Trastornos mentales/Psicopatología

Espectrofobia: síntomas, causas, tratamiento


La espectrofobia es el trastorno que se define por un temor excesivo, irracional y persistente a los fantasmas. Las personas que padecen esta psicopatología presenta un miedo anormal a fantasmas y espíritus y, sobre todo, a la posibilidad de estar en contacto con ellos.

A pesar de que pueda padecer un trastorno psicológico menor, la espectrofobia puede repercutir muy negativamente en la vida de la persona. Puede afectar en su día a día, en su comportamiento y en sus acciones en múltiples situaciones y lugares específicos.

También suele originar un estado de elevada ansiedad y la experimentación de sensaciones desagradables y angustiosas en diversos contextos. Por este motivo, resulta muy importante intervenir adecuadamente este trastorno, con el objetivo de eliminar el temor fóbico a los fantasmas y las consecuencias ansiosas de la alteración.

¿Qué teme una persona con espectrofobia?

En la espectrofobia el elemento temido está bien delimitado: los fantasmas y/o espíritus. Sin embargo, las situaciones en las que experimenta ansiedad pueden resultar algo más ambiguas.

Por lo general, las personas no entran en contacto y visualizan fantasmas con relativa frecuencia. De hecho, los individuos que afirman a ver visto espíritus son un excepción minoritaria.

Esto da lugar a pensar que una persona con espectrofobia nunca o casi nunca experimenta respuesta de ansiedad, ya que nunca o casi nunca entra en contacto con fantasmas.

No obstante, a la práctica esto no es así. Hay muchas situaciones en las que un individuo con espectrofobia puede presentar respuestas de elevada ansiedad debido a su temor a los fantasmas.

Estas puede catalogarse en dos tipos principales: situaciones que indiquen la posibilidad de que aparezca un fantasma y exposición de información relacionada con fantasmas.

Situaciones que indican posibilidad de que aparezca un fantasma

Las personas con espectrofobia suele temer de forma muy intensa ciertas situaciones que se relacionan con la aparición de fantasmas.

La especificación de las situaciones que producen temor es subjetiva. Es decir, depende de los contextos que el individuo asocie con los fantasmas.

No obstante, los espacios mayormente temidos en la espectrofobia son los reflejos de espejos (por temor a que se refleje un espíritu), los lugares con poca luz, los bosques con múltiples sombras y la aparición de ruidos o movimientos inesperados.

Exposición de información relacionada con fantasmas

Por otro lado, la espectrofobia no requiere la aparición “real” de un espíritu o fantasma para que el individuo experimente un miedo intenso. Cualquier tipo de exposición a elementos relacionados con los fantasmas genera elevadas sensaciones de miedo.

Estos aspectos pueden abarcar películas o programas de fantasmas, narraciones sobre espíritus, comentarios acerca de hechos paranormales, etc.

Síntomas

La espectrofobia causa sintomatología ansiosa siempre que la persona se expone a sus situaciones temidas. Las manifestaciones de ansiedad suelen ser muy intensas y afectan tanto a componentes físicos como a componentes psicológicos y conductuales.

Componente físico

La primera respuesta de ansiedad se experimenta a nivel corporal mediante una serie de modificaciones en el funcionamiento físico del organismo. Todas las alteraciones físicas responden a un incremento de la actividad del sistema nervioso central. Es decir, al aumento de la ansiedad corporal.

Las más típicas son el incremento de la tasa cardíaca y respiratoria, pudiendo originar manifestaciones como palpitaciones, taquicardias, sensaciones de ahogo o hiperventilación.

Así mismo, resulta habitual que los músculos del cuerpo se tensionen más de lo habitual, y la sudoración incremente en distintas regiones del organismo. Por otro lado, puede aparecer otros síntomas como: náuseas, vómitos, mareos, dolores de cabeza o dolores de estómago, sudores fríos o sensación de irrealidad.

Componente cognitivo

La sintomatología física se encuentra acompañada de una serie de pensamientos irracionales acerca de los fantasmas.

Las consecuencias negativas que puede acarrear entrar en contacto con espíritus y la incapacidad de hacer frente a tales situaciones son los síntomas cognitivos principales.

Componente conductual

Finalmente, la intensidad del temor y la sintomatología ansiosa provoca una afectación directa sobre la conducta de la persona. El malestar que provocan las situaciones temidas es tan elevado que la persona con espectrofobia evitará exponerse a ellas de forma constante.

Así mismo, cuando no sea capaz de evitar la exposición pondrá en marcha conductas de escape para huir de dichas situaciones.

Causas

La etiología de este trastorno resulta similar al del resto de fobias específicas. En este sentido, no parece haber un único elemento que origine la psicopatología, sino que son varios factores lo que pueden relacionarse con su desarrollo. Los principales son:

Condicionamiento

El temor fóbico a los fantasmas puede condicionarse mediante distintas vías. La más potente parece ser el condicionamiento clásico. Es decir, mediante la exposición directa a experiencias traumáticas relacionadas con fantasmas.

No obstante, en el caso de la espectrofobia, la exposición directa a espíritus y fantasmas suele ser poco común. En este sentido, el condicionamiento vicario y verbal cobran una mayor importancia.

El condicionamiento vicario hace referencia a la visualización de imágenes y situaciones. Ver películas o imágenes impactantes sobre espíritus y fantasmas puede contribuir al desarrollo de la espectrofobia.

Por otro lado, el condicionamiento verbal hace referencia a la información que se adquiere por el sentido del oído. Ser criado en contextos o mediante estilos educativos donde los elementos relacionados con los fantasmas y los espíritus están muy presentes puede resultar un factor de riesgo.

Factores genéticos

Ciertos estudios apuntan que los trastornos de ansiedad pueden tener una base genética importante.

En el caso de la espectrofobia no se ha descrito con exactitud qué factores genéticos podrían estar relacionados con el desarrollo de la enfermedad, pero existe un cierto consenso en afirmar que presentar historia familiar de alteraciones ansiosas podría ser otro factor de riesgo.

Factores cognitivos

Finalmente, algunos elementos relacionados con la cognición y la forma de pensar de las personas puede contribuir también al desarrollo de la espectrofobia.

Los más importantes son: las creencias poco realistas sobre el daño que uno puede recibir, el sesgo atencional hacia las amenazas, las bajas percepciones de autoeficacia y la percepción exagerada del peligro

Tratamiento

En la actualidad existen tratamientos que permiten intervenir adecuadamente este tipo de psicopatologías.

La psicoterapia (a través del tratamiento cognitivo conductual) es la herramienta terapéutica que ha mostrado mayor eficacia en el tratamiento de fobias específicas.

Estos tratamientos se basan en intervenir sobre el principal componente conductual de la enfermedad. Es decir, la evitación de las situaciones temidas.

El psicoterapeuta diseña un programa de exposición a las situaciones relacionadas con fantasmas. La exposición se realiza de una forma controlada y permite que el individuo se habitúe a los estímulos y supere el miedo que le origina.

Por otro lado, en muchas intervenciones la exposición suele ir acompañada de la aplicación de técnicas de relajación para disminuir el estado de ansiedad y los síntomas físicos del trastorno.

Referencias

  1. American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Washington, DC: American Psychiatric Association.
  2. Becker E, Rinck M, Tu ¨rke V, et al. Epidemiology of specific phobia types: findings from the Dresden Mental Health Study. Eur Psychiatry 2007;22:69–7.
  3. Capafons-Bonet, J.I. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para las fobias específicas. Psicothema, 13(3), 447-452.