Triple Alianza (México): antecedentes y señoríos independientes
La triple alianza (México) fue la unión de tres señoríos o ciudades-estado que controlaban un cierto territorio, durante el periodo posclásico en Mesoamérica. Esta confederación fue denominada Ēxcān Tlahtōlōyān en náhuatl. Tuvo lugar en el Valle de México, alrededor de 1430.
Durante los siglos anteriores, la formación de este tipo de alianzas fue bastante frecuente en Mesoamérica. Casi siempre se debieron a motivos bélicos, aunque los aspectos religiosos y políticos también jugaron un papel importante.
La triple alianza estuvo conformada por los los señoríos de Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba con la intención de enfrentarse a la señoría de Azcapotzalco, ya que, de manera individual, no hubieran podido derrotarlo. Se considera que esa alianza supuso la consolidación del Imperio Mexica en el Valle de México.
Tras derrotar a sus rivales, la alianza continuó expandiendo su territorio, que llegó a abarcar a más de 400 señoríos desde un océano al otro. La llegada de los españoles, a los que ayudaron algunos de los pueblos sojuzgados por los mexicas, marcó el final del dominio de este Imperio.
Índice del artículo
- 1 Antecedentes
- 2 La Triple alianza y los señoríos independientes: formación, funcionamiento, implicaciones
- 3 Referencias
El Valle de México, la zona central del país, dejó de tener un dominador claro en el siglo XII, tras la decadencia de Tollan como pueblo dominante.
Durante un tiempo, surgieron otros pueblos que pasaron por períodos de auge, como los señoríos de Culhuacán, Xaltocan y Tenayuca, pero no fue hasta la aparición de los tepanecas en el siglo XIV, liderados por Tezozómoc, cuando se puede hablar del comienzo de una nueva hegemonía en la zona.
En la época previa a la llegada de los conquistadores españoles, se contaban en Mesoamérica unas 250 etnias diferentes. Una de ella era la mexica, también conocida con azteca.
El mito mexica afirmaba que habían llegado al Valle de México guiados por el dios Huitzilopochtli. Este, tras un largo periplo, les ordenó que debían establecerse en el lugar en el que hallaran un águila sobre un nopal devorando una serpiente.
Los mexicas verían esta imagen en el lago Tetzcoco y, siguiendo las indicaciones, fundaron allí Tenochtitlán, en el año 1325.
Sobre esa misma fecha, el pueblo tepaneca aún no había alcanzado un papel importante en la zona. Sin embargo, en poco tiempo fueron creciendo en importancia, hasta que su ciudad más importante, Azcapotzalco, superó a Tenayuca.
Tras la fundación de Tenochtitlán, los mexicas se convirtieron en aliados de los tepanecas. Según los historiadores, su valor en combate les hizo ganar cada vez más influencia.
El punto más álgido de Azcapotzalco llegó cuando Tezozómoc accedió a su trono. El nuevo dirigente demostró no solo grandes habilidades guerreras, sino también un gran talento diplomático para negociar con sus vecinos.
Tezozómoc formó una alianza con los mexicas y, entre ambos, lograron derrotar a Texcoco. Tras esa victoria, el imperio amplió su radio de acción al valle de Morelos y en el de Toluca.
La situación sufrió un gran cambio cuando se produjo la muerte de Tezozómoc, en el año 1426. Aunque no le correspondía, Maxtla se hizo con el trono. Una de sus primeras medidas fue declarar la guerra a sus aliados mexicas con la excusa de que Tezozómoc había sido demasiado generoso con ellos.
Por su parte, en Tenochtitlán también se había producido un cambio en la jefatura. El trono fue ocupado por Itzcóatl, “serpiente de obsidiana”, quien se negó a ser sometido por Maxtla. Este, en respuesta, procedió a sitiar Tenochtitlán, en 1428.
La situación de conflicto en la que se encontraban los mexicas fue la causa principal de que acabara formándose la triple alianza. Se trató, dada la posterior llegada de los españoles, de la última confederación en el valle de México.
La actuación de Maxtla como nuevo líder tepaneca provocó que las alianzas que se habían mantenido durante el reinado de su antecesor, Tezozómoc, se viera completamente alterado.
Los mexicas, ante el ataque de las tropas de Maxtla, tuvieron que buscar apoyos exteriores para poder resistir. Su primer aliado fue Nezahualcóyotl, entonces príncipe heredero del señorío de Texcoco.
Uno de los motivos que llevaron a esta alianza fue la propia situación de Nezahualcóyotl. Aparte de ser sobrino de Itzcóatl, había tenido que refugiarse en las montañas por la persecución que sufría por parte de los tepanecas.
Allí, lejos de sus tierras, logró que los pueblos del valle de Puebla, como Tlaxcala y Huexotzingo, accedieran a ayudarle a recuperar sus dominios.
Una vez que consiguió ocupar el poder en Texcoco, se dispuso a ayudar a los mexicas a vencer a sus enemigos comunes. .
De esta forma, se formó una alianza que comprendía a los mexicas, a los texcocanos y al señorío de Tacuba (Tlacopan). Además, otros pueblos se unieron para hacer la guerra a Maxtal, como los huexotzincas.
La coalición formada consiguió derrotar a los tepanecas. Itzcóatl pudo entonces reinar sobre Tenochtitlán sin oposición.
Durante los doce años que duró su reinado, hasta 1440, se dedicó a extender su dominio sobre las ciudades que, antaño, habían sido tributarias de los tepanecas, tanto en el valle de México como en la región de Cuernavaca.
Una vez terminada la guerra contra los tepanecas, la coalición creada debió replantearse los términos de su asociación. La solución fue el establecimiento de una triple alianza entre Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan, que sustituyó en importancia dentro del valle a la de Culhuacán, Coatlinchan y Azcapotzalco.
A pesar de la fortaleza de esta alianza, controlada por los mexicas, la inestabilidad fue constante durante décadas. El territorio era muy extenso y, por lo tanto, difícil de gestionar.
La asociación de esos tres pueblos tuvo, además de la parte militar, una función esencialmente económica. Así, procedieron a repartirse los tributos que obtenían de otros señoríos. Las condiciones de este reparto fueron que 3/6 partes de lo recaudado iba para para Tenochtitlan, 2/6 para Texcoco y 1/6 para Tlacopan.
Otro aspecto que quedó regulado fue el jurídico. Así, los tribunales quedaron establecidos en los tres señoríos que conformaban la alianza.
En el ámbito político, la unidad básica de los aztecas fue llamada Altepetl, término con una connotación tanto política, como étnica y cultural. El líder de este altepetl era el Tlatoani, con un poder rotativo.
Por otra parte, el altepetl no solo era la base del imperio azteca, sino también de otros pueblos de habla náhuatl. Administrativamente se dividía en unidades denominadas Calpulli, dirigidas por jefes bautizados como Teuctin y con funciones políticas y religiosas.
En el caso de Tenochtitlán, que formaba un altepetl, la estructura comprendía a cuatro Calpulli: Cuepopan, Atzacoalco, Teopan y Moyotla.
Por último, el cargo más importante de la triple alianza, una especie de emperador, tenía el título de Huey Tlatoani.
Entre 1428, con la guerra contra los tepanecas, hasta 1521, antes de la conquista española, los aztecas ampliaron de manera considerable su territorio. Así, llegaron a controlar una franja muy extensa entre los océanos Atlántico y Pacífico.
La triple alianza, de esta forma, tenía bajo su dominio, de una manera u otra, a más de 400 pueblos y señoríos. De acuerdo a la Matrícula de Tributos, estas ciudades-estado se agruparon en 38 grandes provincias.
La mayoría de la población de la triple alianza se dedicaba al cultivo de la tierra. Estos terrenos era comunitarios y se distribuían periódicamente atendiendo al número de miembros de cada familia.
Otra de las actividades económicas más significativas fue el comercio, efectuado mediante el trueque. Uno de los productos más valiosos era el cacao, que casi cumplía la misma función que la del dinero actual.
De acuerdo a los expertos, este tipo de alianzas a tres bandas fue bastante común durante el Posclásico tardío. En ellas, la religión tuvo un importante papel, empezando la concepción, compartida, de que el universo estaba dividido en tres niveles: el Cielo (ilhuicatl, topan), la Tierra y el Inframundo.
La triple alianza formada por los mexicas, los texcocanos y tlapanecas, fue el resultado de un desarrollo histórico que había comenzado con la aparición de la agricultura. Según los historiadores, su estructura social y política casi se puede asimilar a la que presentaban los primeros Estados.
Las clases sociales estaba separadas, la economía se encontraba dirigida políticamente y el tributo era un figura económica fundamental.
Como se comentaba anteriormente, a pesar de la fortaleza de esta triple alianza, la inestabilidad era bastante común. Muchos pueblos aliados continuaron manteniendo guerras entre ellos, aunque el objetivo no era territorial, sino capturar prisioneros para ofrecerlos a sus dioses en sacrificios.
En definitiva, la triple alianza desembocó en un imperio en el que los mexicas eran el pueblo dominante. Mediante conquistas y nuevas alianzas, Tenochtitlan llegó a ser la ciudad más importante de Mesoamérica.
El Imperio Azteca tuvo su final con la llegada de los españoles a la zona, a principios del siglo XVI. Más concretamente, el final de la triple alianza se produjo en 1521, cuando Hernán Cortés apresó al último Huey Tlatoani.
Durante la conquista, los españoles recibieron el apoyo de algunos grupos indígenas que habían sido sometidos por los aztecas.
Finalmente, todo el territorio que la triple alianza había controlado pasó a formar parte de la Corona española, creándose poco después el Virreinato de Nueva España.
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