Psicología

Apoyo social: concepto, tipos, niveles, ejemplos, importancia


¿Qué es el apoyo social?

El apoyo social es la percepción y la realidad de que existen personas que se preocupan de nosotros, y de que formamos parte de un grupo social que nos puede prestar su ayuda y sus recursos. Se trata de un campo estudiado por diferentes disciplinas como la sociología y la psicología debido a su gran importancia.

Debido a que una de nuestras necesidades básicas es la de contar con un grupo de personas con las que podamos contar, el apoyo social es fundamental para el bienestar de las personas. Numerosos estudios lo han conectado con multitud de beneficios, como una mayor autoestima o incluso una recuperación más rápida tras una enfermedad.

Sin embargo, aunque todos necesitamos contar con cierto grado de apoyo social, se han encontrado diferencias consistentes entre diferentes grupos, en función de factores como la raza o el sexo. Estas diferencias podrían estar basadas tanto en aspectos sociales (por ejemplo, la educación recibida) como biológicos.

Tipos de apoyo social

El apoyo social puede ser categorizado de diferentes formas. A continuación veremos las más importantes de ellas:

Apoyo social en función del tipo de apoyo recibido

Esta es la clasificación más común que se aplica al apoyo social. Dependiendo de los recursos que se obtengan de nuestro círculo social, podemos hablar de apoyo emocional, tangible, informacional, y de compañía.

  • Apoyo emocional

El primer tipo de apoyo social tiene que ver con el reconocimiento de nuestras emociones por parte de los demás, además de la muestra de cariño y preocupación por parte de otras personas.

Algunas de las formas más comunes de mostrar este tipo de apoyo es mediante la empatía, la aceptación, el ánimo o simplemente las muestras de afecto.

La principal función del apoyo emocional es dejarle saber a la persona que es apreciada y valorada por otros, de tal manera que aumente su autoestima y su confianza en sí misma.

  • Apoyo tangible

Este segundo tipo se refiere a la provisión de bienes materiales, servicios o ayuda económica por parte de otra persona.

También conocido como apoyo instrumental, engloba a todas aquellas acciones que ayudan directamente y de manera concreta al receptor del mismo.

  • Apoyo informacional

El apoyo informacional tiene que ver con la acción de aconsejar, guiar, sugerir o proporcionar información útil a otra persona.

La idea es que esta información sea de ayuda al otro, de tal manera que le beneficie a la hora de resolver sus problemas.

  • Apoyo de compañía

El último tipo de apoyo tiene que ver con la sensación de pertenencia a un grupo social. Puede ser algo tan simple como la existencia de personas con las que podamos compartir actividades, o algo tan complejo como la afiliación a una ideología o a un partido político.

Apoyo percibido vs. apoyo recibido

Otra de las clasificaciones más comunes de los tipos de apoyo social tiene que ver con la percepción del apoyo frente a lo que estamos recibiendo realmente.

El apoyo percibido tiene que ver con la creencia subjetiva que tiene una persona sobre la cantidad de ayuda que recibirá en caso de necesidad.

Por otro lado, el apoyo recibido se relaciona con las acciones concretas (como por ejemplo la ayuda directa o la proporción de consejo) que el grupo social al que pertenece el individuo le proporciona en los momentos difíciles.

Apoyo social en función de las fuentes

El apoyo social puede provenir de una gran cantidad de fuentes, como por ejemplo la familia, los amigos, la pareja, los grupos políticos o religiosos, o incluso las comunidades online.

Estas fuentes de apoyo pueden aparecer de forma natural (como los amigos y la familia) o de forma estructurada (como un psicólogo o una organización de ayuda).

Entender de dónde viene el apoyo social de la persona es crucial, ya que se ha demostrado que distintas fuentes provocan diferentes efectos sobre la salud emocional y física de las personas.

Niveles de apoyo social

El apoyo social no se puede medir de forma binaria, sino que se encuentra siempre dentro de un continuo. Salvo excepciones muy poco comunes, todo el mundo cuenta con al menos unos niveles mínimos de apoyo por parte de sus círculos cercanos o su comunidad.

Los estudios parecen indicar que a mayores niveles de apoyo social, más sana estará la persona en todos los sentidos.

Sin embargo, depender enteramente de los demás para sentirse bien con uno mismo puede ser peligroso. Por ello, es recomendable conjugar unos buenos niveles de apoyo con cierto grado de independencia.

Importancia del apoyo social

Numerosas investigaciones han relacionado este factor con todo tipo de beneficios para la salud física y mental. Por ejemplo, se ha encontrado que las personas con depresión clínica muestran niveles de apoyo social significativamente más bajos que aquellos que no muestran este problema.

Algunos de los problemas más relacionados con la falta de apoyo social son la ansiedad, el estrés, el abuso de sustancias o, en los casos más graves, incluso la esquizofrenia y la demencia senil. Por ello, construir activamente una red de apoyo puede ser tremendamente beneficioso para cualquier persona.

Dicho esto, se ha descubierto que algunas fuentes de apoyo son especialmente importantes para nuestro bienestar. Por ejemplo, todo parece indicar que los hombres que tienen una pareja estable gozan de mejor estado de ánimo que aquellos que están solteros; pero éstos se encuentran mejor que los que permanecen dentro de una relación tóxica.

Influencia del apoyo social

Debido a nuestra gran necesidad de contar con el apoyo de otras personas, y a que los humanos somos fundamentalmente seres sociales, la influencia de nuestro círculo puede ser muy importante. Esto puede dar paso a consecuencias tanto positivas como negativas.

En el lado positivo, nuestras fuentes de apoyo pueden convertirse en una fuente de autoestima, bienestar y emociones agradables.

Contar con una buena red social en la que podamos confiar nos animará a tomar riesgos, ser más creativos y a salir de nuestra zona de confort.

Por otro lado, la búsqueda de apoyo social también puede llevarnos a realizar acciones que nos perjudiquen a largo plazo.

Por ejemplo, buscar la aprobación de un grupo incita a muchos adolescentes a beber más de la cuenta o a comenzar a fumar, acciones que pueden traerles muchos problemas en el futuro.

Ejemplos de apoyo social

  • Un adolescente tiene unos padres que le apoyan en los estudios y en sus problemas personales.
  • Una mujer recibe apoyo emocional de su pareja cuando siente estrés en su trabajo.
  • Una persona mayor es visitada a diario por sus nietos.
  • Una persona joven que comienza a trabajar en una nueva empresa recibe ayuda de sus compañeros cuando tiene dudas o problemas.
  • Una mujer tiene una vecina que le ayuda cuando tiene problemas de salud.
  • Un adulto es visitado por sus amigos cuando tiene un accidente y se encuentra en el hospital.
  • Una mujer pide ayuda a una amiga para que se quede con sus hijas mientras ella va a arreglar algunos asuntos.
  • Un hombre pide a sus padres ayuda con su perro mientras él está de viaje.

Referencias

  1. “Social Support” en: Here to Help. Recuperado de heretohelp.bc.ca.
  2. “Social Support” en: University of Minnesota. Recuperado de takingcharge.csh.umn.edu.
  3. “Social Support” en: Wikipedia. Recuperado de en.wikipedia.org.
  4. “Relations Between Social Support and Physical Health” en: Personality Research. Recuperado de personalityresearch.org.
  5. “Apoyo Social” en: Psikipedia. Recuperado de psikipedia.com.