Organismos

Ameba: qué es, características, taxonomía, morfología, nutrición


¿Qué es la Ameba?

Ameba es un género de organismos unicelulares del reino protista. Se conoce abiertamente como protozoario y generalmente son de tamaño microscópico. Pertenece a la familia Amoebidae. Los individuos de este género son los eucariotas más simples desde el punto de vista funcional y estructural. Debido a esto, sus procesos también son muy básicos.

Fue descubierta en 1757 por Johann Rösel Von Rosenhof (1705-1759), botánico alemán. La especie más conocida y representativa de este género es la Amoeba proteus, que se caracteriza por las prolongaciones que salen de su cuerpo, conocidas como seudópodos y que le sirven para moverse y alimentarse.

La mayoría de las amebas son inocuas para el ser humano. Sin embargo, hay algunas especies que pueden causar estragos en la salud, pudiendo dar origen a enfermedades que si no se atienden pueden terminar en desenlaces fatales.

Entre estas, la infección más conocida es la amibiasis, que cursa con diarrea, dolores abdominales y malestar general.

Taxonomía

La clasificación taxonómica del género Ameba es la siguiente:

  • Dominio: Eukarya
  • Reino: Protista
  • Filo: Amoebozoa
  • Clase: Tubulínea
  • Orden: Euamoebida
  • Familia: Amoebidae
  • Género:Ameba

Morfología

– Los organismos del género Ameba son unicelulares, es decir, están conformados por una célula de tipo eucariota. Presentan la estructura típica de una célula eucariota: membrana celular, citoplasma con organelos y núcleo celular.

– No tienen una forma definida, ya que su membrana es bastante flexible y le permite adoptar diversas formas.

– A través de la membrana celular logran establecer comunicación con el medio externo, mediante el intercambio de sustancias, ya sea para alimentarse o para otros procesos como la respiración.

– Presenta varios tamaños. Por ejemplo, la especie más conocida de este género, la Ameba proteus, mide aproximadamente 700-800 micras de longitud. Sin embargo, hay especies mucho más pequeñas.

Forma

Al igual que muchos otros protozoarios, los miembros de este género pueden presentar dos formas:

– Trofozoito: es la llamada forma vegetativa activada. Cuando el organismo se encuentra en este estado puede alimentarse y reproducirse. Entre sus características más destacadas está que tiene un solo núcleo y presenta una estructura conocida como cariosoma, que es una cromatina condensada alrededor del núcleo.

– Quiste: es una forma altamente resistente a las condiciones hostiles del medioambiente. Es la forma en la que puede infectar a un nuevo huésped.

Vacuola

Uno de los elementos más reconocibles dentro de la morfología de la ameba es la vacuola. Una vacuola es un organelo citoplasmático en forma de saco que está limitado por una membrana.

Los hay de varios tipos: de almacenamiento, digestivas y contráctiles. En el caso de las amebas, tienen una vacuola contráctil, la cual les permite eliminar el exceso de agua del interior celular.

Citoplasma

– El citoplasma de la ameba presenta dos zonas claramente diferenciables: una interna, llamada endoplasma, y otra externa conocida como ectoplasma.

– Del cuerpo de la ameba se desprenden unas prolongaciones que reciben el nombre de seudópodos (pies falsos).

– Paradójicamente, a pesar de ser uno de los organismos vivos más simples, es poseedor de uno de los genomas más grandes, llegando incluso a tener 200 veces más ADN que los seres humanos.

Características de las amebas

– Los organismos que pertenecen al género Ameba son eucariotas.

– Sus células presentan un núcleo celular, delimitado por una membrana. Dentro de este se encuentra encerrado el material genético en forma de ADN y ARN.

– Su sistema de locomoción es a través de pseudópodos: prolongaciones de su citoplasma, mediante las cuales la ameba se ancla a una superficie, para posteriormente propulsarse hacia delante.

– Algunas de las especies conocidas de Ameba son parásitos del ser humano. Tienen especial predilección por el intestino, al cual parasitan ocasionando enfermedades como la amibiasis.

– No tienen pared celular.

Hábitat

Los seres vivos del género Ameba habitan en una gran multitud de ambientes. Han sido encontrados en vegetación en descomposición, aunque son particularmente abundantes en ambientes acuáticos, ya sea agua que fluye o estancada.

Es posible encontrar organismos de este género en aguas residuales e incluso en agua embotellada. Así mismo, pueden encontrarse en piscinas poco profundas y en el fondo de estanques, o en el mismo lodo.

Nutrición

Las amebas son organismos que por su tipo de alimentación se consideran heterótrofos. Este tipo de individuos no son capaces de elaborar sus propios nutrientes, como sí lo hacen las plantas a través del proceso de fotosíntesis.

La  nutrición de las amebas se da mediante la fagocitosis, proceso en el que las células ingieren los nutrientes para digerirlos y metabolizarlos con la ayuda de diversas enzimas digestivas y de los organelos que se encuentran en su citoplasma.

Su digestión abarca varias etapas:

  • Ingestión: Es el proceso mediante el cual la ameba obtiene los nutrientes. Para este proceso se sirven de los seudópodos. Al percibir alguna partícula alimenticia cerca, la ameba proyecta los seudópodos hasta rodearla completamente. Luego, el alimento es encerrado en una especie de bolsa, conocida como vacuola alimenticia.
  • Digestión: en las amebas, los nutrientes contenidos dentro de la vacuola alimenticia son sometidos a la acción de diversas enzimas digestivas, las cuales los fragmentan y los convierten en moléculas más simples.
  • Absorción: este proceso ocurre inmediatamente después de que las enzimas digestivas han procesado los nutrientes ingeridos. Aquí, a través de la difusión simple, los nutrientes aprovechables son absorbidos en el citoplasma. Es importante mencionar que, como en todo proceso digestivo, siempre quedan partículas no digeridas. Estas partículas permanecen en la vacuola alimenticia para ser desechadas después.
  • Asimilación: durante esta etapa, a través de diferentes mecanismos celulares, utilizan los nutrientes absorbidos para obtener energía. Este paso es muy importante, porque esa energía que se genera es empleada por la célula para otros procesos igual de importantes, como por ejemplo, la reproducción.
  • Excreción de sustancias de desecho: en esta fase, las sustancias que quedaron sin ser digeridas son liberadas fuera de la ameba. En este proceso, la vacuola en la que quedaron depositadas las partículas no digeridas se fusiona con la membrana celular para poder liberarlas hacia el espacio extracelular.

Respiración

Debido a que la ameba es uno de los seres vivos más simples que se conocen, no cuentan con órganos especializados para respirar, como los mamíferos, que tienen pulmones, o los peces, que tienen branquias.

La respiración en las amebas está basada en un proceso que se conoce como difusión. La difusión es un transporte pasivo (que no implica gasto de energía) en el que una sustancia atraviesa la membrana celular desde un sitio en el que hay mucha concentración de ella hacia otro en el que hay poca.

En la respiración en amebas, el oxígeno (O2) difunde al interior de la célula. Una vez allí es aprovechado en diversos procesos metabólicos, al final de los cuales se forma dióxido de carbono (CO2).

El dióxido de carbono es nocivo para la célula, por lo que es expulsado fuera de ella a través de la difusión.

Reproducción

Las amebas se reproducen a través de un proceso asexual conocido como fisión binaria, el cual se basa en la mitosis.

Durante este proceso, lo primero que ocurre es una duplicación del ADN. Una vez que el material genético se encuentra duplicado, la célula comienza a alargarse. El material genético se ubica en ambos extremos de la célula.

Posteriormente, la célula comienza a estrangularse, hasta que el citoplasma queda totalmente dividido, dando origen a dos células con la misma información genética que la célula que les dio origen.

Este tipo de reproducción tiene cierta desventaja, ya que los seres vivos que se originan a través de ella siempre serán exactamente iguales al progenitor. En esta reproducción, la variabilidad genética es totalmente nula.

Existe otra variación en el proceso reproductivo de la ameba. Debido a que los seres vivos no siempre se encuentran en condiciones ambientales idóneas, se han visto en la necesidad de desarrollar ciertos mecanismos que garanticen su supervivencia.

Los organismos del género Ameba no son la excepción. Cuando se encuentran ante condiciones ambientales hostiles, la célula desarrolla una especie de cubierta protectora, muy dura, que la cubre totalmente, constituyendo de esta manera un quiste.

Sin embargo, dentro del quiste la actividad celular no cesa, al contrario. Protegidos del ambiente externo dañino, dentro del quiste tiene lugar una gran cantidad de divisiones mitóticas. Así se generan muchas células que en su momento se transformarán en amebas adultas.

Una vez que las condiciones ambientales vuelven a ser favorables para el desarrollo y crecimiento de las amebas, el quiste se rompe y todas las células hijas que se habían formado allí dentro, se liberan al medioambiente para iniciar su proceso de maduración.

Referencias

  1. Gupta, M. Amoeba proteus: morphology, locomotion and reproduction. Obtenido de: biologydiscussion.com
  2. Kozubsky, L. y Costas, M. Parasitología humana para Bioquímicos. Parásitos intestinales. Editorial de la Universidad de la Plata.
  3. Kwang, J. (1973). The Biology of Amoeba. Academic press. 
  4. Mast, S. (1926). Structure, movement, locomotion and stimulation in Amoeba. Journal of Morphology.