Topus uranus: qué es, antecedentes y teoría platónica
¿Qué es el topus uranus?
Topus uranus es un término filosófico utilizado por Platón (c. 427-c. 347 a.C.) para referirse al mundo de las ideas. El filósofo griego distinguía entre el mundo material, en el que viven los seres humanos, y un mundo en el que se encontraban las existencias ideales.
El término original era Hyperuránion tópon, que significa “lugar más allá de los cielos”. Fue más tarde, durante la Edad Media, cuando comenzó a usarse la expresión “Topus urano” para referirse a este concepto, aunque relacionándolo con la religión cristiana.
La teoría de Platón, que explica con la metáfora de la caverna, sostenía que el mundo sensible, el material, solo es un reflejo de las ideas existentes en ese lugar más allá de los cielos.
En el topus urano, o Hyperuránion, sería donde se presenta la auténtica existencia de los arquetipos perfectos.
El alma humana no puede recordar el topus urano, ya que, al nacer, pierde la virtud y entra en un estado de amnesia. Por esta causa solo puede distinguir, mediante sus sentidos, el reflejo difuso de las ideas originales y perfectas.
Antecedentes
Una de las grandes cuestiones tratadas por la filosofía desde su mismo origen es la configuración del mundo y cómo el ser humano puede llegar a conocerlo.
En la era presocrática existieron varias teorías sobre el tema, algunas afirmando que es imposible conocer la realidad y otras que señalaban que tan solo lo que el ser humano contempla es lo real.
Platón, alumno de Sócrates, desarrolla su propia teoría que opone a la de los sofistas y a los escépticos. Su concepción del mundo, influida por Sócrates, Heráclito o Pitágoras, es dualista.
Esto significa que distingue entre dos realidades: la que el ser humano habita y la de las ideas perfectas que solo puede vislumbrar.
Esto supone un cambio respecto al ya citado escepticismo en el campo del conocimiento y sobre las corrientes que afirmaban que los sentidos recogen la realidad tal y como es, sin que exista ningún tipo de ámbito espiritual.
Heráclito
Platón recogió la doctrina de Herálicto y la adaptó a su propia teoría del Mundo de las Ideas. Así, afirmaba que la realidad física no es permanente, sino que todo cambia constantemente.
Para Platón, esto significaba que no era posible conseguir un conocimiento auténtico de la realidad física, ya que los cambios no lo permitían.
Sócrates
La importancia de Sócrates en el pensamiento platónico es fundamental para entender su obra. En un principio, Platón empezó a divulgar la obra de su maestro, pero con los años comenzó a variar parte de sus enseñanzas.
En el campo del topus uranos, o Mundo de las Ideas, lo más importante fue el cambio desde el concepto socrático al llamado eidos platónico. Platón transforma los conceptos lingüísticos en ideas ontológicas. Así, busca la perfección definitiva en las ideas.
El filósofo llegó a la conclusión de que la experiencia es subjetiva y, por lo tanto, no es absolutamente real. Solo la perfección absoluta podría alcanzar esa realidad perfecta.
Desde esta premisa, Platón afirmó que solo conocemos porque la idea perfecta de un objeto está en nuestra mente, no porque percibamos el objeto en cuestión.
Los sofistas y Protágoras
Además de las influencias recogidas por Platón y que incorporó a su teoría, también hubo en la antigua Grecia corrientes filosóficas a las que se opuso. Entre ellas destacan la de Protágoras y la de los sofistas.
La principal diferencia es que Platón consideraba que era posible alcanzar el conocimiento, mientras que los anteriores no concebían esta posibilidad.
Teoría platónica
Teoría de las ideas
No es posible entender el concepto de topus uranus sin conocer la teoría de las ideas promulgada por Platón. Para este, solo se comprenden los principios mediante la inteligencia, entendida como una de las facultades del alma.
Tal y como el filósofo señaló en su obra Fedón, “lo que la filosofía examina por los sentidos es sensible y visible; y lo que ve por sí misma es invisible e inteligible”. Es a esa visión del conocimiento verdadero a lo que dio nombre de Idea.
Esta teoría es la base de la filosofía del pensador griego y se desarrolla a lo largo de varios textos diferentes. En resumen, señala que la realidad se encuentra dividida en dos mundos: el Sensible (o visible) y el Inteligible (o el de las Ideas).
El primero sería el que se puede capturar mediante los sentidos. Para Platón es un mundo cambiante, sin que nada permanezca inmutable.
Por su parte, el de las Ideas sería el espacio en el que se encuentran las cosas eternas y universales, más allá del tiempo y del espacio. Esas ideas habitarían en el llamado topus uranus.
Topus uranus
Como se señalaba, el topus uranus sería el mundo de las Ideas. Frente a este se encontraría el mundo material, en el que todo es un pálido reflejo de lo que se encuentra en el topus uranus.
El mundo material, sensible, solo sería apariencia, mientras que el de las ideas sería la existencia auténtica y real. En este último se encontrarían las creencias puras, los arquetipos perfectos y eternos.
El topus uranus, el “lugar más allá de los cielos” (Hyperuránion tópon), se encontraría más allá del tiempo y el espacio. En este lugar, las ideas se encontrarían en un orden jerárquico, desde las más simples hasta las más elevadas.
La idea fundamental sería la del bien. Otras importantes serían la de la belleza, la del uno y la del ser. En una jerarquía menor, estaría la idea de los contrarios, que explicarían el movimiento, la justicia, el bien en la política y los números ideales.
Platón señalaba que, alrededor de este Hiperuranio, se hallarían las esferas físico-celestes, el alma cósmica y las almas de los hombres.
Reminiscencia
La siguiente cuestión que Platón se planteó fue sobre las almas humanas. Su aparición en el Mundo Sensible le hizo preguntarse por qué no podían recordar el Mundo de las Ideas en su totalidad.
Para resolver la cuestión, el filósofo desarrolló la Teoría de la Reminiscencia. Según esta, el alma llega al Mundo Sensible por haber perdido la virtud. Esto provoca que caiga al Mundo Sensible y que sufra un trauma que le provoca amnesia.
De esta forma, a pesar de haber conocido la Verdad con anterioridad, una vez en el Mundo Sensible no puede recordarla y tan solo tiene algún destello de lo que hay en el Mundo de las Ideas.
Edad Media
El concepto platónico del Hyperuránion volvió a ser recuperado por algunos pensadores en la Edad Media. En esta época, la palabra se latiniza, pasando a llamarse topus uranus (lugar celestial).
Los autores comienzan a identificar a ese Mundo de las Ideas platónico con el concepto que describe a Dios más allá de los cielos. Sería el lugar desde el que domina y gobierna a todo el mundo, siendo el primer motor de la existencia.
Referencias
- Filosofía. Platón y la teoría de las ideas. Obtenido de filosofia.mx
- Wikifilosofía. Topos uranos y el alma inmortal. Obtenido de wikifilosofia.net
- Triglia, Adrían. El mito de la caverna de Platón. Obtenido de psicologiaymente.com
- Revolvy. Hyperuranion. Obtenido de revolvy.com
- Partenie, Catalin. Plato’s Myths. Obtenido de plato.stanford.edu
- Cohen, Marc. The Allegory of the Cave. Recuperado de faculty.washington.edu