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Actinomyces israelii: qué es, características, morfología, patogenia


¿Qué es la Actinomyces israelii?

Actinomyces israelii es la especie de bacteria más importante del género Actinomyces. Fue descrita por Kruse en 1896 y anteriormente se le conoció con el nombre de Streptothrix israeli.

Debido a sus características morfológicas, en algún momento los integrantes de este género fueron confundidos con hongos. Sin embargo, cuando observaron que respondían satisfactoriamente al tratamiento con antibióticos fueron clasificados dentro del dominio Bacteria.

Actinomyces israelii es de distribución mundial y la patología más frecuente que causa es la actinomicosis pelviana, asociada al uso de dispositivos anticonceptivos intrauterinos de forma prolongada.

Sin embargo, otras especies pueden originarlo también, como A. gerencseriae y A. naeslundii, entre otras especies de bacterias.

Características de la Actinomyces israelii

– Actinomyces israelii son bacterias que viven de forma saprofita, en la cavidad oral y criptas amigdalinas, principalmente.

– Son anaerobios obligados o microaerófilos, no son móviles, no forman esporas y son ácido-resistentes bajo la coloración de Zielh Neelsen.

– Las patologías causadas por Actinomyces israelii se deben a un foco externo, diseminándose hacia áreas normalmente estériles. Esto descarta que sea contagiosa de una persona a otra.

– Requiere de condiciones especiales para que la infección se dé, es decir, debe haber irrupción de la mucosa donde habita, para que el microorganismo invada tejidos profundos.

– Puede afectar a todos los grupos de edad, sin predilección laboral o estacional.

– Los Actinomyces producen infecciones de origen orogenital. El sexo oral, felación y cunnilingus llevan los Actinomyces de la cavidad oral a los genitales. El coito rectal lleva los microorganismos del sistema intestinal a la cérvix.

Taxonomía

  • Dominio: Bacteria.
  • Phylum: Actinobacteria.
  • Orden: Actinomycetales.
  • Sub-orden: Actinomicineae.
  • Familia: Actinomycetaceae.
  • Género: Actinomyces.
  • Especie: israelii.

Morfología

Son bacilos ramificados Gram-positivos, que a menudo se presentan con una apariencia de filamentos en la tinción de Gram. En agar sangre las colonias son blancas y rugosas.

Bajo el microscopio electrónico se pueden observar las ultraestructuras de Actinomyces israelii. El mismo revela la presencia de fimbrias similares a pelos que sobresalen a través de un revestimiento superficial grueso.

Por su parte, el corte fino revela una pared celular Gram-positiva, rodeada por un revestimiento externo difuso. Se cree que estas estructuras pueden ser importantes para la patogenicidad de A. israelii.

Patologías

La actinomicosis puede desarrollarse en prácticamente cualquier sitio, siempre y cuando haya la alteración de la membrana mucosa. Una vez que el Actinomyces invade el tejido de una membrana mucosa violentada, se expande lentamente y se convierte en un absceso.

La actinomicosis clásica generalmente ocurre después de un trauma, extracciones dentales u otros procedimientos quirúrgicos similares, en sitios donde estas bacterias pueden residir como parte de la flora normal.

Existen varios factores de riesgo para el desarrollo de actinomicosis. Ocurre más comúnmente en hombres. Otros factores de riesgo pueden incluir una higiene oral deficiente y el uso de dispositivos intrauterinos.

Además, la inmunodepresión y otras afecciones, como la diabetes, el alcoholismo, las infecciones con agentes inmunosupresores y el uso de esteroides, predisponen a los individuos al desarrollo de la actinomicosis.

Por otra parte, la presencia concomitante de otros organismos puede desempeñar un papel importante en la reducción de la tensión de oxígeno, por lo que es más propicio para el crecimiento de anaerobios.

Entre las patologías más frecuentes se tienen:

Actinomicosis cervicofacial

Es denominada mandíbula abultada, ocupa el 55% de las actinomicosis.

Se ha asociado a una inadecuada higiene bucal con enfermedades orales importantes como la periodontitis severa, que puede ser el foco de entrada para el A. israelii.

Otra puerta de entrada puede ser la extracción de piezas dentales o traumatismo bucal.

Actinomicosis pelviana

El uso del dispositivo intrauterino (DIU) es considerado el principal factor de predisposición para la infección pelviana en la mujer.

Se ha demostrado que A. israelii, en presencia de dispositivos intrauterinos (DIU) de cobre, producen la formación de una espuma biológica dentro de la cavidad uterina que contiene fibrina, células fagocíticas y enzimas proteolíticas.

En el caso de los DIU que secretan progesterona, producen una túnica endometrial atrófica.

Estos dispositivos permiten el ascenso de las bacterias desde la vagina hasta el endocérvix por medio de sus hilos salientes. Posteriormente, favorece el daño de la mucosa endometrial, debido a una reacción de cuerpo extraño.

Luego, el microorganismo invade el tejido, donde las bajas concentraciones de oxígeno permiten su crecimiento, formando abscesos, fístulas y tejido fibro-denso, característico como “gránulos de azufre”.

Las manifestaciones clínicas se caracterizan por leucorrea marrón, oscura y maloliente, menorragia o sangrado anormal, fiebre, dispareunia, patrón de inflamación variable con dolor abdomino-pélvico, pérdida de peso y dolor abdominal.

Esta patología puede llevar a una enfermedad inflamatoria pélvica, pelvis leñosa, endometritis, abscesos tubo-ováricos, esterilidad, abscesos hepáticos y muerte si no se diagnostica a tiempo.

Actinomicosis del tracto respiratorio

La actinomicosis del tracto respiratorio incluye actinomicosis pulmonar, bronquial y laríngea. La actinomicosis pulmonar es el tercer tipo más común de actinomicosis.

Actinomicosis pulmonar

La actinomicosis pulmonar es consecuencia principalmente de la aspiración de las secreciones orofaríngeas o gastrointestinales. También por la extensión directa o indirecta de una infección cervicofacial o por vía hematógena.

En las primeras etapas de la enfermedad, ocurre una consolidación pulmonar focal, que puede estar rodeada por nódulos pulmonares. A menudo no hay síntomas físicos asociados en esta etapa.

La afectación pulmonar primaria puede progresar lentamente a la constitución de una masa periférica, con o sin cavitación, que podría invadir el tejido adyacente.

En esta etapa, la actinomicosis pulmonar suele caracterizarse por una lesión fibrótica con crecimiento contiguo lento, que pasa a través de las barreras anatómicas. La masa a menudo se confunde con un tumor maligno.

Los síntomas más comunes son inespecíficos, similares a los de otras infecciones pulmonares crónicas como la tuberculosis o el cáncer torácico: fiebre leve, pérdida de peso, tos productiva, hemoptisis, disnea y dolor de pecho.

La actinomicosis pulmonar podría producir una diseminación extra pulmonar, extendiéndose desde el pulmón hasta la pleura, el mediastino y la pared torácica, con fístulas y supuración crónica.

Actinomicosis bronquial

La actinomicosis bronquial es rara. Puede ocurrir después de la disrupción de la barrera de la mucosa, especialmente en pacientes con stent endobronquial, o con una aspiración de cuerpo extraño bronquial (por ejemplo, de un hueso de pez).

Actinomicosis laríngea

Con respecto a la actinomicosis laríngea, se han descrito varias formas diferentes. La actinomicosis del cordón vocal puede simular carcinoma primario o papiloma.

En pacientes con antecedentes de carcinoma laríngeo y radioterapia, la actinomicosis puede simular una recaída del cáncer de laringe, ya que puede presentarse como una lesión ulcerativa, la mayoría de las veces sin absceso o sinusitis.

Osteoradionecrosis

La  terapia utilizada en oncología, con irradiación del área de la cabeza y el cuello, puede conducir a la desvitalización y la necrosis de la mandíbula.

Actinomyces israelii ha sido el microorganismo más frecuente de este género aislado en este tipo de patología.

Diagnóstico

En la actinomicosis pelviana invasiva se diagnostica por el estudio patológico de la lesión (fístulas, abscesos, masas) o de endometrio. Se puede cultivar en agar sangre o agar Brucella, sin embargo, el cultivo no es muy útil, pues la sensibilidad es baja y generalmente es polimicrobiana.

Otra posibilidad de diagnóstico es a través de técnicas de imagen, aunque suelen confundirse con procesos neoplásicos. En la citología cervicouterina, o Papanicolaou, se puede detectar la presencia de Actinomyces en el 44% de mujeres sintomáticas.

Sin embargo, en mujeres asintomáticas, la presencia de este microorganismo en las muestras de Papanicolaou solo hacen referencia a la colonización, mas no se puede asegurar que se trate como tal de una enfermedad en proceso.

En la citología de Papanicolaou, los Actinomyces se ven como agregados basófilos. Estos pueden ser pequeños y sin infiltrado leucocitario, o grandes con material amorfo e infiltrado leucocitario abundante. Del centro parten los filamentos radiados.

En el caso de patologías pulmonares de dudoso origen, con síntomas inespecíficos, pruebas microbiológicas repetidamente negativas y con imágenes radiológicas sospechosas de neoplasia pulmonar, se debe considerar la existencia de actinomicosis pulmonar.

Especialmente en pacientes fumadores, de bajo nivel socioeconómico con mal estado bucodental. También en pacientes inmunodeprimidos, como VIH positivos, alcohólicos, diabéticos, que han recibido trasplantes, etc.

Tratamiento

El tratamiento adecuado es penicilina G y drenaje de los abscesos actinomicóticos.

En pacientes alérgicos a la penicilina se puede usar macrólidos (eritromicina, claritromicina y azitromicina), clindamicina, tetraciclina o doxiciclina.

La terapia convencional dicta el tratamiento con un agente antimicrobiano vía intravenosa durante 6 a 8 semanas, seguido de tratamiento con un agente antimicrobiano oral durante 6 a 12 meses.

La terminación prematura de la terapia antimicrobiana puede causar una recaída de la actinomicosis.

Pronóstico

En la actualidad la buena práctica de la higiene oral, la disponibilidad de antibióticos y la mejora de las técnicas quirúrgicas ha dado como resultado que la mortalidad haya disminuido notablemente.

Referencias

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