Pacto de la Embajada: antecedentes, causas y consecuencias
El Pacto de la Embajada es un acuerdo firmado por Félix Díaz y Victoriano Huerta en el que no se reconoce al presidente mexicano, Francisco I. Madero, y se conforma un gabinete provisional. Se le conoce también como el Pacto de La Ciudadela y la firma se llevó a cabo el 18 de febrero de 1913, en las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en México.
Este acontecimiento dio cierre al breve mandato de Francisco I. Madero, uno de los primeros periodos políticos de la democracia mexicana, que se vivió en turbulencia con más de cinco revueltas.
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Antecedentes
Francisco Ignacio Madero era un creyente del movimiento democrático nacional. Luego de un intento fallido por convertirse en gobernador en Coahuila, promovió reflexiones y actividades a favor del sufragio y en rechazo a la reelección.
El éxito de su libro La sucesión presidencial en 1910 y la fundación del Partido Antireeleccionista, prepararon el terreno que lo llevaría a ser líder contra la dictadura de Porfirio Díaz.
En vísperas de una farsa electoral en 1910 lo arrestaron por rebelión. Al poco tiempo salió bajo fianza y logró escapar a San Antonio, Texas. Allí escribió el Plan de San Luis Potosí, en el que plantea reformas políticas, económicas y algunas sociales.
Su intención era establecer la democracia y favorecer a las empresas mexicanas sobre las extranjeras. El plan además condenaba la tiranía porfirista y hacía un llamado a las armas.
Luego de la captura y renuncia de Díaz en Ciudad de Juárez, se estableció un gobierno interino bajo la dirección de Francisco León de la Barra. Meses más tarde, en octubre de 1911, se celebraron elecciones y Madero obtuvo un resultado arrollador.
El aclamado “Apóstol de la Democracia” asumió la presidencia en diciembre de 1911, luego de más de 30 años de mandato continuo de Díaz.
Causas
El triunfo de Francisco I. Madero disipó momentáneamente la tensión y el descontento que se habían iniciado con la dictadura de Porfirio Díaz y permanecieron tranquilos durante el gobierno de transición.
No obstante, durante sus 15 meses en el poder, Madero tuvo que hacer frente a la división del movimiento revolucionario y la decepción de los líderes agraristas. Por una parte, los revolucionarios esperaban reformas sociales más radicales. Por otra, las fuerzas conservadoras estaban latentes, esperando su oportunidad para regresar.
Insurrecciones
El primer levantamiento ocurrió del lado de los insurgentes. El propio Emiliano Zapata, quien fuera uno de los aliados clave de Madero para su llegada al poder, lo consideró un traidor por no haber cumplido la promesa de devolver las tierras comunales al campesinado.
Los zapatistas proponían que se implementara el Plan Ayala como eje de la política e ideología revolucionarias. En esencia, este plan suponía establecer una profunda reforma agraria y la distribución de tierras al campesinado.
En paralelo, el gobierno de Madero tuvo que sofocar diversas insurrecciones y pronunciamientos de corte contrarrevolucionario. Una de las más destacadas fue la de Bernardo Reyes y Félix Díaz, sobrino del dictador Porfirio Díaz.
A la inestabilidad interna se aúna una relación poco armónica con el gobierno de los Estados Unidos, concretamente con el embajador de ese país en México, Henry Lane Wilson. El diplomático y Madero tenían fuertes diferencias por temas económicos, lo que había perjudicado su imagen en el país del norte.
La Decena Trágica
En la contención de las rebeliones de ambos bandos, uno de los jefes militares, el general Victoriano Huerta, fue adquiriendo un papel protagonista en la estabilidad política de esa época.
Huerta llegó a gozar de la confianza plena del presidente Madero, quien no se percató a tiempo que su lealtad no sería permanente. En secreto, Huerta había cambiado su posición aliándose con los rebeldes Bernardo Reyes y Félix Díaz.
El 9 de febrero de 1913 se registró otro alzamiento en la Ciudadela de México, recinto que hasta mediados del siglo XX funcionaba como depósito de armas, prisión y cuartel.
Los insurgentes comandados por el general Manuel Mondragón, buscaban la liberación de Reyes y Díaz que se encontraban presos en el lugar. Con el asalto a otras dependencias de gobierno, el ejecutivo decretó estado de excepción hasta tanto se restableciera el orden interno.
El general Huerta era parte de la sublevación y tenía como encargo simular que había sitiado el edificio. La contienda se extendió durante 10 días, razón por la que se le conoce como Decena Trágica a este acontecimiento.
En este combate resultaron asesinados el hermano del presidente Gustavo Adolfo Madero, el Capitán de Fragata Adolfo Bassó Bertoliat y el periodista Manuel Oviedo.
Propuestas
Una vez apresado el presidente Madero, los insurrectos sostuvieron un encuentro en la Embajada de Estados Unidos de México. En presencia del embajador del momento Henry Lane Wilson, redactaron y firmaron el denominado Pacto de la Embajada.
El documento, por algunos conocido como el Pacto de la Ciudadela, establecía los siguientes acuerdos:
– Se desconocía el poder ejecutivo y se establecía el compromiso de evitar cualquier intento por restablecer el poder de Madero o de sus posibles aliados.
– Se instauraba una presidencia provisional en las siguientes 72 horas, con un gabinete conformado por 7 ministerios: Relaciones, Hacienda, Fomento, Gobernación, Justicia, Instrucción Pública, Comunicaciones. Además se conformaría una nueva cartera dedicada a resolver el problema agrario.
– Los generales Huerta y Díaz quedarían a cargo de todas las responsabilidades, hasta tanto se convocaran nuevas elecciones. Sin embargo, Díaz no formaría parte del gabinete provisional por su intención de participar en los siguientes comicios electorales.
– Se realizaría notificación oficial a todas las representaciones extranjeras del cese de poder de Madero y su detención. Así mismo se informaría sobre la autoridad de Díaz y Huerta en este período de transición, así como la garantía de seguridad para los ciudadanos de sus respectivos países.
– Se invitaba a los revolucionarios a darle fin a las hostilidades.
Consecuencias
En febrero de 1913, el general Huerta asume la presidencia provisional de México luego del derrocamiento de Madero. El “Apóstol de la democracia” fue detenido y resultó asesinado mientras lo trasladaban a prisión.
Este suceso no fue bien visto por las fuerzas internas ni por las extranjeras y Las delegaciones de otros países no reconocieron el nuevo gobierno. El embajador norteamericano, quien intentó sin éxito el respaldo de su país, fue destituido de su condición diplomática al poco tiempo.
Entretanto, Huerta se concentró en reducir cualquier intento de oposición dentro de su mandato. Sustituyó a todos los gobernadores legítimos por militares leales. Los ministros que representaban a Díaz en el gabinete provisional fueron destituidos.
Las elecciones acordadas en el Pacto de la Embajada para los cargos de presidente y vicepresidente, se aplazaron de manera indefinida. México caía nuevamente bajo la sombra de una dictadura.
Caída de Huerta
La represión gubernamental de este periodo provocó que se unieran fuerzas dispares. Por una parte el Ejército Constitucionalista, liderado por Venustiano Carranza. Por la otra los revolucionarios, encabezados por Pancho Villa y Emiliano Zapata.
Para hacer frente al peligro de rebelión, Huerta reorganizó el ejército federal, pero mantener y abastecer a las tropas resultó sumamente costoso. Al elevado gasto militar se unió el descenso de los ingresos en la nación mexicana, razón por la que el país comenzó a endeudarse internacionalmente.
Para julio de 1914, el gobierno de Huerta cedió a la presión de sus opositores. Los insurrectos recibieron apoyo del recién electo presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, quien envíó un grupo de marines a tomar Veracruz.
Huerta presenta su renuncia y escapa de México. Primero se dirige a Jamaica, luego a Gran Bretaña y finalmente su destino fue España. Un año más tarde de su exilio, en pleno desarrollo de la I Guerra Mundial, Huerta es arrestado en Estados Unidos por violar las leyes de neutralidad.
Principales personajes
Francisco I. Madero
Empresario, político, defensor de la democracia y revolucionario mexicano, que derrocó con éxito al dictador Porfirio Díaz. Fue el primer presidente de México, luego de más de 30 años de dictadura porfirista, en el periodo de noviembre 1911 a febrero 1913.
Durante su presidencia resisitió varias revueltas, tanto de conservadores como de revolucionarios. Fue apresado y asesinado durante la sublevación liderada por Félix Díaz y Reyes.
Victoriano Huerta
Militar y dictador mexicano de febrero de 1913 a julio de 1914. Se le recuerda por contener las frecuentes revueltas contra el gobierno de Madero, a quien traicionó al hacer un acuerdo con los opositores conservadores.
Fue uno de los firmantes en el Pacto de la Embajada, en el que no se reconoce el gobierno de Madero y se establece un gabinete provisional. Se le responsabiliza de asesinar al derrocado presidente, cuando era trasladado a prisión.
Félix Díaz
Militar mexicano y sobrino del dictador Porfirio Díaz. Fue un férreo opositor de Madero, quien lo detuvo luego de un intento de golpe de Estado. Es liberado por oficiales aliados y participó en la toma de la Ciudadela y la Decena Trágica.
Participó en la redacción y firma del Pacto de la Embajada. Tenía la intención de lanzarse a la candidatura presidencial, pero el gobierno de Huerta nunca convocó las elecciones acordadas.
Referencias
- Encyclopædia Britannica & Augustyn, A. (s.f.). Mexican Revolution. Recuperado de britannica.com
- Silva, J. (2005) Breve historia de la Revolución mexicana, II: La etapa constitucionalista y la lucha de facciones. México: Fondo de Cultura Económica
- Garciadiego, J. (2005) La Revolución Méxicana: crónicas, documentos, planes y testimonios. México: Universidad Autónoma de México.
- Library of Congress (s.f.). La caída del porfiriato y ascenso de Francisco Madero. Recuperado de loc.gov
- Delgado de Cantú, G. (2003) Historia de México. México: Pearson Educación de México, S.A.