Desensibilización sistemática: técnica, trastornos y ejemplos
La desensibilización sistemática es una de las técnicas más utilizadas en algunas terapias psicológicas, y uno de los componentes fundamentales de la cognitivo – conductual. Se trata de un enfoque que ha demostrado ser extremadamente efectivo en el tratamiento de todo tipo de trastornos, especialmente en los trastornos de ansiedad.
La desensibilización sistemática consiste en ir haciendo que una persona se vaya enfrentando poco a poco a situaciones que le provocan miedo o están relacionadas con su trastorno. Así, en lugar de tener que superar todos sus problemas de golpe, puede ir reduciendo sus sensaciones de ansiedad de manera sencilla.
Esta técnica está basada principalmente en las teorías sobre condicionamiento clásico y operante. La idea detrás de la desensibilización sistemática es que una respuesta aprendida (como el miedo a las arañas) puede ser desaprendida mediante condicionamiento clásico, siendo reemplazada por otra más útil.
La desensibilización sistemática es utilizada por millones de psicólogos, y ha ayudado a aliviar el sufrimiento de un gran número de personas. En este artículo aprenderás las bases de cómo funciona, además de en qué casos es conveniente aplicarla. Por otra parte, también verás un ejemplo concreto de su uso.
Índice del artículo
- 1 Técnica (pasos)
- 2 ¿Para qué trastornos se indica la desensibilización sistemática?
- 3 Críticas y controversia
- 4 Ejemplo de aplicación
- 5 Referencias
Técnica (pasos)
La idea detrás de la desensibilización sistemática es muy simple. Para ayudar a una persona a eliminar un miedo o situación ansiógena, tan solo es necesario que se enfrente a ella poco a poco y en un entorno seguro, a la vez que aprende a relajarse. Sin embargo, para llevarse a cabo correctamente, es necesario seguir una serie de pasos.
Diagnóstico del problema
Antes de poder empezar a aplicar la desensibilización sistemática (o cualquier otra técnica terapéutica), el psicólogo tiene que realizar una evaluación en profundidad al paciente.
Así, es habitual que se le haga una entrevista estructurada en la que se indague sobre la naturaleza del problema, para asegurarse de que esta técnica es la más adecuada.
En esta entrevista estructurada, el psicólogo hará preguntas sobre cuándo y cómo apareció el problema, el pasado del paciente en este sentido, la historia familiar y médica y las terapias recibidas hasta el momento, si es que se ha probado con alguna.
De esta manera, se puede comprobar la idoneidad de utilizar la desensibilización sistemática con la persona.
Aprendizaje de técnicas de relajación
Una vez que se ha decidido que la desensibilización sistemática realmente puede ayudar al paciente a solucionar su problema, es posible comenzar con el proceso propiamente dicho. El primer paso es enseñarle a la persona una técnica de relajación y practicarla con ella hasta que la domine completamente.
Las técnicas de relajación más utilizadas en terapia son la relajación muscular progresiva, la respiración profunda, o la meditación o mindfulness. En principio, solo es necesario que el paciente domine una de ellas antes de pasar a la siguiente fase; pero si fuese necesario, se podría probar con varias hasta encontrar una que fuese idónea.
La enseñanza de la relajación tiene un motivo principal: cuando se está practicando una de estas técnicas, debido a un efecto conocido como “inhibición recíproca”, es físicamente imposible estar en un estado de ansiedad, miedo o preocupación. Sin embargo, la relajación solo funciona cuando el malestar no es demasiado alto.
Creación de una jerarquía de situaciones ansiógenas
En el segundo paso de la desensibilización sistemática, el paciente tiene que pensar en una lista de situaciones posibles en las que experimente su miedo concreto.
Por ejemplo, si la persona va a terapia debido a una fobia a las serpientes, algunas de las situaciones incluidas pueden ser imaginar a uno de estos animales o tener a uno cerca.
Una vez que se hayan encontrado entre cinco y diez situaciones ansiógenas, se le pide a la persona que las clasifique en función del miedo que le provoca cada una.
Además, también se le dice que categoriza cada una de ellas con un número entre el 1 y el 10, siendo un 1 “nada de malestar” y 10 el máximo miedo posible.
Exposición progresiva
El último paso de la desensibilización sistemática es el más largo, y también el más importante de todos. Una vez realizada la clasificación del punto anterior, el terapeuta ayudará al paciente a enfrentarse a cada una de las situaciones de la lista, comenzando por la más sencilla, hasta acabar en la más difícil.
En cada una de estas situaciones, la persona tiene que aplicar la técnica de relajación que trabajó en el primer punto hasta que sea capaz de vivirla sin miedo. Una vez que se haya dominado una de la lista, se pasará a la siguiente, repitiendo el proceso hasta que la ansiedad sea eliminada por completo.
Esta exposición puede realizarse de dos maneras. La primera, conocida como “método In Vitro”, consiste en que el paciente se imagina cada una de las situaciones de la manera más realista posible. En la segunda, por el contrario, la persona tiene que enfrentarse realmente a las situaciones que la asustan. Este método se conoce como “In Vivo”.
La elección de uno u otro método dependerá de varios factores. Por ejemplo, de si es realista o no crear las situaciones en vivo, o del nivel de miedo que tenga la persona al comenzar la terapia. En cualquier caso, es posible combinar ambos o cambiar de uno a otro en cualquier momento.
¿Para qué trastornos se indica la desensibilización sistemática?
A pesar de su probada efectividad, la desensibilización sistemática no sirve para tratar todos los problemas psicológicos que existen. En algunos casos parece no ser demasiado útil, mientras que con ciertos trastorno podría incluso llegar a ser contraproducente.
Por lo general, la desensibilización sistemática funciona perfectamente con la mayoría de tipos de fobias específicas. Cuando se da uno de estos trastornos, normalmente tan solo son necesarias unas pocas sesiones para eliminarlo por completo y que no vuelva a suponer un problema al paciente nunca más.
Además de las fobias específicas, la desensibilización sistemática también puede ayudar a tratar problemas más complejos como la fobia o ansiedad social, y algunos otros trastornos de ansiedad como el estrés postraumático o el trastorno obsesivo – compulsivo. Sin embargo, en estos casos generalmente será necesario acompañarla de otras técnicas.
Por último, otras enfermedades psicológicas, como las pertenecientes a los trastornos del estado de ánimo o la esquizofrenia, no pueden tratarse utilizando este enfoque. De hecho, algunos estudios parecen sugerir que la desensibilización sistemática podría incluso empeorar el problema en estos casos.
Críticas y controversia
La desensibilización sistemática, al estar basada en la teoría conductista, parte de la idea de que los miedos son aprendidos a lo largo de la vida de la persona, y por lo tanto pueden ser eliminados completamente mediante un nuevo proceso de aprendizaje. Sin embargo, la evidencia no está del todo clara en este sentido.
Por ejemplo, el hecho de que la fobia social generalmente no pueda curarse por completo utilizando este enfoque pone de manifiesto la posible existencia de otros factores que pueden estar detrás de la aparición del miedo.
Además de esto, hoy en día se sabe que la emoción de miedo es innata, gracias a estudios transculturales y a los esfuerzos de la psicología evolucionista. Por lo tanto, la idea de que una fobia se adquiere completamente debido a las experiencias de la persona es, cuando menos, incompleta.
Sin embargo, el hecho es que la desensibilización sistemática es muy útil para tratar los trastornos para los que está más indicada. Por eso, aunque existan ciertos problemas con la teoría de fondo, esta técnica se sigue usando frecuentemente en todo el mundo.
Ejemplo de aplicación
A continuación veremos un caso ficticio en el que se aplica la desensibilización sistemática para tratar un caso de fobia a las avispas, una de las que aparecen más frecuentemente y que pueden causar más problemas debido a la presencia de estos insectos en nuestro entorno.
Durante la entrevista inicial, el paciente le cuenta al psicólogo que lleva toda la vida sufriendo un gran malestar cada vez que tiene una avispa cerca.
Solo de imaginarse esta situación, empieza a ponerse visiblemente nervioso, y manifiesta que el problema le está causando interferencias en su vida cotidiana.
Tras enseñarle un ejercicio de respiración profunda, el psicólogo y el paciente lo practican juntos hasta que este último es capaz de calmarse partiendo de un estado de ánimo algo agitado. Se le pide que realice el ejercicio en casa durante una semana, y en la siguiente sesión se pasa a la siguiente fase.
En el siguiente paso, la persona crea una lista de situaciones que le provocan ansiedad, y les agrega una cifra del 1 al 10 simbolizando su nivel de malestar hacia cada una de ellas. La lista queda de la siguiente manera:
– Pensar en una avispa: 2.
– Ver una imagen de una avispa: 4.
– Ver una avispa a tres metros de distancia: 6.
– Ver una avispa a un metro de distancia: 8.
– Que una avispa se pose en su brazo: 10.
Una vez que la lista está terminada, la persona tiene que ir pasando por cada una de las situaciones mientras realiza la técnica de relajación que ha aprendido.
Así, en una sesión tiene que imaginarse una avispa mientras respira profundamente, hasta que consiga estar calmada. En la siguiente, se le presentará una imagen de este insecto.
En cuanto a las tres situaciones que tienen que ver con avispas reales, en función del nivel de miedo de la persona el psicólogo puede decidir hacer que tan solo se las imagine, o bien exponerle a ellas en el mundo real. En cualquier caso, al cabo de unas pocas sesiones, la persona es capaz de sentirse cómoda en cualquiera de estos casos.
Referencias
- “Systematic Desensitization” en: Simply Psychology. Recuperado en: 14 Enero 2019 de Simply Psychology: simplypsychology.org.
- “Systematic Desensitization for Panic Disorders” en: Very Well Mind. Recuperado en: 14 Enero 2019 de Very Well Mind: verywellmind.com.
- “Systematic Desensitization” en: Encyclopedia of Mind Disorders. Recuperado en: 14 Enero 2019 de Encyclopedia of Mind Disorders: minddisorders.com.
- “What Is Systematic Desensitization?” en: The Psychology Notes HQ. Recuperado en: 14 Enero 2019 de The Psychology Notes HQ: psychologynoteshq.com.
- “Systematic Desensitization” en: Wikipedia. Recuperado en: 14 Enero 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.