Nutrición

10 Beneficios de una Buena Alimentación (Físicos y Mentales)


Entre los beneficios de una buena alimentación destacan tener más energía, salud física y mental, e incluso más estabilidad económica, ya que los gastos médicos serán menores. Tener una buena alimentación no implica solo elegir las mejores carnes magras, huevos, verduras, frutas, granos enteros y productos lácteos.

También significa dejar de lado o consumir muy raramente alimentos con alto contenido en azúcar, grasas saturadas y sodio (comida rápida, refrescos y aperitivos procesados). Por ejemplo la comida basura, dulces y bollería.

Una cosa a tener en cuenta es la compra de alimentos proteicos de alta calidad, especialmente si son de origen animal. Debes asegurarte de comprar carne de animales alimentados con pasto, huevos orgánicos de aves de corral sin jaulas, lácteos crudos no pasteurizados y pescado capturado en el medio silvestre.

Todo esto es clave para obtener suficiente proteína y reducir la cantidad de toxinas en la dieta. Los productos animales de mejor calidad contienen más nutrientes que los alimentos cultivados convencionalmente ya que los animales son más saludables y alimentados con una dieta más natural y nutritiva.

Las proteínas de alta calidad proporcionan más oligoelementos y vitaminas, ácidos grasos saludables y contienen muchos menos contaminantes, metales pesados o potenciales hormonas sintéticas y antibióticos.

A diferencia de una dieta para perder peso, una buena alimentación ayuda a mejorar el funcionamiento del cuerpo, te protege contra las enfermedades y te ayuda a vivir más tiempo debido a una mejoría en tus niveles de energía y de salud en general. La pérdida de peso, sin duda, vendrá después por sí sola.

¿Qué beneficios tiene una buena nutrición?

1- Mayor productividad

Gracias a una buena alimentación, tu cerebro tendrá el combustible de calidad que necesita para funcionar eficientemente. Ciertos alimentos como los pescados grasos y las verduras de hoja verde también pueden ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer o la demencia.

2- Serás más feliz

Lo que comemos afecta a nuestro cerebro. Comer alimentos saludables como los plátanos y pequeñas cantidades de chocolate negro pueden reforzar tu estado de ánimo. La clave es comer conscientemente –ser conscientes de lo que se está comiendo y por qué, permitiéndose disfrutar.

Alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, granos enteros y verduras se han asociado con un menor riesgo general de depresión, al igual que los alimentos ricos en grasas omega-3, como frutos secos, salmón y otros pescados grasos.

3- Reducirás tus niveles de estrés

Ciertos alimentos saludables, como los alimentos ricos en proteínas, tienen la capacidad de moderar el nivel de cortisol en nuestro cuerpo, que es la hormona del estrés.

Algunos estudios han demostrado que el consumo de alimentos con ácidos grasos omega-3 y magnesio ayuda a reducir los niveles de cortisol.

Comer una dieta rica en proteínas, incluyendo pescado y productos lácteos, puede ayudar a reponer las reservas de proteínas y mantener bajos los niveles de cortisol.

4- Puedes ahorrar dinero

Comer sano puede contribuir a ahorros potenciales ya que, al estar más saludable, las facturas médicas y dolencias serán menores.

Por otro lado, al ser obeso, un seguro de vida suele costar el doble que para una persona no obesa. Además, las meriendas como manzanas y brócoli suelen ser más económicas que los caramelos o patatas fritas.

5- Estarás más saludable

Al comer más sano puedes reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, la obesidad y las enfermedades del corazón.

Si no consumes las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita, podrías ponerte en riesgo de muerte prematura. Comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día se asocia con un menor riesgo de morir por cualquier causa relacionada con la salud.

6- Controlarás tu peso

Mediante una buena alimentación, si llegas a reducir tu peso corporal sólo en un 5-10%, puede disminuir tu presión arterial, mejorar los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de diabetes tipo 2.

Las opciones saludables simples como reemplazar los refrescos por agua, elegir verduras y pedir una ensalada en lugar de papas fritas no sólo le ayudará a perder peso, también puede ayudarle a ahorrar dinero.

7- Comenzarás a pensar que los alimentos saludables saben mejor

La comida sana puede ser deliciosa si está bien preparada. Además, mientras más alimentos saludables consumas, más los anhelarás para saciar tu apetito, alejándote así de la comida chatarra.

8- Vas a envejecer mejor

Comer frutas y verduras ricas en antioxidantes puede ayudar a proteger y mejorar la piel. Los antioxidantes presentes en muchos alimentos, como las frutas y los ácidos grasos omega-3 de pescados como el salmón ayudan a mejorar la salud de las células de la piel y previenen el envejecimiento prematuro, retardándolo.

9- Comerás menos

Los alimentos frescos contienen menos calorías bajas en nutrientes que el cuerpo puede quemar rápidamente. Te llenarás más rápido y ganará más energía al comer saludable.

10- Vivirás más tiempo

Una dieta de frutas y verduras, en combinación con actividad física se asocia con una esperanza de vida extendida al igual que la restricción de calorías o el consumo de una dieta mediterránea, que incluye un montón de frutas, verduras, grasas omega-3 de pescado y aceite de oliva.

Algunos consejos para una buena alimentación

  • Establezca cada día objetivos pequeños y alcanzables que se traducirán en resultados a largo plazo.
  • Cuando sienta hambre tome agua.
  • No se salte ninguna comida.
  • Trate de comer a la misma hora todos los días.
  • Realice ejercicio a diario.
  • Tenga meriendas preparadas para cuando sientas antojos.

Referencias

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  7. Robinson L, Segal J, Segal R. Healthy eating (2017). Recuperado de: helpguide.org.