Biología

Metazoos: características, tipos, hábitat y enfermedades


Los metazoos, o animales, son organismos eucariotas pluricelulares que se desarrollan a partir de hojas embrionarias y que son incapaces de sintetizar sus propios alimentos. En la taxonomía clásica, el reino animal estaba dividido en dos grandes grupos, los Protozoa y los Metazoa.

Los Protozoos comprendían a los “animales” unicelulares, mientras que el grupo de los Metazoos contenía a los animales pluricelulares. Al excluir a los protozoos del reino animal, el término metazoos pasó a ser sinónimo de todos los animales.

Aparentemente, los metazoos se desarrollaron a partir de organismos coloniales coanoflagelados. Esta teoría se sustenta en semejanzas observadas en el ARN ribosómico, las mitocondrias y la constitución de los flagelos en ambos grupos.

Existen otras teorías que intentan explicar el origen de los metazoos a partir de asociaciones simbióticas entre diferentes protistas, o a partir solo de protistas ciliados multinucleados. Sin embargo, son menos aceptadas por la comunidad científica.

Índice del artículo

Características

Organización

Los Metazoos son organismos eucariotas multicelulares. Sus células generalmente se organizan funcionalmente en tejidos y órganos, e incluso en sistemas de órganos. Las esponjas y placozoos, sin embargo, no poseen tejidos verdaderos.

Reproducción

Aun cuando algunos grupos, o algunas especies, pueden presentar reproducción asexual, básicamente todos los metazoos presentan reproducción sexual oogama. La oogamia es la reproducción por medio de un par de gametos diferentes en tamaño y forma.

El gameto de menor tamaño generalmente es flagelado (espermatozoide), mientras que el de mayor tamaño generalmente carece de flagelo, por lo cual carece de movimiento (óvulo). Este tipo de reproducción implica, generalmente, la existencia de un par de progenitores.

Desarrollo

Producto de la reproducción sexual se obtiene un cigoto, que luego de varias divisiones mitóticas va a transformarse en una blástula. Todos los metazoos son diblásticos o triblásticos, es decir, que se desarrollan a partir de dos o tres hojas embrionarias.

Los organismos diblásticos presentan ectodermo y endodermo (por ejemplo los cnidarios), mientras que los triblásticos presentan adicionalmente un mesodermo entre esas dos hojas embrionarias (por ejemplo los cordados).

Nutrición

La nutrición de los metazoos es heterótrofa; es decir, que deben alimentarse de materia orgánica ya elaborada. Ellos son incapaces de sintetizar sus propios alimentos a partir de materia inorgánica por fotosíntesis o por quimiosíntesis.

Metabolismo

Los metazoos son casi exclusivamente de metabolismo aeróbico. Es decir, que requieren de oxígeno para poder realizar sus procesos vitales.

Estructura y composición celular

Todos los metazoos carecen de pared celular y emplean el colágeno como proteína estructural. También carecen de cloroplastos, por lo cual no pueden realizar la fotosíntesis.

Simetría

Los animales son, con excepción de las esponjas, organismos de simetría radial o bilateral. Eso quiere decir, que presentan uno (simetría bilateral) o muchos (radial) planos de corte imaginarios que dividen al organismo en dos partes mitades iguales y opuestas.

Movimiento

Aun cuando existen especies con capacidad de desplazamiento limitada o nula, una de las características más resaltantes de los animales es su amplia capacidad de desplazamiento. Esta característica, sin embargo, no es exclusiva de los animales.

Tipos y ejemplos

Existen diversas formas de dividir los diferentes tipos de metazoos. Una de las formas más tradicionales es dividirlos según la presencia, o ausencia, de columna vertebral. De esta manera se obtienen dos grupos: vertebrados e invertebrados. Estos dos grupos son ampliamente utilizados por su practicidad; sin embargo, carecen de validez taxonómica.

Según el ordenamiento actual, taxonómicamente se reconocen al menos 35 phyla de animales, desde los Porifera, hasta los cordados. Todos estos phyla poseen representantes invertebrados, pues los vertebrados son solo un subphylum del phylum de los cordados. Algunos de los phyla más conocidos son los siguientes:

Porifera

Los poríferos son los metazoos más primitivos. Su nivel de organización, según algunos autores, es tisular. Otros sin embargo sostienen que las esponjas carecen de tejidos verdaderos. La mayoría de las esponjas carecen también de simetría, aunque unas pocas pueden presentar simetría radial.

Su nombre proviene del hecho de que presentan numerosos poros en su cuerpo (ostiolos), por donde penetra el agua gracias a la acción de unas células llamadas coanocitos. Existen cerca de 5500 especies descritas, todas acuáticas y la gran mayoría marinas. Ejemplos: Ircinia y Cliona.

Cnidaria

Los cnidarios son metazoos que presentan una simetría radial y que se desarrollan a partir de dos hojas embrionarias (diblásticos). Presentan dos formas corporales distintas, una forma polipoide y una forma medusoide.

Algunos grupos presentan alternancia de generaciones entre ambas formas corporales, mientras que en otros grupos solo está presente una de las formas.

Estos organismos no poseen cefalización (carecen de cabeza), tampoco presentan sistema respiratorio, circulatorio ni excretor. El aparato digestivo, por su parte, está representado por una estructura en forma de saco, con una sola abertura por donde ingresa el alimento y por donde se expulsan los desechos no digeridos.

Son organismos acuáticos, casi exclusivamente marinos, con cerca de 10.000 especies conocidas. Entre los representantes de este phylum se encuentran los corales, anémonas, abanicos de mar y medusas.

Annelida

Los anélidos son un grupo de gusanos segmentados que se caracterizan, entre otros aspectos, por tener una cavidad celómica formada por un proceso denominado esquizocelia (esquizocelomados), tener simetría bilateral, sistema circulatorio cerrado y excreción por metanefridios.

Existen más de 16.000 especies de anélidos que pueden ser terrestres, marinos o dulceacuícolas. Entre estos se encuentran las lombrices de tierra, las sanguijuelas y los poliquetos.

Arthropoda

Este es el grupo más diverso y abundante dentro de los metazoos. Más de las tres cuartas partes de los animales conocidos pertenecen a este phylum, con más de un millón de especies descritas. Entre sus características se encuentran un cuerpo segmentado y la presencia de un exosqueleto quitinoso con apéndices articulados.

Entre los artrópodos se encuentran los mosquitos, moscas (insectos), ciempiés (quilópodos), milpiés (diplópodos), cangrejos cacerolas (xifosuros), arañas de mar (picnogónidos), cangrejos, camarones, langostas (crustáceos), entre otros.

Mollusca

Metazoos no segmentados, con simetría bilateral, que en algunos grupos puede perderse en forma secundaria. La cefalización puede estar presente (cefalópodos) o ausente (bivalvos). El cuerpo generalmente está cubierto por un exoesqueleto calcáreo que puede ser bivalvo, cónico, o en forma de espiral.

Entre los moluscos se encuentran las almejas (bivalvos), quitones (poliplacóforos), colmillos de elefante (escafópodos), caracoles (gasterópodos) y calamares y pulpos (cefalópodos), entre otros.

Echinodermata

Metazoos con esqueleto interno compuesto por espículas calcáreas, carecen de cafalización y generalmente presentan simetría radial en su etapa adulta. Presentan un sistema vascular acuífero, que es exclusivo de los miembros de este phylum.

Estos organismos poseen un sistema nervioso difuso, no centralizado, y carecen de sistema excretor. Se conocen unas 7000 especies actuales entre las que se encuentran, por ejemplo, los pepinos de mar (holotúridos), erizos y dólares de arena (equinoideos), estrellas de mar (asteroideos), lirios de mar (crinoideos) y arañas de mar (ofiuros).

Chordata

Phylum de metazoos que posee tanto animales invertebrados como vertebrados. Se caracterizan, entre otros aspectos, por presentar, en alguna etapa de su desarrollo un cordón nervioso dorsal hueco, una notocorda y hendiduras branquiales faríngeas.

Existen poco menos de 50.000 especies de cordados conocidas, entre las cuales se incluyen las ascidias (urocordados), anfioxos (cefalocordados) y también el ser humano (vertebrado).

Hábitat

Excepto algunos pocos hábitats extremos, donde solo son capaces de medrar organismos procariotas, los metazoos pueden ser encontrados en cualquier lugar.

Ambientes acuáticos

Prácticamente todos los phyla de animales poseen algún representante marino. De hecho, algunos son exclusivos o casi exclusivos de estos ambientes. En el mar, los organismos pueden vivir asociados al sustrato (bentónicos) o a la columna de agua (pelágicos).

Los metazoos pueden encontrarse desde la zona superficial, hasta las más grandes profundidades oceánicas (zona hadal). La mayoría de las especies marinas permanecen en este hábitat durante toda su vida, mientras que otras pueden mantenerse durante etapas de su ciclo vital en el ambiente terrestre o en agua dulce.

En los ríos también habitan diversas especies animales, aunque no tantas como en los mares.

Ambiente terrestre

Los metazoos pueden ser encontrados desde la zona intermareal (áreas litorales de mares, ríos y lagos) hasta las más grandes altitudes y desde el trópico hasta los polos. La gran mayoría de las especies que viven en ambientes terrestres son exclusivas de este tipo de hábitat, pues requirieron adaptaciones profundas para poder conquistarlo.

Sin embargo, algunas especies, como los anfibios, o algunos artrópodos, pueden permanecer parte de su vida entre el ambiente terrestre y el agua dulce. Otras especies, como tortugas y aves marinas y algunas especies de crustáceos, transcurren parte de su vida en tierra (aunque sea muy breve, como en las tortugas marinas) y parte en el mar.

Aunque algunos metazoarios, principalmente aves y artrópodos, han logrado conquistar los espacios aéreos, ningún animal puede transcurrir todo su ciclo de vida en el aire.

Muy pocas especies de metazoos pueden sobrevivir mucho tiempo a temperaturas superiores a 50 °C o por debajo de 0 °C.

Enfermedades

Aun cuando algunos metazoos pueden causar enfermedades, principalmente helmintos, en la mayoría de los casos son vectores de enfermedades y no los verdaderos causantes de las mismas.

Transmitidas

Los metazoos pueden ser vectores de enfermedades producidas por virus, protistas, hongos, bacterias y por otros metazoos. Aquí deben incluirse las enfermedades de transmisión sexual como sífilis, virus del papiloma humano, o el virus de la inmunodeficiencia adquirida.

Los artrópodos son vectores de una gran variedad de enfermedades que afectan a los seres humanos, por ejemplo ántrax, cólera, chikungunya, malaria, mal del sueño, mal de Chagas, o fiebre amarilla, entre otras.

El mal de rabia es otra enfermedad transmitida por los animales, transmitida en este caso por la mordida de un mamífero que padece la enfermedad.

Producidas

Metazoos parásitos pueden causar también enfermedades en el ser humano. Los principales responsables de este tipo de enfermedades son helmintos y artrópodos. Entre estas enfermedades se encuentran teniasis (cestodos), esquistosomosis (trematodos), oncocercosis, filariasis, elefantiasis (nemátodos), sarna (artrópodos).

Los ácaros son responsables de enfermedades respiratorias (asma, rinitis alérgica) y de la piel (dermatitis atópica).

Referencias

  1. R. Brusca & G.J. Brusca (2003). Invertebrates. 2nd Edition. Sinauer Associates.
  2. C.P. Hickman, L.S. Roberts, A. Larson, H. l’Anson & D.J. Eisenhour (2006). Integrated principles of zoology. 13th edition. McGraw-Hill, Inc.
  3. Animalia. En Wikipedia. Recuperado de en.wikipedia.com.
  4. Animal. Recuperado de ecured.com.
  5. D. Rodríguez. Reino animalia: características, clasificación, reproducción, nutrición. Recuperado de lifeder.com.
  6. J. Stack (2013). Essential developmental biology. Oxford: Wiley-Blackwell.