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80+ frases de Gabriel García Márquez sobre la vida, el amor y más


Gabriel García Márquez (1927-2014) fue un novelista nacido en Colombia, considerado uno de los escritores más importantes e influyentes de la historia. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1982 por Cien años de soledad.

Nacido en Aracataca, Colombia, estudió Derecho, pero comenzó a trabajar como periodista, lo cual le permitió desarrollar sus habilidades como escritor. Pasó parte de su vida en París, Nueva York, Ciudad de México y La Havana, siendo en la capital mexicana donde escribió su obra más famosa y donde pasó los últimos años de su vida.

Además de Cien años de soledad, otras de sus novelas más conocidas son El coronel no tiene quien le escriba, El amor en los tiempos de cólera, La hojarasca, Relato de un náufrago. También escribió cuentos, como Los funerales de la Mamá Grande o Doce cuentos peregrinos.

Hemos hecho una lista con las mejores frases de Gabriel García Márquez que hablan sobre la vida, el amor, la soledad, la tristeza, la muerte, la literatura, la felicidad, la amistad, y muchos otros temas para reflexionar.

Las mejores frases de Gabriel García Márquez

-Nadie merece tus lágrimas, pero el que las merece no te hará llorar.

-Es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.

-No es verdad que la gente deja de perseguir sueños porque se hacen viejos, se hacen viejos porque dejan de perseguir sus sueños.

-No puede llover toda la vida.

-La necesidad tiene la cara de un perro.

-No, no soy rico. Soy un hombre pobre con dinero, lo que no es lo mismo.

-Una persona no muere cuando debería, sino cuando puede.

-Ninguna medicina cura lo que no puede la felicidad.

-Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.

-La gente loca no está loca si una persona acepta su razonamiento.

-Vivo solo para que me quieran más mis amigos.

-Ninguna aventura de la imaginación tiene más valor literario que el más insignificante episodio de la vida cotidiana.

-Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.

-No importa qué, nadie puede quitarte los bailes que ya has tenido.

-Los hombres no nacen el día en que la madre los trae al mundo, sino cuando la vida los obliga a traerse a sí mismos.

-La vida es la cosa mejor que se ha inventado.

-La literatura no es más que carpintería. Con ambas trabajas con la realidad, un material tan duro como la madera.

-Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.

-Lo que importa en la vida no es lo que te ocurre, sino qué recuerdas y cómo lo recuerdas.

-No cambiaría las delicias de mi sufrimiento por nada del mundo.

-Puede que seas una sola persona en este mundo, pero para alguien eres el mundo.

-Siempre he dicho que los celos saben más que la verdad.

-Una cosa que salió tan mal en la vida no puede salir bien en un libro.

-La edad no es lo viejo que eres sino lo viejo que te sientes.

-El secreto de una buena vejez no es más que un pacto honesto con la soledad.

-Lo único que llega con seguridad es la muerte.

-Solo porque alguien no te ama como quisieras, no significa que no te ama con todo su ser.

-Ofrecer amistad al que busca amor es dar pan al que se muere de sed.

-Un buen escritor se aprecia mejor por lo que rompe que por lo que publica.

-Amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo.

-Desde muy niño tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela.

-La sabiduría nos llega cuando ya no puede hacer ningún bien.

-Siempre hay algo que se deja para el amor.

-Si Dios no hubiese descansado el domingo, lo hubiera tenido difícil para terminar el mundo.

-La memoria del corazón elimina lo malo y manifiesta lo bueno, y gracias a este sacrificio logramos resistir la carga del pasado.

-Nada en este mundo fue tan difícil como el amor.

-Una mentira es más cómoda que la duda, más útil que el amor, más duradera que la verdad.

-Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir.

-Es suficiente para mí estar seguro de que tú y yo existimos en este momento.

-La peor forma de echar de menos a alguien es sentarse a su lado y saber que nunca le tendrás.

-Mi corazón tiene más cuartos que una casa de citas.

-Siento que la conozco menos cuanto más la conozco.

-La libertad es a menudo la primera víctima de la guerra.

-No hay mayor gloria que morir por amor.

-Esa mirada casual fue el origen de un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado.

-Aprovecha ahora que eres joven para sufrir todo lo que puedas, que estas cosas no duran toda la vida.

-El problema en la vida pública es aprender a superar el terror; el problema en la vida matrimonial es aprender a superar el aburrimiento.

-El único arrepentimiento que tendré al morir es si no es por amor.

-El que espera lo mucho espera lo poco.

-No tengo que decirlo, porque se me distingue a leguas: soy feo, tímido y anacrónico.

-Nunca me volveré a enamorar de nuevo, es como tener dos almas al mismo tiempo.

-Los idiomas hay que saberlos cuando uno va a vender algo. Pero cuando uno va a comprar, todo el mundo le entiende como sea.

-Un hombre sabe que se está haciendo viejo porque comienza a parecerse a su padre.

-La ficción fue inventada el día en que Jonás llegó a casa y le dijo a su esposa que llegaba tres días tarde porque había sido tragado por una ballena.

-Uno puede estar enamorado de varias personas al mismo tiempo, sentir el dolor de cada una y no traicionar a ninguna de ellas.

-El problema con el matrimonio es que termina cada noche después de hacer el amor y se debe reconstruir cada mañana antes del desayuno.

-La edad no tiene realidad excepto en el mundo físico. La esencia del ser humano es resistente al paso del tiempo.

-Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse.

-La humanidad, como ejércitos en campaña, avanza a la velocidad de los más lentos.

-La incredulidad resiste más que la fe, porque se sustenta de los sentidos.

-Un minuto de reconciliación vale más que toda una vida de amistad.

-Un verdadero amigo es el que toma tu mano y toca tu corazón.

-Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe.

-Todos los seres humanos tienen tres vidas: pública, privada y secreta.

-Quizás Dios quiera que conozcas muchas personas equivocadas antes de conocer la correcta, para que cuando ocurra, estés agradecido.

-No creo en Dios, pero tengo miedo de él.

-Nada se parece tanto a una persona como la forma de su muerte.

-Recuerda siempre que lo más importante en un buen matrimonio no es la felicidad, sino la estabilidad.

-Lo único mejor que la música es hablar de música.

-Conviértete en mejor persona y asegúrate de saber quién eres, antes de conocer alguien nuevo y esperar que esa persona sepa quién eres.

-Nunca imaginó que la curiosidad era una de las muchas máscaras del amor.

-A los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad.

-Los viejos, entre viejos, son menos viejos.

-Ya me sobrará tiempo para descansar cuando me muera, pero esta eventualidad no está todavía en mis proyectos.

-Tenía una manera de hablar que más bien le servía para ocultar que para decir.

-Me di cuenta de que el poder invencible que ha movido el mundo es el amor no correspondido, no el feliz.

-No me permitas olvidarte.

-El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga.

-Conozco muy pocos novelistas que se han sentido satisfechos con la adaptación de sus libros a la pantalla.

-Mi vocabulario no es muy bueno. Tengo que seguir buscando cosas en el diccionario.

-El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.

-También la moral es una cuestión de tiempo.

-Así como los hechos reales se olvidan, también algunos que nunca lo fueron pueden estar en la memoria como si hubieran sido.

-Los débiles jamás entrarían en el reino del amor.

-Piensa en el amor como en un estado de gracia, no un medio para nada, sino un origen y un fin. Un fin en sí mismo.

-Siempre he estado convencido de que mi verdadera profesión es la de periodista.

-Estaba más saludable que el resto de nosotros, pero cuando escuchabas con el estetoscopio podías escuchar las lágrimas burbujeando dentro de su corazón.