Biografías de personajes históricos

Mary Wollstonecraft: biografía, aportes, citas


Mary Wollstonecraft (1759 – 1797) fue una escritora, filósofa y activista inglesa que luchó por la igualdad femenina en siglo XVIII. Se desempeñó como autora en diversos géneros pero es más conocida por su rol fundamental en el feminismo.

Su obra más famosa fue Vindicación de los derechos de la mujer, trabajo en el que afirmó que hombres y mujeres son iguales, pero que las últimas terminaban por parecer inferiores, ya que no se les proporcionaba educación.

Esta filósofa inglesa no estaba de acuerdo con los cánones de femineidad de su tiempo y, de hecho, logró vivir de su trabajo como escritora cuando esa profesión era considerada exclusiva para hombres.

Tuvo dos hijas, la mayor se llamó Fanny Imlay y fue producto de una aventura con un comerciante norteamericano. Su otra hija fue concebida en su matrimonio con el filósofo William Godwin y al crecer se convirtió en la autora Mary Shelley.

La forma en la que condujo su vida, apartada de las convenciones sociales, le dieron una mala reputación durante un tiempo.

Wollstonecraft escribió textos pedagógicos, filosóficos y literarios. Sus ideas fueron redescubiertas casi cien años más tarde y fueron aprovechadas para teorizar en torno a la corriente del sufragismo y la igualdad femenina.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Mary Wollstonecraft nació el 27 de abril de 1759 en Londres, Inglaterra. Su madre fue Elizabeth Dixon y su padre Edward John Wollstonecraft, hijo de un adinerado maestro tejedor que les dejó una fortuna moderada. Fue la segunda de siete hijos.

Las malas decisiones de Edward John los llevó a quedar prácticamente en la pobreza y estuvieron mudándose continuamente. La relación entre Mary y su padre nunca fue buena y ella decidió alejarse de su hogar temprano.

El hermano varón de Mary, Edward, fue el único que tuvo acceso a una educación formal. En la herencia de su abuelo estaba estipulado que cada nieta también recibiera una parte de la fortuna, pero los únicos que percibieron el dinero fueron los miembros masculinos de la familia.

Wollstonecraft no era feliz en su casa, por lo que solía buscar refugio en los hogares de sus amigas Jane Arden y Frances “Fanny” Blood, cuyos padres se convirtieron en un modelo para ella.

Juventud

En 1778 Wollstonecraft comenzó a trabajar como dama de compañía, una posición respetable para una mujer de su estatus social. Su jefa era una viuda llamada Sarah Dawson y cuando tomó la posición Mary contaba con cerca de 19 años.

No se llevó bien con su empleadora y en 1781 decidió volver a su hogar para cuidar a su madre, que se encontraba enferma. A pesar de los cuidados y compañía de su hija, Elizabeth Dixon falleció en 1782.

Tras la pérdida de su madre, Mary Wollstonecraft se mudó con los Bloods, la familia de su amiga Fanny. Al siguiente año se trasladó a la casa de su hermana Eliza para ayudarla, puesto que acababa de dar a luz.

No mucho tiempo después Mary y Eliza huyeron, abandonando a la recién nacida, que falleció antes de llegar a su primer cumpleaños.

Docencia

Mary Wollstonecraft y su hermana Eliza consideraron que debían iniciar una vida nueva en la que no dependieran de nadie. Fanny Blood se les unió en un principio y luego lo hizo Everina, la otra hermana Wollstonecraft.

Juntas crearon una escuela para niñas ubicada en Newington Green, que fue donde Mary entró en contacto con el reverendo Richard Price, a quien admiraba profundamente y quien se convirtió en una poderosa influencia en su vida.

Poco tiempo después Fanny se comprometió con Hugh Skeys; tras la boda la pareja decidió asentarse en Portugal, puesto que la salud de la nueva Sra. Skeys era frágil y el ambiente de Inglaterra no le favorecía.

Fanny quedó embarazada y Wollstonecraft viajó a su lado para cuidarla. De cualquier modo, Mary no pudo salvarla de su destino y Frances “Fanny” Blood falleció en 1785.

Además, al regresar a Inglaterra Wollstonecraft se enteró de que el colegio estaba en crisis. En su ausencia se acumularon deudas y sus hermanas no supieron administrar eficientemente la institución.

Inicios como autora

En esa época Wollstonecraft ya había comenzado a escribir, llevaba adelantada una obra a la que tituló La novela de María y, gracias a su experiencia en la docencia, creó su obra pedagógica Pensamientos acerca de la educación de las hijas (1787).

Por el último texto recibió un avance de Joseph Johnson, un editor londinense, que le permitió saldar sus cuentas. En el mismo abordaba temas como la disciplina y moral, los modales, los internados de mujeres y el trato que debía ofrecerse a la servidumbre.

También consiguió un trabajo como institutriz en Irlanda con la familia Kingsborough y mientras estaba allí Wollstonecraft concluyó su novela. A pesar de eso nunca consiguió llevarse del todo bien con su jefa, la madre de los niños que habían quedado a su cargo.

Regresó a Londres y comenzó a intentar ganarse la vida con su trabajo intelectual. En la capital inglesa el editor Joseph Johnson le consiguió un trabajo como autora y traductora de textos en alemán y francés.

Wollstonecraft también escribía reseñas de diversos temas, especialmente acerca de novelas. Joseph Johnson fue una fuerte figura paterna en su vida y fue fundamental en su desarrollo intelectual.

Amores frustrados y los derechos de las mujeres

Su jefe, Johnson, introdujo a Wollstonecraft su círculo  social, que contaba con personalidades como Thomas Paine y el filósofo William Godwin, quien luego se convirtió en su esposo.

A finales de 1789 el reverendo Richard Price publicó un texto celebrando la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, realizada por la Asamblea Nacional de Francia. Edmund Burke respondió con otro texto en el que atacaba al punto propuesto por el reverendo.

En ese momento Wollstonecraft decidió defender a su admirado amigo y escribió como contestación a Burke su obra Vindicación de los derechos de los hombres, publicado en 1790 como texto anónimo y en una segunda edición con su nombre.

Esa respuesta la posicionó como una autora de temas políticos y le dio muchas oportunidades de ser escuchada en el ambiente intelectual londinense de la época. Poco después, en 1791, comenzó a escribir Vindicación de los derechos de la mujer, que luego fue su obra más famosa.

En ese texto habló sobre la institución del matrimonio y su semejanza con un título de propiedad sobre la mujer. También afirmó que era importante promover la educación femenina para que las mujeres desempeñaran mejor todas las facetas de su vida.

Francia

Durante esa época tuvo un fugaz amorío con el pintor Henry Fuseli, pero para no poner en riesgo su matrimonio él decidió cortar toda relación con Wollstonecraft, lo que creó una profunda decepción y vergüenza en la autora.

Después de ese fracaso decidió cambiar de ambiente y se trasladó a Francia para presenciar los eventos de la revolución que tanto había defendido mientras se encontraba en Inglaterra.

En diciembre de 1792 pisó suelo continental, momento en el que las relaciones entre Francia y su país de origen eran muy frágiles. Eso no fue impedimento para Wollstonecraft, que se hizo amiga de los expatriados británicos y de los revolucionarios girondinos en París.

Tras la declaración de guerra entre Francia e Inglaterra, los británicos residentes en el país comenzaron a ser sometidos a vigilancia y se les prohibió dejar tierras francesas.

El futuro no parecía agradable para Wollstonecraft, cuyos amigos girondinos habían sido vencidos por los jacobinos y, de hecho, algunos habían resultado guillotinados.

Imlay

En los años que Mary Wollstonecraft vivió en París, conoció a un viajero norteamericano que se dedicaba al comercio llamado Gilbert Imlay.

La autora británica se enamoró de él y comenzaron una relación sentimental, cosa que no era común en mujeres inglesas de la clase social de Wollstonecraft, puesto que el honor de una mujer estaba ligado a su vida sexual.

En esos años Wollstonecraft se desencantó de la Revolución francesa, especialmente porque los líderes de la misma no valoraban a la mujer del modo que ella hubiese deseado, sino que eran vistas como seres inferiores y subordinados a los hombres.

Cuando se arraigó el reino del terror en Francia, Wollstonecraft pasó a estar en un peligro inminente por su nacionalidad. Sin embargo, Imlay la protegió al testificar falsamente que se habían casado y de ese modo ella pasó a ser considerada norteamericana.

En 1794 nació la hija ilegítima de la pareja, a la que Wollstonecraft bautizó como Fanny en honor a su difunta amiga. Imlay y Mary se habían trasladado a Le Havre, y él decidió partir en un viaje con la promesa de que volvería.

Sin dinero y sin compañía Wollstonecraft y su niña recién nacida pasaron en París uno de los inviernos más duros del siglo.

Vuelta a Gran Bretaña

Cuando regresó a su país, Wollstonecraft comenzó a hacerse llamar Sra. Imlay, de modo que nadie dudara de la legitimidad de su hija Fanny. Intentó sin éxito que su antiguo amante volviera con ella, pero no tuvo éxito.

La primera vez, en 1795, Wollstonecraft se acercó a Imlay en Londres, pero este no deseaba retomar su relación ni hacerse cargo de ningún tipo de responsabilidades familiares. Después de ser rechazada intentó suicidarse pero Imlay la detuvo.

Después él viajó a Escandinavia para cerrar tratos comerciales y ella decidió seguirlo acompañada por Fanny. Por segunda vez Imlay explicó que la relación entre ambos había terminado y de vuelta en Inglaterra Wollstonecraft cometió un segundo intento de suicidio.

Tras superar su decepción amorosa, Wollstonecraft retomó su trabajo con Joseph Johnson y también su vida social. En esa época se volvió a encontrar con un viejo conocido, el filósofo William Godwin, con quien inició una apasionada relación desde el verano de 1796.

Al siguiente año Godwin y Wollstonecraft se casaron y se mudaron a Somers Town. Él rentó un estudio cercano y así cada uno mantenía su independencia durante el día. Cinco meses después de la boda Wollstonecraft dio a luz a su segunda hija, que también fue llamada Mary.

Muerte

Mary Wollstonecraft falleció el 10 de septiembre de 1797, a los 38 años. Mientras daba a luz a su última hija la placenta se rompió y se infectó, lo que le provocó una fuerte fiebre, septicemia y finalmente la muerte.

Godwin quedó destrozado por la pérdida de su esposa, pero decidió hacerse cargo de la hija mayor de ella como si también fuese suya. Mary Wollstonecraft fue enterrada en el cementerio St. Pancras en Somers Town, Londres.

Al año siguiente Godwin publicó las memorias de Mary Wollstonecraft, en las que se revelaron los detalles más íntimos de la vida de la autora. Aunque al parecer lo hizo sin malas intenciones, esa publicación desacreditó a la escritora en la sociedad inglesa por más de cien años.

Aportes de Mary Wollstonecraft

Durante un tiempo el legado filosófico y de la lucha por la igualdad que realizó Wollstonecraft fue silenciado por los reproches que existían en torno a los escándalos morales que se dieron a conocer en sus memorias.

Sin embargo, autoras como Jane Austen recibieron el testigo de su lucha y las referencias a la figura histórica de Wollstonecraft son frecuentes en sus textos. A mediados del siglo XIX la obra de esta autora británica comenzó a revivir ante la mirada de jóvenes mujeres.

Las sufragistas tomaron la obra de Wollstonecraft, Vindicación de los derechos de las mujeres, como un signo para su lucha por la igualdad.

Personajes destacados del feminismo como la autora Virginia Woolf o Emma Goldman se inspiraron en la vida de la escritora británica Mary Wollstonecraft, que se pasó a considerar referencial en la teorización del feminismo hasta la actualidad.

Citas destacadas

– “Vuelvan a las mujeres criaturas racionales y ciudadanos libres y rápidamente se convertirán en buenas esposas y madres, si los hombres no descuidan sus roles”.

– “No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas”.

– “La amistad es un afecto serio; el más sublime de todos, porque se fundamenta en principios y se consolida con el tiempo”.

– “Es vano esperar virtud de las mujeres hasta que sean, en algún grado, independientes de los hombres”.

– “Es justicia, no caridad, lo que hace falta en el mundo”.

– “Las ejecuciones, lejos de ser un ejemplo útil para los sobrevivientes, tienen un efecto bastante contrario, pues endurecen el corazón que intentan aterrorizar”.

Obras

– Reflexiones sobre la educación de las hijas – 1787 (Thoughts on the Education of Daughters).

– La novela de María – 1788 (Mary: A Fiction).

– Relatos originales de la vida real – 1788 (Original Stories from Real Life).

– The Female Reader – 1789.

Vindicación de los derechos del hombre – 1790 (A Vindication of the Rights of Men).

Vindicación de los derechos de las mujeres – 1792 (A Vindication of the Rights of Woman).

Una visión histórica y moral de la Revolución francesa – 1794 (An Historical and Moral View of the French Revolution).

Cartas escritas durante una residencia corta en Suecia, Noruega y Dinamarca – 1796.

– Aportes al Analytical Review – de 1788 a 1797.

Cartas a Imlay – 1798.

Sobre la poesía y nuestro gusto por las bellezas de la naturaleza – 1798.

Referencias

  1. En.wikipedia.org. 2020. Mary Wollstonecraft. [online] Available at: en.wikipedia.org [Accessed 15 July 2020].
  2. Wollstonecraft, M., 1996. Mary Wollstonecraft. Woodbridge, Conn.: Primary Source Microfilm.
  3. Encyclopedia Britannica. 2020. Mary Wollstonecraft | Biography, Works, & Facts. [online] Available at: britannica.com [Accessed 15 July 2020].
  4. Tomaselli, S., 2018. Mary Wollstonecraft (Stanford Encyclopedia Of Philosophy). [online] Plato.stanford.edu. Available at: plato.stanford.edu [Accessed 15 July 2020].
  5. Brooklynmuseum.org. 2020. Brooklyn Museum: Mary Wollstonecraft. [online] Available at: brooklynmuseum.org/eascfa/dinner_party/place_settings/mary_wollstonecraft> [Accessed 15 July 2020].