Geografía

Abismo de Challenger: formación geológica, ubicación, características


El abismo de Challenger es el sitio más profundo en el océano registrado hasta ahora. Esta zona ha sido explorada en varias oportunidades por equipos de investigación y se ha determinado que la fosa cuenta con una depresión de casi 11 kilómetros.

Este punto se encuentra en la zona sur de la fosa de las Marianas en el océano Pacífico occidental. Esta área está rodeada por diferentes naciones asiáticas como China, Taiwán, Japón, Malasia o Filipinas.

Imagen aérea del Abismo de Challenger. Vía Wikimedia Commons.

El nombre de abismo de Challenger nació por la expedición inicial que se hizo en la zona de la fosa de las Marianas en 1875, aunque para ese entonces aún no eran conscientes todas las características presentes en el lugar más profundo del planeta descubierto hasta el momento.

Son varios, pero pocos, los descensos que se han realizado hasta lo más profundo del abismo de Challenger durante toda la historia. Sitio que también ha sido denominado fosa de Challenger o sima de Challenger (que significa ‘pozo muy profundo’).

Por su dimensión, se estima que ni siquiera un 10% del océano ha sido estudiado por los científicos hasta el momento. Por lo que es probable que existan zonas iguales o más profundas que el abismo de Challenger. Solo falta que sean descubiertas.

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Formación geológica

La zona más profunda de la fosa de las Marianas es considerada por los científicos como un sitio donde se unen dos placas tectónicas.

Existen imágenes del abismo de Challenger gracias al descenso que hizo James Cameron. En ese momento quedó retratada una zona llena de sedimentos y se caracterizó por su tranquilidad. A pesar de todo, los geólogos afirman que es una zona donde ha existido una gran cantidad de vida durante todos estos siglos.

El abismo de Challenger en su valle forma un terreno muy liso. Para los científicos esto ocurre porque la tierra, en estas áreas tan profundas, siempre está en movimiento. Una muestra de ello es que muchos sismos ocurren en las partes más hondas de los océanos.

Por ahora, muchas de las características del abismo de Challenger siguen en estudio. Uno de los rasgos que están tratando de determinar es si en esta zona la actividad tectónica ha provocado algún tsunami.

También se encontraron restos de lava en el suelo del valle de la fosa de las Marianas, pero no se ha determinado el origen de estos montículos.

Hasta ahora son más las dudas que las certezas sobre la formación del abismo de Challenger. Esto se debe a que solo se han realizado dos descensos humanos desde que se conoce la depresión de este sitio y, por ende, su importancia para conocer más sobre el proceso de formación y cambio que ha vivido el planeta.

Otro hallazgo que se hizo en la zona ocurrió con la presencia de esteras microbianas. Se cree que estos microbios tienen algún tipo de similitud con las formas de vida más antiguas que existieron en la tierra.

Ubicación geográfica

El abismo de Challenger se puede ubicar en la fosa de las Marianas. Su posición más precisa es en la parte sur de esta formación que se encuentra en el océano Pacífico.

Al este del área está el territorio de Filipinas, aunque a una distancia de unos 200 kilómetros o 322 kilómetros de Guam.

El punto más hondo de la fosa de las Marianas es el abismo de Challenger que llega a tener más de 10 mil metros de profundidad.

Características

Hay varios rasgos del abismo de Challenger que son bastante notorios si se tiene en cuenta la gran profundidad que tiene este valle oceánico. Para empezar, la temperatura en el fondo es muy fría y puede oscilar entre 1 y 4 grados centígrados.

A pesar de todo, se han descubierto algunas formas de vida que han podido resistir todo este tiempo a esas bajas temperaturas.

Existen ciertas especies de criaturas gelatinosas y otras que se asemejan a los camarones en su forma. Sin olvidar que es un lugar repleto de microbios y muchas especias que solo tienen una célula.

El abismo de Challenger es un valle de gran tamaño. Tiene 11 kilómetros de largo y casi dos de ancho.

Por otra parte, una de las características más obvias es la gran presión que existe en el abismo de Challenger debido a su profundidad. Se ha calculado que la presión va entre las 15 y 16 mil PSI. Para entender la cifra, se estima que la presión es mil veces superior a la que experimentan los seres vivos en la tierra.

Expediciones

Todos los datos conocidos sobre el abismo de Challenger han sido posibles gracias a que los seres humanos llegaron a esta zona remota del océano Pacífico con el objetivo de estudiar sus características.

El primer viaje a la zona ocurrió en el siglo XIX gracias a la motivación que tenía el escocés Charles Wyville Thomson por estudiar el océano. La Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural creyó en el explorador y le ayudó en el viaje que inició en 1972.

Wyville viajó en una embarcación inglesa, de nombre HMS Challenger. El barco inicialmente era un buque de guerra, pero fue transformado para cumplir con las necesidades científicas de la época. Una de las medidas fue quitar los cañones a los lados, pues desde esas zonas se instalaron las herramientas que permitían hacer las mediciones marinas.

En marzo de 1875 la expedición llegó a una zona cerca de las islas Marianas y llegaron a registrar una zona de ocho kilómetros de profundidad. Ese valle con el tiempo pasó a llamarse abismo de Challenger gracias a este descubrimiento. Desde ese momento ese es el punto más profundo conocido hasta hoy en día.

Viaje inicial de un humano

Tuvo que pasar casi un siglo para que se hicieran avances en el estudio del abismo de Challenger. En enero de 1960 Don Walsh se unió a Jacques Piccard para subir a una nave de nombre Triestre. El objetivo era llegar hasta el fondo del valle ubicado en la fosa de las Marianas.

Pasaron casi cinco horas hasta que los dos tripulantes lograron llegar al fondo del océano. Determinaron que la profundidad era de 11.5 kilómetros de distancia hasta la superficie. Esta expedición recibió el nombre de proyecto Nekton y tuvo gran atención a nivel mundial.

Los avances para alcanzar el fondo del abismo de Challenger motivaron a que se hicieran nuevos sondeos con el fin de recolectar muestras marinas para estudiar el valle. No pasó mucho tiempo hasta que el interés por el espacio desvió la atención y la inversión por estos estudios.

Más de 20 años después los japoneses enviaron un sonar para estudiar el fondo marino. En esta oportunidad se volvió a corregir la distancia hasta el fondo del abismo de Challenger y se determinó que era de 10.923 metros de distancia.

Dos veces más se sumergieron sondas en el valle con el objetivo de ser profundizando en sus características, aunque sin muchos datos nuevos. Ocurrió en 1995 y en 2009.

El avance más importante ocurrió en 2012 cuando el director de cine James Cameron bajó en una nave hasta lo más profundo del abismo de Challenger. Se convirtió en el tercer hombre en lograrlo, pero es el único viaje que se ha realizado en solitario.

Fue mucho más eficiente al lograr llegar al punto más profundo en solo dos horas. Esto pudo ocurrir gracias a la creación de una embarcación llamada Deepsea Challenger.

Referencias

  1. Aitken, F. and Foulc, J. (2019). From Deep Sea to Laboratory. Great Britain: John Wiley & Sons, Incorporated.
  2. Cosby, A., Schmidt, A., Chee., Dalhouse, A., Dillon, M. and Waid, M. (2009). Challenger deep. Los Angeles: Boom! Studios.
  3. Labrecque, E. (2015). Deep oceans. Raintree Publishers.
  4. Lyman, T., Pelseneer, P. and Thomson, C. (1888). Report on the scientific results of the voyage of HMS Challenger during the years 1873-76. [London]: Her Majesty’s Stationery Off.
  5. Swedin, E. (2005). Science in the contemporary world: An Encyclopedia. Santa Barbara, Calif.: ABC-CLIO.