Amanita muscaria: qué es, características, ciclo de vida, usos
¿Qué es el Amanita muscaria?
Amanita muscariaes un hongo basidiomiceto del orden Agaricales. Se le conoce también como matamoscas, falsa oronja o amanita de la mosca, entre otros nombres. Es el típico hongo de los cuentos de hadas, con un sombrero rojo brillante con branquias y verrugas blancas.
Esta especie es originaria de las regiones templadas y boreales del hemisferio norte, aunque actualmente se encuentra distribuida en distintas regiones del mundo.
Tiene propiedades alucinógenas. También es considerada venenosa, aunque son muy raros los casos de muertes humanas al consumirlo.
Debido a sus propiedades alucinógenas, ha sido empleado en ritos religiosos en distintas partes del mundo.
Características del Amanita muscaria
– Tiene forma de sombrilla.
– Su altura varía entre 10 y 20 cm.
– Su pie es cilíndrico, robusto, recto, blanco o crema, provisto de un anillo membranoso y amplio.
– La base del pie tiene forma de mazo, y la rodea una volva blanca, a manera de verrugas.
– Su sombrero comienza siendo globoso y luego se aplana; es de color rojo escarlata que se vuelve anaranjado con el tiempo. Se separa fácilmente del pie.
– Sobre el sombrero hay numerosos restos del velo, de color blanco y consistencia algodonosa, pueden estar dispuestos en círculos concéntricos.
– Las láminas son libres, de color pardo blanquecino.
– El basidio es incoloro, remata en 4 esterigmas.
– Las esporas son ovaladas, con unas medidas de 9,5-9,9 µm de largo por 6,6-7,0 µm de ancho, de superficie lisa y no amiloide.
Taxonomía
La primera mención de este hongo fue realizada por Albertus Magnus en De vegetabilibus (1256), aunque la primera descripción la hizo Carl Linneo (1753) en el volumen 2 de su Species Plantarum.
Linneo le dio el nombre de Agaricus muscarius. Posteriormente, en 1783, Jean-Baptiste Lamarck, lo reubicó en el género Amanita.
El género Amanita pertenece a la familia Amanitaceae, orden Agaricales de la clase Agaricomycetes y la división Basidiomycota. Este género contiene algunas de las especies más apreciadas en la cocina y varias de las más tóxicas para el ser humano.
Ciclo de vida
Micelio primario
La germinación de una basidiospora produce un micelio primario. Este micelio es haploide y de corta duración. Las hifas son septadas. Las células contienen glóbulos de aceite y vacuolas.
Micelio secundario
La fusión de dos hifas de micelio primario produce un micelio secundario denominado dicarionte. Durante ella ocurre la fusión del protoplasma celular pero no la fusión de los núcleos.
Debido a ello, el dicarionte se caracteriza por presentar células binucleadas, que se comunican entre sí por medio de poros presentes en el centro del septo intercelular. Las hifas son largas, ramificadas y de células cortas. El tiempo de vida de esta etapa es largo.
Los micelios secundarios pueden crecer en el suelo en todas direcciones desde un punto central durante años, hasta alcanzar un gran tamaño. Cuando las condiciones son adecuadas se forman los cuerpos fructíferos emergiendo sobre el suelo.
Cuando el sombrero del hongo se abre, deja al descubierto cientos de pequeñas láminas en su parte inferior. Cada lámina está forrada con basidios. Los dos núcleos de cada basidio se fusionan, formando una verdadera célula diploide.
Basidiosporas
Estas células realizan luego una división meiótica formando basidiosporas haploides. Un solo hongo puede producir hasta mil millones de esporas.
Las basidiosporas son liberadas y se dispersan en el medio para luego germinar e iniciar un nuevo ciclo.
Nutrición
Amanita muscaria es un organismo descomponedor, o saprófito. Para alimentarse secreta enzimas externas que digieren externamente los alimentos, materia orgánica en descomposición.
Luego el hongo ingiere los alimentos ya digeridos por las enzimas. Esta especie habita en una amplia variedad de pisos altitudinales y en distintos tipos de bosques.
Sin embargo, es más común en los bosques de hayas, pinos, abetos y abedules, donde crece asociada a las raíces de árboles intercambiando con ellos sales minerales, agua y sustancias orgánicas.
Reproducción
Sexual
Se desarrolla en dos etapas, en la primera de ellas solo ocurre la plasmogamia. En esta, dos hifas haploides actúan como dos tipos de hifas de apareamiento distinto (+ y -).
Los protoplasmas celulares de estas hifas se unen, pero la fusión de los núcleos haploides para dar origen a células diploides ocurrirá tiempo después, cuando aparezcan los cuerpos fructíferos.
En los basidios ubicados en las láminas de las setas, los pares de núcleos haploides se fusionarán para dar origen a células diploides concluyendo así la reproducción sexual.
Asexual
Las células diploides de los basidios se dividen meióticamente para dar origen a esporas haploides. Estas esporas haploides, al germinar, darán origen a nuevas hifas haploides.
Usos
Como alimento
La cocción disminuye el efecto de las toxinas y descompone las sustancias alucinógenas, lo cual ha permitido su uso como alimento en diversas partes de Europa, Asia y América del Norte.
Sin embargo, su consumo nunca ha sido muy generalizado. Los principales sitios de consumo parecen ser Siberia y la Prefectura de Nagano, Japón. Se consume generalmente hervido con abundante agua y luego macerado en vinagre o en sal.
Uso religioso
El Rig-veda, el texto más antiguo de la India, hace referencia a un producto de naturaleza divina denominado Soma.
Este texto sagrado dedica todo un capítulo al Soma. En él se alaban las cualidades energizantes y embriagantes del producto. El Soma ha sido asociado por algunos investigadores con la Amanita muscaria.
Amanita muscaria era empleada en los rituales religiosos de los chamanes siberianos, los vikingos, algunas tribus de Afganistán e indígenas norteamericanos.
Como alucinógeno
Si bien es cierto que el uso como alucinógeno de Amanita muscaria data cerca de 2.000 años a.C., ha sido principalmente con fines religiosos. En Siberia era usada tanto con fines religiosos como con fines recreativos.
Hoy en día es considerada una droga emergente de uso extendido pero poco frecuente. Se consume en forma natural o en productos que contienen extractos del hongo.
Su uso y comercialización ha sido prohibido en algunos países como España, sin embargo, en otros puede adquirirse legalmente. En Reino Unido, su consumo ha aumentado desde 2006, cuando se dictó una ley sancionando el uso y comercialización de hongos con psilocibina.
Como insecticida
Ha sido tradicionalmente empleado como insecticida matamoscas, preparándolo de diversas maneras, en leche o agua. El poder insecticida de este hongo se debe probablemente al ácido iboténico y al muscimol.
Efectos
Amanita muscarina contiene múltiples compuestos bioactivos con distintas propiedades. Entre las principales toxinas sintetizadas por este hongo están el muscimol, la muscazona y la muscaridina y los ácidos tricolómico, iboténico, estizolóbico y estizolobínico.
Todos estos compuestos son responsables de diversos cuadros de intoxicación.
Intoxicación
Los efectos de Amanita muscaria son muy variados:
– Puede actuar como depresivo o sedante, y también puede causar efectos psicodélicos, disociativos y delirantes.
– Puede alterar la percepción produciendo asociaciones entre sensaciones sonoras, visuales, táctiles y/o auditivas (sinestesia).
– Puede existir distorsión en la percepción del tamaño y proporción del entorno, observando todo más pequeño (micropsia) y lejos (telopsia) o más grande (macropsia) y cerca (pelopsia).
– Estos episodios pueden presentarse en forma individual o alterna (dismetropsia).
Envenenamiento
– El envenenamiento produce un síndrome distintivo que consta de una fase de agitación alternada con una de somnolencia o comatosa.
– Durante la fase de agitación se presentan alucinaciones, y eventualmente convulsiones.
– Los primeros síntomas comienzan a ser observados entre 30 minutos y cuatro horas después de su ingesta.
– Otros síntomas pueden incluir vómitos, inquietud, aumento del impulso psicomotor y depresión del sistema nervioso central.
– Son menos frecuentes taquicardia, aumento de la presión arterial, dilatación de la pupila y resequedad de la piel.
Fase de excitación
– Durante la fase de excitación (la primera en aparecer), hay sensación de calor, parestesia, ligereza inusual, sensación de volar y deseo de movimiento. Los movimientos son descoordinados y hay mareos.
– Se pierde la capacidad de sostener objetos ligeros con las manos.
– Aumenta la excitación psíquica y ocurren alucinaciones.
– Se presentan espasmos y muecas faciales.
– Aparecen trastornos de la visión, como visión monocromática, macropsia y cambios en la textura aparente de los objetos.
– Se producen alucinaciones auditivas. La persona se vuelve locuaz pero repetitiva e incoherente.
– El estado de ánimo es emocionado.
– Gradualmente se pierde la conciencia y el contacto con la realidad circundante.
Fase comatosa
– La fase comatosa dura varias horas.
– Disminuye la presión arterial y ocurre un incremento de la irritación neuromuscular.
– La persona puede despertar espontáneamente, con sensación de reencarnación.
– Aparecen dolores de cabeza, debilidad y estados depresivos que pueden durar horas.
– Los trastornos de la coordinación del movimiento, el habla y la visión pueden durar varios días.
– Aunque los casos de muerte por envenenamiento son muy inusuales (menos del 3% de los casos), las causas más comunes son la insuficiencia cardíaca y la detención de la respiración. Los niños y las personas mayores son las más propensas a desenlaces fatales.
Tratamiento
El tratamiento de la intoxicación o envenenamiento es solo sintomático. El primer paso es retirar los hongos del tracto digestivo lo más rápido posible.
Para ello deben aplicarse vomitivos, lavados estomacales o administrarse carbón activado. Si se logra el lavado gástrico, deben aplicarse laxantes salinos y adsorción.
En caso de convulsiones, se ha sugerido la administración de sedantes como diazepam, fenobarbitona o clonazepam, por vía oral o intravenosa.
Sin embargo, el primero de estos pareciera estar contraindicado pues podría potenciar el efecto del muscimol. Durante la fase comatosa debe controlarse la respiración y la circulación.
Fisostigmina
Se recomienda la fisostigmina (eserina), un inhibidor de la colinesterasa, ya que contrarresta los efectos de la intoxicación por atropina y medicamentos antimuscarínicos relacionados.
Sedantes
Se ha sugerido la administración de sedantes como diazepam o clonazepam, por vía oral o intravenosa, en caso de convulsiones, así como fenobarbitona.
Sin embargo, se ha sospechado que el diazepam fortalece la acción del muscimol. Al contrario de algunas afirmaciones, la cocción no tiene una toxicidad notablemente más baja, lo que demuestra que los componentes activos no son sensibles al calor.
Referencias
- Amanita muscaria. Recuperado de en.wikipedia.org
- J. Patocka, B. Kocandrlova. Pharmacologically and toxicologically relevant components of Amanita muscaria. Military Medical Science Letters.
- C. Li, & N.H. Oberlies. The most widely recognized mushroom: Chemistry of the genus Amanita. Life Sciences.