Ecosistema de agua dulce: características, flora, fauna, ejemplos
Los ecosistemas de agua dulce son aquellos cuyo medio ambiente es agua líquida con un muy bajo contenido de sales. Entre estos ecosistemas se encuentran los lagos, ríos y diversos tipos de humedales, como pantanos, selvas y llanuras inundables.
El agua como ambiente característico de estos ecosistemas presenta un contenido de sales inferior a 0,05%, con ácidos orgánicos y diversos sedimentos. Por otra parte, los ecosistemas de agua dulce se clasifican en superficiales y subterráneos, y según su régimen de corrientes en lóticos y lénticos.
Los ecosistemas lóticos son los ríos, caracterizados por una corriente constante de dirección definida. En tanto los lénticos son lagos, lagunas, estanques y pantanos, donde el agua está más o menos en un área cerrada y con escasa corriente.
En los ecosistemas de agua dulce hay diversidad de plantas acuáticas tanto flotantes, como emergidas y sumergidas, así como gran número de especies animales donde resaltan los peces, reptiles e invertebrados. Aunque también existen algunas especies de mamíferos acuáticos como delfines, manatíes y nutrias.
Índice del artículo
- 1 Características de un ecosistema de agua dulce
- 2 Clasificación de los ecosistemas de agua dulce
- 3 Fauna
- 4 Flora
- 5 Ejemplos de ecosistemas de agua dulce
- 6 Referencias
Los ecosistemas de agua dulce son aquellos formados por factores bióticos (seres vivos) y abióticos (no vivos) que interaccionan en agua dulce como ambiente.
Lo que define a los ecosistemas de agua dulce es el medio ambiente donde tienen lugar las interacciones entre lo vivo y lo no vivo, que es agua baja en sales. Se denomina dulce simplemente como contrario al agua salada del mar, asociada a un contenido diferente de sales disueltas en el agua.
Así, el agua que forma un determinado cuerpo de agua se considera salada cuando contiene más del 3% de sales. Mientras que el agua se define dulce cuando tiene menos de 0,05% de sales, en tanto que entre 0,05 y 3% se le considera salobre.
Visto desde otro punto de vista, un agua será dulce si contiene 500 ppm de sales o menos (por cada millón de partes de agua, solo estén disueltas 500 partes de sales).El origen del agua dulce son las precipitaciones, las lluvias y las nevadas fundamentalmente.
Aunque el agua arrastra sales, su concentración es baja, solo aumenta al concentrarse en los océanos o en lagos muy grandes como el mar Muerto. Las aguas de ríos y lagos también llevan consigo materia orgánica y diversos sedimentos.
Los ecosistemas de agua dulce se clasifican principalmente según estén formados por agua relativamente estancada o por agua con una corriente de dirección predominante. También se considera si se trata de aguas superficiales o subterráneas.
Entre los subterráneos se encuentran ríos y lagunas que se desplazan por cuevas calcáreas en muchas partes del mundo. Por ejemplo, los cenotes de México que son un tipo de lagunas que se forman en depresiones creadas por derrumbes de techos de cuevas.
En tanto que por su régimen de corrientes los ecosistemas de agua dulce se clasifican en lóticos y lénticos. Siendo los primeros los ríos y los segundos principalmentelos lagos, además de otros tipos de humedales.
Este tipo incluye a los ríos, quebradas y riachuelos, caracterizados porque el agua se mueve en una corriente con una dirección determinada. La formación del cuerpo de agua está determinada por el desnivel del terreno y la existencia de una pendiente.
En estas condiciones el agua de la lluvia o la del deshielo de los glaciares, es arrastrada por la gravedad hacia puntos bajos del terreno. Si la provisión de agua es suficientemente grande, seguirá escurriendo formando una corriente permanente.
Esta corriente de agua seguirá el camino hacia altitudes más bajas, como una gran depresión en la tierra o un océano. En el camino, esas corrientes de agua muy pequeñas al inicio, se van uniendo formando ríos más grandes.
Estos incluyen los lagos, lagunas, estanques, pantanos, entre otros (cuerpos de agua más o menos cerrados). En estos ecosistemas, si bien hay movimiento del agua, el mismo no lleva una dirección predominante.
Al tratarse de ecosistemas de agua dulce cerrados su destino luego de miles o millones de años es a colmatarse por los sedimentos y desaparecer.
La fauna de los ecosistemas acuáticos es muy diversa, siendo los elementos más destacados los peces. Sin embargo, también se encuentran invertebrados de distintos tipo como moluscos e insectos.
De igual forma, habitan en estos ecosistemas mamíferos que evolucionaron de ancestros terrestres para adaptarse a la vida acuática y reptiles como caimanes, cocodrilos, tortugas y serpientes.
Existen no menos de 8.000 especies de peces de agua dulce y otras capaces de pasar parte de su vida en el mar y en cuerpos de agua dulce. Por ejemplo, el tiburón toro (Carcharhinus leucas) vive en todos los océanos, pero también remonta los grandes ríos por miles de kilómetros tierra adentro.
Entre los peces exclusivamente de ecosistemas de agua dulce esta la carpa común (Cyprinus carpio). Este pez asiático ha sido introducido en casi todas partes del mundo, siendo considerada una especie invasora.
Otras especies de gran colorido son criadas para comercializarlas como peces de acuario, por ejemplo los guppys (familia Poeciliidae). Al igual que los peces Ángel (familia Cichlidae) y los bettas o luchadores de Siam (Betta splendens). También están algunas especies de salmones, que migran al oceáno y se reproducen en las aguas dulces.
Entre los mamíferos acuáticos de ecosistemas de agua dulce están el manatí (Trichechus spp.) y diversas especies de delfines de río (superfamilia Platanistoidea). Entre los manatíes están el manatí del Orinoco (Trichechus inunguis) y el manatí africano del río Senegal (Trichechus senegalensis).
Además existen 7 especies de delfines de río, entre ellas el delfín rosado del Amazonas (Inia geoffrensis), el delfín del Ganges (Platanista gangetica) y la franciscana o delfín del Plata (Pontoporia blainvillei). Mientras que el delfín chino de río o baiji (Lipotes vexillifer) que se considera extinto.
Diversos reptiles son habitantes frecuentes en los ecosistemas de agua dulce, especialmente en zonas tropicales. Entre ellos están grandes depredadores como el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) y la anaconda verde (Eunectes murinus).
También hay tortugas de agua dulce como la tortuga de orejas rojas del Misisipi (Trachemys scripta elegans) y la tortuga arrau (Podocnemis expansa) del Amazonas-Orinoco.
En los ecosistemas de agua dulce se encuentran crustáceos como los camarones o gambas de río del género Neocaridina. Igualmente hay crustáceos diminutos que forman parte del plancton de agua dulce, como las pulgas de agua (Daphnia spp.) y moluscos como los caracoles, tales como el caracol cebra (Neritina natalensis).
Otro grupo presente son los insectos, tanto en estado adulto como en fase de larvas, como por ejemplo el escarabajo torbellino (Gyrinus natator). También los patinadores de agua (familia Gerridae).
En los ecosistemas acuáticos habita una flora adaptada a vivir tanto sobre como debajo del agua. En el primer caso encontramos plantas flotantes y emergentes.
Las plantas flotantes flotan libremente empujadas por las corrientes, mientras que las emergentes están arraigadas con sus raíces sujetas al fondo y prolongan sus tallos y hojas hasta la superficie.
Las flotantes y emergentes están adaptadas a un ambiente intermedio, ya que una parte de la planta está en contacto con el aire. Por ejemplo, la Victoria regia (Victoria amazonica), la mayor de las plantas emergentes, tiene hojas enormes de hasta 1 m de diámetro que se conectan a tallos de 8 m que llegan al fondo.
Estas hojas tienen sus estomas en la cara superior, no en la de abajo como la mayoría de las plantas terrestres. Tomando en cuenta que los estomas son aberturas diminutas especializadas por donde las plantas intercambian gases, no pueden estar en contacto directo con el agua.
Otras plantas como el jacinto de agua (Eichhornia crassipes), tiene pecíolos bulbosos llenos de aire para flotar libremente formando a veces grandes islas vegetales al aglomerarse. Algunas plantas flotantes son especialmente curiosas, como la Aldrovanda vesiculosa, una planta insectívora que flota por vesículas llenas de aire.
Otras especies de plantas vasculares y de algas crecen totalmente sumergidas y por tanto presenta a adaptaciones a este ambiente. Por ejemplo, poseen un sistema de conducción de agua poco desarrollado, ya que la misma está fácilmente disponible.
Un ejemplo de plantas acuáticas sumergidas son las especies de elodea (Elodea spp.), empleadas como plantas de acuario. Las plantas, junto a las bacterias fotosintéticas, son los productores primarios del ecosistema, captando la energía solar y transformándola en energía química mediante la fotosíntesis.
Este río forma un ecosistema acuático de gran magnitud y complejidad, dado que se trata del más largo y caudaloso del mundo. Además de provocar inundaciones periódicas de la selva tropical, incorporándola al ecosistema de agua dulce.
Esto último es lo que se conoce como várzea o selva inundable de aguas blancas, que llega a alcanzar un área de 180.000 Km2. En este ecosistema de agua dulce se encuentran especies de plantas como la Victoria regia y el jacinto de agua.
En tanto que en su fauna encontramos al manatí del Amazonas (Trichechus manatus) y al manatí pigmeo (Trichechus pygmaeus). También al delfín rosado o delfín del Amazonas (Inia geoffrensis), la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), el caimán negro (Melanosuchus niger), la anaconda verde y la nutria gigante del Amazonas (Pteronura brasiliensis).
Es un ecosistema de agua dulce de tipo léntico, un lago de 8.300 Km², ubicado a 3.812 msnm, en Los Andes entre Bolivia y Perú. Su profundidad máxima es de 281 m, con una temperatura promedio de sus aguas de 10 °C.
La flora incluye 12 especies de plantas acuáticas, entre ellas la totora (Scirpus californicus), la purima (Chara spp.) y la lenteja de agua (Lemna spp.). En cuanto a la fauna destacan peces como el carachi negro (Orestias agassizii), el suche (Trichomycterus rivulatus) y el mauri (Trichumectarun dispar).
Es muy relevante la rana gigante del lago Titicaca (Telmatobius culeus), especie endémica y en peligro crítico de extinción. Además habitan este ecosistema acuático diversas especies de aves, como el cauquén (Chloephaga melanoptera) así como el flamenco andino o parina grande (Phoenicoparrus andinus).
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