Anatomía y fisiología

Vaso quilífero: historia, histología, funciones


El vaso quilífero es una estructura que se encuentra dentro de las vellosidades intestinales, cuya función es absorber el producto de la digestión de los alimentos, es decir, el quilo que llega a la mucosa intestinal.

Se puede decir que los vasos quilíferos son la continuación del drenaje linfático, pero con la salvedad de que dentro de la mucosa intestinal la linfa adquiere otras características. Es por ello que los vasos quilíferos son considerados vasos linfáticos modificados, útiles para transportar un tipo de linfa más lechosa y rica en lípidos. A esta sustancia se le conoce como quilo, ya que es transformada en quilomicrones para finalmente llegar a la sangre.

El quilomicrón está formado principalmente por grasa (triglicéridos, colesterol y fosfolípidos) cubierto por una capa proteica. La grasa le da ese aspecto blanquecino o lechoso, proviniendo de ahí el nombre de quilífero para los vasos que lo absorben.

El término vaso proviene del latín vasum, que significa recipiente para contener líquidos. Y la palabra quilífero proviene de la combinación de dos vocablos. En primer lugar del término griego khylos que significa jugo y en segundo lugar de la palabra latina ferre, que significa llevar o transportar.

Estos vasos son de gran importancia debido a que los quilomicrones son moléculas de gran tamaño y, por tanto, no pueden atravesar el endotelio de los capilares sanguíneos de las vellosidades intestinales, como lo hacen otros nutrientes.

Índice del artículo

Historia

Los vasos quilíferos fueron descubiertos por Gaspar Aselli (1581-1626) utilizando cadáveres de perros. Este médico italiano escribió que estos vasos eran observables solo cuando el animal estaba en pleno proceso de digestión antes de ser sacrificado, de lo contrario no era posible evidenciarlos.

Más tarde, Pierre Gassendi (1592-1655) dio constancia de la existencia de los vasos quilíferos, pero creyó que se trataban de vasos sanguíneos que por alguna razón contenían quilo.

Dos siglos más tarde, Frank Starling (1866-1927) reconoce a los vasos linfáticos como estructuras diferentes a los vasos sanguíneos. Y en el siglo XX Rusznyak, Földi y Szado en 1960 descubren cómo es la trayectoria de la linfa en el organismo.

Histología

La linfa es un ultra filtrado de la sangre que es transportado por los vasos linfáticos. Estos tienen la capacidad de recoger todo lo que los capilares sanguíneos no pueden absorber, pero la linfa que se origina en el intestino delgado posee un alto contenido de grasas, por lo que cambia su nombre a quilo.

Es por ello que, los vasos linfáticos a nivel de las vellosidades intestinales son llamados vasos quilíferos, porque el material que transporta se ha convertido en quilo.

En este sentido, se puede decir entonces que los vasos quilíferos son vasos linfáticos modificados. Estos inicialmente son tan finos como un capilar de fondo ciego, pero posteriormente van ampliando su grosor para así poder recolectar todo lo que los vasos capilares no pueden absorber.

El quilo es una mezcla de jugo pancreático, bilis y lípidos (triglicéridos, colesterol y fosfolípidos) producto de la digestión de alimentos ricos en grasa.

Si se realiza un corte transversal de las vellosidades, los vasos quilíferos pueden ser observados. A nivel microscópico se evidencia la discontinuidad del revestimiento de los vasos quilíferos.

Ubicación

El vaso quilífero se encuentra ubicado en los pliegues del intestino delgado, específicamente en la zona central de cada vellosidad al nivel de la lámina propia. Abarca todo el trayecto de la vellosidad desde la punta hasta su base.

El vaso quilífero, antes de llegar a la submucosa, origina ramificaciones capilares. Al atravesar la submucosa estos se convierten en vasos linfáticos de un calibre importante.

Cabe destacar que los vasos quilíferos, a diferencia de los vasos linfáticos, no poseen válvulas que regulan el pasaje de la linfa.

Función

Las vellosidades de la mucosa intestinal son estructuras que son ricas en vasos capilares, pues estos son necesarios para absorber los nutrientes (glúcidos, aminoácidos) y llevarlos a la sangre. Sin embargo, los lípidos cumplen otra trayectoria, siendo estos transportados por la linfa a través del sistema linfático. Por tanto, el vaso quilífero está asociado a este gran sistema.

El vaso quilífero, como su nombre, lo indica se encarga de absorber los lípidos transformados en quilomicrones a nivel intestinal. Una vez recolectados son pasados al gran conducto torácico para luego ser vertidos en la sangre.

Por otra parte, es importante resaltar que los quilomicrones son moléculas de gran tamaño, pues son una mezcla de grasa emulsionada envuelta por proteínas. Esta condición le impide ser absorbidas por los capilares sanguíneos ubicados en las vellosidades intestinales. Para que los quilomicrones puedan ser absorbidos por los vasos quilíferos estos deben ser igual o menor a 0,5 mm.

El transporte de los quilomicrones a través de los vasos quilíferos sucede de la siguiente manera:

Las vellosidades intestinales son estructuras con una gran motilidad. El movimiento se origina por estímulos mecánicos, como por ejemplo la presencia del quimo y por la secreción de la hormona villicinina.

Los estímulos antes mencionados hacen que sea posible la contracción de la musculatura lisa, denominada músculo de Brücke o músculo motor de las vellosidades. El número de contracciones es de seis veces por cada minuto transcurrido.

En cada contracción, la vellosidad reduce su tamaño a la mitad. Esto provoca que el material que se encuentra dentro del vaso quilífero llegue más rápidamente a la base.

Investigaciones

Algunos investigadores han realizado experimentos con ratones que carecían del factor de crecimiento endotelial vascular 1 y de la proteína NRP1.

Observaron que los ratones podían ingerir una dieta rica en grasas y no engordar. Al parecer, la carencia de estos dos elementos inhibe la función de los vasos quilíferos. La grasa no absorbida es eliminada.

Por otra parte, Ilha y colaboradores en el 2004 observaron lesiones importantes a nivel de la mucosa intestinal en dos perros que presentaban diarrea severa, anorexia, vómitos, letargo, disminución progresiva del peso corporal y problemas respiratorios.

Los perros fueron diagnosticados con un cuadro de colangiectasia intestinal con linfangitis lipogranulomatosa.

A nivel histológico observaron una mucosa con apariencia muy pálida, donde las vellosidades se presentaron de forma alargada color blanco, los vasos linfáticos mesentéricos se encontraban distendidos con zonas calcáreas y también había una ectasia acentuada en los vasos quilíferos.

Referencias

  1. Diccionario médico. Vaso quilífero. Clínica Universidad de Navarro. Disponible en: cun.es/diccionario-médico.
  2.  «Cisterna del quilo» Wikipedia, La enciclopedia libre. 3 ago 2019, 23:21 UTC. 15 dic 2019, 13:45
  3. Narváez-Sánchez R, Chuaire L, Sánchez M, Bonilla J. Circulación intestinal: Su organización, control y papel en el paciente crítico. Colomb Med 2004; 35 (4): 231-244. Disponible en: scielo.org.co/
  4. Olmos Martínez S, Gavidia Catalán V. El sistema linfático: el gran olvidado del sistema circulatorio Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 2014; 11(2): 181-197. Disponible en: redalyc.org/
  5.  Soler C. Presión intraabdominal y sepsis. Rev cubana med. 2001; 40 (1): 45-49. Disponible en: scielo.org
  6. Ilha R, Loretti A, Barros C. Linfangiectasia intestinal e linfangite lipogranulomatosa em dois caninos. Ciência Rural, 2004; 34(4), 1155-1161. Available em: dx.doi.org