenos Aires, donde luego se reuniría con ella más tarde. No obstante, desapareció con todo su dinero.
Durante mucho tiempo no supo nada de él, hasta que una pista la puso al corriente de su nueva esposa, la dueña de una pequeña librería. Después le perdió la pista, a pesar de que Clara se asentó tres años en Argentina, no se sabe si huyendo o en un frustrado intento de encontrar al amor de su vida.
Gracias al libro de Almudena Grandes, ‘Los pacientes del doctor García’, se pueden conocer detalles sobre esta época nazi-facista que quizá antes no conocíamos. Entre los nombres nazis que suenan en la lista de los que Clara ayudó destaca Adolf Eichmann, el responsable de la solución final en Polonia.
Referencias
- Constenla, T. (2019). Clarita y sus 800 nazis. Retrieved from elpais.com.
- De Urioste C. Memoria de la Guerra Civil y modernidad: el caso de El corazón helado de Almudena Grandes . Bull Hisp Stud. 2010.
- LA LISTA NEGRA. Los espías nazis en España D. José María Irujo. EL CORREO DIGITAL. (2019). Retrieved from servicios.elcorreo.com.
- Clara Stauffer. (2018, 29 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre.
- País, E. (2019). Los 104 de la lista negra. Retrieved from elpais.com.