Salud física

Hipoestesia


La hipoestesia es un problema perceptivo en el que se da una distorsión sensorial. En concreto, aparece una reducción parcial o total de la sensibilidad de la piel. Un paciente con hipoestesia puede tener menos sensibilidad al dolor, a los cambios de temperatura o captar los estímulos táctiles de manera atenuada.

Esta condición puede aparecer por lesiones que involucran al sistema nervioso, tanto central como periférico (daños en los nervios). Muchas veces es síntoma de enfermedades como la esclerosis múltiple, la diabetes, accidentes cerebrovasculares, o tumores.

También se ha encontrado hipoestesia en pacientes con depresión, en soldados durante la guerra, o en estados emocionales muy intensos. La hipoestesia también puede aparecer por la administración de fármacos o drogas que tengan efectos anestésicos.

Características

La hipoestesia se refiere a un síntoma en sí mismo más que a una condición aislada. Es decir, es consecuencia de otro trastorno o lesión. Además, el nivel de percepción sensorial en la zona afectada varía según el caso.

Diferencias de sensibilidad

Puede haber una pequeña diferencia en la sensibilidad de la piel entre el lado derecho y el izquierdo, aunque hay casos en los que se da una completa insensibilidad al dolor.

Afecta primero a los brazos

Además, la hipoestesia tiende a afectar primero los brazos y las piernas antes que el tronco. Si esta abarca el tronco, es posible que exista algún tipo de desmielinización o lesión en la médula espinal. 

Adormecimiento

Una persona con hipoestesia siente que alguna parte de su cuerpo está “adormecida”. Esto significa que aparece una reducción de la sensibilidad cutánea. Así, puede captar de manera mucho menos intensa de lo normal la temperatura, el dolor o cualquier estímulo sensorial.

Sensibilidad

De forma natural, cuando se llega a edades muy avanzadas, la piel va perdiendo sensibilidad. Por eso no es extraño que los ancianos se hagan heridas o no se protejan del frío o del calor, lo que pone en peligro su salud.

En daños cerebrales

Por otro lado, tras ciertos daños cerebrales como puede ocurrir después de un ictus, es posible que aparezca hipoestesia o hemihipoestesia. En este último caso, se da una reducción de la sensibilidad solo en una mitad de su cuerpo. Los pacientes pueden señalar que se sienten “partidos por la mitad”.

Las partes afectadas pueden ser áreas pequeñas, como la cara, o bien zonas más amplias. Normalmente la hipoestesia se presenta más intensamente en la parte frontal del tronco que en la trasera.

Causas

Algunas de las causas más habituales de la hipoestesia son:

Interrupción del flujo sanguíneo

Interreupción de flujo sanguíneo de ciertas arterias, produciendo falta de oxígeno en las células. Como consecuencia da lugar a lesiones en estas. Una enfermedad relacionada con esto que produce hipoestesia es el síndrome de Raynaud.

Compresión o lesiones en los nervios

Por ejemplo, como una hernia en el disco intervertebral (hernia discal). Se trata de un desgaste de los discos que se encuentran entre las vértebras, produciendo presión sobre los nervios. Esto podría provocar hipoestesia, aunque también dolor en algunas zonas del cuerpo.

Neuropatías

Estas consisten en una afección del sistema nervioso periférico, es decir, algún daño en los nervios.Otro ejemplo son las patologías del nervio ciático, que va desde las vértebras lumbares hasta la rodilla.

Por otro lado, cualquier desviación de la columna (como la escoliosis) también puede provocar una compresión de algún nervio que genere hipoestesia.

Un último ejemplo sería el síndrome del túnel carpiano, donde se da un adormecimiento en la cara interna de la muñeca por presión nerviosa.

Fármacos

Determinados fármacos o drogas, por ejemplo, aquellos que tengan efectos sedantes como ciertos ansiolíticos. Algunos tratamientos como la radioterapia o quimioterapia, intoxicación por plomo… Así como el consumo excesivo de alcohol u otras drogas que produzcan relajación.

Estados emocionales muy intensos

Por ejemplo, durante un episodio de gran estrés es posible que el dolor o los golpes se sientan atenuados. Esto se ha observado en soldados en periodo de guerra.

Depresión

Durante un episodio depresivo, el paciente puede encontrarse inmerso en una gran apatía. Así, no disfrutan de las cosas como antes solían hacerlo.

También se ha observado que puede captar con menos intensidad los estímulos de su alrededor como los colores, sonidos, y por supuesto, sensaciones táctiles (apareciendo hipoestesia).

Otras causas

– Daños en el sistema nervioso por algún tipo de trauma, ictus, tumores… que comprometan la función sensorial.

– Enfermedades como la fibromialgia, la epilepsia, la diabetes, la migraña o el hipotiroidismo también tienen como síntoma en algunos pacientes la hipoestesia.

– Enfermedades desmielinizantes, es decir, aquellas en las que se da una pérdida progresiva de mielina en el sistema nervioso. Un ejemplo es la esclerosis múltiple.

– Síndromes congénitos como el Síndrome de Tolosa-Hunt, o el Síndrome de Brown Sequard.

– Herpes zóster: se trata de una enfermedad infecciosa que perjudica a los ganglios nerviosos sensoriales y puede producir dolor intenso e hipoestesia.

– Dieta desequilibrada que conlleve bajos niveles de calcio, sodio, potasio o vitamina B12, puede aumentar los episodios de hipoestesia.

– Mordedura o picadura de algún insecto o animal venenoso.

Tratamiento

El tratamiento de la hipoestesia es muy variable, pues depende de la condición causante de este síntoma. Si no se trata la causa, la hipoestesia puede no cesar.

Si es menos grave, puede desaparecer por si misma al cabo del tiempo, o bien ser dependiente de la posición. Como ocurre en el síndrome del túnel carpiano.

Normalmente se combina la terapia física, la eléctrica y supervisión nutricional. En algunos casos puede ser necesario la cirugía para eliminar la compresión de un nervio que está provocando la hipoestesia.

La estimulación eléctrica consiste en un aparato que produce corrientes eléctricas. Éste se conecta a parches adhesivos que se colocan en la piel del paciente, ocasionando respuestas motoras o sensoriales.

Otra opción es la estimulación de los nervios periféricos afectados a través de biofeedback.

En general, para fortalecer los músculos y ganar sensibilidad, es ideal combinar el tratamiento con fisioterapia.

Es recomendable una dieta adecuada para controlar los episodios de hipoestesia debido a la falta de nutrientes. Como tomar alimentos con vitamina B12 (hígado de ternera o cerdo, carne de vacuno, almejas, caballa, salmón, lácteos y huevos). Así como reducir el consumo de café y alcohol.

También es importante tener cuidado para evitar lesiones, quemaduras, cortes, golpes, o caída.

Referencias

  1. Hypoesthesia. (s.f.). Recuperado de en.wikipedia.org.
  2. Hypoesthesia. (s.f.). Recuperado de humanitas.net.