Biología

Biocompuestos: características, clasificación e importancia


¿Qué son los biocompuestos?

Los biocompuestos son un conjunto de elementos que todos los seres humanos y todos los seres vivos necesitan para el correcto funcionamiento del organismo. Se consideran imprescindibles y necesarios para el trabajo de los distintos órganos y sistemas vitales que conforman el organismo.

Es importante mencionar que cada compuesto tiene una función distinta en el cuerpo y por lo tanto, la aparición de cada uno de ellos es necesaria para el mantenimiento y continuación de la vida.

Los biocompuestos son una serie de elementos químicos que se forman tras la unión de dos o más bioelementos. Estos últimos se encuentran en toda la materia viva, y pueden aparecer y funcionar aislados, pero generalmente se juntan para formar los biocompuestos y seguir cumpliendo sus funciones.

Aunque el cuerpo humano se encarga de generar sus propios biocompuestos necesarios para un buen funcionamiento, cada persona tiene que esforzarse en adquirir sus propios biocompuestos mediante la ingesta de alimentos que los posean.

Los biocompuestos se dividen y clasifican en cuatro tipos, que son realmente importantes para las distintas funciones del cuerpo humano. Estos grupos son: hidratos de carbono, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.

Clasificación de los biocompuestos

Los biocompuestos se dividen en dos grandes grupos: los orgánicos e inorgánicos.

Compuestos orgánicos

En cuanto a los compuestos inorgánicos, son biocompuestos que forman parte de todos los seres vivos, e incluso después de morir, hay cuerpos que los conservan en su estructura.

Tienen una estructura más simple y de ellos forma parte el agua, el oxígeno, fosfato, bicarbonato, amonio, entre otros. Por otro lado, los compuestos orgánicos solo se encuentran presentes en seres vivos y se caracterizan por la presencia de carbono en su estructura.

Sin embargo, también se necesita de otros biocompuestos inorgánicos, como el oxígeno, el azufre o el fósforo, para acompañar al carbono.

Estos elementos químicos se unen para dar paso y cabida a los grupos mencionados anteriormente: hidratos de carbono, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.

Los hidratos de carbono, también conocidos como carbohidratos, son biocompuestos que pueden conseguirse en alimentos como: la papa, la pasta, el arroz, el pan y otros.

Dependiendo de los elementos que conformen su estructura pueden dividirse en tres grupos: monosacáridos, disacáridos y polisacáridos.

La función principal de los hidratos de carbono es proporcionar la suficiente energía que el cuerpo necesitará para realizar todas sus labores y tareas cotidianas.

Lípidos

Los lípidos son un biocompuesto formado única y exclusivamente por elementos de hidrógeno y carbono. En el cuerpo humano funcionan como almacenadores de energía. Igualmente, en este grupo hay una serie de subdivisiones.

En el grupo de los lípidos se encuentran los ácidos grasos, los fosfolípidos y las esteroides o colesterol.

Los lípidos pueden encontrarse en el aceite de oliva, mantequilla, mantequilla de maní, aceite de maíz, entre otros alimentos.

Proteínas

Las proteínas se definen como un conjunto de aminoácidos que funcionan en el cuerpo humano como catalizadores de determinadas reacciones químicas y son vitales y completamente necesarias para realizar esas funciones.

Las proteínas son el grupo de biocompuestos que deberíamos consumir diariamente y en cada comida, ya que sus moléculas conforman la estructura de nuestro cuerpo, ayudándolo a estar saludable y bien alimentado.

Algunos tipos de proteínas son la queratina, elastina, la albúmina, la zeatina y las vitaminas.

Mayormente podemos encontrar estos biocompuestos en las carnes de animales y en todo tipo de frutas.

Ácidos nucleicos

Por último, se encuentran los ácidos nucleicos. Aunque todos los grupos nombrados mencionados anteriormente son importantes, estos son los biocompuestos más importantes e imprescindibles. Sin ellos, la vida no sería posible.

Los ácidos nucleicos se dividen en dos grandes tipos. Principalmente, se encuentra el ácido desoxirribonucleico, mejor conocido como ADN.

Este se encuentra en el núcleo de la célula y es el encargado de contener toda la información genética de la persona.

El ADN está conformado por 4 bases nitrogenadas: adenina, guanina, citosina y timina. Además, posee un fosfato, una azúcar y una hélice.

Por otro lado, el ácido ribonucleico (ARN), posee dos hélices, cuatro bases nitrogenadas: adenina, citosina, guanina y uracilo, una azúcar y un fosfato.

Importancia de los biocompuestos

Los biocompuestos son esenciales para la vida de cualquier ser vivo. Realizan y están encargados de diversas funciones específicas que ayudan a entender mejor cuál es su papel en el organismo.

Por ejemplo, los carbohidratos juegan un papel fundamental, ya que almacenan y aportan la energía que el cuerpo necesita para llevar a cabo las tareas más simples y cotidianas, pero también aquellas que son complejas y que requieren de un mayor esfuerzo. Por lo tanto, es importante incluir este grupo de biocompuestos en la alimentación diaria.

En cuanto a algunos compuestos inorgánicos como el agua, es importante por múltiples razones. Gracias a su abundante presencia en la Tierra, pero sobre todo en el cuerpo humano, funciona para controlar la temperatura en el mismo y a su vez eliminar todas las toxinas que se puedan generar.

Además, el agua se encarga de transportar nutrientes a otros órganos y por último, ayuda a combatir virus y enfermedades en caso de haberlas contraído.

Las proteínas ayudan a darle forma y soporte a los tejidos de todo el cuerpo humano; funciona como un catalizador del metabolismo y controlan su funcionamiento.

Al igual que el agua, las proteínas ayudan a transportar sustancias a otros órganos y sistemas vitales. Además, sirven para enviar mensajes al cerebro y a las neuronas.

Por último, se encuentran los lípidos que tienen un comportamiento similar a los carbohidratos: funcionan para mantener y proporcionar energía al cuerpo, pero también son una reserva para esos momentos en donde los carbohidratos “se agoten”. Asimismo, los lípidos controlan y regulan la temperatura en el cuerpo humano.

Referencias

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