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Cestodos: características, clases, reproducción, enfermedades


¿Qué son los cestodos?

Los cestodos son una clase de gusanos planos (phylum Plathelmynthes) exclusivamente endoparásitos. Poseen el cuerpo dividido en tres regiones: un escólex ubicado en la parte anterior, seguido por un cuello y posteriormente un estróbilo que está formado por numerosos proglótides.

Los proglótides son secciones del cuerpo semejantes a segmentos que se disponen linealmente formando al estróbilo. Cada una de ellas posee tanto gónadas masculinas como femeninas y se forman a partir del cuello, o del escólex en algunas especies que carecen de cuello.

Los cestodos están divididos en dos subclases: Cestodaria y Eucestoda. La primera contiene pocas especies que tienen el cuerpo aplanado y que carecen de escólex y estróbilo, mientras que la segunda es mucho más diversa y agrupa organismos que presentan estróbilos y generalmente también escólex.

Como adaptación a la vida parásita, estos organismos carecen por completo de sistema digestivo, incluyendo la boca, y dependen completamente del tegumento para la obtención de alimento a través de la difusión y probablemente de pinocitosis.

Algunos investigadores también sostienen que diversos cestodos pueden absorber nutrientes por el escólex en el lugar de fijación del parásito al hospedero.

Estos parásitos son conocidos comúnmente como tenias y presentan ciclos vitales complejos con diversos hospederos, pero casi todas las especies son parásitas del tubo digestivo de vertebrados.

Algunas especies son de interés sanitario debido a que pueden parasitar al ser humano y causar diversas enfermedades, tales como la esparganosis y la cisticercosis.

Características de los cestodos

Endoparásitos

Los cestodos son organismos endoparásitos con un ciclo de vida que incluye varios hospederos intermediarios y un hospedero definitivo que generalmente es un vertebrado. En este último, parasitan casi exclusivamente el tracto digestivo o sus órganos accesorios.

Morfología

El cuerpo de un cestodo está dividido en tres regiones: el escólex, el cuello y el estróbilo. El escólex constituye la región cefálica y generalmente presenta ventosas para adherirse al hospedero. También puede presentar una proyección redondeada apical, retráctil y rodeada de garfios, denominada rostelo.

El cuello es más estrecho que el escólex y que el estróbilo y constituye la parte proliferativa del parásito, es decir, en esta zona ocurren divisiones denominadas estrobilaciones (divisiones mitóticas seguidas de constricciones transversales) que dan origen a cada uno de los proglótides que conforman el estróbilo.

Los proglótides son secciones semejantes a segmentos o somitos corporales que se disponen linealmente conformando el estróbilo, el cual tiene forma de cinta. Cada una de estas secciones presenta órganos sexuales masculinos y femeninos.

Los cestodos carecen de ojos y los principales órganos sensoriales son receptores táctiles que se encuentran ubicados en el escólex.

Sin boca, apartado digestivo y órganos respiratorios

También carecen de boca, aparato digestivo y órganos respiratorios. El intercambio de gases y la obtención de los nutrientes ocurren a través de la piel. El tegumento de los cestodos presenta proyecciones de la membrana plasmática, denominadas microtricos.

Taxonomía y clasificación

Los cestodos son una clase (Cestoda) de gusanos planos del phylum Plathelmynthes, subphylum Rhapditophora y a la superclase Neodermata. Esta superclase fue erigida por Ehlers en 1985 para agrupar a gusanos planos que comparten características relacionadas con el aparato excretor y los cilios epidérmicos, así como una etapa larvaria de vida libre.

La clase Cestoda esta subdividida en dos clases:

Cestodaria

La primera agrupa cestodos que carecen de escólex y estróbilo, mientras que las ventosas solo están presentes en algunas especies. Comparten una larva denominada licófora que se caracteriza por tener diez garfios.

Es un grupo reducido de parásitos principalmente de peces cartilaginosos y peces óseos, y excepcionalmente de tortugas, que se alojan en el tubo digestivo o en la cavidad del celoma de su hospedador.

Eucestoda

Los Eucestoda poseen casi todos escólex y estróbilo y su primera larva, denominada oncosfera o hexacanto, solo presenta seis garfios. En su etapa adulta parasitan el tubo digestivo de diferentes especies de vertebrados y generalmente su ciclo vital implica uno o más hospederos intermediarios.

Reproducción de los cestodos

Los cestodos son todos organismos hermafroditas que pueden reproducirse mediante fecundación cruzada y en muchos casos también por autofecundación. Cada proglótide de los cestodos posee su propio sistema reproductor completo, incluyendo las gónadas masculinas y femeninas.

En el caso de los cestodarios, que carecen de estróbilo, solo existe un sistema reproductor completo.

Los proglótides se forman en la parte posterior del cuello mediante una serie de divisiones mitóticas a las cuales le sigue la formación de un tabique o septo mediante una constricción transversal. A medida que se van formando nuevos proglótides, van ocasionando que los más viejos se desplacen hacia el extremo posterior del estróbilo.

Estos últimos van incrementando paulatinamente su tamaño y su grado de madurez a medida que se desplazan. Cuando alcanzan la madurez puede ocurrir la fecundación cruzada con los proglótides de otro individuo (fecundación cruzada), con otros del mismo estróbilo, e incluso puede ocurrir dentro de un mismo proglótide (autofecundación).

Los testículos son numerosos, mientras que los ovarios generalmente se presentan por pares en cada proglótide. El útero, por su parte, es un saco ciego y ramificado.

Durante la cópula, el órgano copulador (cirro) se evagina y es introducido en el orificio vaginal de otro proglótide y libera sus espermatozoides, los cuales van a ser almacenados en el receptáculo seminal femenino. La fecundación cruzada puede ocurrir en más de un proglótide a la vez, mientras que la autofecundación ocurre en uno solo.

Los óvulos fecundados y los huevos resultantes son almacenados en el útero, donde se endurece su cápsula e inician el desarrollo. Los proglótides grávidos se separan del estróbilo y liberan los huevos en el interior del hospedero, o una vez son depositados en el exterior con las heces.

Nutrición de los cestodos

Los cestodos carecen de boca y de tubo digestivo, por lo que dependen casi completamente de los procesos digestivos de su hospedero para obtener sustancias alimenticias predigeridas.

Los alimentos penetran al interior de su organismo a través de la piel por medio de la difusión, el transporte activo y quizás también por pinocitosis. Para incrementar la capacidad de intercambio de sustancias vía tegumento, este está provisto de microtricos.

Los microtricos son proyecciones hacia el exterior de la membrana plasmática externa del tegumento, formando una especie de microvellosidades que incrementan su superficie de intercambio. También puede ocurrir la liberación de enzimas digestivas por parte del tegumento del parásito, para reducir el tamaño de las partículas alimenticias.

Según algunos investigadores, el escólex puede o no participar en la absorción de alimento, dependiendo de la especie, probablemente mediante un mecanismo de pinocitosis en el punto de fijación de este a la pared digestiva de su hospedero.

Enfermedades causadas por cestodos

Algunas especies de cestodos poseen al ser humano como hospedero definitivo natural durante su ciclo vital, mientras que en ocasiones también puede ocurrir que otras especies lo parasiten accidentalmente. A su vez, otras lo utilizan como hospedero intermediario. Todos estos organismos pueden causar diferentes enfermedades, pudiendo mencionarse:

Esparganosis

Es una enfermedad de difícil detección y de difícil tratamiento, ya que generalmente el diagnóstico solo se logra luego de la extirpación quirúrgica de un tumor causado por el parásito. Además los tratamientos con antihelmínticos no resultan exitosos para eliminarlo.

Los agentes causales de la enfermedad son tenias de la especie Sparganum proliferum y por varios representantes del género Spirometra. Estos organismos utilizan copépodos (larva procercoide), peces, reptiles, anfibios o mamíferos (larvas espargano o plerocercoide) como hospederos intermediarios. Ocasionalmente estas larvas pueden infestar al ser humano.

La infestación puede ocurrir por ingestión accidental de copépodos infestados presentes en aguas contaminadas, por consumir carne cruda o mal cocinada proveniente de hospederos intermediarios infestados, e incluso por contacto con material contaminado (carne, heces).

Estas tenias ocasionan tumores en diversas partes del cuerpo, incluso puede comprometerse el sistema nervioso, aunque esto ocurre en muy pocas ocasiones. En el extremo oriente es frecuente que infeste el ojo debido a la costumbre de emplear emplastos de ranas (hospedero frecuente del parásito) en la medicina tradicional.

Cistocercosis

Enfermedad producida por la larva cisticerco de Taenia solium. Generalmente la forma de infestación es mediante la ingesta de alimentos contaminados con heces de personas infestadas. También puede adquirirse por la ingesta de carne de cerdo infestada por una mala cocción.

También puede ocurrir la autoinfestación de un individuo portador por contacto ano-mano-boca. Los síntomas de la enfermedad pueden variar dependiendo de numerosas variables, entre las que se incluyen el número de parásitos, su localización y la respuesta inmune del hospedero.

Cuando afecta el sistema nervioso ocasiona déficit motor, movimientos involuntarios e incluso epilepsia. También puede ocurrir hidrocefalia, cuando los cisticercos se localizan en los hemisferios cerebrales. En este caso generalmente la enfermedad es mortal.

El tratamiento más efectivo a la fecha es el albendazol, sin embargo algunas formas de cistocercosis no pueden ser tratadas con cestocidas, debido a que la muerte de las larvas puede exacerbar los síntomas y conducir a una reacción inflamatoria extensa alrededor de los parásitos muertos.

Hidatidosis

Enfermedad producida por la larva hidátide de organismos del género Echinococcus, principalmente de la especie E. granulosus. Esta especie usa a perros y lobos como hospederos definitivos.

La infestación generalmente ocurre por consumo de agua o alimentos contaminados con heces de hospederos infestados. El parásito forma quistes en el interior del hospedero secundario, cuyas localización y dimensiones son variables y condicionan los síntomas de la enfermedad.

Los quistes hidatídicos más frecuentes son los hepáticos, los cuales pueden presionar el conducto biliar. Los quistes pulmonares pueden ocasionar dolor en el pecho o problemas para respirar.

El principal tratamiento para la enfermedad consiste en la extirpación quirúrgica del quiste, y en caso que sea inoperable, administración de medicamentos como mebendazol y albendazol, los cuales presentan resultados variables en la erradicación de estos quistes.

Teniasis intestinal

Infestación intestinal producida por cestodos de las especies Taenia saginata y T. solium, parásitos frecuentes de reses y cerdos. La forma de contagio es la ingesta de carne cruda o mal cocida de organismos portadores.

El parásito se fija a las mucosas del intestino delgado empleando su escólex, generalmente solo se fija un parásito por hospedero, que puede parasitar de forma asintomática al hospedero o causar dolores abdominales y naúseas. En algunas ocasiones pueden ocurrir complicaciones por migraciones accidentales de proglótides que pueden desencadenar colangitis o apendicitis obstructiva.

El tratamiento con praziquantel puede eliminar los gusanos adultos. La niclosamida también ha resultado eficaz en el tratamiento de la enfermedad.

Ejemplos de especies de cestodos

Taenia solium

Esta especie de distribución mundial se caracteriza por presentar un escólex de pocos milímetros, provisto de cuatro ventosas, una coloración blanquecina y un rostelo armado con una doble corona de ganchos. Esta especie puede alcanzar varios metros de longitud.

Cada proglótide puede contener entre 50.000 y 60.000 huevos esféricos que pueden alcanzar hasta 45 micrómetros de diámetro y presentan varias membranas. Producen una larva hexacanto, que recibe ese nombre por presentar seis ganchos.

El ciclo biológico de esta especie incluye al cerdo como hospedero intermediario. Cuando el cerdo ingiere material contaminado con heces de un ser humano portador, la larva hexacanto u oncosfera eclosiona en una larva cisticerco que infestará la musculatura y el sistema nervioso central de su hospedero.

Si el hombre ingiere carne de cerdo infestada en forma cruda o mal cocida, la larva cisticerco se fija a las paredes del intestino y crece hasta madurar sexualmente, y con ello completar su ciclo de vida.

Hymenolepis nana

Es el cestodo de mayor prevalencia. Alcanza un máximo de 40 mm y puede presentar un ciclo biológico complejo, con cucarachas y roedores como hospederos intermediarios, o infestar directamente al ser humano.

Cuando los huevos del cestodo son ingeridos por cucarachas eclosionan en una larva conocida como cisticercoides. Las heces de las cucarachas infestadas, así como las heces de humanos o roedores, pueden contaminar el alimento, que de ser ingerido por ratones o humanos se transforman en cisticercos que van a madurar y producir una tenia adulta.

Entre los síntomas de la himenolepiasis, que es como se conoce la enfermedad producida por esta tenia, se encuentran por ejemplo eosinofilia, agitación, insomnio, irritabilidad e incluso ataques epilépticos. La enfermedad puede ser tratada con niclosamida o praziquantel.

Echinococcus granulosus

Conocida como la tenia del perro, esta especie se caracteriza por presentar un escólex con cuatro ventosas y un rostelo coronado con una doble hilera de ganchos cuyo número puede alcanzar hasta 50, aunque lo común es que presente 30 a 36 ganchos. El estróbilo está compuesto de hasta un máximo de 5 proglótides y no supera los 6 mm de longitud.

Esta especie utiliza al perro como hospedero definitivo, así como ovejas y cabras como hospederos intermediarios. Accidentalmente puede utilizar como intermediarios a otras especies como reses, puercos, ciervos, roedores e incluso al ser humano.

En el ser humano es el agente causal de la hidatidosis o quiste hidatídico.

Referencias

  1. R.C. Brusca & G.J. Brusca (2003). Invertebrates. 2nd Edition. Sinauer Associates, Inc.
  2. J.D. Smyth (1969). The physiology of Cestodes. University Reviews in Biology. Oliver & Boyd.
  3. E.E. Ruppert & R.D. Barnes (1995). Invertebrate Zoology. Saunders College Publishing.
  4. Á. Pereira & M. Pérez. Cestodosis larvarias. Recuperado de: elsevier.es.
  5. Taenia solium. En Wikipedia. Recuperado de: en.wikipedia.org.
  6. Hymenolepis nana. En Wikipedia. Recuperado de: en.wikipedia.org.
  7. Echinococcus granulosus. En Wikipedia. Recuperado de: en.wikipedia.org.