Copépodos: qué son, características, ciclo vital, usos
¿Qué son los copépodos?
Los copépodos (Copepoda) son pequeños crustáceos, generalmente acuáticos (clase Maxillopoda), que habitan en agua salada y dulce. Algunas especies pueden habitar lugares terrestres muy húmedos como musgos, mantillo, hojarasca, raíces de mangle, entre otros.
Son generalmente de unos pocos milímetros o menos de longitud, tienen cuerpos alargados, más estrechos en la parte posterior.
Constituyen uno de los grupos de metazoarios más numerosos del planeta, con alrededor de 12.000 especies descritas. Su biomasa colectiva supera los miles de millones de toneladas métricas en el hábitat marino y dulceacuícola mundial.
La mayoría son planctónicos (habitan zonas superficiales e intermedias de los cuerpos de agua), mientras que otros son bentónicos (habitan en el fondo de los cuerpos de agua).
Características de los copépodos
– Los copépodos son pequeños, de dimensiones que por lo general se encuentran entre 0,2 y 5 mm, aunque excepcionalmente algunos pueden llegar a medir unos pocos centímetros.
– Sus antenas a menudo son más largas que sus otros apéndices y las usan para nadar y fijarse en la interfase agua-aire.
– Su cuerpo tiene forma elipsoide-esferoide en la parte anterior (cefalotórax) y cilíndrica en la posterior (abdomen).
– La anténula tiene forma aproximada de cono. Estas semejanzas se usan para realizar los cálculos de volumen corporal de estos crustáceos.
Hábitat
Aproximadamente el 79% de las especies descritas de copépodos son oceánicas, pero también existe una gran cantidad de especies de agua dulce.
Los copépodos han invadido también una sorprendente variedad de ambientes y microhábitats continentales, acuáticos y húmedos.
Por ejemplo: cuerpos de agua efímeros, aguas ácidas y termales, aguas y sedimentos subterráneos, fitotelmata, suelos húmedos, hojarasca, hábitats modificados por el humano y artificiales.
La mayoría de los calanoides son planctónicos, y como grupo son extremadamente importantes como consumidores primarios en redes tróficas, tanto de agua dulce como marinas.
Los harpacticoides han dominado todos los ambientes acuáticos, suelen ser bentónicos, y están adaptados a un estilo de vida planctónico. Además, muestran formas corporales muy modificadas.
Los ciclopoides pueden habitar agua dulce y salada, y la mayoría presentan hábitos planctónicos.
Ciclo de vida
Reproducción
Los copépodos tienen los sexos separados. El macho transfiere su esperma a la hembra mediante un espermatóforo (especie de bolsa con esperma) y lo fija con una sustancia mucosa al segmento genital de la hembra, el cual está en contacto con sus poros copuladores femeninos.
La hembra produce los huevos y los porta en sacos, que pueden estar ubicados a ambos lados o en la parte inferior de su cuerpo. Suelen ser de una sustancia mucosa parecida a la usada por el macho para la fijación del espermatóforo.
Estado larvario
Los huevos se desarrollan dando lugar a una larva no segmentada llamada nauplio, muy común en los crustáceos.
Dicha forma larval es tan diferente del adulto, que antiguamente se pensaba que eran especies distintas. Para discernirlos, se debe estudiar el desarrollo completo desde huevo hasta adulto.
Ciclo de mudas
El ciclo completo de desarrollo de los copépodos comprende 6 estadios “naupliares” (de forma ovalada y solo 3 pares de apéndices) y 5 de “copepodito” (el cual ya presenta segmentación).
El paso de un estadio a otro se realiza mediante una muda llamada ecdisis, típica de los artrópodos. En esta etapa, el exoesqueleto se desprende y se desecha.
Una vez alcanzado el estadio adulto, no presentan un posterior crecimiento ni mudas de exoesqueleto.
Latencia
Los copépodos pueden presentar un estado de desarrollo detenido, llamado latencia. Este estado se dispara al presentarse condiciones ambientales desfavorables para su sobrevivencia.
La latencia les permite sortear épocas desfavorables (de bajas temperaturas, falta de recursos, sequía) y reaparecer cuando estas condiciones han desaparecido o mejorado.
Puede ser considerada como un sistema de “amortiguamiento” del ciclo de vida, permitiendo la supervivencia en tiempos desfavorables.
Papel ecológico
El papel ecológico de los copépodos en los ecosistemas acuáticos es de suma importancia, pues son los organismos más abundantes en el zooplancton, llegando a presentar la mayor producción de biomasa total.
Nutrición
Llegan a dominar el nivel trófico de los consumidores (de fitoplancton), en la mayoría de las comunidades acuáticas. Sin embargo, aunque es reconocido el papel de los copépodos como herbívoros que se alimentan básicamente de fitoplancton, la mayoría también presenta omnivoría y oportunismo trófico.
Ciclado de nutrientes
Los copépodos a menudo conforman el mayor componente de la producción secundaria en el mar. Se cree que pueden llegar a representar el 90% de todo el zooplancton, y de allí su importancia en las dinámicas tróficas y el flujo de carbono.
Los copépodos marinos juegan un papel importante en el ciclado de nutrientes, pues suelen comer durante la noche en la zona más superficial y descender en el día a aguas más profundas para defecar (fenómeno que se conoce como “migración vertical diaria”).
Parasitismo
Un gran número de especies de copépodos son parásitos o comensales de muchos organismos, incluyendo poríferos, celenterados, anélidos, otros crustáceos, equinodermos, moluscos, tunicados, peces y mamíferos marinos.
Por otro lado, otros copépodos, en su mayoría pertenecientes a los órdenes Harpacticoida y Ciclopoida, se han adaptado a la vida permanente en los ambientes acuáticos subterráneos, en particular los ambientes intersticiales, primaverales, hiporreicos y freáticos.
Algunas especies de copépodos de vida libre sirven como hospedadores intermedios para parásitos humanos, como Diphyllobothrium (una tenia) y Dracunculus (un nemátodo), así como de otros animales.
Depredadores
Los copépodos suelen ser el alimento preferido de peces muy importantes para el humano, como los arenques y las sardinas, así como de muchas larvas de peces más grandes.
Además, junto a los eufácidos (otro grupo de crustáceos), son el alimento de muchas ballenas y tiburones planctófagos.
Usos
Acuicultura
Los copépodos se han usado en acuicultura como alimento de las larvas de peces marinos, debido a que su perfil nutricional parece coincidir (mejor que la comúnmente usada Artemia), con los requisitos de las larvas.
Tienen la ventaja de que pueden administrarse en diferentes formas, ya sea como nauplios o copepoditos, al inicio de la alimentación, y como copépodos adultos hasta el final del período larval.
Control de plagas
Los copépodos se han reportado como depredadores eficaces de las larvas de mosquitos asociados a la transmisión de enfermedades humanas, como malaria, fiebre amarilla y dengue (mosquitos Aedes aegypti, Aedes albopictus, Aedes polynesiensis, Anopheles farauti, Culex quinquefasciatus, entre otros).
Algunos copépodos de la familia Cyclopidae devoran sistemáticamente larvas de mosquitos, reproduciéndose al mismo ritmo que estos y manteniendo así una reducción constante de sus poblaciones.
Bioacumuladores
Algunas especies de copépodos pueden llegar a ser bioacumuladores, es decir, organismos que concentran toxinas (u otros compuestos) presentes en el medio.
Se ha observado que algunos copépodos marinos llegan a acumular las toxinas producidas por dinoflagelados durante el fenómeno de “mareas rojas”.
Esto produce la intoxicación de peces que ingieren a dichos copépodos, causándoles la muerte, como ha sucedido con el arenque atlántico (Clupea haremgus).
Referencias
- Huys, R. (2016). Harpacticoid copepods – their symbiotic associations and biogenic substrata: A review. Zootaxa.
- Jocque, M., Fiers, F., Romero, M., & Martens, K. (2013). CRUSTACEA IN PHYTOTELMATA: A GLOBAL OVERVIEW. Journal of Crustacean Biology.