Cultura general

Proyecto de vida: partes, para qué sirve y ejemplo


Un proyecto de vida o plan de vida es un conjunto de metas, ideas, estrategias y deseos relacionados con lo que una persona quiere hacer en distintos momentos de su existencia. Es una de las principales herramientas para definir las propias metas y conseguir las máximas probabilidades de alcanzarlas, por lo que tiene una gran importancia para cualquier individuo.

El proyecto de vida define, entre otras cosas, qué quiere conseguir la persona en diferentes áreas de su vida y qué pasos va a dar para alcanzar estos objetivos. Por lo tanto, cumple un papel como instrumento de dirección, además de servir para motivar al individuo hacia conseguir sus metas y orientar sus acciones hacia ello.

plasmando un proyecto de vida futuro

Dentro de un proyecto de vida se incluyen todo tipo de elementos, relacionados con los distintos ámbitos importantes para la persona. Así, en un plan de vida se pueden incluir metas y planes relacionados con la familia, las relaciones de pareja, el trabajo, los estudios, la salud o la espiritualidad, entre otras cosas.

Existen muchas maneras de crear un plan de vida y muchos modelos para plantearlo. Sin embargo, uno de los más importantes es el de Robert Dilts, uno de los principales impulsores de la programación neurolingüística y los proyectos de planificación de vida. En este artículo veremos cómo implementar este método.

Índice del artículo

Partes de un proyecto de vida y sus características

Robert Dilts es un investigador especializado en la programación neurolingüística (PNL) y creador de uno de los modelos más famosos para desarrollar un proyecto de vida. La idea principal detrás del mismo es que los cambios, las metas y los objetivos pueden llevarse a cabo en seis ámbitos diferentes, cada uno de ellos con unas características determinadas.

Estos seis niveles se organizan en función de la facilidad o dificultad con la que se pueden modificar. Para poder desarrollar un plan de vida correctamente, es necesario tener en cuenta con qué niveles se puede trabajar, y en cuál de ellos se encontrarían los pasos necesarios para conseguir las metas que se han propuesto.

Dentro del modelo de plan de vida de Robert Dilts, los seis niveles son los siguientes: entorno, comportamiento, habilidades, creencias, identidad y espiritualidad. A continuación veremos en qué consiste cada uno de ellos y cómo pueden afectar al proyecto de vida.

1- Entorno

El primer nivel es el del entorno. En él se incluyen todas las condiciones externas que rodean a los comportamientos, incluyendo el lugar pero también otros elementos como el momento o las personas implicadas en lo que hacemos.

El entorno es el factor más sencillo de cambiar cuando queremos alcanzar una meta para nuestro plan de vida, ya que tan solo tenemos que movernos de un lado a otro para modificarlo.

Aun así, su efecto sobre los demás niveles puede ser muy grande, por lo que aprender a escoger el mejor entorno o cambiar uno que no nos potencia es una habilidad muy útil para conseguir lo que queremos.

Ejemplos de entornos son el lugar donde vivimos, dónde estudiamos o dónde trabajamos.

2- Comportamiento

El segundo nivel que hay que tener en cuenta para llevar a cabo nuestro plan de vida es el de nuestros comportamientos. En él se incluyen tanto las acciones que llevamos a cabo de forma proactiva, como las reacciones que tenemos hacia lo que sucede en nuestro entorno. Algunos expertos también incluyen en él los comportamientos que hemos decidido no realizar pero podríamos haber hecho.

Este es el nivel de la escala sobre el que más control tenemos, además de ser el primero que depende por completo de nosotros mismos. Por eso, gran parte de los cambios en nuestra vida y la persecución de nuestras metas empiezan aquí.

Ejemplos de comportamientos son qué decidimos estudiar, qué deportes practicamos, qué hacemos en el tiempo libre o con qué clase de personas pasamos nuestro tiempo.

3- Habilidades o competencias

Este nivel también es conocido como el del “cómo”. En él se incluyen todas las capacidades que ya tenemos, además de aquellas que queremos o tenemos desarrollar para poder perseguir nuestro plan de vida correctamente.

Una persona que esté operando desde este nivel pensará sobre todo en qué tiene que aprender para alcanzar los resultados con los que sueña. Sin embargo, adquirir nuevas habilidades es bastante más complejo que cambiar nuestros comportamientos, por lo que las modificaciones en este nivel son bastante más costosas.

Ejemplos de habilidades son hablar en público, hablar inglés, programar, escribir o aprender técnicas de laboratorio.

4- Creencias

El nivel de creencias también es conocido como el del “por qué”. Aquí se incluyen nuestros pensamientos, nuestros valores, y las razones que están detrás de nuestras metas, acciones y comportamientos.

Las creencias son mucho más difíciles de acceder que los comportamientos o las habilidades, pero suelen tener un efecto muy pronunciado sobre los resultados que obtenemos en distintas áreas. Por eso, para poder llevar a cabo nuestro proyecto de vida es fundamental que nuestras creencias estén alineadas con él.

5- Identidad

La identidad tiene que ver con el conjunto de creencias que albergamos sobre nosotros mismos. A partir de este nivel se deriva el sentido del “yo”; y en función de cómo sea este, nuestro proyecto de vida cambiará en gran medida.

Cambiar nuestra propia identidad es algo que solo puede hacerse de manera indirecta, trabajando sobre nuestras creencias, comportamientos y habilidades. Sin embargo, modificarla hasta que esté alineada con lo que queremos es fundamental para poder perseguir nuestro proyecto de vida de manera correcta.

6- Espiritualidad

Para Robert Dilts, la espiritualidad estaba en un nivel por encima incluso de la propia identidad, ya que no podía ser explicada de manera lógica. En este nivel se incluiría la sensación de formar parte de algo más grande que uno mismo, aunque en este sentido no es necesario estar hablando de religión.

Así, elementos como la familia, la propia comunidad o la pertenencia a una causa benéfica podrían ser consideradas parte del nivel de espiritualidad. A partir de este se deriva gran parte de nuestro proyecto de vida, por lo que es importante conocer su contenido en la medida de lo posible.

¿Para qué sirve el proyecto de vida?

Para centrarse

Tener definido un proyecto de vida, una “misión”, es algo fundamental hoy en día. Debido a todas las opciones que existen, si no tenemos claro qué es lo que queremos es muy probable que acabemos estancados o perdidos, dejándonos llevar por la corriente.

Conocer las motivaciones

Saber qué cosas son las que nos mueven y son importantes para nosotros, conocernos bien a nosotros mismos y ser capaces de cambiar nuestras habilidades, comportamientos y entorno para alcanzar nuestras metas puede ayudarnos a acabar disfrutando de la vida que queremos por muy complicado que parezca en algunas ocasiones.

Ayuda a definir estrategias

La planeación de un proyecto de vida no solo incluye las metas a las cuales se desea llegar, sino también las estrategias necesarias para alcanzarlas. Tener claro cuáles son los pasos a seguir para llegar a un objetivo determinado es la manera más certera de acercarse a él.

Es una forma de autoconocimiento

El planteamiento de un proyecto de vida es a la vez un proceso de autoconocimiento. Cuando una persona plantea sus planes a futuro, debe partir de un reconocimiento de su contexto personal, sus habilidades y sus valores.

Desarrolla la responsabilidad

Aprender a planificar también implica desarrollar la responsabilidad. Construir un plan ayuda a comprender que el futuro está condicionado por las decisiones y las acciones cotidianas.

Evita conductas de riesgo

La existencia de un proyecto de vida tiende a evitar conductas de riesgo como el consumo irresponsable de alcohol, drogas o las relaciones sexuales sin protección.

Esto ocurre porque cuando las personas tienen claridad sobre sus planes para el futuro, son menos propensas a caer en conductas que puedan poner en riesgo sus metas y aspiraciones.

Facilita la toma de decisiones

Para una persona que no tiene un proyecto de vida claro es usual confundirse a la hora de tomar decisiones importantes para su vida.

Iniciar una carrera universitaria, tomar un puesto de trabajo o emprender un viaje, son opciones que aparecen mucho más claras cuando se tiene definido el horizonte hacia el cual se desea avanzar.

Cómo hacer un proyecto de vida paso a paso

Existen muchas formas diferentes de encarar la tarea de hacer un proyecto de vida, pero una de las más efectivas consiste en seguir el modelo de Robert Dilts que ya hemos visto. Sin embargo, para aplicarlo a esta tarea es necesario utilizar los niveles del más abstracto al más concreto, de la forma que veremos a continuación.

Conocer espiritualidad, identidad y valores

Lo primero que tienes que tener claro para diseñar tu proyecto de vida es conocer a fondo tu espiritualidad, tu identidad y tus valores.

¿Cómo te gustaría que hablaran de ti tus hijos o tus nietos una vez que ya no estés? ¿Cuáles son las cosas realmente importantes para ti? Si supieras que no puedes fallar, ¿Qué intentarías hacer?

Existen muchas técnicas para determinar cómo sería tu vida ideal y qué es lo que realmente te mueve. Descubrir esto es el primer paso para poder desarrollar tu proyecto de vida, ya que a partir de aquí es de donde saldrán todas las demás acciones que debes llevar a cabo en los siguientes niveles.

Conocer qué habilidades necesitas

Una vez que sepas qué quieres, el siguiente paso es pensar sobre qué habilidades necesitas desarrollar para llegar hasta ese estado. Por ejemplo, si quisieras ser un médico de éxito, probablemente tendrías que estudiar en la universidad para adquirir todas las habilidades que necesitas para poder dedicarte a ello.

Conocer qué comportamientos necesitas

Desde el nivel de las habilidades pueden extraerse conclusiones sobre qué comportamientos hay que llevar a cabo habitualmente para conseguir los objetivos propuestos. Siguiendo con el ejemplo de la medicina, nuestro estudiante seguramente tendría que dedicar tiempo todos los días a preparar sus exámenes y a practicar lo que aprende en clase.

Decidir si es necesario cambiar el entorno

Por último, en muchos casos modificar nuestro entorno para que sea más favorable a nuestro plan de vida puede ayudarnos en gran medida a conseguir aquello que nos hemos propuesto.

Ejemplo de plan de vida de un estudiante

Ana es una estudiante de último año de bachillerato que quiere trabajar para la NASA. Después de reflexionar mucho, se ha dado cuenta de que quiere aportar al mundo y ayudar a la humanidad a avanzar, y para eso se ha propuesto conseguir que le cojan en la que para él es la mejor empresa del mundo.

Al principio se da cuenta de que su mayor problema es que no cree que su objetivo sea posible. Sin embargo, después de trabajar en su identidad y en sus creencias, acaba convenciéndose de que si trabaja lo suficientemente duro podrá conseguir que le seleccionen para trabajar en la NASA.

El siguiente paso que tiene que dar Ana es plantearse qué habilidades tienen las personas que entran en esta organización. Entre otras cosas, tiene que ser capaz de dominar materias como el cálculo, la programación, la lógica, la física y la tecnología. Como aún no sabe mucho de ninguno de estos temas, decide tomar acción y apuntarse a la carrera de ingeniería aeroespacial.

Una vez dentro de la carrera, practica y estudia todos los días (hábitos y comportamiento), y se junta cada vez más con personas que comparten sus ambiciones y sueños (entorno). Poco a poco, va desarrollando las habilidades que necesita para cumplir su objetivo, y una vez que termina la carrera consigue un puesto de trabajo en su empresa soñada.

Referencias

  1. “Dilts’ Logical Levels” en: Skills You Need. Recuperado en: 26 Febrero 2020 de Skills You Need: skillsyouneed.com.
  2. “Using the Pyramid of Neurological Levels in the Human Resources Motivation Management” en: Research Gate. Recuperado en: 26 Febrero 2020 de Research Gate: researchgate.net.
  3. “A brief history of logical levels” en: NLPU. Recuperado en: 26 Febrero 2020 de NLPU: nlpu.com.
  4. “Life project: definition, importance and steps to create one” en: TintoHub. Recuperado en: 26 Febrero 2020 de TintoHub: tintohub.com.
  5. “My life plan: 7 tips on creating goals and finding purpose in life” en: Project Life Mastery. Recuperado en: 26 Febrero 2020 de Project Life Mastery: projectlifemastery.com.