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Acinetobacter baumannii: qué es, características, morfología, patologías


¿Qué Acinetobacter baumannii?

Acinetobacter baumannii es una bacteria gram-negativa, perteneciente al orden de las pseudomonas. Es una bacteria patógena, considerada como la especie más frecuentemente implicada en infecciones dentro de su género. Se le ha señalado como implicada en diversos tipos de infecciones tales como septicemias, neumonías y meningitis.

A lo largo de su historia taxonómica ha sido ubicada en los géneros Micrococcus, Moraxella, Alcaligenes, Mirococcuscalco-aceticus, Herellea y Achromobacter, hasta que fue ubicada en su género actual en 1968.

Es un parásito oportunista que presenta una importante incidencia en enfermedades intrahospitalarias o nosocomiales. La transmisión por ventilación mecánica se ha señalado como una causa importante de contagio, especialmente en Unidades de Cuidados Intensivos.

A pesar de ser considerado como un patógeno de bajo grado, tiene la capacidad de incrementar su virulencia en cepas implicadas en infecciones frecuentes. Posee gran capacidad de desarrollar resistencia y multirresistencia a antibióticos.

En hospitales se transmite principalmente por el contacto del personal, por el uso de materiales hospitalarios contaminados y también a través del aire en cortas distancias.

La Organización Mundial de la Salud incluye a A. baumannii en una lista de patógenos resistentes para los que se requiere urgentemente nuevos antibióticos, asignándole la categoría 1, con prioridad crítica.

Características de Acinetobacter baumannii

  • Todas las especies del género Acinetobacter tienen una amplia distribución en diferentes nichos naturales.
  • A. baumannii puede habitar naturalmente en la piel de personas sanas, pudiendo colonizar las superficies mucosas, lo cual constituye un importante reservorio epidemiológico. Sin embargo, el hábitat de A. baumannii es casi exclusivo de entornos hospitalarios.
  • Estas bacterias carecen de flagelos u estructuras utilizadas para la locomoción. Sin embargo, logran el movimiento a través de estructuras que les permiten extenderse y retraerse, y de mecanismos químicos como la excreción de una película de un exopolisacárido de alto peso molecular detrás de la bacteria.
  • A. baumannii puede colonizar gran cantidad de ambientes vivos o inertes y tiene una gran capacidad de sobrevivir en superficies artificiales durante un período prolongado de tiempo.
  • Esta capacidad se debe posiblemente a su capacidad de resistir la deshidratación, de utilizar diversas fuentes de carbono a través de variadas rutas metabólicas y por la posibilidad de formar biopelículas.
  • Por esta razón es común hallarla en material hospitalario, como catéteres y aparatos de ventilación mecánica.

Morfología

A. baumannii es un cocobacilo, con forma intermedia entre los cocos y los bastones. Mide de 1,5 a 2,5 por 1 a 1,5 micras cuando las poblaciones se encuentran en una fase logarítmica de crecimiento. Son más esféricos cuando alcanzan la fase estacionaria.

Metabolismo

La bacteria A. baumannii no es fermentadora de la glucosa; es aerobia estricta, es decir, que requiere de oxígeno para su metabolismo.

Las especies del género Acinetobacter son las únicas de la familia Moraxellaceae que carecen de citocromo c oxidasas, por lo cual arrojan resultados negativos en las pruebas oxidasas.

A. baumannii crece a temperaturas que varían entre los 20 y los 44º C, siendo su temperatura óptima entre 30 y 35º C.

Resistencia a antibióticos

La constante generación de resistencia a antibióticos no solo dificulta el tratamiento y control de las infecciones producidas por A. baumannii, sino que también promueve la selección de cepas multirresistentes endémicas y epidémicas.

Se conocen algunos mecanismos intrínsecos de A. baumannii, que promueven la resistencia a antibióticos:

  • La presencia de β-lactamasas le confiere resistencia a los b-lactámicos.
  • La producción de enzimas específicas como la amoniglucósido-3´-fosfotransferasa VI, inactiva la amikacina.
  • La presencia de la oxacilinasa OXA-51 hidroliza a las penicilinas y carbapenémicos.
  • La presencia y sobreexpresión de bombas de reflujo, que son bombas que expulsan fuera de la célula a pequeñas moléculas que logran penetrar al citoplasma, disminuyendo así su susceptibilidad a los antibióticos.

Las biopelículas generadas por A. baumannii alteran el metabolismo de los microorganismos, reduciendo su sensibilidad a los antibióticos, además de proporcionar una barrera física contra moléculas grandes y prevenir la deshidratación de las bacterias.

Patologías que produce

A. baumannii coloniza a un nuevo hospedero por contacto con personas infectadas, o con equipos médicos contaminados. En primer lugar, esta bacteria se adhiere a la piel y a las superficies mucosas. Para reproducirse deberá sobrevivir a agentes antibióticos e inhibidores y a las condiciones propias de estas superficies.

El incremento en el número de bacterias en las superficies mucosas, particularmente en condiciones de hospitalización en contacto con catéteres intravasculares o tubos endotraqueales, puede favorecer el riesgo de infección de las vías respiratorias y el torrente sanguíneo.

La neumonía contraída en hospitales es la más común de las infecciones producidas por A. baumanii. Es comúnmente contraída en las Unidades de Cuidados Intensivos, por pacientes que reciben respiración asistida mecánicamente.

A. baumanii también ha causado grandes problemas por infecciones en personal militar con traumas de postguerra, específicamente en Irak y Afganistán. Específicamente, por osteomielitis y por infecciones de tejidos blandos, que pueden producir necrosis y celulitis.

También existen riesgos de meningitis por A. baumanii en pacientes que se recuperan de neurocirugías.

Los individuos susceptibles a infecciones por A. baumanii incluyen aquellos que han estado sometidos previamente al uso de antibióticos, a cirugías mayores, quemaduras, traumas, inmunosupresión o al uso de dispositivos médicos invasivos, principalmente de ventilación mecánica, en Unidades de Cuidados Intensivos.

Síntomas

No hay una sintomatología específica de las infecciones por A. baumanii. Cada una de las diferentes infecciones producidas por esta bacteria tiene sus síntomas propios característicos.

En general los síntomas de las infecciones que pueden involucrar a A. baumanii u otras bacterias oportunistas, como Klebsiella pneumoniae y Streptococcus pneumoniae, pueden incluir fiebre, escalofríos, sarpullido, dolor al orinar, necesidad urgente de orinar con frecuencia, confusión o estados mentales alterados, náuseas, dolores musculares, de pecho y tos.

Tratamiento

Los antibióticos para tratar infecciones por A. baumannii son extremadamente limitados, debido a su gran capacidad de adquirir resistencias y multirresistencias. Por ello es importante determinar la susceptibilidad de cada cepa a diferentes antibióticos para garantizar la efectividad de cada tratamiento.

Ante la resistencia a los carbapenémicos se ha recurrido al uso de las polimixinas, específicamente de la colistina, a pesar de tener un índice de resistencia relativamente bajo y de sus efectos secundarios sobre los riñones.

Sin embargo, ya se han detectado cepas resistentes a la colistina. Como alternativa a la resistencia a estos antibióticos se ha usado la terapia de combinación.

Referencias 

  1. Bergogne-Bérézin, E. & Towner, K.J. Acinetobacter spp. as nosocomial pathogens: microbiological, clinical and epidemiological features. Clin Microbiol Rev, 9 (1996), pp. 148-165.
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