Historia

Guerra de movimientos: causas, características y batallas


La guerra de movimientos fue la primera fase de la Primera Guerra Mundial. Tuvo lugar durante el primer año, 1914, en el frente occidental de Europa. La guerra había comenzado tras el asesinato en Sarajevo del Archiduque Francisco Fernando, aunque las causas reales fueron económicas, nacionalistas y el sistema de alianza creado en el continente.

El conflicto enfrentó a la Triple Alianza (Imperio Austro-húngaro, Imperio Alemán e Italia) y a la Triple Entente (Reino Unido, Francia e Imperio Ruso). Después, otros países se involucraron, dando al enfrentamiento un carácter mundial.

Alemania, al igual que las otras potencias, pensaba que la guerra iba a ser corta. Su intención era desarrollar una serie de rápidos movimientos para invadir Francia en unas pocas semanas. Para eso, usarían un gran número de fuerzas, ya que pensaban que los rusos iban a tardar en organizarse.

A pesar de que, en un principio, el plan alemán pareció funcionar, los franceses y sus aliados consiguieron detenerlos. Eso acabó provocando que las estrategias cambiaran totalmente y los contendientes se vieron abocados a una larga guerra de trincheras. Finalmente, la Primera Guerra Mundial terminó en 1918, con la derrota de la Triple Alianza.

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Causas

El asesinato de Francisco Fernando de Austria, heredero al trono imperial, mientras estaba visitando Sarajevo el 28 de junio de 1914, fue el acontecimiento que provocó el inicio de hostilidades en el continente.

Sin embargo, los motivos del conflicto fueron otros, desde la economía hasta la política de alianzas que se había llevado en el continente, pasando por el imperialismo, el nacionalismo o el creciente militarismo.

Al comenzar la guerra, ambos bandos pensaban que iba a ser muy corta. La estrategia militar en esos primeros instantes fue realizar ataques masivos de infantería para obtener victorias rápidas.

Según el Plan Schlieffen, seguido por los alemanes, esa táctica permitiría conquistar Francia y, después, centrarse en el frente oriental para derrotar a Rusia.

Mala planificación militar

Como se ha señalado, los estados mayores de los países europeos estaban convencidos de que la guerra iba a durar muy poco.

Según los historiadores, los generales de la época se equivocaron en su enfoque inicial, ya que habían basado sus previsiones en conflictos anteriores, como las guerras napoleónicas, sin tener en cuenta las circunstancias diferentes.

Los militares confiaron todo a la eficacia del armamento moderno y a la mejora de las fortificaciones. Sin embargo, dejaron de lado la doctrina de infantería.

En general, la guerra de movimientos se basaba en buscar la batalla directa. Los alemanes, para aprovechar la superioridad de su ejército. Los franceses, por su parte, retrocediendo para buscar campos de batallas más favorables para sus intereses.

Intento de dominar rápidamente a Francia

Al comenzar la guerra, los franceses procedieron a agrupar sus tropas en la frontera, entre Nancy y Belfort. Sus generales las dividieron en cinco ejércitos diferentes y organizaron el llamado Plan XVII al temer un ataque frontal.

La intención de Alemania, con su Plan Schlieffen, era derrotar en unas seis semanas a los franceses y, posteriormente, dedicar todas sus fuerzas a luchar contra los rusos. Para ello, planearon un rápido avance por Bélgica y tomar a los franceses por sorpresa. Una vez en el país, pretendían llegar hasta París.

Los primeros pasos del plan se desarrollaron tal y como habían pensado. El avance fue muy rápido y el ejército francés iba retrocediendo. No obstante, la retirada francesa era más veloz que el propio avance alemán.

Esto hizo que Alemania fuera estirando cada vez más sus líneas, lo que dificultaba las comunicaciones y la logística.

Rusia

La guerra de movimientos alemana tenía un objetivo más allá de la conquista de Francia: derrotar al Imperio Ruso e invadir el país.

Así, su intención era usar el grueso de sus tropas para llegar a París en poco tiempo, confiando que Rusia tardara en movilizar sus tropas. Al principio, dejó en el frente oriental a unos 500 mil soldados, que esperaba reforzar en cuanto hubieran derrotado a los franceses.

Características

Esta primera fase de la guerra se caracterizó por los rápidos avances alemanes sobre las posiciones francesas. Estos, a su vez, reaccionaron retrocediendo a igual, o mayor, velocidad.

Doble frente

En el frente occidental, el Imperio Alemán puso en marcha un plan diseñado en 1905 por el general Alfred Graf von Schlieffen. A los alemanes no les importó invadir Bélgica para llevarlo a cabo, lo que supuso romper la neutralidad de ese país. Su propósito era sorprender a los franceses desde el norte y llegar a la capital en pocas semanas.

Mientras, el frente oriental había sido dejado un poco de lado por los alemanes. En su creencia de que Rusia tardaría en reaccionar, no reforzaron demasiado las fronteras. Sin embargo, los rusos intervinieron de manera contundente, lo que afectó a la campaña que estaban llevando a cabo en Francia.

Rapidez de movimientos

La base de la guerra de movimientos era la rapidez. Para que fuera efectiva era necesario que un gran número de tropas de infantería atacaran a sus enemigos sin darles tiempo a organizar las defensas.

El principal problema de Alemania durante esta fase de la Primera Guerra Mundial es que los franceses reaccionaron rehuyendo el combate directo hasta que no encontraron el lugar que se adaptara a sus necesidades estratégicas.

Uso de los reservistas

El plan alemán se topó pronto con problemas. Su intención era extenderse hacia el norte, con un ala derecha muy potente, sin debilitar por ello las zonas centrales y a la izquierda. A la hora de llevarlo a la práctica, Alemania descubrió que no tenía suficientes soldados para asumir un frente tan amplio.

La solución fue echar mano de los reservistas, considerados más mediocres y solo aptos para estar en la retaguardia sin entrar en combate. A pesar de eso, su incorporación a la guerra de movimientos no debilitó la potencia del ejército alemán.

Principales batallas

Alemania invadió Luxemburgo el día 2 de agosto de 1914. Se trataba del paso previo a penetrar en Bélgica para poner en marcha el Plan Schlieffen. No obstante, primero intentó que los belgas permitieran a sus tropas atravesar el país pacíficamente rumbo a Francia.

Los belgas se negaron, pero el Plan siguió adelante. El día 3, Alemania declaró formalmente la guerra a Francia y movilizó a sus tropas al día siguiente. Su entrada en Bélgica violaba la neutralidad de ese país, algo que sirvió a los británicos para declarar la guerra a los alemanes.

En propio canciller alemán, Bethmann Hollweg, reconoció que invadir Bélgica iba en contra del derecho internacional, pero lo justificó diciendo que Alemania estaba “en un estado de necesidad”.

Plan XVII

Décadas de conflicto, incluida una guerra en la que Francia había perdido los territorios de Alsacia y Lorena, habían creado un gran sentimiento de hostilidad en el país hacia los alemanes. Así, el objetivo francés era recuperar esos territorios perdidos.

Para ello, idearon una estrategia conocida como Plan XVII. Sin embargo, su puesta en marcha fue una catástrofe. Todo el plan estaba basado en la creencia, errónea, de que el ejército alemán era débil y de que contaba con pocos efectivos.

La realidad era muy diferente. Las tropas alemanas dispusieron de superioridad numérica en las Ardenas, haciendo que los franceses fracasaran en sus objetivos.

Batalla del Marne

Aunque se suele simplificar, en realidad hubo dos batallas diferentes en el Marne, al norte de París.

La primera, también conocida como el Milagro del Marne, tuvo lugar entre el 6 y el 13 de septiembre de 1914, cuando el ejército francés, comandado por el mariscal Joffre, logró detener el, hasta entonces, imparable avance alemán.

El mariscal Joffre había realizado una labor de reorganización de las tropas francesas, que habían ido retrocediendo desde el inicio del conflicto, que le permitió contar con seis ejércitos de campaña. A estos se unió la Fuerza Expedicionaria Británica (BEF). Finalmente, el ejército imperial alemán tuvo que retirarse hacia el noroeste.

La segunda de estas batallas ya se enmarcó en la llamada guerra de trincheras. Comenzó el 15 de julio de 1918 y finalizó, con victoria de los aliados, el 5 de agosto de 1918.

Carrera hacia el mar

Como se ha señalado, el plan Schlieffen fracasó en la batalla desarrollada en el rio Marne. Los alemanes se vieron obligados a retroceder, comenzando lo que se llamó “la carrera hacia el mar”. Ambos ejércitos emprendieron una rápida marcha hacia el Mar del Norte, repleta de ataques y contraataques.

El resultado de estos movimientos bélicos fue la creación de una línea de frente de unos 300 kilómetros de largo. Los dos bandos construyeron multitud de trincheras a lo largo de la línea, desde el mar hasta la frontera con Suiza.

Durante esta carrera, los franceses recibieron el apoyo de tropas británicas y del resto del ejército belga.

Consecuencias

La principal consecuencia del fracaso de la guerra de movimientos fue la prolongación de conflicto. Alemania, ante la imposibilidad de invadir Francia en pocas semanas, fortificaron fuertemente sus posiciones, algo que les permitió hacer frente al ejército ruso a finales de agosto.

Ambos bloques, por lo tanto, iniciaron una guerra de posiciones, la llamada guerra de trinchera. Al contrario de lo que ocurría en la de movimientos, en la de trincheras las defensas pesaban más que los ataques.

Referencias

  1. Lozano Cámara, Jorge Juan. La guerra de movimientos (1914). Obtenido de claseshistoria.com
  2. Primera Gran Guerra. Guerra de Movimientos. Obtenido de primeragranguerra.com
  3. Ocaña, Juan Carlos. Batalla del Marne. Obtenido de historiasiglo20.org
  4. John Graham Royde-Smith Dennis E. Showalter. World War I. Obtenido de britannica.com
  5. Zabecki, David T. Military Developments of World War I. Obtenido de encyclopedia.1914-1918-online.net
  6. The Teaching Company. Military Tactics of WWI: The Failure of the Schlieffen Plan. Obtenido de thegreatcoursesdaily.com
  7. Ministry for Culture and Heritage. Schlieffen Plan and German invasion of 1914. Obtenido de nzhistory.govt.nz