Gordon Allport: biografía y teoría de la personalidad
Gordon Allport (1897-1967) fue un psicólogo norteamericano que se dedicó al estudio de la personalidad. De hecho, frecuentemente se habla de él como uno de los personajes claves en el desarrollo de la psicología de la personalidad.
No estaba de acuerdo ni con la escuela psicoanalista ni con la escuela conductista, ya que pensaba que la primera estudiaba el ser humano desde un nivel muy profundo y la segunda lo hacía desde un nivel superficial.
Gordon Allport ha sido reconocido por su trabajo en el campo de la psicología de la personalidad, la cual se instituyó como disciplina psicológica autónoma desde 1920. En su obra, este psicólogo se encarga de poner énfasis en lo singular del comportamiento humano individual.
Además hace una crítica a la teoría de Freud, al conductismo radical y a todas las teorías de la personalidad que se basan en la observación del comportamiento de los animales.
Índice del artículo
- 1 Nacimiento e infancia
- 2 Su carrera en el campo de la psicología
- 3 Psicología de la personalidad según Gordon Allport
- 4 El propium
- 5 Teoría de los rasgos
- 6 Conclusiones de la teoria
Nacimiento e infancia
Gordon Willard Allport es originario de la ciudad de Montezuma, en el estado de Indiana en Estados Unidos. Nació el 11 de noviembre de 1897 y murió el 9 de octubre de 1967 en Cambridge, Massachusetts. Allport era el menor de cuatro hermanos. Cuando tenía seis años se mudaron a la ciudad de Ohio. Sus padres eran Nellie Edith y John Edwards Allport, quien era un médico rural.
Debido a que las instalaciones médicas en aquel momento eran inadecuadas, su padre convirtió su casa en un hospital improvisado. Así, Allport pasó su niñez entre enfermeras y pacientes.
Fue descrito por los biógrafos como un chico retraído y muy dedicado al estudio que vivió una infancia solitaria. Durante su adolescencia, Allport inició su propia empresa de impresiones, al tiempo que trabajaba como editor en periódico de su escuela en la secundaria.
En 1915, con 18 años, se graduó en el Instituto Glenville, siendo el segundo de su clase. Allport consiguió una beca que lo llevó a la Universidad de Harvard, el mismo lugar en el que uno de sus hermanos mayores, Floyd Henry Allport, estaba estudiando para obtener un Doctorado en Filosofía con especialidad en Psicología.
Su carrera en el campo de la psicología
Durante sus años en Harvard, Allport estudió con Hugo Münsterberg y descubrió a fondo la psicología experimental de la mano de Langfeld. También se introdujo a la epistemología y en la historia de la psicología con Holt. En aquella época también se involucró en el servicio social para estudiantes extranjeros, perteneciente al departamento de ética social.
Posteriormente, Allport prestó el servicio militar en el Student Army Training Corps. En 1922 se doctoró en Psicología y su tesis la dedicó a los rasgos de la personalidad, el tema que sería la base de su carrera profesional.
Tras graduarse vivió en Berlín, en Hamburgo y en Cambridge. En este último lugar tuvo la oportunidad de estudiar con personalidades de la talla de C. Stumpf, M. Wertheimer, M. Dessoir, E. Jaensch, W. Köhler, H. Werner y W. Stern. En 1924 regresó a la Universidad Harvard, donde impartió clases hasta 1926.
Primer curso de personalidad
El primer curso que Allport impartió en Harvard se llamaba “Personalidad: sus aspectos psicológicos y sociales”. Este fue quizá el primer curso sobre psicología de la personalidad que se enseñó en Estados Unidos.
Durante esos años, Allport se casó con Lufkin Gould, quien era una psicóloga clínica. Tuvieron un hijo que posteriormente se convirtió en pediatra.
Posteriormente Allport decidió dar clases de psicología social y personalidad en Dartmouth College, una universidad ubicada en New Hampshire, Estados Unidos. Allí pasó cuatro años y después de ese tiempo regresó una vez más a la Universidad de Harvard, donde finalizaría su carrera.
Allport fue un miembro influyente y muy destacado dentro de la Universidad de Harvard entre 1930 y 1967. En 1931 formó parte del comité que estableció el Departamento de Sociología de Harvard. Además, entre 1937 y 1949 fue editor del Journal of Abnormal and Social Psychology.
Presidente de la APA y otras organizaciones
En 1939 fue elegido como presidente de American Psychological Association (APA). En esta organización, Allport era responsable de la sección que se ocupaba de los intercambios con el extranjero.
Desde esta posición trabajó arduamente para conseguir ayudas para muchos psicólogos europeos que tuvieron que huir de Europa por la llegada del nazismo. Allport los ayudó a que pudieran refugiarse en Estados Unidos o en América del Sur.
Durante su carrera, Allport fue presidente de muchas organizaciones y asociaciones. En 1943 fue electo presidente de la Eastern Psychological Association y el año siguiente fue presidente de la Society for the Psychological Study of Social Issues.
Obras principales y reconocimientos
En 1950 Allport publicó una de sus obras más relevantes titulada The Individual and His Religion (El individuo y su religión). En 1954 publicó The Nature of Prejudice (La naturaleza del prejuicio), donde habla de su experiencia de haber trabajado con refugiados durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1955 publicó otro libro titulado Becoming: Basic Considerations for Psychology of Personality, el cual se convirtió en uno de sus trabajos más reconocidos. En 1963 fue galardonado con el premio Gold Medal Award de la Asociación Americana de Psicología. El año siguiente obtuvo el Premio por Contribuciones Científicas Distinguidas de la APA.
Fallecimiento
Allport murió en 1967 como consecuencia de un cáncer de pulmón. Tenía 70 años.
Psicología de la personalidad según Gordon Allport
En el libro Personalidad: una interpretación psicológica, publicado en 1937, Allport describió unos cincuenta significados diferentes del término “personalidad”, así como de otros relacionados con este, tal como “self” (“sí mismo”), “carácter” o “persona”.
Para Allport la personalidad es una organización dinámica que está dentro de los sistemas psicofísicos de cada individuo, la cual determina su adaptación al ambiente. En esta definición el psicólogo subraya que la personalidad es distinta en cada individuo.
Para él ninguno de los modelos teóricos que se habían usado en el estudio del comportamiento humano proporcionaba una base útil para la comprensión de la personalidad. Allport pensaba que el estudio de la personalidad solo podía emprenderse desde un punto de vista empírico.
Una de las motivaciones de los seres humanos tiene que ver con la satisfacción de las necesidades biológicas de supervivencia. Este comportamiento humano fue definido por Allport como funcionamiento oportunista y según él se caracteriza por su reactividad, por su orientación al pasado y por tener una connotación biológica.
Sin embargo, Allport pensaba que el funcionamiento oportunista no era muy relevante para entender la mayor parte de los comportamientos humanos. Según su perspectiva, los comportamientos humanos estaban motivados por algo diferente, que era más bien un funcionamiento como forma expresiva del self.
Esta nueva idea la definió como funcionamiento propio o proprium. Este funcionamiento, a diferencia del oportunista, se caracteriza su actividad, por su orientación al futuro y por ser psicológico.
El propium
Para demostrar que el funcionamiento oportunista no juega un papel tan importante en el desarrollo de la personalidad, Allport se enfocó en definir de forma precisa su concepto del self o proprium. Para describirlo trabajó con dos perspectivas: una fenomenológica y otra funcional.
Desde la perspectiva fenomenológica, describió el self como algo que se experimenta, es decir, que se siente. Según el experto, el self se compone de aquellos aspectos de la experiencia que el ser humano percibe como esenciales. En el caso de la perspectiva funcional, el self tiene siete funciones que surgen en ciertos momentos de la vida. Estos son:
- Sensación del cuerpo (durante los dos primeros años)
- Identidad propia (durante los dos primeros años)
- Autoestima (entre los dos y cuatro años)
- Extensión de uno mismo (entre los cuatro y los seis años)
- Auto imagen (entre los cuatro y los seis años)
- Adaptación racional (entre los seis y los doce años)
- Esfuerzo o lucha propia (después de los doce años)
Teoría de los rasgos
Según Allport, el ser humano también desarrolla otras características a las que llamó rasgos personales o disposiciones personales. El psicólogo definió el rasgo como la predisposición, la actitud o la tendencia que tiene una persona a responder de una manera determinada.
Se trata de un sistema neuropsíquico que está generalizado y localizado, con una capacidad para convertir muchos estímulos en equivalentes funcionales, al tiempo que inicia y guía formas equivalentes de conducta expresiva y adaptativa.
En el caso de la conducta expresiva tiene que ver con el “cómo” es realizada tal conducta. En el caso de la conducta adaptativa se refiere al “qué”, es decir al contenido.
Esto se explica con el hecho de que varias personas están en capacidad de realizar la misma actividad pero de maneras muy diferentes. El “qué”, por ejemplo, puede ser una conversación y el “cómo” es la forma en la que se lleva a cabo, que puede ser entusiasta, complaciente o agresiva. Conversar sería el componente adaptativo y las maneras de hacerlo es el componente expresivo.
Rasgos individuales y comunes
Allport propone en su teoría la distinción entre rasgos individuales y rasgos comunes. Los primeros son aquellos rasgos que son aplicables a un grupo de personas que comparten una misma cultura, una lengua o un origen étnico. Los segundos son los rasgos que forman un conjunto de disposiciones personales basadas en las experiencias individuales.
El psicólogo defiende la postura de que cada persona cuenta con rasgos esencialmente únicos. Una forma de entender que los rasgos son realmente únicos es cuando nos damos cuenta que nadie aprende con el conocimiento de otras personas.
Métodos ideográficos
Para comprobar su teoría, Allport utilizaba lo que él llamaba métodos ideográficos, que no eran más que un conjunto de métodos focalizados en el estudio de un solo individuo, ya sea a través de entrevistas, de análisis de las cartas o diarios, entre otros elementos.
Hoy día este método se conoce con el nombre de cualitativo. A pesar de esto, Allport también reconoce la existencia de los rasgos comunes dentro de cualquier cultura.
Rasgos cardinales, centrales y secundarios
El autor clasifica los rasgos individuales en tres tipos: cardinales, centrales y secundarios. Los rasgos cardinales son los que dominan y moldean el comportamiento de cada individuo.
Este tipo de rasgo es el que prácticamente define la vida de una persona. Para ejemplificar esta característica por lo general se utilizan personajes históricos específicos como Juana de Arco (heroica y sacrificada), la Madre Teresa (servicio religioso) o el Marqués de Sade (sadismo).
Allport también asegura que algunos rasgos están más atados al proprium (el propio yo de cada uno) que otros. Ejemplo de esto son los rasgos característicos de la individualidad y que se infieren de comportamiento del sujeto. Son la piedra angular de la personalidad.
Cuando se describe a una persona se suelen usar palabras que refieren a rasgos centrales como tonto, listo, tímido, salvaje, tímido, chismoso, etc. Según la observación de Allport, la mayoría de los individuos tienen entre cinco y diez de estos rasgos.
El caso de los rasgos secundarios es diferente. Se trata de aquellos que no son tan obvios porque se manifiestan en menor medida. Además son menos importantes al momento de definir la personalidad de un individuo en particular. Por lo general tienen menor influencia en la vida de las personas, aunque están relacionados con los gustos personales y las creencias.
Para Allport, los individuos que poseen el proprium bien desarrollado, además de un rico grupo de disposiciones, han llegado a la madurez psicológica. Este término ha sido usado por el psicólogo para describir la salud mental.
Conclusiones de la teoria
Gordon Allport, para describir la personalidad, destaca cuatro puntos esenciales. Primero, en sus postulados se hace énfasis en la individualidad para el estudio de la personalidad. Segundo, se explica la conducta humana desde varias perspectivas.
Por otro lado, a nivel metodológico, defiende la dimensión expresiva de la conducta como indicadora de la personalidad. Y finalmente, reinterpreta el concepto de sí mismo para interpretar la conducta individual.