Biología

Hepadnavirus: características, morfología, tratamiento


Los hepadnavirus son un grupo de virus de la familia Hepadnaviridae que están relacionados con la hepatitis B. Sus genes, que son muy pequeños, son de ADN y estos virus los replican empleando un mecanismo denominado transcripción inversa. Se conocen al menos 2 géneros de estos virus que causan hepatitis B en seres humanos, otros mamíferos e incluso aves.

El virus que ataca al hombre ha logrado causar más de 250 millones de casos crónicos, de los cuales cerca de un 20 a un 40% perderá o perdió la vida a causa de carcinoma hepático o por cirrosis hepática.

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Taxonomía

Según el sistema Baltimore, que clasifica a los virus en siete grupos con base en la combinación de ADN o ARN que posean, métodos de replicación y la presencia de cadenas simples o dobles cadenas, los hepadnavirus pertenecen al grupo VII, en los llamados virus de transcripción inversa del ADN o virus dsDNA-RT (siglas en ingles).

El grupo dsDNA-RT está compuesto por dos familias, Caulimoviridae y Hepadnaviridae. Dentro de los Hepadnaviridae (Hepadnavirus) se conocen hasta la fecha dos géneros, Orthohepadnavirus y Avihepadnavirus, que afectan el sistema hepático de una gran variedad de especies.

Características

Los hepadnavirus son virus de transcripción inversa del ADN, lo que significa que replican sus genes (genoma) ayudados por una enzima tipo ADN polimerasa llamada retrotranscriptasa, que actúa sintetizando ADN bicatenario, empleando como molde ARN de una sola cadena.

Tienen genes muy pequeños compuestos de ADN que se presenta en una porción monocatenaria y otra de doble cadena.

Una característica importante de estos virus es que sus genes son de ADN y no de ARN. También sintetizan ADN en la célula que ha sido infectada, tiempo antes de que se liberen las partículas infecciosas. Presentan un tipo de mecanismo de empaquetamiento de ARN muy peculiar y único en este tipo de virus.

Son virus de distribución mundial. Afectan a un importante número de especies de vertebrados que incluyen aves, mamíferos y recientemente fueron descubiertos en peces. Son asociados con diferentes trastornos hepáticos y con varios mecanismos de transmisión.

Morfología

En ciertos grupos de mamíferos, especialmente en ratones de laboratorio, se sabe que los hepadnavirus son virus con un tamaño muy pequeño, con partículas virididas completas e infecciosas de formas esféricas de unos 40 a 48 nanómetros aproximadamente.

La cubierta proteica que recubre y protege el material genético viral, está compuesta por 60 unidades asimétricas hechas por 4 tipos de proteínas. Presenta una molécula de ADN bicatenario circular de unos 3,2 kb de tamaño, con una parte de ADN monocatenario o simple y una de ADN polimerasa que depende del ADN.

Transmisión

Los hepadnavirus tienen dos vías generales de transmisión que son: por contacto, que pueden ser por fluidos corporales (especialmente la sangre), y por transmisión vertical de la madre al bebé.

En lo que respecta a los fluidos, los mecanismos o las vías de transmisión van desde el contacto sexual, empleo de agujas infectadas (por drogadicción, salones de tatuajes y perforaciones estéticas, pinchazos accidentales con agujas, etc.), hasta accidentes laborales por contacto con fluidos contaminados.

La transmisión vertical puede ocurrir antes de que el feto nazca, durante las labores de parto o después del parto mediante la lactancia.

En el género Orthohepadnavirus la transmisión puede ocurrir de forma sexual, sanguínea y vertical. Sin embargo en Avihepadnavirus la transmisión ocurre principalmente de forma vertical.

Algunas estadísticas de transmisión

En el mundo se conoce que existen más de 250 millones de casos, de los cuales la mayoría se encuentran en los continentes asiático y africano. Más de ¼ de estos 250 millones de personas morirá a causa de cirrosis hepática o carcinoma hepático.

Ha sido calculado que un 0,5 % de la población de los países desarrollados padece de infecciones por hepadnavirus o es portadora de estos virus.

Un centímetro cúbico de sangre puede llegar a portar más de 10 billones de partículas infecciosas. Estas partículas pueden seguir siendo infecciosas aún en gotas de sangre que se hayan secado hace más de 7 días.

Debido a la resistencia de las partículas infecciosas después de transcurrido cierto tiempo de que el fluido o la sangre se secó, estadísticamente existe un mayor riesgo de contraer una infección por hepadnavirus que por VIH.

Patogenia

En seres humanos la infección se manifiesta de formas diversas, en muchos casos los síntomas no son específicos ni evidentes. Inicialmente la enfermedad incuba por largos periodos, aproximadamente entre mes y medio y cuatro meses.

Durante este periodo el hepadnavirus se replica una enorme cantidad de veces (más de 10 billones de viriones o partículas infecciosas/ mililitro). Al culminar la fase de incubación el infectado presenta síntomas como fatiga, malestar general, fiebre, e incluso pueden tornarse amarilla la piel y las mucosas (ictericia).

La infección puede ser catalogada como crónica o aguda. Puede tardar años en desarrollarse y puede producir cirrosis hepática y/ carcinoma hepatocelular. En adultos la infección es más grave que en niños.

Algunos organismos que han padecido la enfermedad se vuelven portadores, pudiendo producir viriones por muchos años, y otros en cambio nunca llegan a ser portadores. La ciencia aún debate sobre las causas de estas dos situaciones sin hallar una respuesta concluyente.

Prevención

Los principales elementos preventivos serían evitar el contacto sexual y utilizar agujas y equipos esterilizados. Sin embargo, el más eficaz es la vacuna de la subunidad para el virus de la hepatitis B humana, que consta del antígeno HBsAg, producido mediante ingeniería genética.

Tratamiento

Algunos autores sugieren que no existe un tratamiento específico para las infecciones producidas por los hepadnavirus. Por otra parte otros en cambio coinciden en varios tratamientos como dosis masivas de proteínas señalizadoras conocidas como interferones alfa y beta.

El fármaco antiviral Lamivudina es otro tratamiento sugerido, que actúa inhibiendo la enzima transcriptasa del hepadnavirus. En algún momento los médicos emplearon el fármaco Fialuridine pero por su toxicidad y por la muerte de al menos 5 personas tratadas con este medicamento dejaron de prescribirlo.

En casos graves muy graves, el trasplante de tejido hepático o hígado es una buena opción para aumentar las probabilidades de supervivencia del paciente.

Referencias

  1. Hepadnaviruses (HBV). Recuperado de biologia.edu.ar.
  2. Hepadnavirus. Recuperado de ecured.cu.
  3. Hepadnavirus. Recuperado de britannica.com.
  4. J. Hu & C. Seeger (2015). Hepadnavirus Genome Replication and Persistence. Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine.
  5. Retroviruses and Hepadnavirus. Recuperado de bio.libretexts.org.
  6. Hepadnaviridae. Recuperado de viralzone.expasy.org.
  7. Hepadnaviridae. Recuperado de microbewiki.kenyon.edu.
  8. Hepadnaviridae. Recuperado de en.wikipedia.org