Historia

Cerámica chavín: origen, características, obras destacadas


La cerámica chavín fue la desarrollada por la cultura del mismo nombre en el antiguo Perú. Está considerada como el primer estilo artístico que se generalizó en los Andes. Los miembros de esta civilización aprovecharon la influencia de otras culturas anteriores, como sechín o caral.

La cultura chavín, cuyo principal centro fue Chavín de Huántar, se desarrolló en el actual departamento de Áncash durante el Horizonte Temprano (1200 a. C. – 400 a. C.). En el momento de su descubrimiento fue considerada como la cultura madre de las civilizaciones andinas, aunque el descubrimiento de la cultura caral, más antigua, la despojó de esa consideración.

Tello afirmó que el origen de la cultura chavín se encontraba en la Amazonia, ya que en sus manifestaciones artísticas aparecía una iconografía propia de esa región selvática. Esta iconografía está particularmente presente en la cerámica.

Los miembros de esta cultura dejaron muestras de su habilidad para la arquitectura, la escultura y la cerámica. Esta última era casi siempre monocroma, modelada pulida y se decoraba con diversas técnicas. Las piezas tenían dos usos principales: el utilitario, para el día a día, y el ceremonial, en los rituales religiosos.

Índice del artículo

Origen

La cultura chavín fue una cultura arqueológica que apareció en Perú durante el Horizonte Temprano. Su desarrollo se produjo en la ciudad y centro ceremonial de Chavín de Huántar, situada en la cuenca alta del río Marañón, en el departamento de Áncash.

Los arqueólogos han denominado al desarrollo de chavín como un horizonte cultural, ya que ejerció una gran influencia en otras civilizaciones contemporáneas y posteriores.

En la época en la que se desarrolló esta cultura, el culto religioso estaba creciendo en importancia. Además, se produjo la aparición de la cerámica, cuyo uso estaba relacionado con los centros ceremoniales.

Por otra parte, también fue un periodo en el que se intensificó el cultivo de maíz, mejoraron las técnicas agrícolas y comenzaron a desarrollarse la metalurgia y la textilería.

El descubridor de la cultura chavín afirmó que su tenía un origen amazónico. Su conclusión estaba basada en el estudio de los restos encontrados, especialmente en las piezas de cerámica. En la decoración de estas aparecían numerosas especies animales y vegetales selváticas.

Épocas de la producción de cerámica

Las piezas encontradas han sido un elemento clave para poder estudiar la cultura chavín. Gracias a ellas se ha obtenido información sobre su religión y sus otras manifestaciones culturales.

El trabajo con la cerámica en la cultura chavín ha sido dividido en dos etapas temporales según la formas de las piezas realizadas:

  • Etapa de las rocas: en este periodo, las piezas tenían una forma globular, la base plana e incluían un asa con forma tubular.
  • Época de las ofrendas: la forma tendía a ser campanulada y los cuellos y golletes bastante más delgados.

Características de la cerámica chavín

La cerámica chavín está considerada como una de sus manifestaciones artísticas más extraordinarias. En líneas generales, se trataba de una cerámica monocroma, aunque en ocasiones se decoraba con colores negro-plata y rojo.

Un elemento decorativo muy habitual eran las series de puntos. Además, se solían representar animales como monos, felinos, serpientes, aves y lagartos; algunas plantas, principalmente tubérculos; o seres antropomorfos.

Técnicas y formas

La cerámica de esta cultura contaba con elementos escultóricos muy marcados, algo que la convertía en esa época en única en la región. Su fundición se realizaba en hornos de arcillas alimentados con carbón vegetal.

El material que usaban los artesanos era de alta calidad y muy compacto. Los acabados se distinguían por el extraordinario pulido en color negro, marrón o rojo.

Las paredes de las piezas finalizadas eran delgadas y estaban decoradas con sofisticadas imágenes, en relieve o talladas, relacionadas con la religión.

Para tallar o esculpir esas figuras, los artesanos utilizaban una técnica denominada rivalidad de contorno. Gracias a ella, pudieron esculpir imágenes anatrópicas, esto es, que ofrecían interpretaciones diferentes dependiendo de la posición o ángulo desde la que se contemplaba.

Lo más habitual era que las creaciones funcionaran como recipientes. Esos cántaros o jarrones tenían forma de bulbo globular y medían unos 50 centímetros de diámetro. La base era totalmente plana.

Esas piezas contaban, en su mayoría, con un asa tubular gruesa con canales internos. La boca, vertical y cilíndrica, estaba situada en la parte superior, lo que era una característica representativa de la cerámica de la cultura chavín.

Por otra parte, la zona del bulbo de las piezas eran, en ocasiones, adornados con relieves realizados mediante incisiones, estrías o la denominada salpicadura de espinas. Esto dotaba a las piezas de una gran elegancia y una textura única.

Elaboración sin moldes

Como en el resto de sus manifestaciones artísticas, la cultura chavín decoró su cerámica con una gran variedad de animales: felinos (sobre todo jaguares), aves de rapiña, lagartos, monos, serpientes, etc. Además, también utilizaban figuras sobrenaturales, con colmillos y facciones feroces.

La mayoría de las especies animales representadas son propias de las zonas selváticas de menor altitud, en la Amazonia. Esto, según los expertos, confirma que existió relación entre civilizaciones que se encontraban a cientos de kilómetros de distancia.

Por su parte, las vasijas tubulares que no estaban decoradas con animales, se asemejan a frutos semiesféricos con textura espinosa. Según los expertos, los artesanos se inspiraron en chirimoyas, guanabas y en algunos tubérculos.

Usos

La cerámica chavín puede dividirse en dos tipos según la función a la que era destinada:

  • Cerámica ceremonial: destinada para la celebración de rituales y cerámicas religiosas.
  • Cerámica utilitaria: la que se elaboraba para ser usada cotidianamente.

Los restos encontrados parecen indicar que la cerámica del primer tipo, la ceremonial, eran más sofisticadas que las utilitarias. Entre otros aspectos, contaban con una decoración en la que sobresalía la simbología religiosa, con dioses con formas animales. Se piensa que solo los sacerdotes podían entender el significado de las figuras.

A pesar de esa mayor sofisticación, en la primera etapa de la cultura chavín, la llamada urabarriu, la vida era más rural y la cerámica tuvo una función más utilitaria. No fue hasta que este pueblo se volvió más urbanos, en la etapa chakinani, cuando se perfeccionaron las técnicas alfareras y empezaron a elaborar más piezas ceremoniales.

Por último, en la fase janabarriu, la sociedad fue estratificándose de manera más clara. Aparecieron, así, los alfareros especializados cuyas obras estaban centradas en la religión. Su cerámica empezó a estar muy demandada para las ofrendas a los dioses.

Obras destacadas

La mayoría de las piezas de cerámica eran de estilo recipiente, como los cántaros y jarrones. Estos tenían forma de bulbo globular y su base plana.

Además, también fueron habituales los tazones y los botellones y vasos. El diseño contenía puntos o círculos, además de representaciones zoomorfas, fitomorfas o antropomorfas.

Vasijas de cuerpo globular

La pieza más común de la cerámica chavín era la vasija con cuerpo globular, asa estribo y gollete cilíndrico. Como se ha señalado, la mayoría contaba con decoración animal, pero también las había que solo recordaban a algunos frutos oblongos.

Figuras antropomorfas

Aunque la cultura chavín se centró más en la escultura, también se han encontrado algunas figuras antropomorfas elaboradas con cerámica. Estas figuras se representaban frontalmente, de pie y con los brazos abiertos. Igualmente, sus alfareros elaboraban algunos tipos de máscaras.

Referencias

  1. Cultura Chavín. Cerámica Chavín. Obtenido de culturachavin.org
  2. Cultura 10. Cerámica de la cultura chavín. Obtenido de cultura10.org
  3. EcuRed. Cultura chavín. Obtenido de ecured.cu
  4. Cartwright, Mark. Chavin Civilization. Obtenido de ancient.eu
  5. Druc, Isabelle C. Ceramic diversity in Chavin de Huantar, Perú. Recuperado de go.gale.com
  6. City of Tampere. The Chavin Culture. Obtenido de tampere.fi