Orden jónico: definición, historia, características, ejemplos
¿Qué es el orden jónico?
El orden jónico es uno de los tres órdenes de la arquitectura clásica griega, junto con el dórico y el corintio. Su característica más distintiva son las volutas gemelas (o volutas espirales) de su capitel. En arquitectura, se denomina orden a cualquiera de los estilos del período clásico o neoclásico griego, los cuales describen un estilo de construcción.
En la arquitectura griega, cada orden puede ser fácilmente identificado mediante sus proporciones y perfiles, y por otros detalles de carácter estético. Por lo general, el orden jónico está asociado con un estilo arquitectónico femenino; por ello tiene un perfil más esbelto y elegante en sus proporciones que el dórico.
En cambio el dórico fue comparado por Vitruvio, un antiguo arquitecto romano, con el cuerpo masculino, más robusto e imponente. El orden jónico se define por el tipo característico de columna y entablamento utilizado como unidad básica. Su origen se sitúa en las riberas de los ríos de Asia Menor y en el suroeste de Grecia en el siglo IV a. C.
Origen e historia
Tal como lo indica su nombre, el orden jónico se originó en la región costera de Jonia, situada al centro de Anatolia (Turquía). Allí se establecieron varios asentamientos griegos antiguos, al igual que en las islas Cícladas al sureste de Grecia, en el mar Egeo.
El desarrollo del orden jónico tuvo lugar a mediados del siglo VI a. C., y ya para el siglo V a. C. se había extendido a la Grecia continental. Tanto el orden dórico como el jónico se originaron casi de manera simultánea, pero en las costas opuestas del mar Egeo. Los órdenes griegos comenzaron siendo aplicados en la construcción de templos de madera.
El orden dórico se desarrolló en Grecia propiamente y el jónico en ciudades griegas de Asia Menor; sin embargo, el dórico se considera anterior en su desarrollo.
En Esmirna, las primeras manifestaciones del orden jónico aparecieron representadas en columnas de piedra. Los capiteles eran finamente tallados en aros florales.
Este patrón, que fue determinante en el origen del orden jónico, fue tomado de templos asiáticos. Aunque fue utilizado sobre todo en objetos y muebles más pequeños, también se adoptó en la arquitectura.
Entre las influencias más antiguas del capitel jónico —y, por tanto, del orden jónico— están varios templos del siglo VII a. C. Por ejemplo, el templo de Neandria (Troya) en Asia Menor carece de peristilo (conjunto de columnas): el templo tiene una planta rectangular y una cubierta a dos aguas.
Características del orden jónico
– El capitel es el elemento arquitectónico más representativo del orden jónico; puede reconocerse por los espirales (volutas) que incluye. Estas volutas fueron adaptaciones de los diseños del capitel fenicio y egipcio. Conforman el ornamento junto con otros elementos en forma de dardos y ovas. Este capitel es rematado con un ábaco estrecho rectangular.
– La cornisa que está coronada por el alero forma un saledizo o parte sobresaliente. Por lo general cuenta con una moldura en forma de S; es decir, de tipo cimacio.
– La columna descansa sobre una basa formada por una escocia y dos toros (moldura). Carece de éntasis y tiene de 20 a 24 acanaladuras verticales, que están separadas por superficies planas. La basa algunas veces se encuentra apoyada sobre un plinto, una pieza prismática cuadrada de muy poco espesor.
– El fuste es similar al del orden dórico, de sección circular, pero generalmente presenta un ligero gálibo.
– El pedestal jónico es similar al del orden dórico.
– El entablamento tiene medidas que corresponden a un quinto del orden total. Se compone del arquitrabe, el friso y la cornisa.
– El arquitrabe está constituido por tres bandas horizontales. El friso consiste en una viga decorada con relieves; en su parte inferior, la cornisa está ornamentada con dentículos.
– El orden jónico incorpora un friso continuo de relieve escultórico, a diferencia del friso dórico compuesto de triglifos y metopas.
– Uso de la policromía.
– Otra característica o diferencia entre el orden jónico y el dórico es que el primero fue siempre más ornamentado y menos estereotipado que el dórico; sin embargo, aún se limitaba a planos monumentales. Los templos jónicos del siglo VI excedían en tamaño y decoración incluso al más grande y ambicioso de sus sucesores clásicos.
Ejemplos
Templo de la diosa Hera
Uno de los templos de estilo jónico más representativos y monumentales es el dedicado a diosa Hera; se encontraba en la isla de Samos.
Fue construido por el arquitecto Rhoikos hacia el año 570-560 a. C. Este fue uno de los primeros edificios jónicos, pero fue destruido por un terremoto al poco tiempo de construirse.
Templo de Artemisa
Otro es el Templo de Artemisa, construido en Éfeso en el siglo VI a. C. En Atenas, el arte jónico tuvo influencia en algunos elementos distintivos del Partenón construido entre los años 447-432 a. C. Un ejemplo de ello es el friso claramente jónico que rodea la cella de este templo.
Todos estos templos medían más de 90 metros de largo y estaban levantados en bosques de más de 100 columnas de pie. Estaban distribuidos en filas dobles y triples dispuestas alrededor de una sala central rectangular (cella), en la cual la estatura o imagen de culto se encontraba de pie.
De igual modo, los albañiles que trabajaron en estos desarrollaron y refinaron el óvolo (curva conexa) y el cyma tallado (doble curva). Estos son dos perfiles que se han mantenido en el tiempo como parte consustancial del ornamento arquitectónico occidental.
Acrópolis de Atenas
Existe otro ejemplo del orden jónico en el interior de la entrada de la Acrópolis (Propylaia) construida hacia el 437-432 a. C. En este templo también se utilizan las columnas jónicas. También se aprecia en la construcción del Erecteón (421–405 a. C.), en la Acrópolis de Atenas.
Templo de Atenea Niké
El Templo de Atenea Niké, que también se encuentra ubicado en la Acrópolis de Atenas, pertenece al estilo jónico. Entre los ejemplos más antiguos del capitel jónico se encuentra la columna votiva inscrita de Naxos, que data de finales del siglo VII a. C.