Principios de asepsia en curaciones, medicina y quirófano
Los principios de asepsia son los aspectos que generalmente deben considerarse en el contexto médico o enfermero para mantener la asepsia, que se define como la ausencia de organismos infecciosos tales como bacterias, hongos, virus y cualquier otro tipo de microorganismo que pueda causar enfermedades.
El conocimiento y manejo de estos principios es de suma importancia para los profesionales de las ciencias de la salud humana y animal, puesto que tienen que ver con la preservación de la vida de los pacientes, especialmente de aquellos que son sometidos a intervenciones quirúrgicas de cualquier índole.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y lo mismo puede decirse que es cierto para la mayor parte de los animales vertebrados. Esta cubre el esqueleto, los músculos y demás sistemas orgánicos del cuerpo, por lo que representa una importante barrera contra distintos tipos de infecciones potenciales.
Índice del artículo
- 1 ¿Por qué son tan importantes los principios de asepsia?
- 2 Objetivos
- 3 Principios de la asepsia para curar una herida
- 4 Principios de asepsia médica de limpieza
- 5 Principios de asepsia en cirugía
- 6 ¿Cómo mantener o conseguir la asepsia?
- 7 Asepsia vs. antisepsia
- 8 Referencias
Durante una cirugía, un parto o la cura de una herida, normalmente se realizan incisiones en la piel que exponen las capas más internas de esta y, en muchas oportunidades, también a otros órganos internos del cuerpo, los cuales se hacen más vulnerables a contaminación e infecciones (sepsis), pudiendo tener serias implicaciones para la salud del paciente.
Las buenas prácticas del personal calificado que participa en estos procedimientos pueden prevenir en gran medida el desarrollo de cuadros infecciosos que representen riesgos importantes para quien es sometido a cirugía, y es por tal razón que los principios de asepsia tienen tanta trascendencia.
Los principales objetivos de estos principios son:
- Prevenir la introducción de microorganismos potencialmente patogénicos en el interior de cavidades corporales y otros lugares susceptibles del cuerpo
- Prevenir la transmisión de microorganismos potencialmente patogénicos desde el personal médico/veterinario hacia el paciente o viceversa
Los siguientes son los principios que un enfermero o médico tiene que seguir al curar una herida:
- Del centro a la periferia.
- De arriba hacia abajo.
- De la cabeza a los pies.
- De lo distal a lo proximal.
- De lo limpio a lo sucio.
- De adentro hacia fuera.
Los siguientes 5 principios son definidos por muchos profesionales como los principios de asepsia médica o los principios de la técnica de limpieza, que buscan controlar, prevenir o reducir la transmisión de microorganismos de un paciente a otro o entre el tratante y el paciente, pero no necesariamente se aplican durante una intervención quirúrgica.
- Identificar qué objetos y/o superficies están sucias
- Identificar qué objetos y/o superficies están limpias
- Identificar qué objetos y/o superficies están estériles
- Mantener las cosas sucias, limpias y estériles por separado
- Remediar cualquier contaminación inmediatamente
Aquí es importante aclarar que “limpio” no es lo mismo que “estéril”. La limpieza consiste en disminuir parte de los microorganismos que puede haber sobre un objeto o cualquier superficie, bien sea en el ámbito clínico o no. Algo “limpio” tiene, entonces, pocos microorganismos.
La esterilidad se refiere, por otra parte, a la remoción de cualquier tipo de microorganismo que puede haber sobre algún objeto y/o superficie. En teoría, algo “estéril” ha sido sometido a distintos procesos para eliminar completamente de él todos los microorganismos.
En el contexto quirúrgico, sin embargo, se manejan solo 4 principios de asepsia, también conocidos como los principios de la técnica estéril, pues se tiene especial cuidado a saber:
- Identificar qué objetos y/o superficies están estériles
- Identificar qué objetos y/o superficies no están estériles
- Mantener separados los objetos y/o superficies estériles y no estériles
- Remediar cualquier contaminación inmediatamente
Gran cantidad de pacientes adquieren infecciones durante su estadía en algunos espacios hospitalarios, lo cual generalmente se debe a una contaminación provocada por el mal proceder del personal encargado de su cuidado.
Algunas de estas infecciones pueden ser muy peligrosas, y esta es la razón por la que existen diferentes condiciones que deben tomarse en cuenta a la hora de mantener la asepsia en un espacio determinado, especialmente cuando se está en un contexto quirúrgico. Podemos resumir algunos en la siguiente lista:
- Higienizarse adecuadamente las manos y utilizar guantes en todo momento (deberán ser estériles en caso de tratarse de un contexto quirúrgico).
- Procurar siempre mantener la esterilidad, identificando aquello que está estéril y separándolo de lo que no lo está.
- Asegurarse de utilizar implementos estériles cuando se manipula cualquier parte del cuerpo de un paciente durante una cirugía, pues el personal de la sala de operaciones ni las herramientas que estos utilizan deberían ser una fuente de contaminación para el paciente.
- Higienizarse constantemente, especialmente cuando se alterna entre distintos pacientes fuera de la sala de operaciones (durante consultas, chequeos, limpieza de heridas, etc.).
- El personal que atiende a cualquier paciente deberá utilizar el equipo de protección adecuado y en las condiciones estrictas de esterilidad, sobre todo si se trata de un ambiente dedicado a una intervención quirúrgica.
- Mantener el ambiente alrededor del paciente en las condiciones más estériles posibles, asegurándose de definir correctamente los límites del espacio estéril.
- Reconocer e identificar cuáles podrían ser las fuentes de contaminación ambiental para el paciente durante la intervención, con el fin de evitar cualquier oportunidad de infección.
- Cuando la esterilidad se pierde, por cualquier motivo, es importante reconocer rápidamente dónde ocurrió la “interrupción de la misma” y llevar a cabo los procedimientos necesarios para remediar la contaminación lo antes posible.
Es importante hacer la distinción entre dos conceptos muy relacionados, pero al mismo tiempo diferentes: la asepsia y la antisepsia.
Como bien se comentó anteriormente, la asepsia es la condición de ausencia de microorganismos patógenos o potencialmente infecciosos, y los principios de asepsia son todas las técnicas y procedimientos que deben llevarse a cabo a fin de prevenir la contaminación con estos microorganismos.
Existe otro término muy similar, la antisepsia, que se relaciona con la remoción de microorganismos transitorios mediante desinfección, de lo que se entiende que no se emplean métodos preventivos, sino que estos microorganismos están presentes y deben ser eliminados en aras de mantener la salud del paciente o de “recuperar” la asepsia.
Así, los principios asepsia podrían definirse, entonces, como métodos profilácticos o preventivos, más que como de remediación o descontaminación in situ, pues de eso se trata la antisepsia.
- Crow, S. (1994, April). Asepsis: a prophylactic technique. In Seminars in perioperative nursing (Vol. 3, No. 2, pp. 93-100).
- Denton, A., & Hallam, C. (2020). Principles of asepsis 1: the rationale for using aseptic technique. Nursing Times, 116(5), 40-42.
- Deutschman, C. S., Hellman, J., Roca, R. F., De Backer, D., Coopersmith, C. M., & Research Committee of the Surviving Sepsis Campaign (2020). The surviving sepsis campaign: basic/translational science research priorities. Intensive care medicine experimental, 8(1), 31.
- Dockery, G. D. (2012). Aseptic techniques. In Lower Extremity Soft Tissue & Cutaneous Plastic Surgery (pp. 53-68). WB Saunders.
- Faller, N. A. (1999). Clean versus sterile: a review of the literature. Ostomy/wound management, 45(5), 56-60.
- Foster, C. E., & Campbell, J. R. (2019). Basic Principles of Infection Control. In Healthcare-Associated Infections in Children (pp. 3-16). Springer, Cham.
- Humes, D., & Lobo, D. N. (2005). Asepsis, antisepsis and skin preparation. Surgery (oxford), 23(8), 297-298.
- Schlich T. (2012). Asepsis and bacteriology: a realignment of surgery and laboratory science. Medical history, 56(3), 308–334.