Eproctofilia: concepto, síntomas, causas, tratamiento
La eproctofilia es un tipo de parafilia consistente en la atracción sexual por los gases provocados por el cuerpo humano. Normalmente se suele dar en varones heterosexuales, que se sienten atraídos por las flatulencias de las mujeres con las que se acuestan.
Esta parafilia se considera en algunos círculos como una forma suave de coprofilia, la atracción sexual por los excrementos humanos. Al igual que esta otra filia, solo se puede considerar un problema cuando la única forma que tiene la persona de disfrutar de las relaciones sexuales es cuando se encuentra frente al objeto de su obsesión.
A pesar de que los expertos no están seguros de por qué se produce la eproctofilia, se considera que puede tener que ver con un tipo concreto de condicionamiento operante.
Según esta teoría, la persona afectada por esta parafilia habría asociado el placer sexual a los gases tras vivir muchas situaciones en las que ambas cosas se han dado a la vez.
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Síntomas
Al igual que en todas las demás parafilias, el principal síntoma de la eproctofilia es la asociación que hace la persona afectada del placer sexual con el objeto de su obsesión. En este caso, alguien que sufra eproctofilia se sentiría excitado al verse expuesto a los gases producidos por otra persona.
A pesar de que esto podría verse tan solo como un gusto algo extravagante, si una persona es verdaderamente eproctofílica el problema llega más alla: la asociación entre el placer y los gases es tal, que el afectado es incapaz de disfrutar en absoluto del sexo a no ser que esté expuesto a los gases de su pareja.
Éste es el indicador más importante de cualquier tipo de filia: la asociación de todo el placer sexual a una sola práctica o situación. Esto suele conllevar todo tipo de problemas personales y relacionales, debido a que son incapaces de disfrutar de una relación sexual normal.
Prácticas específicas de la eproctofilia
La forma concreta en la que se manifiesta esta parafilia puede variar de persona a persona. Así, por ejemplo, algunos eproctofílicos han manifestado que la atracción se produce al ver a una mujer atractiva soltando flatulencias, debido a que se trata de una ruptura de las normas sociales.
Sin embargo, en algunos casos más extremos, la persona puede llegar a ser incapaz de excitarse si su pareja sexual no se tira un pedo en su cara. Como en el caso de muchas otras parafilias, la obsesión de la persona tiende a centrarse en situaciones cada vez más específicas.
De esta manera, una persona cuya eproctofilia acaba de manifestarse podría mantener una vida sexual más o menos normal; pero alguien que lleva sufriendo este problema varios años requeriría vivir cada vez situaciones más extremas para excitarse lo suficiente como para tener sexo.
Causas
Las causas que provocan las distintas parafilias aún no están claras para los expertos, aunque existen diversas teorías que han tratado de explicar el origen de este tipo de problemas.
A continuación veremos con más detalle algunas de las explicaciones más aceptadas para estos trastornos sexuales.
Condicionamiento clásico y operante
La primera posible explicación para el origen de la eproctofilia proviene de la corriente conductista de la psicología.
Para esta rama del estudio del comportamiento humano, todos nuestros hábitos se forman mediante un aprendizaje en el que asociamos el placer o el dolor con una práctica concreta.
Esta asociación puede hacerse de dos formas: cuando la situación asociada se da a la vez que algún tipo de placer (condicionamiento clásico), o cuando tras realizar la conducta concreta recibimos alguna clase de refuerzo (condicionamiento operante).
En el caso de la eproctofilia, la idea es que la persona asocia el placer a las flatulencias de su pareja tras muchas ocasiones en las que esto ha ocurrido durante el sexo. Al final, su excitación quedaría condicionada a esta práctica concreta.
Traumas infantiles
Según corrientes como el psicoanálisis, las parafilias están producidas debido a traumas ocurridos en la infancia, que se habrían quedado grabados en el subconsciente.
Estas situaciones traumáticas alteraron de manera profunda la forma en la que el niño descubre su placer sexual, generando así todo tipo de filias en su vida adulta.
Estos traumas estarían casi siempre relacionados con abusos sexuales o muertes de seres queridos. Sin embargo, aunque esta explicación cuenta con muchos seguidores dentro de ciertas ramas de la psicología, no hay ningún estudio científico que la avale.
Problemas biológicos
En las últimas décadas, se ha empezado a estudiar el papel del cerebro y los neurotransmisores en la excitación sexual.
Los investigadores han descubierto que sustancias como la testosterona o la dopamina juegan un rol fundamental a la hora de determinar qué nos excita.
Así, por ejemplo, una persona que sufra problemas como la adicción al porno o al sexo podría desarrollar tolerancia a la dopamina, un neurotransmisor fundamental a la hora de regular la excitación sexual. Según esta tolerancia se haga más fuerte, la persona necesitaría estar expuesta a situaciones cada vez más extremas.
Por otra parte, se sabe que un exceso de testosterona podría agravar este tipo de problemas. Esta sería una de las razones por las que las parafilias parecen darse con mayor frecuencia en varones que en mujeres.
Tratamiento
En general, el tratamiento de las parafilias más graves no es sencillo, y requiere ser administrado desde diferentes enfoques. Así, una persona afectada por eproctofilia podría necesitar asistir a terapia para tratar de encontrar y superar sus traumas infantiles.
Al mismo tiempo, sería recomendable que asistiera a un sexólogo para aprender nuevas prácticas sexuales más sanas.
También sería necesario que eliminase su adicción a la pornografía o al sexo si es que ésta se halla presente en su vida, de tal manera que la tolerancia a la dopamina disminuyese con el tiempo.
Por último, los proponentes de un enfoque conductista defienden que es necesario que la persona asocie el placer sexual a otro tipo de prácticas mediante el condicionamiento, tanto clásico como operante.
Como se puede ver, existen muchas herramientas que pueden usarse para tratar este problema, pero la combinación que permitirá eliminarlo será diferente para cada persona.