Doctrina Carranza: contextos, principios y consecuencias
La doctrina Carranza fueron una serie de principios expresados por el presidente mexicano Venustiano Carranza como base de su política exterior. Este mandatario ocupó la presidencia entre 1917 y 1920, justo al final de la Revolución mexicana.
La Constitución mexicana de 1917 incluía una serie de artículos que no gustaron a los empresarios extranjeros, especialmente a los de Estados Unidos, ya que afectaban a sus intereses en el país. Por ese motivo, el gobierno estadounidense comenzó a presionar a Carranza y llegó a amenazarle con una intervención armada.
Ya en 1917, Carranza había comenzado a señalar los principios sobre los que debía girar la política exterior. El 1 de septiembre de 1918, en un discurso en el Congreso, el presidente desgranó los puntos que constituyen su doctrina. Se trataba, en resumen, de que los países más poderosos respetaran la soberanía del resto de las naciones.
Esta doctrina se oponía frontalmente a la proclamada por el presidente estadounidense James Monroe en 1823, que recogía el derecho de los EE.UU a intervenir en cualquier país si consideraba que sus intereses eran perjudicados. Carranza, por su parte, defendía la no intervención en asuntos internos de otra nación y la igualdad de todos los países.
Índice del artículo
Contexto
Cuando Carranza alcanzó la presidencia, México se encontraba envuelto en una gran inestabilidad. Los líderes revolucionarios, como el propio Carranza, luchaban entre ellos y las acusaciones de traicionar la revolución eran frecuentes.
La Constitución de 1917 recogía algunas de las exigencias de los revolucionarios. Durante el Porfiriato, la industria y la agricultura habían pasado a manos extranjeras y la nueva constitución recogía medidas para revertir esa situación.
Los empresarios extranjeros afectados recurrieron a sus gobiernos para que defendieran sus intereses. La presión fue muy intensa, especialmente por parte de los Estados Unidos.
El caso Benton
Un antecedente del pensamiento de Carranza sobre el no intervencionismo se puede encontrar en el llamado caso Benton.
William S. Benton era un británico residente en el estado de Chihuahua. Como tantos otros, había aprovechado las leyes promulgadas por Porfirio Díaz para acumular grandes tierras de pastoreo que pertenecían al pueblo de Santa Maria de las Cuevas.
Cuando Pancho Villa se convirtió en gobernador de Chihuahua, solicitó a Benton que abandonara el país, ya que no podía garantizar su seguridad ante las reclamaciones de sus vecinos. Villa y Benton se entrevistaron en febrero de 1914. La versión de Villa fue que el británico intentó asesinarlo y él ordenó su arresto. El consiguiente juicio condenó a Benton a muerte.
El gobierno británico, que reconoció la dictadura de Huerta como gobierno legítimo, acusó a Villa de haber asesinado a Benton y solicitó a los Estados Unidos que atacará militarmente a México.
Ante esto, Carranza comunicó al presidente estadounidense, Woodrow Wilson, que Gran Bretaña no tenía ningún derecho a reclamar nada a un gobierno legítimo. Mucho menos, añadía, a pedir a un tercer país que lo invadiera.
Presión estadounidense
Como se ha señalado, las empresas estadounidenses con intereses en México recibieron con desagrado lo recogido en la nueva constitución.
Artículos como el tercero, que imponía un impuesto del 10% a la producción de petróleo, o el número 27, que establecía la propiedad nacional de las riquezas, provocaron que los gobiernos extranjeros comenzaran a presionar al presidente Carranza.
Los empresarios estadounidenses emprendieron una campaña en contra de Carranza y su gobierno. Las compañías petroleras llegaron a solicitar al gobierno de los Estados Unidos que atacara el país. El Secretario de Estado pretendió incluso imponer un derecho de veto sobre cualquier decisión económica tomada por México.
Principios de la Doctrina Carranza
La respuesta de Carranza a todas estas presiones se concretó en su discurso ante el Congreso mexicano el 1 de septiembre de 1918. Fue entonces cuando desgranó los principios que dieron lugar a la doctrina que lleva su nombre.
En líneas generales, la Doctrina Carranza establece que la diplomacia no debe usarse para defender los intereses personales ni para presionar a países menos poderosos. Igualmente, el presidente defendió la igualdad jurídica de los Estados y el rechazo a la Doctrina Monroe.
Puntos principales
– La doctrina establece que todos los países son iguales en derecho. Por ese motivo, es obligatorio respetar sus instituciones, soberanía y leyes. Como resultado, se debe respetar el principio de no intervención en asuntos internos de otras naciones.
– Para Carranza, todos los que residan en un país, sean nacionales o no, deben ser iguales ante la soberanía de ese Estado. Por ese motivo, nadie debe esperar una consideración especial frente al resto de los habitantes.
– Todos los estados deben legislar de manera parecida para que no existan diferencias por razones de nacionalidad, con la excepción del ejercicio de soberanía.
– La labor de la diplomacia es velar por los intereses generales, así como intentar que todos los países mantengan buenas relaciones. Eso implica que no debe usarse para proteger intereses particulares ni para obligar a países menos poderosos a someterse a los deseos de las potencias.
Declaración de Carranza
En el final de su discurso, Venustiano Carranza pronunció unas palabras que pueden servir de resumen de su doctrina. En ellas hace referencia a la Primera Guerra Mundial, que estaba llegado a su fin:
“México abriga hoy la esperanza de que la conclusión de la guerra será el principio de una nueva era para la humanidad Y de que el día en que los intereses de los particulares no sea el móvil de la política internacional, desaparecerán gran número de causas de guerra y de conflictos entre los pueblos…”
Consecuencias
La doctrina Carranza se mantuvo como principio de actuación de México en su política exterior. Uno de los mejores ejemplos de su aplicación se produjo en 1961, cuando Colombia convocó una reunión de la OEA para tratar sobre Cuba.
México decidió actuar en esa ocasión de acuerdo a la doctrina Carranza, por lo que rechazó cualquier tipo de actuación en contra de Cuba. A pesar de que Estados Unidos llegó a amenazar con sanciones, el gobierno mexicano se comportó de acuerdo al principio de no intervención.
Otros países
Cuando Venustiano Carranza enunció los principios de su doctrina esperaba que fueran adoptados por otras naciones, sobre todo por las latinoamericanas.
Sin embargo, a pesar de que su doctrina fue muy aplaudida, la aplicación real ha sido bastante cuestionable. Durante varias décadas, la propia ONU mantuvo la política de no intervención, pero en los 90 del siglo pasado comenzó a apoyar intervenciones militares en casos determinados, como en la antigua Yugoslavia.
Referencias
- Serrano Migallón, Fernando. La Doctrina Carranza. Obtenido de inep.org
- Carmona Dávila, Doralicia. La Doctrina Carranza. Obtenido de memoriapoliticademexico.org
- Serrano Álvarez, Pablo. A cien años de la Doctrina Carranza. Obtenido de relatosehistorias.mx
- Sánchez Andrés, Agustín. La Doctrina Carranza y el inicio del proceso de normalización de las relaciones exteriores del México posrevolucionario, 1915-1919. Recuperado de bagn.archivos.gob.mx
- The Harvard Crimson. Mexico and the Monroe Doctrine. Obtenido de thecrimson.com
- The biography. Biography of Venustiano Carranza. Obtenido de thebiography.us
- McDonough, James F. Oil crisis in Mexico: The Carranza years . Obtenido de scholarworks.umt.edu