Historia

Ideologías al iniciar la vida independiente de México


Las ideologías al iniciar la vida independiente de México son el liberalismo y el conservadurismo, que se confrontaron una vez lograda la independencia del país del Imperio español en 1821.

A partir de entonces, se inicia en México la lucha entre liberales y conservadores para el establecimiento del nuevo Estado, con el objetivo de sustituir las viejas estructuras coloniales. 

Los liberales o progresistas luchaban por el establecimiento de la República federal y los conservadores sustentaban la tesis de establecer un estado centralista.

Este proceso de conformación e integración del estado nación se verá afectado por un prolongado período de agitación política y guerras intestinas entre las facciones distintas en pugna.

Ideologías que surgieron al iniciar la vida independiente de México

Conservadurismo

Definir las ideologías conservadora y liberal en México es difícil debido a sus peculiares características y al proceso histórico de formación.

Los conservadores mexicanos se oponían a los cambios y defendían el orden existente antes de la independencia.

Tras la proclamación de la independencia de México de la Nueva España el 24 de agosto de 1821, y los fracasados intentos del clero católico y los blancos peninsulares de restablecer la monarquía absolutista, se aprovechó el ascenso al poder de Agustín de Iturbide para lograrlo.

Iturbide, firmante del Tratado de Córdoba junto con Juan de O’Donojú, último jefe de la Nueva España, fue proclamado emperador en mayo de 1822.

Luego fue coronado con el nombre de Agustín I. De esta manera, la monarquía y los conservadores se reinstalaron en el poder.

Pero en diciembre de ese año, Antonio López de Santa Anna provocó una revuelta civil al proclamar el Plan de Veracruz, que inspiró las ideas republicanas de los antiguos insurgentes inconformes y defraudados con el nuevo régimen imperial.

Con la firma del Plan de Casa Mata en febrero de 1823, borbonistas y republicanos congregan sus fuerzas y provocan el derrocamiento de Iturbide, quien ante la presión popular y militar abdica en marzo de 1823 y huye a Europa.

Así, en apenas meses, México pasó de la República federal a la monarquía absolutista y luego a la República liberal.

El 4 de octubre de 1824 se aprueba la nueva Constitución del estado mexicano y se adoptó la república y el federalismo como forma de gobierno.

Liberalismo

El liberalismo mexicano defendía en teoría la transformación del país, las libertades individuales y la secularización del estado (separar la Iglesia del Estado).

Para la corriente ideológica liberal mexicana también era importante que las libertades individuales se manifestaran en todos los ámbitos: pensamiento, prensa, asociación, economía, entre otros; y en la igualdad de los ciudadanos ante el Estado.

Sin embargo, no fue posible dejar atrás la enraizada cultura colonial de los privilegios, la división social en clases, ni la cultura de súbditos en lugar de ciudadanos, el subdesarrollo económico y la corrupción, entre otros elementos.

Puede decirse que debido al legado colonial y al proceso de formación política y social del pueblo mexicano, la ideología liberal no alcanzó a desarrollarse plenamente en México como en otras naciones del mundo.