Derecho privado: historia, características, ramas, fuentes, ejemplos
El derecho privado se refiere al conjunto de normas y principios encargados de regular las relaciones que existen entre los ciudadanos particulares. Esta rama del derecho reglamenta las diferentes actividades económicas y sociales que se establecen entre los ciudadanos a partir de la igualdad jurídica.
El derecho privado está fundamentado en dos principios: el primero consiste en la autonomía de la voluntad, la cual establece que las interacciones entre los individuos —enfocadas en intereses propios— deben llevarse a cabo a partir de la libre voluntad, sin engaños, obligaciones o violencia; solo así se mantendrá la vigencia legal.
El segundo precepto consiste en la igualdad ante la ley, cuya premisa se basa en la idea de que los individuos, al momento de realizar actos privados, están sujetos al marco jurídico y mantienen un punto de equidad ante las leyes; es decir, ningún individuo debe escaparse de los designios de la ley.
En líneas generales, se puede afirmar que el derecho privado es una disciplina constituida por el derecho mercantil y el derecho civil, cuyos orígenes se remontan a las antiguas civilizaciones de Occidente. A su vez, del derecho privado se desprenden otras disciplinas tales como el derecho laboral, rural, comercial e incluso el derecho internacional.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 Características del derecho privado
- 3 Ramas del derecho privado
- 4 Fuentes del derecho privado
- 5 Diferencias entre derecho privado y derecho público
- 6 Ejemplos de casos de derecho privado
- 7 Referencias
El derecho privado nació durante el apogeo de la antigua cultura romana y fue ideado por eruditos y políticos, quienes establecieron que Privatum quod ad singulorum utilitatem pertinet, cuya traducción sería: “el derecho privado se refiere a la utilidad de los particulares”.
Esta frase establecía la regulación de las diferentes actividades y relaciones que eran llevadas a cabo entre los individuos que deseaban obtener beneficios particulares.
En esa época, las normas del derecho privado podían ser cambiadas por los individuos a quienes estaban dirigidas. De hecho, en sus orígenes, este tipo de derecho surgía de las agrupaciones familiares con la finalidad de regular las actividades de carácter patrimonial o familiar.
Así mismo, los romanos clasificaron el derecho privado en tres vertientes distintas, siendo estas el derecho natural, derecho de gentes y derecho civil.
En el primer caso, se refería a los derechos que provenían de las voluntades divinas en relación con la esencia del hombre, es decir, estaba guiado por las leyes naturales que eran impuestas a todos los seres animados. Sin embargo, este pensamiento distinguía el instinto animal, pues los romanos defendían que solo el hombre contaba con razón y conciencia.
Por otro lado, el derecho de gentes hacía referencia a las reglas que se aplicaban a todos los pueblos ajenos a Roma, es decir, a los llamados “pueblos bárbaros”.
Por último, el derecho civil hacía hincapié en todas las normas específicas de las localidades romanas. Por lo tanto, este derecho estaba reservado solo a los ciudadanos romanos y del cual no podía gozar ningún extranjero.
Además, el derecho privado estaba comprendido por todo el sistema de autodefensa y justicia privada, que por muchos años logró funcionar con independencia de las autoridades. Se trataba de una “autojusticia” que era aplicada en el ámbito penal y civil, donde los magistrados solo podían participar como árbitros y nunca como representantes de imperium.
El derecho privado se caracteriza por los siguientes aspectos:
– Sus reglamentos están orientados a la protección de las partes, manteniendo la igualdad entre los involucrados.
– El derecho privado se fundamenta en su carácter autónomo, por lo que los particulares son libres de realizar cualquier tipo de relación o actividad siempre y cuando sus actos estén amparados por la ley.
– Algunos autores lo definen como un derecho positivo, ya que busca la manera de resolver distintos conflictos mediante la comprensión y el análisis de las leyes.
– En caso de que el Estado decida participar dentro de los reglamentos del derecho privado —actuando como un particular— dicho estado estará desprovisto de cualquier soberanía.
Del derecho privado surgen las siguientes ramas o categorías:
Se refiere a aquellas normas que regulan los intercambios de bienes y las transacciones comerciales.
Es una rama del derecho privado que tiene como objetivo ordenar y controlar las relaciones que se establecen entre los empleados y los trabajadores. Es una disciplina que está en constante cambio debido a las modificaciones que sufren dichas relaciones dependiendo de las necesidades de cada época.
También se le conoce como “el derecho común”. Se encarga de regular las transacciones y las relaciones jurídicas que se establecen entre los individuos. Esta rama involucra los patrimonios, los derechos y las libertades de cada persona.
Está enfocado en el control de la producción agropecuaria, junto con ciertos elementos que constituyen la vida en los campos.
Se refiere a las regulaciones que son aplicadas en las transacciones de tipo comercial que se realizan entre particulares y Estados de otras naciones; también se pueden aplicar entre dos Estados que actúan como particulares.
Cuando se habla de las fuentes del derecho privado, se hace referencia al punto de origen de las reglas jurídicas que atañen a los particulares. Por lo tanto, las fuentes son el modo en el que se crearon las leyes privadas.
Las fuentes del derecho privado son las siguientes:
Las fuentes escritas están conformadas por las leyes que fueron redactadas en las constituciones u otros libros jurídicos importantes.
Las fuentes no escritas engloban aquellos reglamentos que se basan en la costumbre de un pueblo o nación. Es decir, son reglas fundamentadas en las tradiciones.
Están constituidas por la jurisprudencia, cuyo derecho interno puede variar dependiendo de la forma en la que cada Estado o entidad la designe. En líneas generales, estas fuentes son el conjunto de sentencias y decisiones que son establecidos por los tribunales o por otras autoridades gubernativas.
La principal diferencia entre el derecho privado y el derecho público radica en la presencia o intervención del Estado. Esto quiere decir que, si las actividades o relaciones atañen a la administración pública, entonces será un suceso concerniente al derecho público.
En cambio, si los involucrados en las relaciones son particulares, quienes desean abordar un asunto de carácter patrimonial o personal, entonces será un hecho que le compete al derecho privado.
Además, las reglas que son promulgadas por el derecho público se pueden definir como reglamentos de subordinación, puesto que el Estado es la única entidad social encargada de velar por el cumplimiento de la ley y por aquellos parámetros que fueron establecidos en la Constitución Nacional; de hecho, el Estado incluso debe regularse a sí mismo.
Por otro lado, los reglamentos del derecho privado se pueden definir como normas de coordinación, puesto que sirven para establecer acuerdos y negociaciones justas entre dos particulares independientes que son iguales ante las leyes.
Dentro de esta perspectiva, el derecho privado tiene como objetivo garantizar que ninguno de los particulares realice acciones inadecuadas sobre el otro.
Existen muchos ejemplos de la aplicación del derecho privado. A continuación se mencionan los casos más populares:
El derecho privado se encarga, por ejemplo, de vigilar que las pautas establecidas en un contrato sean cumplidas.
Esto sucede con frecuencia en los contratos de alquileres de inmuebles, donde los abogados deben cerciorarse de que, tanto el inquilino como el propietario, respeten el inmueble junto con las fechas de inicio y caducidad que fueron estipuladas en el documento.
El derecho privado debe velar porque los matrimonios estén amparados bajo la ley y cumplan con los requisitos necesarios. Así mismo, esta rama del derecho también puede regular las pautas de un divorcio.
Por ejemplo, si Ana desea separarse de Juan, primero debe atenerse a los procesos de marco legal; esto incluye la repartición de los bienes, la custodia de los hijos en caso de haberlos, entre otros aspectos.
Un caso muy popular dentro del derecho privado es todo lo concerniente a las herencias y sucesiones, ya que son hechos que pueden traer controversias y conflictos entre los familiares. En este asunto, el derecho privado se encarga de que los particulares reciban su parte de forma equitativa y según lo establecido en el testamento.
Por ejemplo, al morir el señor Ernesto, su abogado estudió su testamento y se reunió con sus familiares; tuvo que leer el texto en voz alta y luego declarar de qué manera se repartiría el patrimonio del señor fallecido. Posteriormente, el abogado tendrá que vigilar todo el proceso de repartición de bienes y asegurarse de que se lleve a cabo de forma legal.
El derecho privado también gestiona las relaciones laborales y profesionales. Por ejemplo, un abogado de esta rama debe cerciorarse de que determinada empresa cumpla con los requisitos legales necesarios en cuanto a la determinación del sueldo, las horas laborales, entre otros aspectos.
En caso de que no se cumplan con los requisitos necesarios, la empresa o el empleado puede optar por presentar una denuncia donde se compruebe el acto de injusticia.
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