Reorganización del erario público. Crecimiento e inversiones
La reorganización del erario público, además de las inversiones extranjeras y el crecimiento económico, se produjo durante el período llamado “Porfiriato” en México. Además en este período fue cuando aparecieron la clase media urbana nueva y la clase obrera nueva.
Esto se debió a las políticas del gobierno que propiciaban la inversión extranjera, lo que fomentaba la industrialización y demandaba gran cantidad de mano de obra. Esto acabaría trayendo nuevas capas sociales como un resultado indirecto.
Este ciclo duró un total de 35 años. Se inició en 1877, con el triunfo del General Porfirio Díaz sobre las iglesias y lerdistas, terminando en 1911 con la explosión de la Revolución mexicana, la cual provocó el exilio a Francia del gobernante.
México mostraría así un gran crecimiento originado por estas inversiones, que trajeron consigo instalaciones para ferrocarriles y medios de comunicación como la electricidad, el telégrafo y el teléfono.
Sin embargo, esos tiempos se caracterizaron por la separación de las clases sociales, la disconformidad económica, al igual que el excesivo crecimiento de ciertas zonas geográficas, en relación con el rezago de otras áreas, por lo cual para México creció desfavorablemente la balanza de pagos.
Índice del artículo
- 1 Reorganización capitalista
- 2 Crecimiento económico e inversiones extranjeras
- 3 Injusticia social
- 4 Referencias
Todo comenzó cuando el gobierno de Porfirio Díaz al final del siglo XIX se dedicó a poner en marcha un proyecto de corte capitalista. Esta tarea fue bastante complicada, porque las finanzas del erario público se encontraban en la quiebra.
La política económica de Porfirio Díaz era igual a la que propuso Benito Juárez en las Leyes de Reforma, que era el impulso de la industria que dependía del exterior y un país abierto a las inversiones extranjeras.
En sus inicios, el gobierno de Porfirio Díaz tuvo que iniciar un conjunto de medidas especiales en la economía, que se necesitaban para conseguir que el país se reacomodara.
Porfirio Díaz recibió una administración en bancarrota, azotada por la deuda interna y externa, conjuntamente con la recaudación baja de impuestos, la casi nula industria local y el escaso comercio.
Debido a todo esto, se implantó un control mayor de los ingresos, y simultáneamente los gastos públicos se redujeron.
Así mismo, se crearon nuevos impuestos que, a diferencia de los anteriores gobiernos, no obstaculizaban o gravaban el comercio, especialmente las importaciones.
Con la ayuda de un nuevo préstamo, se reestructuró toda la deuda, lo cual finalmente permitió forjar una gran certidumbre al exterior, obteniendo así la seguridad en los mercados.
Gracias a lo anterior, con el devenir de los años el gasto del gobierno no superó a los ingresos e inclusive, comenzando en el año 1894, se logró registrar un superávit en la economía del país, de una forma que no se había alcanzado desde que se había instaurado la república.
Debido al aumento de la actividad industrial, aparecieron la clase media y la clase obrera. Al terminar el régimen porfirista, ambas clases se convirtieron en agentes de cambio.
En el gobierno de Porfirio Díaz se vivió un gran progreso económico natural. Este bienestar económico del Porfiriato se vio reflejado en la renovación de las ciudades principales del país: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Veracruz, Puebla y San Luis Potosí, entre otras.
– El presidente Porfirio Díaz y sus ministros implantaron políticas generales de reordenamiento de la hacienda pública.
– Creció la actividad minera con un enfoque hacia la industria, al concentrarse en la extracción de metales para el desarrollo industrial.
– Se modernizaron las plantas industriales: producción de papel, barra textil, pólvora y tabaco. Por otro lado, apareció por primera vez la industria cervecera, existiendo un gran avance en este sentido.
– Tuvieron un gran impulso las jaboneras, telégrafos, pulquerías, compañías eléctricas, haciendas y el comercio en general.
– La agricultura estaba basada en cultivos extensos de productos para la exportación, tal como el henequén y el algodón.
– Francia, Gran Bretaña, Alemania y España llegaron a México para invertir en agricultura, ferrocarriles, minería, etc.
– Estados Unidos, Francia e Inglaterra se encargaban con su aporte de la explotación de los recursos mineros.
– En la extracción de petróleo participaron los ingleses y estadounidenses.
El 8 de septiembre de 1880 el gobierno de México refrendó con empresas estadounidenses la primera concesión ferrocarrilera de verdadera importancia.
Como consecuencia de la llegada del ferrocarril las personas pudieron empezar a movilizarse con mayor celeridad por toda la epública mexicana, cambiando de esta manera el concepto que se tenía del tiempo. También se facilitó el comercio, además de la movilidad de los militares.
El ferrocarril pasaba por Ciudad de México, Celaya, Querétaro, Irapuato, Salamanca, León, Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes, Chihuahua y Torreón.
Durante este período del Porfiriato concurrieron varios cambios que han influido mucho en la vida política mexicana de la actualidad. Sin embargo, al mismo tiempo había una gran desigualdad social. La mayoría de las personas no estaba de acuerdo con la clase de gobierno que tenían.
Desde el punto de vista macroeconómico, México se encontraba en una excelente situación. Sin embargo, la situación económica y social del pueblo en general era mala: la mayoría de los campesinos y los obreros, que representaban más del 80% de la población, vivían en la miseria total.
La riqueza creada por la inversión extranjera, que en algunas ocasiones estaba asociada con el capital nacional, estaba condensada solo en unas cuantas personas. Por tanto, se puede asegurar que el crecimiento económico no es equivalente al desarrollo social en este caso.
El régimen de Díaz, que se escudaba bajo los lemas de “poca política, mucha administración” y “orden y progreso”, no respondió a sus programas de manera justa ni cumplió con todos sus desafíos.
A principios de siglo, en las principales ciudades ya se contaba con alumbrado público y se podían ver en circulación los primeros automóviles. Sin embargo, todo ese universo de privilegios era exclusivo solo para algunos sectores sociales de la nación mexicana de comienzos del siglo XX.
La clase obrera de México trabajaba en unas condiciones de explotación extrema. Esta situación se hacía más evidente en el caso de los mineros propios del país, quienes tenían que rivalizar con los trabajadores extranjeros, especialmente ingleses y estadounidenses, los cuales recibían un salario y un trato mejores.
Esta situación de desigualdad de trato e injusticia con los obreros se extendía a los indígenas y a los campesinos. Esto dio origen a movimientos de rebeliones y huelgas campesinas contra el régimen del General Porfirio Díaz, al igual que a la formación de partidos políticos encubiertos, como el Partido Liberal Mexicano.
- Historia de México 2 Secundaria (2012). Reorganización del erario público. Crecimiento económico e inversiones extranjeras. Tomado de: historiademexico2univiasec.wordpress.com.
- Apuntes de Historia (2017). Reorganización del erario público, crecimiento económico e inversiones extranjeras. Tomado de: ximenapuntes123.blogspot.com.
- Expansión (2019). Erario público. Tomado de: expansion.com.
- Historia 3 grado (2017). Resúmenes. Tomado de: histdaniel.blogspot.com.
- Wikipedia (2019). Economía del porfiriato. Tomado de: es.wikipedia.org.