Lengua y literatura

8 Poemas en Sentido Figurado de Autores Conocidos


poemas en sentido figurado como el de la tortuga de neruda

¿Qué son los poemas en sentido figurado?

Los poemas en sentido figurado son una forma de lenguaje muy utilizada en literatura gracias a las licencias que da, permitiendo las metáforas, mayor expresividad y significados más amplios y originales.

Un poema es una composición que utiliza los recursos literarios propios de la poesía. Puede estar escrita de diferentes formas, aunque la más tradicional es en verso. El verso está compuesto por frases u oraciones escritas en líneas separadas y que se agrupan en secciones llamadas estrofas.

Cada una de estas líneas suelen tener rima entre sí, o sea, un sonido de vocales similar, en especial en la última palabra de cada línea o en líneas alternadas (pares y/o impares).

Por otra parte, el lenguaje figurado se utiliza cuando se comunica una idea utilizando otra semejante para su explicación y entendimiento. El opuesto del sentido figurado es el sentido literal, en donde las palabras tienen y utilizan su significado real y estricto.

Poemas en sentido figurado de autores famosos

1- La Tortuga

La tortuga que
anduvo
tanto tiempo
y tanto vio
con
sus
antiguos
ojos,
la tortuga
que comió
aceitunas
del más profundo
mar,
la tortuga que nadó
siete siglos
y conoció
siete
mil
primaveras,
la tortuga
blindada
contra
el calor
y el frío,
contra
los rayos y las olas,
la tortuga
amarilla
y plateada,
con severos
lunares
ambarinos
y pies de rapiña,
la tortuga
se quedó
aquí
durmiendo,
y no lo sabe.

De tan vieja
se fue
poniendo dura,
dejó
de amar las olas
y fue rígida
como una plancha de planchar.
Cerró
los ojos que
tanto
mar, cielo, tiempo y tierra
desafiaron,
y se durmió
entre las otras
piedras.

  • Autor: Pablo Neruda
  • Sentido figurado: la tortuga no es una tortuga real; el autor se refiere a ella para hablar sobre la vejez, la sabiduría, los días últimos, tal vez del propio autor.

2- Fantasma

Cómo surges de antaño, llegando,

encandilada, pálida estudiante,

a cuya voz aún piden consuelo

los meses dilatados y fijos.

Sus ojos luchaban como remeros

en el infinito muerto

con esperanza de sueño y materia

de seres saliendo del mar.

De la lejanía en donde

el olor de la tierra es otro

y lo vespertino llega llorando

en forma de oscuras amapolas.

En la altura de los días inmóviles

el insensible joven diurno

en tu rayo de luz se dormía

afirmado como en una espada.

Mientras tanto crece a la sombra

del largo transcurso en olvido

la flor de la soledad, húmeda, extensa,

como la tierra en un largo invierno.

  • Autor: Pablo Neruda.
  • Sentido figurado: en este poema el fantasma no es un fantasma real, sino una mujer, antigua amante quizás, que apareció en la vida del autor después de mucho tiempo de no saber de ella.

3- Arte Poética

A Vicente Aleixandre

La nostalgia del sol en los terrados,

en el muro color paloma de cemento

—sin embargo tan vívido— y el frío

repentino que casi sobrecoge.

La dulzura, el calor de los labios a solas

en medio de la calle familiar

igual que un gran salón, donde acudieran

multitudes lejanas como seres queridos.

Y sobre todo el vértigo del tiempo,

el gran boquete abriéndose hacia dentro del alma

mientras arriba sobrenadan promesas

que desmayan, lo mismo que si espumas.

Es sin duda el momento de pensar

que el hecho de estar vivo exige algo,

acaso heroicidades —o basta, simplemente,

alguna humilde cosa común

cuya corteza de materia terrestre

tratar entre los dedos, con un poco de fe?

Palabras, por ejemplo.

Palabras de familia gastadas tibiamente.

  • Autor: Jaime Gil de Biedma
  • Sentido figurado: el autor claramente habla de la muerte, de la pérdida de un ser querido (Vicente Aleixandre, a juzgar por la dedicatoria), usando metáforas que transmiten la idea de la nostalgia, el dolor, el reconocimiento y el valor de la vida.

4- Tú me quieres blanca

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

  • Autora: Alfonsina Stroni
  • Sentido figurado: cuando la autora se refiere a los términos “blanca”, “nívea”, “nácar”, se refiere a la castidad que un hombre pretende que ella tenga, cuando la vida de él ha sido totalmente contraria a la castidad.

5- El encuentro 

Le he encontrado en el sendero.
No turbó su ensueño el agua
ni se abrieron más las rosas.
Abrió el asombro mi alma.
¡Y una pobre mujer tiene
su cara llena de lágrimas!

Llevaba un canto ligero
en la boca descuidada,
y al mirarme se le ha vuelto
grave el canto que entonaba.
Miré la senda, la hallé
extraña y como soñada.
¡Y en el alba de diamante
tuve mi cara con lágrimas!

Siguió su marcha cantando
y se llevó mis miradas…

Detrás de él no fueron más
azules y altas las salvias.
¡No importa! Quedó en el aire
estremecida mi alma.
¡Y aunque ninguno me ha herido
tengo la cara con lágrimas!

Esta noche no ha velado
como yo junto a la lámpara;
como él ignora, no punza
su pecho de nardo mi ansia;
pero tal vez por su sueño
pase un olor de retamas,
¡porque una pobre mujer
tiene su cara con lágrimas!

Iba sola y no temía;
con hambre y sed no lloraba;
desde que lo vi cruzar,
mi Dios me vistió de llagas.

Mi madre en su lecho reza
por mí su oración confiada.
¡Pero yo tal vez por siempre
tendré mi cara con lágrimas!

  • Autora: Gabriela Mistral
  • Sentido figurado: en este poema se describe un encuentro, pero en ningún momento se dice específicamente qué o a quién encontró. Pudo ser un hombre, un ave (¿mal agüero?), una enfermedad o la muerte. En cualquier caso, fue algo no placentero, que le provocó lágrimas a la autora.

6- Oda a la tristeza

TRISTEZA, escarabajo
de siete patas rotas,
huevo de telaraña,
rata descalabrada,
esqueleto de perra:
Aquí no entras.
No pasas.
Ándate.
Vuelve
al Sur con tu paraguas,
vuelve
al Norte con tus dientes de culebra.
Aquí vive un poeta.
La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victorias.
No puedes.
Aquí no entras.
Sacude
tus alas de murciélago,
yo pisaré las plumas
que caen de tu manto,
yo barreré los trozos
de tu cadáver hacia
las cuatro puntas del viento,
yo te torceré el cuello,
te coseré los ojos,
cortaré tu mortaja
y enterraré tus huesos roedores
bajo la primavera de un manzano.

  • Autor: Pablo Neruda.
  • Sentido figurado: Neruda describe la tristeza como si se tratara de un insecto que desde adentro se alimenta de la persona, llenándola de dolor.

7- Las seis cuerdas

La guitarra

hace llorar a los sueños.

El sollozo de las almas

perdidas

se escapa por su boca

redonda.

Y como la tarántula,

teje una gran estrella

para cazar suspiros,

que flotan en su negro

aljibe de madera.

  • Autor: Federico García Lorca.
  • Sentido figurado: El poeta describe cómo el instrumento puede llegar a producir deferentes emociones en quien lo escucha.

8- A unas piernas

¡Ay basas de marfil, vivo edificio
obrado del artífice del cielo,
columnas de alabastro que en el suelo
nos dais del bien supremo claro indicio!

¡Hermosos capiteles y artificio
del arco que aun de mí me pone celo!
¡Altar donde el tirano dios mozuelo
hiciera de sí mismo sacrificio!

¡Ay puerta de la gloria de Cupido
y guarda de la flor más estimada
de cuantas en el mundo son ni han sido!

Sepamos hasta cuándo estáis cerrada
y el cristalino cielo es defendido
a quien jamás gustó fruta vedada.

  • Autor: Francisco de Terrazas
  • Sentido figurado: dedicado “A unas piernas”, que compara con “columnas” y “basas”, haciendo referencia probablemente a una mujer que  tiene bellas piernas.