Anatomía y fisiología

Epitelio de transición: características, funciones y patologías


¿Qué es el epitelio de transición?

El epitelio de transición, conocido como urotelio o uroepitelio, es el conjunto de células epiteliales que cubren la superficie interna de los conductos urinarios: de los cálices renales a la uretra. Antes se creía que era “de transición” porque permitía el paso paulatino del recubrimiento de la vía urinaria de un epitelio plano estratificado a uno cilíndrico simple.

Sin embargo, los avances en la histología permitieron confirmar que se trata de un tipo de epitelio muy especializado y polimórfico, cuyas características varían en el mismo individuo dependiendo de su ubicación, estado del órgano (vacío o lleno) y función.

Localización 

El epitelio de transición está ubicado en el interior de la via urinaria, siendo la capa más superficial de la mucosa.

Anatómicamente se ubica desde los cálices renales (sistema colector renal) hasta la uretra (conducto excretor de la orina), pasando por la pelvis renal, los uréteres y la vejiga.

El espesor del urotelio cambia según la localización, variando desde un par de capas celulares en los cálices renales hasta 6 u 8 capas en la vejiga urinaria.

Características del epitelio de transición

Las características microscópicas del epitelio pueden variar dependiendo de las condiciones del conducto que recubren; es decir, cuando el conducto está lleno el urotelio presenta características diferentes de cuando está vacío.

Si bien todos los epitelios tienen cierta capacidad de adaptación a los cambios de volumen, el epitelio de transición es el que manifiesta más capacidad de cambio, al punto que las células más superficiales pueden verse totalmente planas (similares a la de la piel) cuando el conducto está muy lleno, y luego pasar a ser cúbicas una vez que se vacía.

Independientemente de su ubicación, el epitelio de transición presenta características comunes en todas las zonas donde se encuentra, a saber:

  • Es un epitelio estratificado.
  • Está integrado por tres capas de células principales (superficiales, medias y basales).

Cada capa de células presenta características especializadas que le permiten llevar a cabo una función específica.

Células superficiales

Son células poliédricas y, de todas las capas del urotelio, son las que tienen más capacidad de modificar su forma. A nivel microscópico presentan estructuras especializadas que les permiten cumplir con dos funciones principales: impermeabilidad y distensibilidad del conducto.

Estas estructuras son una especie de placa en el borde apical de la célula constituida por una proteína especializada llamada uroplaquina. Dichas placas se unen entre sí por una especie de bisagra, siendo estas las que le permiten cambiar de forma sin que se rompan las uniones.

Además, las células superficiales poseen uniones estrechas muy firmes (estas son las uniones entre las paredes laterales de la célula), una capa de glicanos superficial muy especializada así como una composición especial de la membrana basal. Esta capa puede estar constituida por una a dos capas de células. 

Células medias

Como su nombre lo indica, se ubican en el centro del espesor del urotelio, agrupadas en 2 a 5 capas de células (según la ubicación) y con funciones variadas dependiendo de la situación.

En condiciones normales las células medias contribuyen a la impermeabilidad de los conductos urinarios, debido a que las células se encuentran unidas por desmosomas, que son uniones intercelulares muy densas y firmes.

Por otra parte, las células del estrato medio del epitelio de transición tienen la capacidad de diferenciarse y migrar hacia el estrato superficial, para reemplazar aquellas células que han muerto y descamado como parte del proceso natural de su ciclo de vida.

Esta capacidad se ve incrementada en los casos de traumatismos, lesiones irritantes e infecciones; por tanto, las células de la capa media no solo ayudan a la impermeabilidad, sino que constituyen una reserva celular para sustituir células de las capas más superficiales cuando es necesario.

Células basales

Es el grupo de células más profundo y consta de una sola capa de células madre que se diferencian y dividen para dar origen a las células de las capas superiores.

A diferencia del resto de los epitelios, no existen interdigitaciones entre el tejido conectivo subyacente y la capa de células basales, por lo que el límite entre la membrana basal y la matriz extracelular es plano.

Funciones del epitelio de transición

El epitelio de transición cuenta con dos funciones básicas:

  • Permitir la distensibilidad de los conductos urinarios.
  • Impermeabilizar la luz (parte interna) de dichos conductos.

Si el epitelio de transición se deteriora o pierde esas capacidades resulta imposible que la vía urinaria cumpla a cabalidad con sus funciones.

Distensibilidad 

Las placas apicales del urotelio se disponen entre sí a manera de tejas en un techo. Sin embargo, a diferencia de estas últimas, las placas del urotelio se unen entre sí por estructuras similares a una bisagra que le permiten a las placas separarse entre ellas sin dejar espacios vacíos.

Esta característica es lo que le permite a los conductos urinarios dilatarse sin que existan disrupciones de la integridad física de la mucosa; es decir, no se abren poros por donde podría fugar líquido hacia afuera del conducto.

Otra característica que contribuye no solo a que los conductos urinarios puedan distenderse, sino también a que toleren muy bien las presiones es el tipo de unión intercelular.

Los desmosomas de las células medias son una especie de “cemento” que mantiene unida a las células a pesar de la distensión del conducto. Cuando esto ocurre estas cambian su disposición (de varias capas a menos capas) y su morfología (de cúbicas o cilíndricas a planas), pero no se separan entre sí.

Impermeabilidad 

La combinación de placas de uroplaquina, uniones estrechas, desmosomas y capas de glicanos especializados hacen que sea prácticamente imposible la fuga de orina desde los conductos urinarios hacia el exterior.

Por otra parte, el urotelio funciona también como una barrera entre el espacio extracelular, así como en el lecho capilar y en la luz de los conductos urinarios.

Esto es particularmente importante si se considera que la osmolaridad de la orina puede llegar a ser hasta cuatro veces superior a la del plasma, de manera que sin la presencia de esta barrera el agua pasaría del espacio extracelular y el lecho capilar hacia la vejiga a consecuencia de la ósmosis.

Esto no solo alteraría las características de la orina (diluyéndola) sino que también produciría un desbalance en el equilibrio hídrico.

Patologías 

El epitelio de transición, al igual que cualquier otro epitelio, está expuesto a dos tipos de patología principales: las infecciones y el desarrollo de neoplasias (cáncer).

Cuando el epitelio de transición es colonizado por bacterias se habla de infección urinaria, siendo la causa más frecuente la E. coli, aunque pueden presentarse infecciones por otros gérmenes gram negativos así como por hongos.

En lo que respecta a las enfermedades neoproliferativas, el cáncer que inicia en el urotelio (principalmente el cáncer de vejiga) suele ser del tipo de los carcinomas, caracterizándose por ser muy agresivo.

Finalmente, existe una condición que afecta exclusivamente al urotelio, la cual es conocida como cistitis intersticial. Clínicamente los síntomas son idénticos a los de una infección urinaria baja, aunque los urocultivos resultan negativos.

La causa de esta condición todavía no se conoce aunque se cree que puede deberse a ciertas alteraciones moleculares no identificadas en el urotelio.

Referencias

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  4. Wein, A. J., Hanno, P. M., & Gillenwater, J. Y. (1990). Interstitial cystitis: an introduction to the problem. In Interstitial cystitis (pp. 3-15). Springer, London.
  5. Wai, C. Y., & Miller, D. S. (2002). Urinary bladder cancer. Clinical obstetrics and gynecology45(3), 844-854.
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