Crasuláceas: características, especies, cuidados, enfermedades
Las crasuláceas conforman una familia de plantas más o menos uniforme de las especies angiospermas, además de pertenecer al orden de las saxifragales. La familia de las crasuláceas se componen aproximadamente de 25 a 38 géneros con más de 1500 especies.
La familia Crassulaceae agrupa plantas suculentas que presentan hojas pinnadas o enteras, normalmente carnosas (rasgo distintivo de la familia), que se aglomeran en una roseta que puede estar en la base o en el ápice de las ramas. También pueden agruparse a lo largo del tallo de varias formas. Las flores son hermafroditas.
Esta familia de plantas también se conoce como plantas suculentas, así como orejas de burro, conchitas, y siemprevivas. En México, esta familia tiene representantes de más de 300 especies, lo que lo convierte en el país con mayor diversidad de suculentas.
Un aspecto importante y particular de las plantas suculentas es su metabolismo fotosintético, el cual se llama metabolismo ácido de las crasuláceas.
Dicho metabolismo permite que estas plantas crezcan en condiciones de restricción de humedad, y que realicen la captación de dióxido de carbono durante la noche para evitar pérdidas de agua de la planta durante el día, cuando la temperatura ambiental es elevada.
Las suculentas son plantas con gran valor económico y comercial debido a la belleza de su morfología, la cual las hace especies ornamentales dignas de ser coleccionadas.
Índice del artículo
Características
Planta
Las suculentas pueden presentar variedad en su morfología. Normalmente, son rosetas pequeñas sésiles o con un pequeño pedúnculo, con porte herbáceo o subarbustivo. Tienen tallos cortos o largos, creciendo muchos a ras del suelo.
Hojas
Las hojas de las crasuláceas pueden ser enteras o pinnadas, peculiarmente carnosas y se agrupan en una roseta basal o en el extremo de las ramas. También pueden estar distribuidas a lo largo del tallo con filotaxis opuesta, alterna o verticilada. El color de las hojas varía de verde a grisáceo; el borde de las hojas puede ser cartilaginosos, peloso, o papiloso.
Las hojas son gruesas, pequeñas y de color verde-grisáceo, y con la particularidad de almacenar mucha agua.
Flores
Las plantas suculentas tienen flores hermafroditas, con simetría radial, pentámeras y en algunos caso tetrámeras. Los colores de las flores pueden ser muy llamativos desde amarillo, anaranjado, rojo, rosado, blanco o presentar combinaciones de ellos.
Además, las flores presentan de a 1 o 2 verticilos que producen estambres. Por su parte, las suculentas tienen gineceo súpero, con carpelos libres y con igual número de pétalos y sépalos. El receptáculo muestra una escama nectarífera en cada carpelo.
Frutos
Los frutos de las crasuláceas tienen forma de folículos libres y pueden tener una o muchas semillas.
Reproducción
La reproducción asexual es común en las plantas suculentas. Esta puede realizarse a través de rizomas, estolones, yemas o bulbos adventicios, o propiamente del retoño de una hoja, bráctea o de prácticamente cualquier parte que se desprenda de la planta.
Adaptaciones morfológicas
Las crasuláceas tienen adaptaciones morfológicas que les hace posible habitar sitios con condiciones ambientales de sequía temporal o permanente.
En consecuencia, estas adaptaciones pueden ser la suculencia de los diferentes órganos, especialmente las hojas y los tallos; desarrollo de cutícula gruesa y normalmente pruinosa, con pubescencia o cerosa; crecimiento en forma de roseta, y un crecimiento apiñado.
Aspectos fisiológicos
Las crasuláceas son las plantas que dieron origen a uno de los tres tipos de fotosíntesis: el metabolismo ácido de las crasuláceas, en inglés CAM. Este tipo de fotosíntesis se realiza en plantas vasculares para la asimilación de dióxido de carbono de la atmósfera, y está adjunto a la fotosíntesis C3.
Las plantas crasuláceas, a diferencia de las plantas que tienen metabolismo C3 y C4, fijan el CO2 durante la noche, y para ello utilizan la enzima PEPC (fosfoenolpiruvato carboxilasa). Los productos de la reacción (ácido málico) se almacenan en vacuolas, y durante el día bajo la incidencia lumínica se asimila el dióxido de carbono en los cloroplastos mediante el ciclo de Calvin.
Lass especies vegetales CAM, especialmente las crasuláceas más suculentas y que almacenan gran cantidad de agua, llegan a mantener durante más tiempo la tasa máxima de asimilación fotosintética (CO2), así como mantener un balance favorable de carbono incluso luego de 30 días de sequía.
Muchas especies con fotosíntesis CAM crecen y se desarrollan mejor en microambientes en donde obtienen más cantidad de agua y luz en niveles óptimos.
Hábitat
La familia Crassulaceae se encuentra distribuida por todo el mundo, a excepción de Australia y Polinesia. No obstante, hay algunas regiones donde se encuentra una mayor diversidad de las especies suculentas como lo son la zona centro-sur de Asia, Sudáfrica y México.
En cuanto a las condiciones de altura sobre el nivel del mar, la familia de las crasuláceas puede encontrarse entre los 150 y 3500 m. Las comunidades de suculentas prefieren ambientes secos, matorrales xerófilos, bosque tropical perennifolio. Por ende, en el hábito subacuático, esta familia tiene muy poca presencia.
Con frecuencia, entre la vegetación a la que se encuentran asociadas las plantas suculentas podemos encontrar el bosque de Quercus, bosque de Quercus-Pinus, matorral xerófilo, pastizales, bosque tropical caducifolio o bosque tropical perennifolio, entre otros.
Taxonomía
La taxonomía de las crasuláceas es en general problemática. Esto se debe a que los ejemplares sufren desecación en los herbarios y porque existe gran variabilidad en las poblaciones de esta familia debido a la frecuencia de híbridos. Esto dificulta la determinación específica. La descripción taxonómica para esta familia es la siguiente:
Reino: Plantae
Superphylum: Embryophyta
Phylum: Tracheophyta
Clase: Spermatopsida
Subclase: Magnoliidae
Orden: Saxifragales
Familia: Crassulaceae J. St.-Hill (1805)
Además, se conocen tres subfamilias importante para estas plantas que son: Sedoideae, Kalanchoideae y Crassuloideae.
La familia de las crasuláceas cuenta con unos 35 géneros, de los cuales se han determinado 1500 especies aproximadamente.
Especies representativas
La familia de las crasuláceas agrupa unas 1500 especies. De estas especies, es posible encontrar algunas de las más representativas en México, ya que este país cuenta con más de 300 especies, siendo el primer país en cuanto a diversidad de suculentas se refiere.
Algunas especies importantes y fácilmente reconocibles como suculentas son: Echeveria gibbiflora, Echeveria elegans, Villadia diffusa, Kalanchoe pinnata, Sedum morganianum, Tillaea saginoides, y Villadia guatemalensis.
Cuidados
La importancia de las plantas suculentas radica en el uso que tienen como especies ornamentales. Esto se debe a las flores llamativas que poseen, tanto como las formas de crecimiento vegetativo que presentan.
Es por ello que los aficionados del cultivo de las crasuláceas realizan cuidados especiales para el mantenimiento de sus plantas.
Dentro de estos cuidados se puede encontrar el especial cuidado en la frecuencia de riego, pues un riego excesivo podría causar la muerte de la planta por podredumbre de la raíz, así como un riego extremadamente deficitario podría causar la marchitez de las plantas.
Por consiguiente, las plantas suculentas requieren de mucha cantidad de luz diariamente, siendo recomendable mantenerlas en un lugar donde reciban al menos medio día de luz.
Asimismo, la dotación de un sustrato compuesto por una mezcla entre arena y tierra, con buen drenaje, permite el desarrollo de estas plantas en buenas condiciones. También, se debe evitar que estas plantas se encuentren en sitios encerrados para disminuir el riesgo de que sean atacadas por hongos fitopatógenos.
Mantenimiento preventivo
Otra práctica de cultivo para condiciones de invernadero o en colecciones es dejar en cuarentena las nuevas plantas de suculentas que se adquieran, manteniéndolas aisladas del resto de plantas de la colección por varias semanas.
Esto es una forma de evitar que los huevos de posibles plagas que contengan las plantas nuevas eclosionen e infecten otras plantas. De esta forma, se puede tratar localmente la plaga.
Además, al momento de trasplantar las especies adquiridas, es importante revisar la salud de las raíces para ver si hay plagas como las chinches harinosas, y de esta manera no transportar también a la plaga al resto del cultivo.
Una buena práctica de cultivo es rociar con insecticida sistémico las nuevas plantas adquiridas antes de trasplantar a la colección. También, esterilizar de vez en cuando el sustrato utilizado ayuda a matar larvas, huevos e individuos adultos de insectos plaga.
El cultivo de crasuláceas es delicado si no se tienen los cuidados preventivos. Se aconseja limpiar el sitio utilizado, siempre quitando las flores y hojas muertas para evitar la proliferación de plagas y enfermedades.
Enfermedades
Algunas de las enfermedades más frecuentes son:
Óxido de aloe: es un hongo que produce manchas redondas de color marrón o negro en hojas de Aloes y Gasterias. La mancha es producida por la oxidación de sustancias fenólicas en la savia de las plantas justo en el área infectada.
Moho negro o con hollín: es un hongo que siempre está presente en muchos ambientes y produce más daño estético que fisiológico. Se encuentra asociado a las plantas que están cubiertas con la mosca blanca, con chinches harinosos o en plantas productoras de néctar.
Pudrición basal del tallo: esta enfermedad afecta a las plantas tanto en condiciones frías, como en húmedas; se produce en la base a nivel del suelo en donde hay contacto tallo-suelo. Se observa como una pudrición de color negro o marrón rojizo dependiendo del microorganismo que ataque la planta.
Plagas
Aunque las plantas suculentas son infectadas por hongos, algunas bacterias y virus, muchos de los principales problemas son causados por plagas. Se pueden describir las siguientes:
– Chinches harinosos
– Caracoles
– Mosca del ciprés
– Gorgojo de la vid
– Mosca blanca
– Pulgones
Referencias
- Andrade, J.L. Barrera, E., Reyes, C., Ricalde, M.F., Vargas, G., Cervera, J.C. 2007. El metabolismo ácido de las crasuláceas: diversidad, fisiología ambiental y productividad. Boletín de la Sociedad Botánica de México 81: 37-50.
- Pérez.Calix, E., Martínez, F. 2004. Crasuláceas. En: A.J. García-Mendoza, M.J. Ordoñez, M. Briones-Salas (eds.) Biodiversidad de Oaxaca. Instituto de Biología, UNAM-Fondo Oaxaqueño para la conservación de la naturaleza-World Wildlife Fund. México. pp 209-217.
- Caballero, A., Jiménez, M.S.1978. Contribución al estudio anatómico foliar de las crasuláceas canarias. Vieraea 7(2): 115-132.
- The Taxonomicon. (2004-2019). Family Crassulaceae J. St.-Hil. (1805) – stonecrop family. Tomado de: taxonomicon.taxonomy.nl
- Tropicos. 2019. Crassulaceae J. St.-Hil. Tomado de: tropicos.org
- Plantas de jardín. 2019. Enfermedades y plagas de cactus y suculentas guía completa. Tomado de plantasdejardin.com