Medicina

Presión arterial: qué es, tipos, síntomas, tratamientos


¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es la fuerza que utiliza el corazón para bombear la sangre en el cuerpo. La medida que se emplea para conocer esta fuerza es milímetros de mercurio. 

Cuando se revisa la presión hay dos medidas: la presión sistólica, que hace referencia a los momentos en que el músculo cardiaco expulsa la sangre para que recorra todo el cuerpo, y la presión diastólica, que ocurre en los intervalos donde el corazón descansa entre cada latido. 

La medida estándar para una presión arterial que se considera normal es de 90 sobre 60 milímetros de mercurio.

Hipertensión o presión arterial alta

Cuando te diagnostican con presión arterial alta, significa que la presión contra los vasos sanguíneos es muy alta de manera frecuente. En muchas ocasiones esta condición no causa ningún síntoma, pero se trata de una enfermedad muy peligrosa.

Una lectura de presión mayor a 130 para el número diastólico, o mayor a 80 para el sistólico se considera que es una presión arterial alta.

Entre más altos son estos números, más riesgos hay para el organismo y, en caso de que la medida llegue a los 180 sobre 120, ya se trata de una crisis que hay que atender de inmediato, pues la vida está en peligro. 

Tipos de presión arterial alta

Hipertensión primaria

Puede ocurrir por el envejecimiento o por hábitos no saludables, como la falta de ejercicio o una dieta muy alta en sal.

Hipertensión secundaria

Es una condición que deriva de otras enfermedades, como las relacionadas con problemas renales u hormonales. También puede ser un efecto secundario de un medicamento o de una dosis inadecuada de un fármaco. 

Síntomas de la hipertensión

Una tercera parte de las personas que padecen hipertensión no presentan síntomas muy evidentes, por ello se recomienda revisarse de manera frecuente con un especialista para detectar este problema en cuanto aparezca.

Cuando la condición es más severa, se pueden experimentar los siguientes síntomas:

– Intensos dolores de cabeza.

– Hemorragias en la nariz.

– Cansancio.

– Problemas en la vista.

– Dolor o palpitaciones en el pecho.

– Problemas para respirar.

– Latidos cardíacos irregulares.

– Sangrado al orinar.

Tratamiento para la hipertensión

El principal tratamiento para la hipertensión consiste en modificar el estilo de vida, haciendo ejercicio de manera regular, al menos cinco días a la semana.

De manera paralela se recomienda aprender a controlar el estrés, pues esto influye en la presión arterial, y también es importante evitar o moderar el consumo de alcohol, así como el de tabaco. 

Llevar una dieta sana es fundamental, y que sea baja en sal, es decir, menos de 1.500 miligramos diarios de sal, lo que equivale a poco más de la mitad de una cucharada pequeña.

En general, el bajo consumo de sal es beneficioso para cualquier persona, tenga o no tenga hipertensión. 

Cuando es necesario, los especialistas pueden recetar medicamentos de apoyo que controlen la presión arterial, que pueden ser diuréticos, bloqueadores beta y bloqueadores alfa, bloqueadores de los canales de calcio, entre otros. 

Hipotensión o presión arterial baja

La hipotensión o presión arterial baja es cuando la medida de la presión está por debajo de 90 sobre 60. También en este caso hay personas que no presentan síntomas, y dependiendo de qué tan severa sea esta condición, también puede ser muy peligrosa. 

En este caso puede tratarse de una condición que se presenta de manera aislada, puede ser un síntoma de otras enfermedades, o presentarse en momentos como el embarazo. 

También es una condición que idealmente debe detectarse lo más pronto posible. 

Tipos de hipotensión

Hipotensión absoluta

La presión arterial se caracteriza por mantenerse por debajo de 90 sobre 60 en condiciones regulares o de reposo. 

Hipotensión ortostática

Sucede cuando la presión baja repentinamente después de haberse levantado. La caída debe ser de 20 milímetros o más y ocurrir dentro de los primeros tres minutos después de levantarse para considerar que se trata de esta condición.

También puede ocurrir con cambios repentinos de postura. 

Síntomas de la hipotensión

Aunque en algunas ocasiones la hipotensión no causa síntomas, si los órganos no reciben suficiente flujo de sangre puede ocasionar lo siguiente:

– Cansancio o falta de energía.

– Aturdimiento y mareos.

– Pérdida de equilibrio al levantarse o al estar de pie.

– Náuseas.

– Estado de ánimo deprimido.

– Visión borrosa.

Tratamiento para la hipotensión

En el caso de la hipotensión, también es posible tratarla con cambios en el estilo de vida. Siendo uno de los factores que pueden ayudar con esta condición el aumento en el consumo de sal, pero a un nivel moderado, lo que puede elevar la presión arterial. 

Es recomendable no consumir bebidas alcohólicas, pues el alcohol puede empeorar la presión arterial baja.

Al mismo tiempo, debes revisar con tu médico las dosis de tus medicinas, si te encuentras en tratamiento, para descartar que los problemas estén ocasionados por algún fármaco en particular. 

Tomar suficiente agua también resulta de mucha ayuda para personas con hipotensión, pues el agua aumenta el volumen de la sangre.

Comer frecuentemente y no dejar demasiadas horas sin alimentos es otra medida que puedes adoptar, incluyendo pequeñas porciones de comida varias veces al día en lugar de pocas comidas muy fuertes. 

Si con todos estos cambios no se normaliza tu presión arterial, es posible que tengas que recurrir a medicamentos, siempre bajo supervisión médica.

Los más comunes son la fludrocortisona, que aumenta los niveles de sodio en ell organismo, y la midodrina, que contrae los vasos sanguíneos, lo que deriva en un aumento de la presión arterial.